Revista de Marina
Última edición
Última edición

Camboya, la primera misión de paz multidimensional

  • MIGUEL SALAZAR OLIVARES

Por MIGUEL SALAZAR OLIVARES

  • Fecha de recepción: 14/11/2024
  • Fecha de publicación: 21/08/2025. Visto 33 veces.
  • Resumen:

    En el año 1992, la Armada de Chile participó por primera vez con tropas en una Misión de Paz, la que sería la más trascendental y compleja de las conformadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Operación enmarcada en las “Misiones Multidimensionales”, por la cantidad de militares, policías y personal civil participante.

    Este artículo nos muestra el origen del conflicto en Camboya, la conformación de la UNTAC, el despliegue y participación de miembros de la Armada.

  • Palabras clave: Naciones Unidas, UNTAC, Camboya.

Camboya, oficialmente Reino de Camboya, capital Phnom Penh, es un país ubicado en el sudeste asiático. Limita al norte y oeste con Tailandia, al noreste con Laos, y al este y sureste con Vietnam. Tiene un área de 181.040 km2, con una costa de 443 Km a lo largo del Golfo de Tailandia. Su población en 1992 era aproximadamente 9,5 millones de personas.

En Camboya está el mayor lago de Asia, el Lago Tonlé Sap que en idioma Khmer significa “lago de agua dulce”, Su geografía está dominada por el río Mekong. Su clima se caracteriza por los monzones tropicales. Su temperatura alcanza los 38°C y es un territorio fértil para el cultivo del arroz y la pesca.

El idioma oficial es el Khmer, el 95% de la población practica la religión budista Theravada.

Los orígenes de Camboya se remontan a principios del siglo IX con la fundación del Imperio Khmer; sin embargo, recién logró independizarse de Francia en el año 1953, asumiendo como jefe de Estado el Príncipe Norodom Sihanouk.


Historia del conflicto.

El príncipe Sihanouk declaró la neutralidad del país en la guerra de Vietnam (1955-1975) y protestó por el intervencionismo de los Estados Unidos. La política de neutralidad de Sihanouk era completamente falsa, permitiendo la entrada del Vietcong en su territorio para actividades logísticas.

El 11 de marzo de 1967, cuando el príncipe se encontraba en Francia, estalló una rebelión en la provincia de Battambang, donde los aldeanos atacaron a cobradores de impuestos. La insurrección cobró fuerza con el paso de los días y fue apoyada por dirigentes locales del Partido Comunista de Kampuchea (PCK). El gobierno, encabezado por Lon Nol, decretó la ley marcial, destruyendo algunas aldeas y asesinando a cientos de pobladores. Ese año el PCK hizo surgir al Khmer Rojo liderados por Saloth Sar, alias Pol Pot, también conocido como “Hermano Número Uno”. La guerrilla tomó su nombre del imperio Khmer que predominó por siglos en Camboya.

En enero de 1968 la guerrilla lanzó su primera ofensiva, con 4.000 efectivos en todo el país. Poco a poco la guerrilla fue creciendo, alcanzando más de 70.000 hombres. Contaba además con el apoyo económico y militar de Vietnam del Norte y China.

En 1970 mientras Sihanouk se encontraba en China, Lon Nol tomó el poder con un golpe de Estado apoyado por los Estados Unidos. Ahora Camboya serviría a USA para cerrar el paso al avance de Ho Chi Minh (Vietnam del Norte). De esta manera, Camboya se involucró directamente en la guerra de Vietnam y abrió una era de conflictos internos y externos para el país.

Aprovechando la coyuntura de la guerra, el Khmer Rojo, avanzó y tomó Phnom Penh el 12 de abril de 1975, derrotando por completo al ejército republicano. El nuevo régimen Comunista del Khmer Rojo transformó a Camboya hasta sus raíces, adoptando el nuevo nombre oficial de “Kampuchea Democrática” y reemplazando todo lo que se oponía a su régimen: La familia, el individualismo y la sociedad establecida, dando inicio al denominado año “0”.

Una de las primeras medidas del régimen fue evacuar a las personas de cada ciudad y villa, dejando sus casas, obligándolos a trabajar como esclavos en los campos. Las escuelas, universidades, cortes, embajadas y oficinas del gobierno fueron cerradas, los extranjeros fueron expulsados. Los intelectuales y profesionales fueron asesinados, las familias fueron separadas completamente.

