- Fecha de publicación: 01/04/2001.
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Introducción.Hasta media-
dos del siglo
20, práctica-
mente todo el trans-
porte intercontinental
era realizado por mar. A
partir de ese momento, la incipiente aviación
comercial comenzó a desarrollar su tecno-
logía al punto de obtener casi todo el trans-
porte de pasajeros y disputar el transporte de
aquellas cargas de mayor valor. Esta transi-
ción se logró como resultado de una agresi-
va introducción de nuevos diseños aerodi-
námicos de alas y estructuras de sustentación,
nuevos materiales estructurales y mecanis-
mos para presurizar las cabinas, permitiendo
de este modo buscar alturas en el espacio
donde la resistencia al avance fuese mínima
y a la vez aprovechar los nuevos propulsores,
en particular el motor de reacción de Whittle
y von Ohain, en su versión turboventilador.
La industria marítima, más conservadora,
no asumió el reto de la aviación, con lo cual
quedó relegada al transporte de productos indi-
ferenciados de alto volumen, equivalente a más
del 90% de toda la carga, y de aquellos cuyo
costo, por avión, era limitante o prohibitivo. Esto
se mantuvo por varias décadas, y sólo recien-
temente se aprecia una tímida tendencia aexplorar nuevas formas y diseños que permiten
recuperar una parte del terreno perdido. Es pro-
bable que la razón de esta demora haya sido
por un lado la falta de interés de las empresas
navieras debido a la profundización de la
industria aeronáutica, por otro lado al riesgo
comercial dado el nivel de complejidad para
modelar la hidrodinámica de diseños avanzados
y, finalmente, a la escasez de sistemas de pro-
pulsión lo suficientemente innovadores, equi-
valente a lo que fue en su época el propulsor
turbojet en la aviación.
El propósito de esta somera investi-
gación es revisar las razones del estado
actual del transporte marítimo y explorar las
tendencias previsibles en la arquitectura
naval y propulsión que permitirían su revi-
talización frente al medio aeronáutico, el posi-
ble efecto en diversas industrias y servicios
afines a este transporte, como la construc-
ción naval, la producción de nuevos moto-
res y propulsores, etc., y finalmente especular
sobre su efecto en el desarrollo de los inte-
reses marítimos y del poder naval de los paí-
ses que lideren en esta tendencia.
Estado Actual del Transporte Marítimo.
Hoy nos encontramos con una industria
de transporte marítimo caracterizada, en
forma muy resumida, por los atributos queRevista de Marina Nº 2/2001 186POSIBILIDADES EN EL TRANSPORTE
MARITIMO
DE ALTA VELOCIDAD
Julio Vergara Aimone** Capitán de Fragata, Licenciado en Ciencias Navales e Ingeniero Naval Mecánico (A.P.N.). M.B.A. de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Ph.D. en Nuclear Materials Engineering, M.Sc. en Naval Architecture and Marine Engineering, M.Sc. en Materials Engineering,
y M.Sc. en Nuclear Engineering del Massachusetts Institute of Technology. Profesor de Postgrado de Arquitectura, Construcción
e Ingeniería Naval de la A.P.N.
REPORTAJE ACTUALIDADREVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 186
Revista de Marina Nº 2/2001187 POSIBILIDADES EN EL TRANSPORTE MARITIMO
se señalan en el recuadro de la Figura 1, los
que se comparan con la industria de trans-
porte aeronáutico.
Como se aprecia, los factores caracte-
rísticos de estos medios son muy extre-
mos, y en la presencia de un vacío que no está
cubierto por estos medios, nos lleva a for-
mular las siguientes preguntas: ¿existe
alguna tecnología aeronáutica o un con-
junto de ellas que agrave la pérdida de
competitividad de la industria marítima
frente a la aviación?, o bien ¿existe una
oportunidad a partir de un conjunto actual o
potencial de tecnologías náuticas que per-
mitan recuperar la competitividad de esa
industria?
La respuesta es afirmativa en ambos
casos, pues existen renovadas tecnologías
aeronáuticas que podrían llegar a erosionar
la parte de mayor valor unitario del transporte
marítimo, acelerada por la desregulación y
la creciente competencia, que ha respondi-
do con mayor frecuencia de aviones de unpoco menor capacidad y mayor autono-
mía. Pero, también se visualizan tecnologí-
as navales, que aún no han alcanzado un
tamaño crítico, que pueden arrebatarle
aquella parte de menor valor unitario del
transporte aéreo.
Debido a la creciente interdependencia
de las distintas economías y mercados, el
intercambio comercial de productos ela-
borados es un fenómeno que se incremen-
ta agresivamente, y potencia los servicios de
transporte, los cuales se ven acelerados
por otros fenómenos, como la desregulación
de algunos servicios, la mayor competitivi-
dad y apertura, y la existencia de factores pro-
ductivos disímiles alrededor del mundo.
Este escenario es una oportunidad para el
transporte intercontinental, en el cual el
transporte marítimo puede asegurarse una
parte del beneficio. Para este último, existe
un potencial de transporte rápido de pro-
ductos de demanda justo a tiempo, merca-
dos de oportunidad, e incluso de productosFigura 1. Atributos y costos de los vehículos de transporte transatlántico.REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 187
Revista de Marina Nº 2/2001 188JULIO VERGARA AIMONE
perecibles y alimentos frescos, que son de
alto valor unitario. Pero, no se trata sólo de
tecnologías de transporte transoceánico.
