Revista de Marina
Seminario
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  • Fecha de publicación: 01/10/2015. Visto 74 veces.
68 PODER E INFORMACIÓN Cristián Lauriani Ide* A l estudiar diversas fuentes bibliográficas vinculadas a la ciencia política, se observa que existe bastante consenso en general respecto a qué es el poder, el cual, en una visión genérica, representa el objetivo de la política, lo que queda de manifiesto en palabras del propio Max Weber a comienzo del siglo XX, al mencionar: “quien hace política aspira al poder”. 1 Sin embargo, el mismo autor determina que las personas buscan el poder para gozar del sentimiento de prestigio que él confiere, generando libertad de acción para quien lo posee, 2 por lo que bajo esta lógica el poder no sólo estaría circunscrito a la política, sino que también estaría ligado a todos los ámbitos del desarrollo humano, ya que su persecución sería uno de los principales propósitos del hombre que vive en sociedad. A través de la aplicación del poder, Weber concibe al Estado como una relación de dominación de hombres sobre hombres, que se sostiene por medio de la violencia legítima, administrada por instituciones. Por tanto, el monopolio de la fuerza como forma de ejercicio del poder queda restringido al Estado, con el propósito de hacer cumplir la ley y proteger a las personas, para así contribuir al bien común. La postura de Weber refleja la visión de que el poder se encuentra concentrado en la persona, organización o entidad que lo ejerce, teniendo como centro a la “institución”, contrastando con la opinión del politólogo contemporáneo Moisés Naím, quien entrega una definición más amplia del término, bajo una lógica de poder basado en la opinión del “individuo” que forma parte de un sistema, definiendo poder como “la capacidad de lograr que otros hagan o dejen de hacer algo”, 3 lo cual se genera gracias a la estructura, debido a que el poder pese a concentrarse, depende de la interacción compleja de organizaciones políticas, económicas, sociales y militares, que en su conjunto al estar expuestas a los medios de comunicación social, han sufrido en la actualidad el fenómeno que él determina como la “degradación del poder”. En razón de esto, hoy en día las personas u organismos tienen más poder, pero dicho poder no se puede ejercer en plenitud, ya que nadie tiene el poder suficiente para hacer lo que sabe que hay que hacer. 4 Esto debido a la preponderancia de las opiniones individuales de los miembros de la * Mayor (Ejército de Chile). Magíster en Ciencia Política (Pontificia Universidad Católica de Chile) y Magíster en Educación (Universidad Mayor). 1. Weber, Max. (1919), El político y el científico. Pág. 84. 2. Hoffman, John y Paul Graham. (2009), Introduction to political theory Person Education Limited, UK. Pág. 2. 3. Naim, Moisés. (2013), El fin del poder. Editorial debate, Santiago, Chile. Pág. 17. 4. Ibíd. Pág. 37. El propósito es analizar la visión de Moisés Naím respecto a cómo ha variado el ejercicio del poder en la actualidad, desde una visión “institución céntrica” a una “individuo céntrica”, teniendo en cuenta el rol que juegan los medios de comunicación social en el conocimiento de la verdad. 69 estructura o también llamados por Foucault “micropoderes”, que hoy en día están por sobre las instituciones.En virtud de lo expuesto, el propósito de este trabajo es analizar la visión de Moisés Naím en cómo ha variado el ejercicio del poder en la actualidad, desde una visión “institución céntrica” a una “individuo céntrica”, teniendo en cuenta el rol que juegan los medios de comunicación social en el conocimiento de la verdad. La degradación del poder según Naím Moisés Naím el año 2013 publica “El fin del poder”, en el cual postula que la forma de ejercer el poder está cambiando, dado la realidad actual que vive el mundo contemporáneo, destacando los siguientes aspectos principales: 5 En la actualidad “el poder es más fácil de adquirir, es más difícil de utilizar y es más fácil de perder”. Por tal razón, determina que el poder se está degradando, lo que estaría cambiando al mundo. También menciona que el poder se blinda con barreras, que impiden que otros puedan