Se calcula que el genocidio iniciado el año 1975 por el gobierno de Pol Pot y los Khmer Rojos, dejó alrededor de 1.500.000 de muertos. Algunas investigaciones señalan que fueron más de dos millones, equivalentes a un cuarto de la población. La dictadura comunista de Pol Pot fue una de las más sanguinarias del siglo XX, eliminando a la clase media y profesional durante cuatro años de gobierno.

El 25 de diciembre de 1978, más de 100.000 vietnamitas invadieron Camboya, derrotando al Khmer Rojo. Ingresaron a la capital el 7 de enero de 1979 y establecieron un gobierno títere denominado “República Popular de Kampuchea”. El khmer organizó alianzas con el fin de derrotar a los vietnamitas, produciéndose por varios años enfrentamientos entre las diferentes facciones. Una vez derrotados por los vietnamitas, los Khmer se retiraron a las zonas aisladas de la jungla en la frontera con Tailandia, donde siguieron combatiendo.

En 1989, por iniciativa de Francia, las facciones en pugna y 17 países garantes se reunieron en una conferencia en París, con el objeto de alcanzar una solución pacífica al conflicto de Camboya. Participó el secretario general de la ONU, el peruano Javier Pérez de Cuellar, representantes de los 5 países miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EEUU, URSS, Francia, Reino Unido y China), y los cinco países miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático, (ASEAN por sus siglas en inglés) que incluía a Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas.

Alcanzados los acuerdos de París el 23 de octubre de 1991 y a pesar de la marginación del Khmer Rojo del proceso de paz, la ONU creó la misión UNTAC al mando del teniente General Australiano John Murray Sanderson. Esta operación de paz sería la más grande y compleja de todas las misiones desarrolladas hasta el momento y fue conocida como “La madre de las misiones de paz”. Llegó a contar con alrededor de 22.000 miembros militares y civiles de 29 países. Entre esos países estaba Chile, representado por la Armada.

Creación de la APRONUC o UNTAC.

La APRONUC (Autoridad Provisional de Naciones Unidas en Camboya) o UNTAC por su sigla en inglés (United Nations Transitional Authority in Cambodia) fue creada por la resolución Nº 745 del Consejo de Seguridad de la ONU, de fecha 28 de febrero de 1992, por un periodo de 18 meses, con el siguiente mandato:

  • Desarmar todas las facciones nacionales implicadas en el conflicto.
  • Creación de un sistema de administración nacional para transferir el gobierno a los camboyanos una vez concluida la misión.
  • Monitorizar y asegurar la retirada del país de beligerantes extranjeros, incluyendo la supervisión de nueve puntos de entrada por carreteras desde Vietnam.
  • Promover y asegurar el respeto de los DD.HH.
  • Desminar y formar al ejército camboyano en el desminado de amplias áreas del país.
  • Enviar y distribuir ayuda humanitaria.
  • Rehabilitar la infraestructura esencial y desarrollar los programas de reconstrucción del país.
  • Supervisar el retorno de los refugiados y desplazados. [1]

En ese contexto se inició nuestra participación como “Peace-keepers” en misiones de paz, bajo la base jurídica del capítulo VI., “Arreglo Pacífico de las Controversias”.

 La Misión

A comienzos del año 1992, la ONU solicitó a Chile la participación de tropas para la Misión de Paz en Camboya. El Ministerio de Defensa confió la tarea a la Armada de Chile, considerando que sus fuerzas de Infantería de Marina están siempre listas para la acción.

A la agrupación se le denominó “Pagoda”. Posteriormente se conformó la agrupación “Pagoda II”, con la misma cantidad de Oficiales y Gente de Mar, para el relevo nueve meses después, en febrero de 1993.

Para convertimos en “Peacekeepers” (Personal de Mantenimiento de la Paz), terminología desconocida para nosotros, tuvimos un entrenamiento muy intenso entre los meses de marzo y abril. Cabe mencionar que en esos años no existía el CECOPAC (Centro Conjunto para Operaciones de Paz de Chile), creado recién en el año 2002, por lo que toda la preparación e instrucción fue efectuada en reparticiones de la Armada. Nuestra Unidad Base era la Agrupación de Comandos de la Infantería de Marina en Playa Ancha.

Además del pelotón IM con 42 hombres, se incluyó un equipo de 11 observadores de diferentes especialidades y un T1° de Sanidad Naval, designado Médico jefe de las fuerzas navales de los diferentes países que conformaban la UNTAC.