Este es un eslabón en una cadena de acti-
vidades productivas, logísticas y transporte
que colocan un producto, en manos de un
cliente, que se ha adquirido a un proveedor
distante. En este caso, las nuevas tecnologías
logísticas y de información pueden fomen-
tar una u otra forma de transporte.
El sistema de transporte moderno no sólo
debe ser eficaz en la navegación. También debe
ser confiable, y muy rápido en el embarque y
desembarque portuario, y debe ser efectivo en
la recepción, clasificación, recolección, despacho
y entrega final de la carga. Hoy es usual que,
aparte del transporte entre puertos, un car-
gamento permanezca entre 3 y 10 días más en
actividades de estiba, transferencia, desem-
barque, recepción, aduana, etc., según el
tipo de servicio. Por este motivo, es impro-
ductivo desarrollar el transporte rápido, direc-
to y de alta frecuencia si no se integra en un sis-
tema rápido, confiable y compatible, lo que
invita a innovaciones logísticas radicales,
pero juiciosas frente a la estructura del mer-
cado del transporte. Conviene recordar el
caso del buque portacontenedor SL-7 de
Sealand, que fuera parte de una flota de
buques rápidos de 55.000 tons. de desplaza-
miento, proyectada en los años 70, con plan-
tas a vapor de alta potencia, para lograr más
de 33 nudos, sin contenedores ISO. Por ello,
quedaron fuera del mercado en plena crisis del
petróleo, aunque pudieron ser transformados
para la Armada de Estados Unidos. Similar con-
sideración es la de los buques tipo LASH y SEA-
BEE, que utilizan barcas con una capacidad muy
superior al contenedor estándar, para un
embarque más rápido y eficiente, pero que han
quedado confinados a un mercado reducido
por no ser el diseño dominante.
El transporte eficiente obliga a observar
todos los costos asociados, ya que el servicio
de puerto, los sistemas de manejo de la
carga, y el transporte a los terminales puederepresentar casi tres cuartas partes del costo
total de la operación, esto es excluyendo el
costo del vehículo de transporte, el que a su vez
depende de la complejidad del diseño y de la
cantidad de unidades que se requiere para un
flujo de carga. En lo que se refiere al transporte
mismo, el tiempo y garantía de entrega en ese
período se traducen en sobre precios, lo cual
explica las tarifas disímiles que separan a
los aviones de los buques. (ver figura 1).
Limitaciones en el Transporte Marítimo.
El diseño de un buque,1
debe satisfacer
la misión y los requerimientos del usuario: - Capacidad de transporte de la carga requerida.
- A la velocidad y la distancia establecidas.
-
Con la menor potencia en todo el perfil de utilización. Con esta premisa, se minimizan los cos-
tos de inversión y de operación o se maximiza
la utilización del buque. Esto no es simple, pues
hasta ahora ha sido empírico y complejo de
modelar teóricamente, ya que aparecen efec-
tos acoplados y problemas de escala. En
principio se trata de combinar adecuada-
mente los factores señalados en la figura 2.
El primer factor es la Resistencia al
Avance, la cual es la fuerza requerida para
mover el buque a una determinada velocidad
(se acostumbra referirlo a la fuerza necesa-
ria para remolcarlo, en mar calma y sin
interferencia de un remolcador). Para su
estudio, ésta se divide en varios componentes
de la Resistencia Total (R
T): Figura 2. Factores de diseño de un buque.1. Cabe notar que esto es válido tanto para buques de guerra como para buques mercantes, teniendo en cuenta que la "carga", la
"misión" y el "usuario" son específicos a cada caso.REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 188
Revista de Marina Nº 2/2001189 POSIBILIDADES EN EL TRANSPORTE MARITIMO
R
T=R
F+R
E+R
O+R
V+R
A+ ...
Como el agua es viscosa, ésta se adhie-
re localmente al casco y genera fuerzas
cortantes en capas tangenciales al casco que
se desplazan a distintas velocidades. El
momentum entregado al medio se traduce
en la Resistencia Friccional (R
F), que es
simple de estimar a partir de modelos y
coeficientes conocidos, y depende princi-
palmente de la velocidad, las propiedades del
agua y la magnitud de la superficie mojada.
El avance del casco produce una estela que
se va engrosando en su interacción, y cuya
frontera se conoce como capa límite. Donde
cambia la forma del casco, y en los apéndi-
ces, se produce una separación, agregándose
la Resistencia por Corrientes de Eddy (R
E) .
La Resistencia por Formación de Ola (R
O)
es la fuerza resistente más compleja y limitante
en la velocidad de los buques de superficie.
Se debe a las presiones normales al casco, las
cuales varían cuando éste avanza, produ-
ciendo ondas en la superficie que alteran la pre-
sión sobre el casco, y que crean con la velo-
cidad un tren de olas compuesto por olas
transversales y divergentes. En la práctica, hay
interferencias entre los frentes de ola y efec-
tos dimensionales que dificultan su predicción,
a lo cual se le suma el oleaje natural. También
se desarrolla una Resistencia por Viento
( R
V), que interesa en buques de gran obra
muerta y superestructura, y la Resistencia por
Aceleración (R
A), que interesa al diseñador para
dimensionar el margen de potencia, entre otras
formas de resistencia.