desafiar las estructuras de poder establecidas. Sin embargo, estas barreras se han debilitado en los últimos treinta años, lo que facilita la opción de poder vencerlas más fácilmente y así desafiar a los poderosos de siempre. En tal sentido, pequeñas organizaciones en la actualidad logran operar rápidamente en el ámbito internacional y tener repercusiones globales, fenómeno que al igual que Foucault, Moisés Naím llama “micropoder”. Desde el punto de vista político, Naím coincide con Weber, al expresar que el poder estructura la sociedad, contribuye a regir las relaciones y a organizar los componentes de ella. Por esta razón, el poder es la clave de la conducción política y el objetivo en sí de la política, cual es “adquirir y mantener el poder”. A pesar de ello, la crisis de confianza que afecta al mundo en general ha generado que cada día sea más difícil para los políticos alcanzar su propósito, ya que la sociedad cada vez es más instruida y por lo mismo demanda más de sus autoridades. Dicha desconfianza es el principal motivo de la degradación del poder, lo cual produce que en un mundo donde todos tienen el poder suficiente para impedir las iniciativas de los demás, pero en el que nadie tiene poder para imponer una línea de actuación, se caiga en una realidad donde las decisiones no se adopten, se tomen demasiado tarde o se diluyan hasta resultar ineficaces. Como el poder es la consecuencia de una acción, el poder se siente, por tanto tiene un componente material y otro sicológico. En este sentido, Naím determina que el poder se ejerce a través de cuatro formas que coexisten entre los aspectos materiales y sicológicos mencionados. Estos son la “fuerza” y el “código”, los cuales cataloga como formas negativas de ejercicio del poder, junto al “mensaje” y la “recompensa”, a los cuales da una connotación positiva. El primero (la fuerza) presiona por medio de la coerción o la coacción, el segundo (código) se relaciona con la obligación moral, la cual nubla el razonamiento restringiendo la argumentación, el tercero (mensaje) con la capacidad de convencer mediante la persuasión y el cuarto (recompensa) se basa en obtener algo a cambio de un beneficio. Dichas formas de ejercicio del poder, son la consecuencia de una relación entre entidades que forman parte de una estructura, basada en las opiniones individuales de las personas, las cuales se forman su propia verdad y no necesariamente creen en la verdad que las instituciones pretenden transmitir. De esta forma, es posible concluir que el poder cambia cuando a nivel de la estructura, sustentado en las individualidades, hay desequilibrio entre las partes y se mantiene cuando hay equilibrio. Los medios de comunicación en los tiempos actuales La información siempre ha sido clave en el dominio del poder. Según el filósofo David Hume “quien tiene el saber tiene el poder”. 6 Por tanto, los medios de comunicación social son un elemento gravitante en el conocimiento de la verdad y en la conformación de la estructura sobre la cual se yergue la visión de poder que nos menciona Naím. MONOGRAFÍAS Y ENSAYOS: Poder e información 5. Ibíd. Pág. 17 a la 63. 6. David Hume [En línea]. (Fecha de consulta: 21 de junio de 2015). Disponible en Internet: http://www.misfrases.com/blog/2008/quien-tiene-el-saber-tiene- el-poder/ REVISMAR 5 /2015 70 Los medios de comunicación, condicionados fuertemente por las redes sociales, han generado un profundo cambio en la concepción de acceso a la información. Gracias a internet la comunicación de hoy es rápida, global y medible. Esto ha implicado un cambio de paradigma en cómo se visualizan las comunicaciones y la forma cómo llega la información a las personas. En el pasado existía la televisión, la radio, prensa escrita o el teléfono que emitían “una verdad”, la que llegaba a los receptores para su decodificación y análisis. En la actualidad las redes sociales han reemplazado de manera importante a la televisión, la radio o el teléfono, debido a que a través de las redes sociales, en vez de solo escuchar el mensaje que se pretende transmitir, los participantes pueden conversar y expresar su opinión, es decir la transmisión de la información no solo es unidireccional (televisor a la persona) sino que es multidireccional, ya que envuelve a todas las personas que están participando de la conservación, las cuales, en función del análisis de la información, construyen su “propia verdad” para compartirla con el resto de los usuarios de la red. Dicha conversación, estructurada a través de redes sociales, se realiza normalmente en torno a un tema de interés, que despierta la atención de los cibernautas que navegan en la web, lo que ha provocado que los individuos confíen más en la información que circula en las redes sociales que aquella transmitida de manera oficial por las instituciones. 7 Dicho acceso a la información ha generado un nuevo paradigma en el conocimiento de la verdad, que en la actualidad ha puesto en jaque al poder. El conocimiento de la verdad y la “degradación del poder” Según la mitología griega, Edipo, abandonado cuando niño por sus padres, logra descifrar los acertijos de la Esfinge, monstruo aposentado en el monte de Ficio enviado por la diosa Hera. Esta proeza reconocida por el pueblo tebano, le permite acceder al poder, ser nombrado su rey y casarse con la reina Yocasta. Sin embargo, Edipo pierde el poder cuando se entera que él mató a su padre camino a enfrentar a la Esfinge y que su esposa en realidad es su madre y sus hijos adoptivos resultan ser sus hermanos. El conocimiento de la verdad, hace que Edipo pierda el poder legítimo traspasado por el pueblo. 8 El caso de Edipo, según el filósofo contemporáneo Foucault, es un ejemplo de lo que ocurre a los individuos que asumen que el poder está concentrado en ellos o en la institución que dirigen, olvidando o desconociendo que detrás de su persona se oculta una verdad, la cual, una vez conocida, tiene como consecuencia un desenlace análogo a la historia contada por Sófocles. Por tanto, el poder depende de los individuos, que hacen legítimo el ejercicio de la autoridad o de una actividad que implique la acción de poder. De ahí la importancia de la probidad, del comportamiento ético y de evitar el narcicismo de los individuos que forman parte de las estructuras que lideran organizaciones políticas, económicas, sociales, religiosas o militares. Antes de Foucault pensábamos que el poder radicaba en un lugar preciso, en un nicho situado en las alturas, desde donde se desplegaba, irradiaba o deslizaba, para obligar al sujeto a cumplir su voluntad o sus deseos. Era el poder de los dioses y sus castigos, del rey y sus armas, del Estado y su policía, del sabio y sus conocimientos. Por tanto, con este filósofo surge la idea de que el poder convive permanentemente con nosotros, en nosotros y su lugar es aquel en el cual estamos junto al resto. 9 El impacto de la verdad en el poder ha existido desde siempre y el caso de Edipo es una muestra de ello, siendo extrapolable a todas las áreas de desempeño del hombre. Situaciones de este tipo, son posibles de encontrar a lo largo de la historia universal, generalmente asociadas a procesos revolucionarios, donde la autoridad pierde el poder, como la división de la iglesia entre católicos y protestantes en el siglo XVII que hizo perder parte de su poder al pontífice, la revolución francesa, que arrebató el poder a la monarquía gala o el desarrollo de las teorías liberales de la economía que hicieron perder poder al Estado a lo largo del siglo XVIII y XIX. Los ejemplos descritos, se debieron al conocimiento de la verdad, que en general afectaba a los miembros de una estructura organizativa que formaba parte de un sistema 7. Arriagada, Eduardo. (2015), Clases de manejo de crisis y comunicaciones, en Diplomado en Políticas Públicas, Pontificia Universidad Católica, Santiago, Chile. 8. Foucault, Michel. (1973), La verdad y las formas jurídicas. Segunda Conferencia, Río de Janeiro, Brasil. Pág. 14 - 25. 9. Correa, Juan Pablo. (2015), Clases de Influencia y gestión de redes, en Diplomado de Administración de Recursos en la Universidad San Sebastián, Santiago, Chile. 