Revista de Marina
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Liderazgo innovador, carisma y actitud

Innovative Leadership, Charisma, and Attitude

  • Fecha de recepción: 17/08/2021
  • Fecha de publicación: 31/10/2021. Visto 1191 veces.
  • Resumen:

    Los conflictos sociales y la crisis de confianza en las instituciones, están generando cambios en las organizaciones que implican revisar y adaptar los modelos de administración y liderazgo.
    La dinámica del trabajo remoto requiere de líderes más cercanos, más carismáticos, más dispuestos a escuchar y con actitud muy positiva para enfrentar los desafíos que imponen los nuevos tiempos post Covid-19.
    Independiente de las definiciones y estilos de liderazgo éste se concreta sólo cuando somos capaces de movilizar a quienes dirigimos.

  • Palabras clave: Carisma, actitud, disposición, mentalidad, Liderazgo.
  • Abstract:

    Social conflicts and credibility crisis in government institutions are generating changes in organizations which imply reviewing and adapting management and leadership models. The dynamics of telecommuting require leaders more emphatic, charismatic, willing to listen, and with a positive attitude to face the challenges imposed by the new post-Covid19 times. Regardless of the definitions and styles, leadership only becomes a reality when we can rally those we lead.

  • Keywords: leadership, Charisma, attitude, mindset, willingness, Leadership.

Después de 35 años de servicio activo en la Armada y 18 en condición de retiro, sigo agradeciendo lo que esta gran institución aportó a mi crecimiento personal y profesional, una dimensión espiritual que sólo se alcanza en la inmensidad del mar, valores sólidos como el amor a la patria, el cariño por Chile, el respeto a la persona y el profundo significado del honor, la integridad y el compromiso. De ella aprendí que, independiente de la función que nos toque cumplir, lo relevante es hacerlo bien y mejorar cada día; ser honesto con nuestras fortalezas y debilidades y que la vida es tan corta, que no vale la pena mortificarse con los errores cometidos. Siempre hay que dar la cara y ponerse rojo cuando corresponde hacerlo, enfrentar el día a día aportando alegría, con buen humor y la mejor disposición.

Una vez retirado tuve que reinventarme, no fue fácil después de toda una vida haciendo lo que me gustaba con plena seguridad y esperanza. Llegué a la cúspide de mi carrera convencido que al final no sería posible comenzar de nuevo, siendo mejor permanecer disfrutando del júbilo y del recuerdo de una vida llena de éxitos y realizaciones. Pero en el siglo XXI los humanos vivimos mucho más que antes y nos alejamos muy jóvenes del servicio activo, resultando vital mantenerse ocupado, implicando, muchas veces, atreverse a salir de la zona de confort para intentar algo nuevo, ojalá entretenido y si es lucrativo mejor. De esta forma recalé en el puerto del emprendimiento, de la lucha por ganarme un espacio, de volver a partir de cero, de caerme y pararme, de aprender cada día algo distinto, principalmente de las personas, del mercado y de la competencia, valorando siempre la permanente ayuda de los profesionales que me han acompañado en esta nueva singladura.

Disfrutando de la cercanía de mis nuevos colaboradores, he podido confirmar que el afecto es un gran generador de confianza y que esta gatilla el compromiso, factor vital para hacer buenos equipos. He descubierto que la capacidad de reinventarse es virtuosa porque dinamiza la energía y amplifica la creatividad y la disposición para emprender, dándole mucho sentido al conocido concepto: “que el éxito no es definitivo, que el fracaso no es fatal y que el valor para continuar es lo único que vale” (Winston Churchill).

Derivado de la experiencia de estar siempre dirigiendo personas, el tema de liderazgo lo he tenido muy presente y ha sido una permanente inquietud aprender su adaptación a los tiempos, a los escenarios, a la evolución de la sociedad y, principalmente, al nivel cultural e intelectual de quienes son los dirigidos. Por ello he querido compartir conceptos rescatados de diferentes autores que, combinados con experiencias propias, pueden ser un aporte para el desafío cada día mas exigente de dirigir personas.

Liderazgo innovador

La globalización y la tecnología están generando un cambio notable en la sociedad y en las organizaciones, lo cual impacta la forma y el estilo para liderar grupos humanos y empresas privadas o del Estado. Los conflictos sociales, la crisis de confianza en las instituciones y una pandemia que se prolonga sin fecha de término, están complicando el liderazgo en todos los ámbitos El militar no está al margen, por el contrario, como un eslabón más de la sociedad, ha debido adaptarse a la nueva forma de pensar y reaccionar de las personas que, influidas por la inmediatez de la información, encuentran  rápidas soluciones en internet, moldeando su comportamiento y actitud hacia la creatividad y la innovación, pero también con una sensible falta de compromiso.