Así como R
Faumenta con casi el cua-
drado de la velocidad, R
Opuede aumentar
en ciertas condiciones hasta con el séxtuplo
de la velocidad. Se ha demostrado que esta
resistencia es máxima cuando la distancia
entre crestas de dos olas transversales
sucesivas es igual a la eslora del buque, la cual
se constituye en una "barrera económica", que
es difícil de cruzar, y que para sobrepasarla,
exige contar con alta potencia instalada o un
casco más afinado.El segundo
factor es la
Eficiencia del
Propulsor, que es
el mecanismo
encargado de
transmitir el empu-
je. El propulsor
más común es la
hélice de tornillo, el
que semejando una helicoide, y con un cierto res-
balamiento, transmite su impulso al buque
mientras se "atornilla" en el agua.
Para alta demanda de potencia,2
e l
diseñador debe considerar distribuirla en más
de un eje, lo cual generalmente afecta la geo-
metría del casco. Una forma complementaria
de entregar mayor potencia es aumentar el
diámetro de la hélice o la velocidad rotacional
del eje propulsor, en cuyo caso se producen
problemas físicos e hidrodinámicos. Las
palas de la hélice se acercan al casco, con lo
que se generan fuerzas pulsantes destructivas
y ruidos indeseables, lo cual para evitarse obli-
ga a inclinar el eje propulsor, con una pérdida
neta de empuje. Por otro lado, una hélice más
grande o rápida tiene una mayor veloci-
dad tangencial en los extremos de las palas,
lo que produce la cavitación, fenómeno
responsable de la erosión de las palas, de una
pérdida abrupta de eficiencia, y de genera-
ción de ruido. Por estas razones, existe una
limitación en la adición de potencia.
Los aviones modernos tienen ventajas
en todos estos aspectos, pues se han diseñado
para operar en alturas donde la viscosidad es
muy baja, y por ello experimentan una míni-
ma resistencia friccional (resistencia análoga
a R
F), una baja resistencia de vórtice (análo-
ga a R
E), y mientras vuelen a velocidades sub-
sónicas, no observarán resistencia por for-
mación de ondas de presión (análoga a R
O) ,
y en general pueden sortear mejor los efec-
tos del clima. Por otro lado, sus turboventi-
ladores no sufren los inconvenientes de las héli-
ces tradicionales, ya que éstos pueden
manejar mejor los fluidos poco densos. “La barrera económica” exige
contar con alta potencia instalada
o un casco más afinado.2. Hidrodinámicamente, la potencia es igual al producto de la resistencia, o el empuje, por la velocidad. REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 189
Revista de Marina Nº 2/2001 190JULIO VERGARA AIMONE
Tendencias en el Transporte Marítimo.
En los últimos años, han aparecido
muchos diseños de buques avanzados para
transporte rápido, y se han materializado
varios de ellos como respuesta a la deman-
da de servicios de transporte más rápidos y
confiables, pero no tan caros como el trans-
porte aéreo. Estos diseños compiten en
rendimiento, comportamiento marinero,
potencia instalada, consumo de combusti-
ble, tamaño unitario, autonomía y velocidad.
Para representar mejor sus
atributos y compararlos con
otros vehículos de transpor-
te, se puede utilizar el concepto de Factor de
Transporte (FT), el cual es un factor adi-
mensional que relaciona el peso (W), la
velocidad de diseño (V) y la potencia nomi-
nal para propulsión y sustentación (P
S) ,
del siguiente modo:
FT =W V
P
S
Este factor se asemeja a otros pará-
metros utilizados en la evaluación de modosde tra nspor te , com o la Efi cie nc ia d e
Transporte y la Relación de Ascenso versus
Resistencia, pero es más útil para comparar
formas y fuentes de poder más avanzadas.
El peso del vehículo puede subdividirse en
tres elementos, el peso de las estructuras y
sistemas de propulsión y soporte (W
S), el
peso de la carga (W
C) y el peso del com-
bustible (W
F), lo cual permite establecer
comp on ent es sim ple s de l Fa ctor de
Transporte (sistema, carga y combustible):
La expresión anterior puede ser reaco-
modada para reflejar mejor los factores de dise-
ño del vehículo y los requerimientos del
operador, quedando de la siguiente manera:
FT = W
C. (1 + W
S) . V + A . CEC
Ps ( W
C)
Así, los principales factores de diseño
del vehículo son el peso de las estructuras y
sistemas (Ws), la potencia nominal (Ps) y el
consumo específico de combustible (CEC),FT = (W
S+ W
C+ W
F) . V = W
S.V + W
C. V + W
F. V = FT
S + FT
C+ FT
F
P
SP
SP
SP
SFigura 3. Factor de transporte de vehículos transoceánicos.REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 190
Revista de Marina Nº 2/2001191 POSIBILIDADES EN EL TRANSPORTE MARITIMO
siendo los dos primeros elementos más
sensibles y en compromiso, afectados por el
tipo de vehículo y los materiales, mientras que
el CEC es una variable relativamente uniforme,
dentro de vehículos similares. Así, se apre-
cia que el componente de combustible del FT,
depende prácticamente de la autonomía
(A). En el caso del transporte marítimo, la
forma del casco, la potencia de la maquinaria
y la eficiencia de los propulsores son críticos
en su desempeño. Por otro lado, los reque-
rimientos del operador son la carga (Wc), la
velocidad (V) y la autonomía. La figura 3
muestra la relación entre FT y velocidad
para diferentes tipos de vehículos.
