En nuestros días, como país, nos vemos enfrentados a una de las mayores catástrofes sanitarias que tenga registro nuestra historia reciente producto de la pandemia de COVID-19. Esto ha llevado a nuestras autoridades a decretar medidas extraordinarias como el confinamiento, restricción de la libre circulación de las personas o la paralización de innumerables actividades consideradas no esenciales. Dentro de sus efectos puede estar la pérdida de algún ser querido o la incertidumbre generada al no contar con un horizonte claro respecto al término de la pandemia, entre otros; es allí donde recobra importancia la filosofía estoica y el ejemplo de vida del almirante Stockdale, que nos puede ayudar a sobrellevar esta difícil situación y encontrar el consuelo que necesitamos.

El estoicismo y sus principios

El estoicismo fue una escuela de pensamiento fundada por Zenon de Citio, en Atenas, alrededor del año 300 a.C., su nombre proviene del griego Στοα, que significa pórtico. El estoicismo encontró muchos seguidores en la mayor parte de la Grecia helenística, pero fue en el Imperio romano donde tuvo su mayor auge como base para la ética política y social, hasta ser superada por el cristianismo.

Los escritos que podemos acceder hoy en día provienen principalmente de Séneca un destacado estadista romano y consejero imperial, de Epicteto un esclavo griego liberto y filósofo o del Emperador Marco Aurelio considerado por muchos autores como uno de los mejores emperadores que tuvo el Imperio romano (161-180 d.C.).

El estoicismo es una filosofía eminentemente práctica, que se construye sobre la acción y no sobre el eterno debate de lo qué es y lo qué no es. Su principio fundamental se sustenta en discernir qué podemos controlar y lo qué no, para así orientar nuestro actuar en base a esta distinción, pues no sirve de mucho preocuparnos de aspectos que en nuestra vida se escapan a nuestro control, es por ello que los estoicos recomiendan ocuparnos en aquellas acciones que si dependen realmente de nosotros y tienen efectos en la vida.

Para los estoicos, el universo estaba gobernado por la razón o logos, un principio divino que dominaba todo. Por lo tanto, estar en armonía con el universo significaba vivir en armonía con Dios. A diferencia de otras corrientes de pensamiento, los estoicos tenían la convicción de que la felicidad de las personas radica en la virtud (íntimamente asociada a la razón).

Las virtudes que rigen y cultivan los estoicos, fueron adoptadas de La República de Platón y también conocidas como virtudes cardinales señaladas a continuación:

1. La prudencia o sabiduría: es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo.
2. La justicia: es la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar a cada cual lo que es debido.
3. La fortaleza: es la virtud moral que asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien. Reafirma la resolución de resistir a las tentaciones y de superar los obstáculos en la vida moral. La virtud de la fortaleza hace capaz de vencer el temor, incluso a la muerte, y de hacer frente a las pruebas y a las persecuciones.
4. La templanza: es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad.

CDR James B. Stockdale                          Douglas A-4 Skyhawk / USS Oriskany (CV-34)

La historia del vicealmirante James B. Stockdale

Transcurría el año 1965 y el mundo era testigo de la guerra de Vietnam, el comandante James B. Stockdale, piloto de la Armada de los Estados Unidos, regresaba de una misión de combate a bordo de su avión A-4 Skyhawk siendo alcanzado por fuego antiaéreo enemigo. Pese a las graves averías en su aeronave Stockdale logró eyectarse y una vez en tierra, encontrándose herido, fue capturado por las tropas del Vietcong y conducido a la infame prisión conocida como ”Hanoi Hilton”, fue allí donde pasaría los siguientes siete años de su carrera como el oficial naval de más alto rango en cautiverio. La vida para él cambio en cuestión de minutos, pasando de ser un oficial admirado al mando de cerca de 100 pilotos y más de 1.000 hombres, a ser un prisionero de guerra, denigrado y tratado como un criminal.