La pandemia del Covid -19 ha provocado múltiples desafíos y aprendizajes, las organizaciones se han visto en la necesidad de revisar sus políticas y prácticas laborales enfocándose a reforzar una comunicación más efectiva, donde el propósito de la empresa apunta más al cuidado y la salud de sus colaboradores. Ha sido necesario adaptarse a una nueva forma de trabajo funcionando de forma remota desde las propias residencias y esta dinámica, que llegó para quedarse, ha potenciado el concepto de confianza y un liderazgo más cercano, más dispuesto a escuchar, con una real preocupación y respeto por los colaboradores y su entorno familiar, generando la adaptación a un sistema laboral sin el jefe presente, de mayor  solidaridad y empatía con los sectores que siempre interactúan en toda relación empresarial: colaboradores, clientes, proveedores y la comunidad en general.

El nuevo líder

En consecuencia, surge así la necesidad de un nuevo tipo de liderazgo capaz de enfrentar el cambio de paradigma de la sociedad actual, que genera, sin lugar a dudas, incertidumbre en la forma de conducir grupos humanos.

Este complejo desafío requiere de líderes coherentes y predecibles, dispuestos a plantear preguntas a su gente, en vez de dar respuestas; capaces de involucrar a sus colaboradores y asesores en la toma de decisiones, en vez de impartir órdenes sin consulta, escuchándolos con atención antes de resolver; compartiendo con todos, los temas conflictivos, mas allá de ocultar lo sensible; olvidándose del concepto que la autoridad es infalible y que el jefe todo lo sabe y lo resuelve solo, al contrario, pretende consensuar un propósito colectivo que fomente la responsabilidad individual y el compromiso general.

Liderar, siempre implica una dosis de peligro, requiere de inteligencia, valentía y convicción para tomar decisiones que pueden poner en riesgo el desarrollo profesional y personal del individuo. Precisa de valor para combatir en primera línea, desafiando al statu quo, manejando conflictos ocultos, principalmente cuando la gente se resiste y empuja en sentido contrario. Estar convencido es clave para vencer la tentación de mantenerse en la zona de confort, asegurando la tranquilidad y el bienestar personal y no seguir luchando. Quienes optan por liderar asumen estos riesgos, resultando muchas veces heridos, seducidos y marginados, de ahí la importancia de plantear el liderazgo como un fin estratégico y con propósitos altruistas, que permitan, pese a las resistencias encontradas, cumplir el objetivo de provocar los cambios que reclaman la organización y el entorno.

El carisma

La propuesta de un liderazgo innovador requiere de un líder con muchas habilidades blandas, amplia capacidad para escuchar y captar ideas y propuestas de su gente, que haga mínimo uso de los atributos que le otorgan el cargo y la jerarquía, y máximo uso de la autoridad generada por el respeto y admiración que se ha ganado trabajando en equipo, usando su talento para motivar con espontánea humildad. Este nuevo líder requiere manejarse con actitud positiva, buena dosis de carisma y sólido carácter, por que “el carisma atrae, pero solo el carácter confirma.“

El carisma, entendido como la habilidad de atraer a los demás, es una cualidad humana que es posible desarrollar y perfeccionar utilizando herramientas para conectar y motivar a las personas:

Tal vez lo mas importante radica en ser auténtico, real, no un actor que representa un personaje. Dicha actitud se irradia muy fácilmente y es reconocida y valorada. Esto implica gestos o actitudes corporales que hacen atractivo a quien los aplica, como hablar mirando de frente, con franqueza en la comunicación, de modo que la persona sienta que hay interés por escucharla.

Fundamental es generar confianza, dar crédito a la opinión y acciones de quienes integran su equipo de trabajo y todos aquellos que dependen de usted. Avalar sus acciones, felicitar y celebrar las buenas ideas, independiente que no sean originales, lo importante es reconocerlas.

Hay gestos que fortalecen, notablemente, el carisma, como dirigirse a las personas por su nombre, conocer un poco de su vida, el nombre de sus hijos, de su mujer o su marido, los deportes que practica, los hobbies que le entretienen. Todo ello es sorprendente, basta pensar nuestra reacción cuando alguien lo practica con uno mismo.

Ser orgullosamente humilde, sin utilizar las acciones propias, logros y éxitos como ejemplo, ni referencia. Alguien se encargará de destacarlos, si es que son relevantes. Permita que el resto opine y participe antes que usted.

Ser honesto, nunca mentir ni justificar lo injustificable, es clave ir siempre con la verdad, aunque esta duela o cueste confesarla. Si hay algo que es necesario corregir dígalo directamente, con claridad, con respeto y con firmeza. Las bromas y el sarcasmo son reflejo de debilidad y falta de carácter.