En general, interesa el mayor FT, lo cual es
indicativo de una alta velocidad o alta capacidad
de carga, con baja demanda de potencia. De la
figura anterior, en la cual se han incluido
buques modernos y prototipos bajo estudio, se
puede apreciar que el FT tiene una alta depen-
dencia en el tipo de vehículo y la velocidad.
Los buques tipo monocasco de alto
coeficiente prismático tienen alto FT, pero son
sensibles al estado de mar, ya que en malas
condiciones pueden verse obligados a redu-cir su velocidad en más de un 25%, lo que afec-
ta la confiabilidad de una entrega oportuna.
Esta limitación explica la lógica actual del pre-
cio del transporte, la cual se asocia princi-
palmente al fenómeno de resistencia (este fue
uno de los factores críticos en el abandono del
SL-7). Por otro lado, sobre los 60 nudos
prácticamente no se observan buques de
transporte, sino que lanchas de competi-
ción, capaces de planear en el agua. En la figu-
ra anterior, se ha superpuesto una curva
de referencia, para la cual se ha asumido que
los buques no experimentan resistencia por
formación de ola ni una degradación de la efi-
ciencia propulsiva, sino que sólo se mantiene
una resistencia viscosa bajo los paráme-
tros típicos de baja velocidad.
Potencial de Alta Velocidad en el Transporte
Marítimo.
El potencial de un transporte maríti-
mo rápido depende de la capacidad para eva-
dir las limitaciones de la tecnología y las prác-
ticas de diseño actuales. Los nuevos diseños,
en especial aquellos buques con un FT entre
10 y 40, y una velocidad entre 30 y 60 nudos,Figura 4. Vehículos aptos para transporte transoceánico y tendencia evolutiva.REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 191
Revista de Marina Nº 2/2001 192JULIO VERGARA AIMONE
son opciones válidas si tienen éxito en:
i) Reducir la resistencia al avance
que limita al transporte marítimo tradicional,
ii) Utilizar propulsores cuyo rendi-
miento y eficiencia no se degraden a alta velo-
cidad, como sucede en los propulsores clá-
sicos,
iii) Disponer de mayor potencia pro-
pulsiva, que permita sobrepasar los límites
impuestos por la resistencia de ola.
iv) Incorporar nuevos materiales.
Reducción de la Resistencia.
La reducción de la resistencia al avan-
ce se logra mediante el alejamiento de los
modos de sustentación vigentes, hacia dise-
ños menos resistentes, como se aprecia
en la figura 4.
En esta figura se ha representado una
variedad de vehículos para el transporte
transoceánico arreglados según el modo de
sustentación, que van desde los aerodiná-
micos, pasando por los aerostáticos e hidros-
táticos, hasta los hidrodinámicos. Al substituir
parte de la sustentación hidrostática, se
permite mayor velocidad y en la mayoría de
los casos también se mejora el comporta-
miento marinero, lo cual facilita un servicio
más puntual. La figura 5 muestra la potencia
efectiva (P
E) específica al desplazamiento,
que logran los distintos diseños según el
número de Fronde, un número adimensio-
nal indicativo del nivel de Ro. A continuación, se enuncian algunos
buques cuyos diseños tienen mayor poten-
cial de evolución comercial en el mediano
plazo. A modo de referencia, compitiendo con
el transporte marítimo, se encuentran los nue-
vos gigantes de la aviación (por ejemplo, las
versiones de carga de los futuros aviones
Boeing 747-400X Stretch, el Airbus A3XX-100,
o el Sukhoi KR-860). Otro vehículo aéreo con
un buen potencial es el aeróstato rígido
(por ejemplo, el nuevo CargoLifter alemán),
resurgimiento del "Luftschiff Zeppelin",
cuya principal ventaja es la independencia
de los terminales marítimos. Por último,
entre aviones y buques están los vehículos
tipo "avión de efecto superficie", como los anti-
guos "Ekranoplan" de origen ruso, hidroa-
viones gigantes que se sustentan a no más
de 5 mts. sobre el nivel del mar. La dificultad
principal de este último es la incompatibili-
dad con los terminales, y su degradación
estructural por corrosión. No obstante, los
FT de todos estos vehículos son limitados,
con un bajo valor relativo de su FTs, y por
ende son opciones de alto precio de trans-
porte, además que sus contenedores son dis-
tintos al estándar actual.
La primera reacción para reducir la
resistencia es utilizar buques más estilizados,
de modo que el oleaje que generan sea de
menor magnitud y más corto en relación a
la eslora, sin embargo éstos tienden, a igual
desplazamiento, a ser menos estables trans-
versalmente y de peor comportamiento
marinero. Este diseño puede compensarse
con un casco en V a proa, con una mayor
superficie de flotación, espejo ancho, y un
mayor francobordo. Dos cascos represen-
tativos de esta aproximación son el del
ferry Gotland, construido por Alstom para
operar en el Báltico a velocidades de 35
nudos, y el Taurus, de Fincantieri, con una
capacidad de 1.200 tons DWT, y que alcan-
za los 40 nudos.
