¿Es la Posverdad un concepto nuevo? ¿Tiene reales consecuencias? ¿Cómo se relaciona con las fake news? ¿Se puede evitar? El presente artículo busca responder estas interrogantes por medio de la determinación de la génesis del concepto, el incremento en su notoriedad y las consecuencias que acarrea, analizando desde el prisma de la pandemia del COVID-19 los posibles medios para combatir este fenómeno.
De acuerdo a la definición de la RAE, la posverdad se entiende como la “distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales (Real Academia Española, 2020), mientras que el diccionario de Cambridge la define como aquello “relativo a circunstancias en las cuales la gente responde más a los sentimientos y creencias que a los hechos” (Oxford Dictionary, 2020). Al complementar ambas definiciones, nos encontramos con un concepto que establece una situación en la cual se busca influir en la opinión pública por medio de la distorsión de la realidad, esbozando argumentos basados en creencias y emociones, por sobre los hechos producidos, aprovechando la tendencia de las personas a aceptar estos planteamientos por sobre la realidad.
Lo anterior se encuentra generalmente relacionado con las denominadas fake news, las cuales, sin ser un sinónimo de la posverdad, perfectamente pueden ser un insumo de estas, al ser entendidas como “historias falsas que parecen ser noticias, divulgadas en internet o utilizando otro medio, usualmente creadas para influenciar apreciaciones políticas o como una broma” (Cambridge Dictionary, 2020).
La existencia de este concepto, su notoriedad en el tiempo reciente y las consecuencias que acarrea, es el tema que se aborda en el presente artículo, analizado desde el prisma de la pandemia del COVID-19, buscando, asimismo, delinear principios para combatir la posverdad.
Con el fin de complementar la definición entregada, el diccionario de Cambridge detalla un ejemplo respecto a la posverdad, como es el hecho de seleccionar la data existente de acuerdo con la propia conveniencia, con el fin de “arribar a cualquier conclusión que se quiera” (Oxford Dictionary, 2020). Debido a lo anterior, pareciera ser que la existencia del concepto se relaciona exclusivamente con la era moderna, teniendo como base la presencia de los medios digitales.
Sin embargo, al adentrarnos en el estudio de este concepto, aparentemente moderno, nos encontramos con que, en repetidas ocasiones, se ha buscado relacionar su origen con el pensamiento de filósofos como Friederich Nietzche (2003), particularmente por la publicación de sus notas del año 1887, en las cuales se opone al positivismo, expresando que “los hechos no existen, sólo interpretaciones.” Pese a que efectivamente estas notas existen y que ellas han sido ampliamente utilizadas para identificar a Nietzsche como precursor de la posverdad, en su análisis del año 2018, Heit (2018) concluye que la famosa cita del filósofo no necesariamente niega la existencia de los hechos, sino que establece que cada uno de ellos requiere a lo menos de contextualización, simplificación, selección, valoración, etc., tarea en que el ser humano tendrá un valor irremplazable, al dar una adecuada interpretación para cada uno de los hechos.
La argumentación anterior, si bien no determina la directa relación de Nietzsche con la posverdad, sí nos permite visualizar la dificultad para presentar un hecho sin una interpretación que se alinee con los intereses de aquel que la realiza, debido a la inevitabilidad del conflicto con sus valores, identidad cultural y otros, lo que puede llevar a la generación de juicios de valor con respecto a un hecho particular.
De acuerdo con un trabajo presentado por el Instituto para los Estudios de Seguridad Nacional de la Universidad de Tel Aviv, el escritor George Orwell y el filósofo Hannah Arendt concluían, ya hacia la primera mitad del siglo XX, respecto a que la utilización sesgada de la verdad en la política ha sido una constante en la historia, buscando normalmente presentarla como una opinión, de tal manera de poder defender su eventual diferencia ante hechos comprobados (Brahms, 2019).