La “Agrupación Pagoda I” estaba al mando del Capitán de Corbeta Roberto Saldivia Fuentes, quien también tuvo la responsabilidad de los puestos de observación de todos los ríos. El capitán Saldivia tuvo a su mando más de 100 observadores de distintas nacionalidades, el pelotón de Infantería de Marina de Chile y el de Fusileros Navales del Uruguay.

En mayo de 1992, días antes de nuestra partida, El diario “El Mercurio de Valparaíso”, informaba la importancia de nuestro despliegue:

“Infantes de Marina a Camboya.- Treinta y cuatro Infantes de Marina viajarán en los próximos días a Camboya a integrarse a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas. Esta fuerza tendrá por misión reunir a los tres grupos guerrilleros que luchan por el poder en Camboya, como además garantizar la realización de elecciones libres e informadas durante los primeros meses de 1993. Ayer, los efectivos navales fueron despedidos por su comandante general, el Contraalmirante IM Miguel Álvarez Ebner. Este hizo entrega de un Pabellón Nacional al comandante del pelotón, teniente 1° IM Renato Casas-Cordero Oddó, para que sea izado en Phnom Penh”.

Era nuestra primera Misión de Paz, en una zona muy conflictiva, sabíamos que íbamos a correr riesgos. La ONU tenía la tarea de estabilizar una nación golpeada por años de intenso y cruel conflicto, donde se enfrentaban tres facciones por el poder, estas eran: “Cambodian People Armed Force” (C.P.A.F), “National Army Democratic Kampuchea” (N.A.D.K), y el “Frente de Liberación Nacional del Pueblo Khmer” (K.P.N.L.F) conocidos también como Khmer Rouge, que se marginó del proceso de paz de la UNTAC. Sin duda la más peligrosa era el “Khmer”, liderado por Pol Pot.

En esta misión no sólo estaba el riesgo de enfrentamientos, sino también las enfermedades tropicales. Integraríamos una fuerza naval que tenía la misión de efectuar patrullajes fluvial y costero, con embarcaciones navales de la Armada de Camboya pintadas de blanco y bandera de la ONU, objeto supervisar el cumplimiento de cese al fuego.

El 6 de mayo se inició al despliegue de la partida de avanzada logística con toda la carga: raciones de combate, agua, munición, armas, tres jeeps, nuestros bolsos con más de 60 kg de equipo militar y personal, en un avión de carga ruso. El mismo día, salió otra partida de avanzada al mando del Capitán Saldivia en un vuelo comercial con la finalidad de recibir las instalaciones y efectuar coordinaciones de detalle para nuestro aposentamiento en el área de misión. El día 10 de mayo partimos el resto de la Unidad desde el Aeropuerto Internacional de Santiago, con la emoción de partir a una misión de alto riesgo.

Llegamos a Phnom Penh, la capital de Camboya, el 14 de mayo. Una temperatura de 38°C con 100% de humedad, era un calor sofocante. En el aeropuerto estaba armada nuestra carpa con elementos logísticos y personal de la partida de avanzada.

En el trayecto hacia la capital, vimos los efectos de la guerra: una ciudad devastada, edificios con impactos de proyectiles, mucha gente con hambre, se nos acercaban los niños a pedirnos comida, personas mutiladas por las minas diseminadas por todo el país, gente armada sin ningún control, niños de corta edad que portaban armas, los llamados “niños Soldados”, malos olores ya que el país carecía de sistema de alcantarillado, sin alumbrado en las calles y sin poder eléctrico en casas y edificios.

Nuestra base, era parte de la Armada de Camboya y estaba rodeada por los ríos Mekong y Tonlé Sap. Las dependencias nos fueron entregadas en condiciones muy precarias, desaseadas e insalubres. Las limpiamos y dejamos en buenas condiciones para vivir los nueve meses que estaríamos.

Una vez instalados en la “Base del Río”, como la denominamos, se nos entregaron las Reglas de Enfrentamiento (ROE), que eran sumamente restrictivas: sólo se nos autorizaba al uso del arma en caso de defensa propia estando en peligro nuestras vidas o la vida de algún miembro de la ONU.

Los Fusileros Navales uruguayos llegaron dos semanas después de nosotros, aumentando la dotación en 3 Oficiales y 80 Gente de Mar.