Otra opción es evitar Ro, y utilizar
sumergibles y semisumergibles. Aún cuan-
do es una alternativa técnicamente posible,
requieren estructuras cilíndricas resistentesFigura 5. Tendencia en la relación de potencia a velocidad.REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 192
Revista de Marina Nº 2/2001193 POSIBILIDADES EN EL TRANSPORTE MARITIMO
a una presión cercana a 1.2 MPa, que los hace
pesados y caros. Sin embargo, lo más com-
plejo es su incompatibilidad con los puertos
existentes y probablemente la necesidad de
otra geometría en sus contenedores, por
ejemplo una forma hexagonal compacta.
También es posible usar modificadores
de ola (ej. el típico bulbo de proa). En este
caso, puede emplearse una proa de entrada
invertida, común por otras razones en
buques antiguos y que se ha propuesto
para reducir la ola del BathMax 1500, como
también del DD21, aunque puede degradar
el comportamiento marinero si posee poco
francobordo.
Otra alternativa es el uso de multicascos
(catamaranes, trimaranes, etc.), lo cual equi-
vale a utilizar "varios buques" delgados, uni-
dos por una “plataforma común", con lo que
se obtiene un buen comportamiento marinero
sin una pérdida de estabilidad transversal. Una
de las limitaciones de estos diseños es la
resistencia estructural de la plataforma, la
que se compensa utilizando materiales con una
menor razón de resistencia a densidad, como
el aluminio o el plástico reforzado, y que
poseen una adecuada tenacidad. Otra limitación
es la insuficiencia de boyantés, la cual se
corrige con pontones sumergidos. Cabe seña-
lar que en la actualidad, existe una cantidad
apreciable de buques tipo catamarán de alta
velocidad, muchos de ellos con su casco y
estructuras de aluminio, y esloras de hasta 100
m. Son representativos de este concepto los
catamaranes rompeolas de InCat, Australia. Los
S W A T H3
son una forma de catamarán, pero se
asocian mejor a dos submarinos paralelos con
"velas" más grandes, que generan poca ola y
que sostienen una estructura superior. Estos
buques tienen muy buen comportamiento mari-
nero, pero no son muy veloces y calan más que
un monocasco.
La quinta alternativa es substituir parte
de la sustentación hidrostática, característica
de los buques convencionales, por empuje
ascendente, lo cual se logra mediante efec-
tos estáticos y dinámicos. En esta opción exis-ten varias formas y combinaciones posibles,
que se aprecian conceptualmente en la
figura 6.
Una de ellas es el uso del "hidroplano",
en que el buque despega a medida que
adquiere velocidad para luego sustentarse
hidrodinámicamente. En general, estos
vehículos no se han establecido con un
buen potencial de FT, y por ahora se limitan
al transporte de pasajeros.
Otra posibilidad es el vehículo de col-
chón de aire (ACV), en que éste se levanta,
y por ende se vuelve menos resistente, al
inyectar aire a una cavidad de paredes fle-
xibles bajo el vehículo, con las ventajas
que se vuelve más económico al consumir
su combustible y que posee capacidad anfi-
bia. El vehículo del "efecto de Superficie"
(SES), es similar al ACV pero recurre a una
sustentación hidrostática parcial en dos
cascos laterales rígidos, con lo cual aumen-
ta su potencial de velocidad a costa de su
capacidad anfibia. Un diseño con un buen
potencial es el "SeaLance", proyectado por
el DK Group Inc., de Alemania, que posee un
casco central bajo el cual se inyecta aire, para
navegar a más de 42 nudos, el cual se com-
plementa con estructuras laterales para
mejorar la estabilidad transversal, que lo hace
parecer un trimarán. Su capacidad nominal
es de 1.200 TEU (Twenty-foot Equivalent Unit).
Otra opción es el uso del "casco de
planeo", en que el buque se levanta hidro-
dinámicamente, mediante un fondo plano,
más común en lanchas rápidas, el cual si seFigura 6. Modos de sustentación de vehículos de transporte.3Acrónimo inglés que significa doble casco de baja superficie en el plano de flotación. REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 193
Revista de Marina Nº 2/2001 194JULIO VERGARA AIMONE
modifica con una proa en V puede mejorar su
comportamiento marinero. El rendimiento de
estos buques depende de la relación de
esbeltez, la razón del área de planeo a super-
ficie mojada, la posición del centro de planeo,
y la forma general de las líneas de planeo. Un
diseño que ha encontrado interés comercial
de alta velocidad es el "FastShip", proyectado
por la empresa Thornycroft, Giles & Co. para
FastShip Atlantic Inc., y asesorado por MIT, para
el transporte entre Filadelfia y Cherburgo.
Sus dimensiones generales son similares al SL-
7, pero es más veloz y de mayor manga.