En cuanto a la utilización del concepto, a través de su nombre actual, la primera persona en referirse a la posverdad fue el escritor de teatro serbio-estadounidense Steve Tesich, en un artículo del año 1992, en el cual criticaba al público estadounidense por aceptar sin cuestionamientos las “mentiras del presidente Bush” y por lo tanto vivir en un mundo posverdad (Brahms, 2019). Posterior a estas primeras aproximaciones, el concepto tuvo un incremento en su utilización a contar del año 2016, lo cual se mantiene hasta la actualidad, en el marco de la elección presidencial estadounidense y del inicio del proceso de Brexit, actividades que generaron una gran cantidad de declaraciones cruzadas respecto a interpretaciones sesgadas de datos o hechos, y, por lo tanto, de la realidad.
Sin embargo, se aprecia que la explosión en el uso del concepto experimentada a contar del año 2016 está lejos de disminuir, debido a que la era tecnológica ha producido que prácticamente cualquier plataforma pueda transformarse en un medio válido de información y cualquier persona en un periodista, dependiendo sólo del sistema de creencias del lector, en oposición a las vías tradicionales de comunicación hacia la población, constituidas por la información gubernamental y los medios de comunicación tradicionales. Según lo indicado por Gröning (2019), la existencia de esta Alternative Media, en general, se nutre del desencanto o pérdida de confianza del público con los canales tradicionales de noticias, generando que en torno a una misma noticia se presenten diferentes versiones. Respecto a la relación de esta media con las fake news, se plantea que normalmente las noticias entregadas, en realidad, no son falsas, sino que se nutren de información verdadera, pero entregándoles un fuerte sesgo.
Haya sido Nietzsche u otro filósofo el creador del concepto, la evidencia demuestra que la búsqueda de presentar los hechos (o la data, de acuerdo a la situación), con una interpretación orientada a respaldar los intereses de la parte evaluadora, es una actividad que se ha presentado a través de la historia no sólo a nivel político, sino que en cualquier ámbito en el que haya sido necesario demostrar la validez de dichos intereses, siendo probablemente la novedad, la explosión de información relacionada con el aumento de medios de comunicación alternativos a los tradicionales, aumentando la dificultad para distinguir lo real de lo ficticio.
Si, como se mencionó en el punto anterior, la base para la existencia de la posverdad siempre se ha encontrado presente, se plantea la pregunta: ¿cuáles son las consecuencias relacionadas a su utilización creciente en la era moderna, que han provocado preocupación en torno a este concepto? Buscando entregar respuesta a esta interrogante, se plantean las siguientes consecuencias relacionadas:
Por lo tanto, vemos que, si bien en tiempos normales se presenta en la población una tendencia hacia la búsqueda de información en medios alternativos, con el consiguiente riesgo a la credibilidad y confianza hacia los gobiernos y medios tradicionales de comunicaciones, en tiempos de crisis las personas tienden a volver a las fuentes más básicas, buscando encontrar seguridad en períodos de incertidumbre.
Pese a que pudiera pensarse que la mejor manera de enfrentar las fake news y, por lo, tanto inhibir el insumo principal de la posverdad, sería realizar un chequeo en base a los hechos de cada noticia; la experiencia ha demostrado que ello ha tendido a dar mayor notoriedad a la misma noticia que se busca desmentir, al mismo tiempo de generar la imagen exactamente opuesta, es decir, de encontrarse manipulando la información para ajustarla a los requerimientos relacionados a los propios intereses (Gröning, 2019), buscando por lo tanto la instalación de una propia posverdad.
Debido a lo anterior, el análisis de la génesis de la posverdad y sus consecuencias permiten identificar algunas alternativas que podrían permitir evitar los posibles daños asociados:
El análisis realizado al concepto de la posverdad, su génesis, desarrollo, consecuencias y posibles modos de enfrentarla, permite llegar a las siguientes conclusiones:
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Desde los primeros años del presente siglo, hemos visto como las fake news o noticias falsas han jugado un papel fundame...
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Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1002
Septiembre - Octubre 2024
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