Uno de los lugares que más me impresionó conocer fue el Museo de la Memoria y Tolerancia, una escuela de educación secundaria que fue transformada en prisión en el periodo de la dictadura del Khmer Rojo, conocido como Toul Sleng. El nombre se traduce como “La colina del árbol envenenado”, pero mucho camboyanos la llamaban “Choul min dael Chenh”- que significa “el lugar donde la gente va, pero de donde nunca regresa”.

El lugar exhibía fotografías de cada uno de los ejecutados, salas que se transformaron en pequeñas celdas con un cajón para ser utilizado de baño y salas con camas metálicas donde se torturaba a los prisioneros con electricidad. Utilizaron los métodos más cruentos para torturar.

Había un mapa de Camboya confeccionado con cráneos. Durante los cuatro años que duro el régimen de Pol Pot, más de 17.000 personas fueron encarceladas, torturadas y asesinadas en este lugar.

En algunas ocasiones aparecían cuerpos flotando en el río, atados con alambres y con su garganta cortada. Nuestro intérprete nos explicó que ese tipo de ejecuciones era por represalias contra los Khmer Rojo.

Nuestras tareas comenzaron de forma coordinada con al pelotón de Fusileros Navales de la Armada de Uruguay en el mes de junio, bajo el mando del comandante de pelotón, T1° IM Renato Casas-Cordero.

Algunas de ellas eran:

Custodiar el “Cuartel General Naval de Naciones Unidas” (HQ) y el embarcadero de la Armada Camboyana, informando cualquier zarpe de embarcaciones o movimientos sospechoso por el río.

Brindar seguridad a los patrullajes ribereños de los Observadores Militares.

Contribuir al desarme y desmovilización de alrededor 170.000 tropas oficiales y dos facciones no comunistas, tarea a la que se marginó el Khmer Rojo.

Para esas tareas se nos asignaron seis lanchas patrulleras y cinco lanchas de desembarco de la Armada Camboyana pintadas de blanco y con bandera de la ONU.

El 13 de junio de 1992 visitaron la Base de Río el representante del secretario general de las Naciones Unidas para la Operación UNTAC, Sr. Akashi; el comandante de la Fuerza Militar General Sanderson; el ministro de defensa del Cambodian People Army Forces, representantes de las facciones y una gran cantidad de autoridades militares de la UNTAC y de la Armada Camboyana, para iniciar la Fase II de la operación: el desarme de las tropas en pugna.



La situación más complicada que vivimos fue la captura de la patrulla de Observadores Militares que integraba el entonces T2° Allan Nettle, con otros integrantes de la UNTAC y un intérprete, por la guerrilla del Khmer Rojo. La captura se debió a un error de coordinación del oficial al mando, al no informar al Cuartel General de la ONU que efectuaría un reconocimiento a territorios ocupados por el Khmer Rojo. El incidente fue solucionado tras negociaciones de la ONU con los líderes de la guerrilla y la patrulla fue liberada unos días después. No hubo heridos ni malos tratos, pero si mucha preocupación por el riesgo para la vida de los integrantes de la patrulla.

Para principios de noviembre, nos encontrábamos en alerta máxima ante la compleja situación del país que, a pesar de los esfuerzos de la ONU, se encontraba nuevamente al borde de una guerra civil. China no había conseguido la reconciliación del Khmer Rojo con las otras facciones en pugna. Las autoridades de la UNTAC temían que un nuevo conflicto sería aún peor que el de la ex Yugoslavia y el Líbano. Aproximadamente mil efectivos del Khmer Rojo, avanzaron hacia la provincia de Stung Treng, en el norte de Camboya, zona asignada al Batallón del Ejército uruguayo. Al sexto día, dicho batallón recibió fuego indirecto de la guerrilla. Las FFAA camboyanas prepararon una ofensiva en todos los frentes para contrarrestar el avance del Khmer Rojo. Finalmente hubo un acuerdo entre las facciones y la ONU, lo que evitó un nuevo baño de sangre.

Hacia final del año 1992 la situación seguía muy tensa. El 20 de diciembre los Khmer Rojo tomaron como rehenes, cerca de la frontera con Vietnam, a nueve cascos azules uruguayos, un intérprete y cuatro tripulantes rusos de un helicóptero MI-17 que transportaba a la patrulla. Los mantuvieron en cautiverio en condiciones denigrantes, hasta que las negociaciones permitieron su liberación.