Posee un casco en V profundo a proa para buen
comportamiento marinero y un casco de
planeo posterior, para su ascenso, arreglo que
se conoce como monocasco de semiplaneo
(SPMH). La capacidad nominal del FastShip es
de 1.432 TEU, y se complementa con un sis-
tema logístico que incluye un embarque muy
rápido. Estos poseen algunas limitaciones
que pueden vulnerar su masificación, que
dependen de la compatibilidad con el mercado
de transporte más que de sus atributos tec-
nológicos, y que son: una manga superior al
ancho del canal de Panamá, y el requisito de
puertos especiales y dedicados. De hecho, cada
terminal invertirá entre US$ 70 y 100 millones
para atender a estos buques.
Así como el SeaLance y el FastShip, exis-
ten otros cascos de sustentación combina-
da, que compensan los inconvenientes de un
tipo de casco con los beneficios de otro.
Propulsores de Alto Rendimiento.
Aunque se obtengan cascos de baja
resistencia, aptos para altas velocidades, la
utilización de propulsores clásicos (hélices
de tornillo) no es posible, ya que el tamaño
de éstos los hace poco prácticos, pues los
esfuerzos mecánicos en las palas obligan a
utilizar mayores espesores. Por otro lado, el
rendimiento de empuje y su eficiencia pro-
pulsiva se ven degradados por la cavitación,
debido a la mayor velocidad tangencial de las
palas. Para ciertas aplicaciones, es posibleel uso de hélices supercavitantes,4
pero tie-
nen limitaciones debido a la alta velocidad
rotacional que se requiere, y a ciertas carac-
terísticas de inestabilidad fluidodinámica
de este sistema. La alternativa en este caso
es utilizar un propulsor compacto que trabaje
en un rango que escape a este fenómeno
Lo anterior es posible, utilizando pro-
pulsores tipo chorro de agua (waterjets), que
operan bajo el principio de impulso, es decir
que hidrodinámicamente éstos se aseme-
jan más a una bomba centrífuga de flujo
semiaxial que a una hélice, a pesar que geo-
métricamente son hélices entubadas, con
las puntas de las palas más anchas para evi-
tar pérdidas por circulación y estatores para
alinear la vena de agua, que aspiran el agua
desde el fondo del casco, y la expulsan cerca
del espejo de popa del buque. Como el flujo
está a sobrepresión, no experimenta cavitación
y por ende no se ve limitada a alta potencia.
Aparte de lanchas menores, en la actua-
lidad existen cerca de 1.000 buques rápidos con
este tipo de propulsor, montados en diferentes
tipos de cascos, con desplazamientos de hasta
4.000 toneladas, algunos de los cuales poseen
unidades de hasta 25 MW, con impulsores de
más de 2 mts. de diámetro. En el ámbito
naval, estos propulsores ya son comunes en lan-
chas, misileras y pequeñas corbetas, y pronto
se masificarán en corbetas y fragatas, princi-
palmente por su efecto en la furtividad. Un arre-
glo propulsivo representativo del ámbito marí-
timo es la planta DAG-HD del ferry tipo Ro-Ro
Taurus, que posee 2 waterjets centrales de 22
MW, cada uno alimentado por una turbogas LM
2500, y 2 waterjets externos con capacidad de
gobierno, de 13.000 kW, movidos por dos
motores Diesel cada uno, totalizando 70 MW.
Dada su asociación con impulsores
hidráulicos, con experiencias en el rango de
los cientos de miles de kW por unidad, no se
aprecian inconvenientes de escalamiento de
estos propulsores. De hecho, recientemen-
te, la empresa KaMeWa autorizó el desarrollo
de nuevos waterjets con impulsores de4 Estas son hélices diseñadas para obtener un mayor empuje gracias a la pseudo curvatura del manto cavitante que se crea arti-
ficialmente, con una sección geométrica especial. REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 194
Revista de Marina Nº 2/2001195 POSIBILIDADES EN EL TRANSPORTE MARITIMO
más de 3 m. de diámetro, con una potencia
de 50.000 kW girando a 200 rpm, para ser ins-
talados, en conjuntos de cinco unidades, en
los buques de FastShip Inc.
Mayor Potencia Propulsiva.
La mayor potencia propulsiva, necesaria
para la navegación de alta velocidad, debe
ser entregada manteniendo el control de la
densidad de potencia, tanto en peso como
en volumen, para evitar plantas muy volu-
minosas o pesadas que reduzcan el poten-
cial de transporte. Es comprensible que la
popular propulsión con motores Diesel,
una opción de alta eficiencia a distintas
velocidades rotacionales, sea descartada
como fuente de poder en este tipo de apli-
caciones. Por otro lado, aunque la propulsión
a vapor no tiene límite superior en potencia,
es muy cara de operar. Con la tecnología
actualmente disponible, la mayor poten-
cia sólo se puede obtener de las turbinas a
gas aeroderivativas.
La turbogas naval más poderosa en la
actualidad es la LM 6000, de General Electric,
que posee una potencia al eje nominal de alre-
dedor de 42 MW a 3.600 rpm, y que corres-
ponde a la versión naval de la turbina CF6 para
aviones Boeing 747 y 767, con 270 kN de
empuje. Para el desarrollo del Boeing 777, se
ha construido la serie 800 del modelo Trent
(Rolls Royce), la GE9OB (General Electric) y
la PW4000 (Pratt&Whitney). Estas turbogas
logran empujes de unos 400 kN, lo que
equivale a anticipar turbogas navales aero-
d e r i vativas, con más de 60 MW por unidad.
