Por CLAUDIA GONZÁLEZ LARENAS
La actividad acelerada del mundo de hoy es una potenciadora de los altos índices de estrés existentes, y como institución no estamos ajena a ello. La Armada ha adoptado una estrategia que apuesta a una intervención integral de este problema.
Today’s fast-paced world is a booster of the high rates of current physiological stress, and in our organization, we are no stranger to this phenomenon. As a result, our Navy has adopted a strategy that aims on a comprehensive engagement to this problem.
La salud mental es un tema de creciente preocupación a nivel mundial, en especial posterior a la pandemia de COVID-19, donde se puso a prueba la resiliencia tanto física como mental del ser humano, aumentando los índices de patologías relacionados a la salud mental. La realidad actual de la vida moderna ha puesto un desafío formidable, que es el mantener la salud en todos sus aspectos. Es así como la salud mental no es exclusiva ni restringida a una población en particular, sino que todos nos vemos arrastrados por la velocidad del diario quehacer, el estrés que provocan las relaciones y comunicaciones, la situación político - económica - social nacional e internacional, la inmediatez y aumento del volumen de la información y una serie de elementos identificados como factores estresores de la actualidad.
Algunos de los problemas clave que se enfrentan hoy son la estigmatización de las enfermedades mentales, la falta de acceso a servicios de salud mental de calidad y la necesidad de una atención de salud más holística, que considere bienestar físico y mental.
En lo que nos afecta como Armada, así como en la mayoría de las fuerzas armadas de Chile y el mundo, la salud mental tiene un rol preponderante, siendo una de las principales causas de dificultades operativas y en cuanto a bajas institucionales. Es así como se ha ido manifestando un aumento progresivo de los casos de personal activo con días perdidos por licencias médicas por causa mental y en los días perdidos acumulados por este tipo de enfermedades, observándose un alza estadísticamente significativa durante al año 2021.
El concepto de salud mental de la Organización Mundial de la Salud corresponde al “estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad”.
Para la Armada de Chile, la Salud Mental se definió como un estado de bienestar psíquico que permite al servidor naval su normal desempeño, y el desarrollo de su máximo potencial para enfrentar las diversas tareas y vicisitudes de la vida profesional y personal. Su accionar institucional, se dirige en un área preventiva y otra curativa, siendo esta última gestionada a través de las unidades ejecutoras y red del Sistema de Salud Naval. La preventiva es de carácter permanente, y de responsabilidad de cada servidor naval y de los Mandos.
Actualmente, nos enfrentamos como institución de las fuerzas armadas, a un escenario de exigencias cambiantes que requieren una adaptabilidad constante por parte de nuestro personal, junto a una preparación específica y adecuación a una vida muy acelerada, en un contexto donde los recursos son cada vez más escasos.
La Armada ha dirigido su estrategia a una intervención integral, que busca el equilibrio de distintas variables y un marco de análisis respecto a la pesquisa y tratamiento, ya que la salud mental y los trastornos mentales están sujetos a la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. Esta estrategia se centra en que la salud “no es solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, sino “un estado de completo bienestar físico, mental y social.”.
La salud mental militar tiene peculiaridades respecto a la de la población. El personal militar a menudo enfrenta desafíos únicos, incluidos entornos de alto estrés, despliegue en zonas de conflicto y demandas de servicio. Es en este escenario, donde el entrenamiento, las actividades guarnicionales, el pasar tiempo alejado de la familia o grupo de apoyo cercano, el estar en combate o desplegados en apoyo a misiones de paz, catástrofes o estados de excepción constitucional, pueden llevar a patologías propias del uniformado. Entre ellas destacan la ansiedad, los trastornos del ánimo (y el suicidio), el uso de alcohol y drogas, el estrés operativo, el estrés postraumático y el estrés de combate.