El mismo mes de diciembre comenzó el regreso de cerca de 360.000 refugiados camboyanos desde Vietnam a sus provincias de origen, escoltados durante cuatro días por patrullas chilenas y británicas por el río Mekong, cruzando los sectores de Kompung Cham, Kratié y Krong Stung Treng.

El 23 de enero de 1993, después de 8 meses recibimos la “Medalla de Naciones Unidas”, concedida a los militares, policías y civiles que participan en Operaciones de Paz.

Fueron 9 meses en que tuvimos que soportar el clima, los riesgos de ataques y las enfermedades, las que finalmente fueron nuestro peor enemigo. Pese a que se cumplían rigurosamente las medidas sanitarias dispuestas, la malaria atacó a doce de nuestros compañeros, algunos de ellos en situación muy crítica, al borde de la muerte.

El 1 de febrero de 1993, nos relevó la agrupación “Pagoda II”, al mando del Capitán de Corbeta Patricio Carrasco Pérez, con el T1° IM Sr Juan Sielfeld al mando del pelotón IM.


Reflexiones finales

Los grupos “Pagoda I” y “Pagoda II” hicieron su aporte al éxito de la misión de Paz en Camboya. Pudimos comprobar, en un territorio complejo y muy distinto a nuestra Patria, la capacidad y cohesión lograda en la formación en la Infantería de Marina, la habilidad para operar con militares extranjeros y el liderazgo de nuestros oficiales y sargentos. Enfrentamos los riesgos con serenidad, y estuvimos siempre dispuestos a ejecutar las tareas que nos requería el mando de la UNTAC. En este primer despliegue de tropas chilenas en Misión de Paz, los “Soldados del Mar” fuimos fieles a la tradición de sacrificio y la voluntad de no rendirnos ante la adversidad.

La Misión UNTAC tuvo un saldo de 78 bajas en los 18 meses que duró, ninguna chilena. El pelotón uruguayo sufrió el asesinato de uno de sus soldados mientras se encontraba franco, a quien le dispararon con un fusil AK-47.

Sin duda la experiencia obtenida en esta misión nos marcó a todos positivamente en lo personal y profesional. Nuestra experiencia en Camboya era tema de conversación infaltable entre nuestros camaradas Infantes de Marina.


Inicie sesión con su cuenta de suscriptor para comentar.-

Comentarios

Artículos Relacionados

El consejo de seguridad y el flagelo de la guerra
TEMA DE PORTADA

El consejo de seguridad y el flagelo de la guerra

“Estamos tratando con un estado ... que socava toda la arquitectura de la seguridad global ... Si esto continúa, el fina...

Última participación chilena en UNFICYP
ACTUALIDAD

Última participación chilena en UNFICYP

La República de Chipre obtuvo su independencia el 16 de agosto de 1960, ingresando a Naciones Unidas un mes después, has...

Cambio climático y la COP25 Chile - Madrid: Un escenario complejo
TEMA DE PORTADA

Cambio climático y la COP25 Chile - Madrid: Un escenario complejo

En el año 1995, en la ciudad de Berlín, Alemania, se realizó la primera Conferencia de las Partes (COP) de la Comisión M...

Responsabilidad de proteger (R2P), controversias en su posible implementación
ACTUALIDAD

Responsabilidad de proteger (R2P), controversias en su posible implementación

Se busca entregar una opinión fundamentada respecto a la aplicación del concepto de Responsabilidad de Proteger establecido por la Organización de Naciones Unidas, en lo relacionado con la responsabilidad que le cabe a la comunidad internacional de utilizar los medios que resulten apropiados para proteger a la población de un Estado soberano, cuando éste incumpla este deber, específicamente respecto de la alternativa de una intervención militar no autorizada por ese Estado.

Participación institucional en la paz de Colombia
ACTUALIDAD

Participación institucional en la paz de Colombia

El conflicto de tierras, la ausencia de una reforma agraria, sumado a otros factores en Colombia, iniciaron una de las guerras más importantes del último tiempo en nuestro continente. Actualmente y luego de firmar un acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC-EP, se encuentra en desarrollo la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia (UNVMC), que cuenta con participación de nuestro país y que junto a otro capitán de corbeta fuimos los representantes de la Armada de Chile, pudiendo colaborar con un grano de arena en esta difícil consolidación de la paz en el área.