En este caso, el alto consumo específico
de combustible a potencia fraccionada no es tan
relevante, pues estas turbogas funcionarán a
velocidad nominal, con un CEC del orden de 0.2
kg/kW-h, sin embargo el consumo absoluto será
considerable. Por ejemplo, cada una de las cinco
plantas propulsoras del FastShip consumirá 240
toneladas diarias de combustible. Por esta
razón, el combustible representará un tercio del
costo de operación, muy similar a la proporción
de costos de los aviones, que en este caso sería
de casi US$ 900 mil por viaje. Se estima que el peso de la planta
propulsora del FastShip, es de 1000 toneladas
con un costo estimado de US$ 130 millones,
pero deberá tener una capacidad de 5000 tons.
de combustible.
La energía nuclear, en una versión GT-
MHR (reactor modular acoplado a una turbina
de helio), es una opción esperable a media-
no plazo. Este reactor, que ha despertado el
interés de varios países para generar elec-
tricidad, por su eficiencia térmica, simplici-
dad y seguridad, es apropiado para alta
potencia propulsiva, y compensaría algunas
desventajas de las turbogas.
Estos reactores funcionan con helio en
ciclo cerrado, y no emiten productos de com-
bustión a la atmósfera, por lo que se puede con-
siderar una alternativa comparativamente
ecológica, y tiene la capacidad para tolerar la
pérdida del refrigerante sin destruir su cora-
zón, argumento crítico para obtener licencia
de construcción y operación. El gas helio se
expande en una turbina ad-hoc, pudiendo
impulsar directamente a un waterjet, con un
peso específico estimado cercano a 10 kg/kW.
Con una mayor capacidad de carga de unas
2.600 toneladas, equivalente a una ganancia
en FTC de 25% respecto a una planta a tur-
bogas, presenta ventajas desde el punto de vista
del control de planeo, ya que el buque no expe-
rimentaría variaciones de peso ni de posición
del centro de planeo al consumir su com-
bustible. Este buque sería más caro que uno
con la versión turbogas, pero tendría una
economía neta por el bajo costo de su com-
bustible, cuyo precio además es poco volátil.
El principal problema de la energía
nuclear es su estigma, ya que se ha atribuido
una mala percepción de la opinión pública,
que ha costado revertir, aunque la Convención
de las Naciones Unidas sobre el Derecho del
Mar permite esta propulsión en el Mar
Territorial con las previsiones citadas en
los Acuerdos Internacionales. Una posibili-
dad para construir la imagen de seguridad
de la propulsión nuclear comercial, evitan-
do un aborto temprano, es utilizar al comien-
zo el reactor sólo en Alta Mar y motores eléc-REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 195
Revista de Marina Nº 2/2001 196JULIO VERGARA AIMONE
tricos acoplados a los waterjets externos, ali-
mentados desde la planta de poder eléctri-
co, para maniobra en puerto.
Nuevos materiales.
Es posible utilizar materiales resisten-
tes de menor densidad, como el aluminio y
a futuro el titanio, para substituir W
Spor W
C.
El aluminio se utiliza ampliamente en ferries
rápidos.
En resumen, las innovaciones en los
buques rápidos (ver tabla 1) permitirán com-
pensar los efectos que, en los años 50, situaron
a la industria aeronáutica en su posición actual.
Impacto de la Industria Marítima de Alta
Velocidad.
La tabla 2 permite apreciar las dife-
rencias y capacidades más relevantes de cada
vehículo. Se puede observar que, a pesar que
la empresa FastShip tiene la intención de
entrar primero al mercado, no es muy claro
que ésta sea una opción masificable. Seaprecia mayor potencial de FT en el SeaLance,
por su mayor velocidad con menor potencia
propulsiva, que puede ofrecer mayor fre-
cuencia con menor capacidad, aunque debe
resolver una forma de inyección de aire al
casco, que evite su ingestión en los waterjets.
En la actualidad, ya existe el transporte
marítimo de alta velocidad, caracterizado por
ferries y catamaranes, varios de los cualesTabla 1. Principales innovaciones de la industria de
transporte rápido.Tabla 2. Características de algunos vehículos de transporte rápido.REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 196
Revista de Marina Nº 2/2001197 POSIBILIDADES EN EL TRANSPORTE MARITIMO
superan las 1.000 toneladas de peso muerto.
Si se consolidara una industria de trans-
porte marítimo intercontinental de alta velo-
cidad, se podría esperar una reactivación de
la actividad marítima mundial, recuperando
así un segmento arrebatado por la aviación
comercial de carga. Entre otros aspectos,
puede implicar la masificación de este tipo de
servicio en diversos ámbitos no cubiertos,
como el transporte de productos elaborados
de valor intermedio, automóviles, productos
perecibles, alimentos frescos, etc. Si se habi-
litara este transporte en el Pacífico Sur, se
podría privilegiar a las exportaciones chile-
nas de salmones, vino, frutas, etc., y algunas
importaciones de autos del Asia, electrónica
para el hogar, etc., salvo que predomine el
transporte transatlántico con corredores
bioceánicos, por sobre el transpacífico. Por
otro lado, la posibilidad de un transporte rápi-
do podría estimular el desarrollo mundial de
terminales marítimos avanzados, nuevos
sistemas y procesos logísticos e industrias afi-
nes a este transporte.