En Chile, desde el año 2010 se observó un incremento de los factores de riesgo que afectan la salud mental del personal militar, como fueron los desastres causados por el terremoto y tsunami del 2010, los incendios y otros desastres naturales. Desde el estallido social del 2019, la emergencia sanitaria por COVID-19 hasta la situación actual en la Macrozona Sur, se han sucedido estados de excepción constitucional de distinta naturaleza, generándose un estado de alerta ininterrumpido necesario para cumplir las tareas propias de emergencias nacionales y protección civil. Esta sobrecarga operativa ha comprometido el tiempo de descanso del personal, lo ha expuesto al escrutinio público, y en forma consecuente ha generado un nivel de tensión mayor.
Como consecuencia de lo descrito anteriormente, se observó y se sigue observando un aumento creciente de las consultas al Sistema de Salud Naval por parte de los servidores activos y sus cargas familiares. Este escenario llevó a que la Institución sistematizara el área preventiva, clave en el manejo de la salud mental.
Sistema Operativo de Salud Mental
La prevención en Salud Mental es un objetivo complejo e importante, desarrollándose en la institución desde diferentes lineamientos o ejes de acción, relacionados con el ámbito operativo, educacional, de gestión del recurso humano y comunicacional. Esta actividad preventiva está centrada en la optimización del rendimiento operativo, actuando sobre los factores biopsicosociales, en cada línea estratégica.
La estrategia definida por la Armada de Chile para la Prevención en Salud Mental tiene un eje de acción operativo materializado por el Sistema Operativo de Salud Mental (SOS-M).
Este Sistema Operativo de Salud Mental corresponde a un conjunto de normas y procedimientos que regulan la gestión institucional para fortalecerla en los servidores navales en el cumplimiento de las actividades institucionales, enfatizando las del área operativa. Su acción preventiva se desarrolla a través del modelo del Ciclo de Gestión de Salud Mental (CGSM), el cual considera cinco fases de ejecución:
o Fase 1: Identificar Riesgos Operacionales de Salud Mental.
o Fase 2: Evaluar los factores de riesgos.
o Fase 3: Adoptar decisiones de mitigación de riesgo.
o Fase 4: Implementar medidas de gestión de riesgo.
o Fase 5: Supervisión.
El Ciclo de Gestión de Salud Mental es aplicado en cada uno de los niveles del Sistema Operativo de Salud Mental, es decir, a nivel Estratégico, Operacional y Táctico.
Es destacable mencionar que la responsabilidad de prevención de salud mental recae en los comandantes, quienes, en base a las medidas sugeridas, son responsables de ejecutar y mantener las acciones tendientes a dar cumplimiento del Ciclo de Gestión de Salud Mental, involucrando a todo su personal. La principal fortaleza del Sistema Operativo de Salud Mental radica en que la prevención, monitoreo y primeras respuestas ante problemas de salud mental deben ser ejecutados por cada Mando.
Esta estrategia también privilegia el autocuidado y el desarrollo del potencial psicológico de las dotaciones. Su enfoque se basa en prácticas individuales y familiares, por las que se promueven conductas de salud positivas, que actúan como factores protectores para prevenir enfermedades, logrando alcanzar un equilibrio y bienestar biopsicosocial. La prevención afecta a la unidad o equipo de trabajo, y a la institucional que promueve y asegura condiciones que modulen el efecto de los factores de riesgo psicosocial y brinda un clima de mayor estabilidad, preocupación y cuidado del bienestar individual percibido por los servidores navales.
Conclusión
La prevención en salud mental es fundamental para promover el bienestar y reducir la carga de enfermedades mentales, y contribuir a una vida más saludable y equilibrada, permitiendo al marino estar apto para enfrentar las tareas de las áreas de misión institucional. Está dirigida a minimizar los factores de riesgo psicosocial y a consolidar o promover los factores protectores de salud, y así modificar procesos que pueden contribuir a desarrollar o agudizar enfermedades mentales.
Bibliografía
I. INTRODUCCIÓN. En el último tiempo se habla mucho del “Estrés” y como este mal ha invadido la sociedad actual, en p...
El Estado de Chile tiene como áreas de misión para sus Fuerzas Armadas: la Defensa del territorio nacional, responder an...
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Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1002
Septiembre - Octubre 2024
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