Es clave rodearse de gente positiva que ve siempre lo mejor de cada situación, confiar en los demás premiándolos con una grata sonrisa, ellos lo agradecerán retribuyéndole su respeto y admiración.

La actitud

Definida como la voluntad o disposición que tenemos para realizar una determinada actividad, la actitud es la forma en que hablamos, pensamos y nos comportamos con quienes nos rodean. Víctor Küppers, conferencista, docente, especialista en psicología positiva, asegura que los conocimientos y las habilidades del ser humano, son factores que suman en el valor de una persona, pero su actitud o manera de ser los multiplica. Agrega que  “sólo una mejor actitud hace que las cosas sucedan”, y “siempre podremos elegir la actitud que adoptemos, es la última libertad que tenemos los seres humanos”. En consecuencia, la actitud positiva es determinante para mejorar cualquier aspecto de la vida personal y profesional. Recomienda vivir con ganas, con buen humor, con ilusiones y si no las tenemos debemos inventarlas.

Para liderar con seguridad y convicción, intentando ser un referente para quienes nos acompañan, en el desafiante camino de nuestra vocación o en la función que cumplamos dirigiendo grupos humanos, es fundamental buscar el bienestar colectivo y tener una mentalidad ganadora. La mentalidad positiva no pretende encontrar un resultado, sino, mas bien, es el proceso para llegar a él. Se trata, entonces, de la actitud con que enfrentemos el destino y, principalmente, los desafíos y las dificultades. Con esfuerzo, entusiasmo y pasión en el trabajo diario, podemos generar esa actitud positiva que atrae, que convence y que incentiva a imitar.

Un ejemplo de mentalidad ganadora es la del genial basquetbolista de los Angeles Lakers, Kobe Bryan (QEPD), de quien cito dos comentarios que reflejan muy bien su optimismo y su brillante espíritu:

Mi objetivo de siempre fue ser el mejor del mundo, pero lo mas importante ha sido tratar de inspirar a la gente que alcance la excelencia en lo sea que haga en su vida.

Mucha gente dice que quiere ser genial, pero no está dispuesta a hacer los sacrificios necesarios para alcanzar la grandeza.

Ambas frases incentivan la actitud positiva para enfrentar los difíciles tiempos que vivimos, en que es muy relevante hacer bien nuestro trabajo diario, ser el mejor en cada puesto o función que cumplamos, fijarse metas grandes y soñar con un futuro mejor, para ello se requiere estar convencido y tener una autoestima alta que refleje la seguridad de nuestras capacidades. Lo anterior, son atributos claves para liderar en los tiempos actuales, en que las generaciones jóvenes se ven muy distantes del compromiso, muy ajenas a sacrificarse debido, a la comodidad en la que han crecido y las facilidades que su familia les ha brindado, dejando la sensación de que tienen mucho tiempo para madurar y para hacerse cargo de su propio destino. Desafiante misión para los líderes actuales, sacar rendimiento a personas sin mentalidad ganadora, con poca claridad de futuro, con dudas en sus metas e ilusiones precarias. La actitud pasiva y titubeante de la juventud actual, genera un contraste notable comparada con la mística de los Infantes de Marina del siglo XX, quienes no teniendo los medios, el equipamiento, las instalaciones, ni las facilidades de hoy, si  contaban con una voluntad desbordante, mentalidad ganadora y mucho ingenio e iniciativa para superar cualquier obstáculo, atributos que facilitaron el tránsito hacia la organización eficiente y prestigiada que orgullosamente hoy distingue al Cuerpo Infantería de Marina de la Armada de Chile.

Reflexión final

El líder del 2021 debe estar al servicio de quienes le rodean, principalmente de sus colaboradores. Hoy cobra mas relevancia el nosotros y no es posible tomar decisiones relevantes sin involucrar a los demás. El liderazgo existe para que las cosas sucedan, se concreta cuando las ideas se consolidan, cuando las intenciones se materializan, cuando somos capaces de movilizar a quienes dirigimos.

Hoy ya no es válido liderar verticalmente, la autoridad formal es solo un referente, es importante acrecentar el carisma, mantener relaciones más horizontales y ser un colaborador espontáneo, manteniendo siempre una actitud positiva.

La falta de coherencia siempre se nota y desmotiva. Es imprescindible escuchar el entorno, la escucha verdadera implica dedicación, darle tiempo a la opinión de los colaboradores haciendo propio sus aportes, sus ideas y recomendaciones.


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Comentarios

JOSÉ ALFREDO
JOSÉ ALFREDO hace 3 años

Excelente publicación, oportuna, conveniente y necesaria para los tiempos que vivimos en donde los patrones sociales y culturales han cambiado en muy poco tiempo, siendo necesario adaptar los estilos de liderazgo a esa nueva realidad.

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