Conviene meditar su impacto en las fuer-
zas navales del mundo. Con este tipo de uni-
dades se podría reestructurar el transporte
marítimo militar. Australia, ya ha tomado en
cuenta el beneficio del transporte rápido y ha
arrendado un catamarán rompeolas para su
Armada. En efecto, el HMAS AKR 45 J e r v i s
B a y, buque de carga Ro-Ro construido por
InC at, ha probado sus servicios en las
Operaciones de Paz en Timor Oriental. Este
buque de aluminio, de 86 mts. de eslora y
1.250 tons. de desplazamiento, puede trans-
portar 500 hombres equipados, incluyendo
vehículos, con una autonomía de 1.000 mn.
a 40 nudos, o más si sacrifica parte de la carga.
Los últimos catamaranes de InCat superan
los 100 m de eslora. La Armada de Estados
Unidos apreció las bondades de este diseño
y obtendrá uno para evaluarlo.
Los buques rápidos podrían incidir en el
diseño de las fuerzas navales. En efecto, no se
visualizan argumentos que impidan convertir
a un catamarán rompeolas en una fragata
de alta velocidad, como el concepto de lafigura 7, con una capacidad defensiva intrínseca
frente a submarinos convencionales, que la posi-
cionaría ventajosamente en el combate AS.
Podría, por ejemplo, portar helicópteros pesa-
dos, sonar remolcado, etc.. Este catamarán tam-
bién sería apto para multimisiones y comba-
te de superficie, pues puede contar con misiles
SSM, y portar UAV, operando hasta 45 nudos,
50% más que una fragata clásica. Este diseño
puede recordarnos la silueta y el propósito del
prototipo T-AGOS Sea Shadow, un catamarán
muy furtivo, de 49 m. de eslora. Por otro
lado, este concepto podría forzar la reconfi-
guración de las unidades de vigilancia oceánica
en la ZEE, ya que los OPV convencionales no
serían capaces de perseguir ni interceptar a los
buques de transporte rápido.
Conclusiones.
Debido al mayor intercambio comercial
internacional de bienes de alto valor agregado,
se presenta una oportunidad para reactivar
el transporte marítimo en el segmento de alta
velocidad, que dependerá de la capacidad
industrial para innovar tecnológicamente, y
escapar de las actuales prácticas de diseño.
Hay nuevos diseños de buques con buen FT,
varios de ellos con posibilidades comer-
ciales en el corto y mediano plazo, empleando
cascos de baja resistencia al avance, que dis-
pondrán de turbinas y propulsores waterjets
eficientes de alta potencia, y eventualmen-
te podría revitalizar la propulsión nuclear con
reactores livianos. La disponibilidad de nue-
vos materiales estructurales facilita la mayo-
ría de las innovaciones. Figura 7. Diagrama esquemático de una fragata catamarán
rompeolas con waterjets.REVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 197
Excelente el artículo “Torpederas en
Acción” del Capitán de Navío Sr.
Hugo Alsina Calderón, publicado
en la Revista de Marina Nº 1/2001, porque per-
mite conocer la realidad histórica de la ges-
tación de algunos acontecimientos de enor-
me importancia para nuestra Armada, que
nacieron espontáneamente a través de las
ideas visionarias de sus integrantes.
En adición a lo anterior, quiero resaltar
que en la página 89 el autor comenta: “Fue
también preciso diseñar y probar un buzo de
combate, que fuese protector del frío y delagua y que además sirviera como salvavidas”.
Esa idea fue exitosamente materializada
por la industria petrolera Costa Afuera del Mar
del Norte, para proteger de un elemento de
seguridad absolutamente necesario para
las dotaciones de las plataformas de pro-
ducción. Posteriormente, la Empresa Nacional
del Petróleo, ENAP, importó este tipo de buzo
para el esforzado personal que labora en el
estrecho de Magallanes.
Carlos Quiñones López
Contraalmirante
Ex Ministro de Minería.
Revista de Marina Nº 2/2001 198 JULIO VERGARA AIMONE
Para ser efectivo, el sistema debe con-
templar un sistema logístico integral, de
manera que los beneficios de un transporte
marítimo rápido no se diluyan por limitacio-
nes en el manejo y distribución final de la carga,
o por limitaciones físicas en puertos y canales.
Finalmente, esta tendencia invita a
reflexionar sobre el impacto que estas tec-
nologías podrían tener en el diseño y
perfil operacional de las futuras unidadesnavales, adoptando diseños menos tra-
dicionales bajo la perspectiva actual, por
ejemplo catamaranes, buques de proa
in v er t id a , p ro p u ls or e s de al t o r e nd i -
miento, entre otros. Además, esto permitirá
que, mediante la utilización de estos cas-
c os me no s res is te n tes y p ro p uls or es
menos ruidosos y eficientes, se reaprecie
el valor estratégico, táctico y logístico
de la velocidad. BIBLIOGRAFIA
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EN MI OPINIONREVISMAR 2/01 18/06/2002 9:06 AM Página 198
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