Pero hubo un hecho previo en la vida de este oficial que lo marcaría para siempre, y fue cuando el año 1962 la armada lo había enviado a estudiar a la universidad de Stanford (EE.UU.) para efectuar un máster en relaciones internacionales, estando allí un día decidió visitar el departamento de filosofía, conociendo al profesor Phil Rhinelander, este en su última clase le entregó a Stockdale un ejemplar del Enquiridion o Manual de Epicteto, señalándole que Federico II el Grande (Rey de Prusia) nunca salía a campaña sin un ejemplar de este en su equipaje. Stockdale nunca olvidó ese gesto y acabó leyendo muchas veces tanto el Enquiridion como las Disertaciones de Epicteto interesándose en esta filosofía que promueve la práctica y el desarrollo de la virtud como objetivo para una buena vida.

A pesar de permanecer en confinamiento solitario durante años, torturado física y psicológicamente en reiteradas ocasiones, supo sobreponerse a esta adversidad y lideró la resistencia en el campo de prisioneros. Su fortaleza, según el mismo Stockdale señalara, se debió en gran medida a los principios de la filosofía estoica, al proporcionarle esta la fuerza moral para superar su calvario, así como la lucidez racional para ver lo que podía y lo que no podía hacer durante el mismo, haciendo presente que algunos prisioneros que lo acompañaron sucumbieron en ese intento.

Una de las respuestas más contradictorias del almirante Stockdale fue cuando le consultaron quienes no habían resistido el cautiverio y su respuesta fue “los optimistas”, desde esta repuesta el escritor Jim Collins en su libro Empresas que Sobresalen (2006) popularizó el término “La Paradoja Stockdale” relacionada con la experiencia en cautiverio del insigne marino; donde se pone de manifiesto que el exceso de optimismo nos puede privar de considerar las situaciones desafortunadas que nos pueden ocurrir y que, de suceder de acuerdo a las probabilidades, terminan por favorecer la decepción que, sumado a otros sentimientos negativos, pueden afectar en nuestras vidas e incluso provocar la muerte.

Posterior a su cautiverio, el presidente Gerald Ford le otorgó la medalla de honor en 1976. Stockdale fue uno de los oficiales más condecorados en la historia de la Armada de los Estados Unidos, con 26 condecoraciones de combate personales, incluidas dos cruces voladoras distinguidas, tres medallas de servicio distinguido, dos corazones púrpuras y cuatro medallas de estrella de plata, además de la medalla de honor. Fue el único almirante de tres estrellas en la historia de la marina que usó alas de aviador y la medalla de honor.
Luego de haber sido presidente del U.S. Naval War College, el vicealmirante James. B Stockdale se acogió a retiro en 1979 luego de 32 años de carrera. Falleció en julio del año 2005. En la actualidad un destructor de la clase Arleigh Burke, el DDG-106 lleva su nombre, y su lema es “volver con honor.”

Conclusiones

Como vimos en el caso expuesto, el vicealmirante Stockdale gracias a su entereza moral y el haber seguido los principios de la filosofía estoica, se salvó de sucumbir durante los más de siete años que estuvo cautivo como prisionero de guerra en Vietnam, como el mismo lo declara en su libro Courage Under Fire (1993).
Hoy más que nunca se requiere cultivar la fortaleza moral para sobreponernos a la adversidad, se requiere de personas virtuosas que sean capaces de guiar dignamente su propia vida, como asimismo los procesos que les han sido confiados en pos del bien común, así como lo hicieron los seguidores del estoicismo en los tiempos de Grecia, del Imperio romano o en Vietnam, como el caso del vicealmirante James B. Stockdale.

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BIBLIOGRAFÍA

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2. Devon Hubbard Sorlie (2015). Navy legend VADM Stockdale led pow resistance. (26/06/2020). Naval History and Heritage Command. https://usnhistory.navylive.dodlive.mil/2015/11/13/navy-legend-vice-adm-stockdale-led-pow-resistance/
3. James B. Stockdale (1993). Courage Under Fire. California (EE.UU.). Hoover Essays.
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6. Miguel Candel (2013). La República o El Estado–Platón. Barcelona (España). Espasa Libros S.L.U. 2013.
7. Jim Collins (2006). Empresas que Sobresalen (Good to Great). Barcelona (España). Ediciones Gestión 2000.
8. William B Irvine (2009). El arte de la buena vida. Un camino hacia la alegría estoica. Barcelona (España). Editorial Planeta S.A.
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