71 social, los cuales al evidenciar el secreto que se ocultaba detrás del poder de quienes lo detentaban decidieron arrebatárselo de alguna manera. En el pasado, estos episodios aparecen de forma no tan recurrente como en la actualidad, debido a que entonces no existían las capacidades de acceso a la información de estos tiempos.Todo ejercicio del poder oculta un secreto. Un liderazgo en particular o un caudillo, tiene una vida personal tras de él, que en ciertas oportunidades al revelarse, genera pérdida de confianza en las personas que lo siguen, cuando dicha vida es reñida con la ética. Todo proyecto, empresa o producto manufacturado se sustenta en una fórmula que es secreta, una vez que dicha fórmula es revelada, el productor pierde poder en el mercado, debido al desafío que le impone la competencia. Toda estrategia que pretende concentrar el poder en el momento decisivo mantiene a resguardo y de manera subyacente su verdadera intencionalidad, la cual una vez conocida, disipa la sorpresa, haciéndole perder su valor. En síntesis, el ejercicio del poder conlleva siempre un secreto, el que una vez conocido debilita la aplicación de éste. Hoy en día, es el conocimiento de la verdad lo que ha generado la desconfianza que manifiesta Naím y que ha significado a su juicio la degradación del poder. Esta verdad, que actualmente es más fácil de conocer, gracias a los avances de las comunicaciones y la tecnología, que ha permitido al mundo vivir en línea, mejorando las condiciones de acceso a la información, es lo que ha posibilitado romper los secretos que ocultan la verdad, logrando así el desborde de las barreras que resguardan al poder y que a la postre ha significado la actual aproximación a la lógica del poder comentada por Naím. Por tal motivo, las formas poco éticas utilizadas en el pasado para ganar el poder y mantenerlo, ya no son susceptibles de ser utilizadas en la actualidad, ya que al exponerse esta verdad a través de los medios de comunicación social, quien ejerce el poder corre el riesgo de perderlo. Conclusiones El poder siempre oculta una verdad que es preciso resguardar, sobre todo cuando dicha realidad protege una situación reñida con la ética. Por tal razón, como el poder requiere ser legitimado, cuando dicha verdad es conocida se pierde el poder. En la actualidad, los medios de comunicación social permiten un acceso más fácil a dicha verdad, generando lo que Moisés Naím ha llamado la “degradación del poder”. Hoy en día, los individuos son capaces de producir sus propias piezas de información o pensamiento, las cuales dan la vuelta al mundo en el acto a costo cero. Por tal razón, las personas no toleran intermediación en el acceso a la información y mucho menos la intermediación e interpretación de la verdad. Debido a esto, el poder de antaño basado en la verdad oficial, ha transitado al poder basado en un conjunto de verdades individuales. Para evitar el fenómeno descrito por Naím se requiere obtener y mantener el poder de manera ética, basado en un comportamiento probo, entendiendo que el poder no se concentra, debido a que está repartido en una estructura que legitima el ejercicio de dicho poder, razón por la cual, la autoridad no puede hacer todo aquello que le parezca. El ejercicio del poder requiere de individuos que lo lleven a la práctica a través de un acendrado y reconocido “liderazgo”, por cuanto dicha actividad requiere de la influencia sobre personas, las cuales no podrían conformar la estructura que legitima el poder sino confiaran en el líder, quien es al mismo tiempo el que administra el poder. Por tal razón, el “liderazgo” hoy en día es clave en la administración del poder en las organizaciones. Finalmente, Naím operacionaliza la visión de Focault respecto que el poder no se encuentra concentrado, sino que depende de una estructura que lo sustenta, bajo la atenta mirada de los individuos que a través de los medios de comunicación, especialmente las redes sociales, siguen a quienes detentan el poder. Por tal razón, el gran responsable del cambio respecto a las nuevas formas de ejercicio del poder, son los medios de comunicación y la posibilidad de acceso a la verdad que le proporcionan al ciudadano a pie, quien ha pasado de ser testigo a protagonista de los hechos más relevantes de la época actual. MONOGRAFÍAS Y ENSAYOS: Poder e información * * * REVISMAR 5 /2015

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