By CÉSAR MENESES ROJAS
Juan de Dios Aldea Fonseca es un símbolo de lealtad y valentía en la historia militar de Chile. Su ejemplo trasciende generaciones y se refleja en los valores fundamentales de la Armada de Chile y en las características de los Infantes de Marina, una organización caracterizada por su compromiso con la misión y su flexibilidad operativa. A través de diversos hitos históricos, estos valores se han mantenido y fortalecido con el tiempo.
Juan de Dios Aldea is a symbol of loyalty and courage in Chile’s military history. His role model transcends generations and is reflected in the core values of the Chilean Navy and its Marines, an organization marked by her commitment to its mission-accomplished and operational flexibility. Through various historical milestones, these values have remained and strengthened over time.
En el tejido de la historia militar de Chile, Juan de Dios Aldea Fonseca se erige como una figura cuyo sacrificio y lealtad han trascendido generaciones. Su ejemplo es particularmente significativo para los Infantes de Marina y la Armada de Chile, consolidando los valores fundamentales de la institución y reflejando las características esenciales de los Infantes de Marina. Su historia demuestra cómo estos valores han sido un sello común que ha perdurado en el tiempo, adaptándose a los distintos desafíos operativos que ha enfrentado la Armada a lo largo de su historia.
Aldea no solo fue un Infante de Marina, sino que también era un marino chileno, cuya entrega y valentía son recordadas como un ejemplo máximo del sacrificio que exige la defensa de la nación. Su legado se enmarca dentro de una tradición histórica en la que la Armada de Chile ha enfrentado grandes desafíos en distintos periodos, manteniendo siempre el sello de compromiso, sacrificio y profesionalismo que caracteriza a sus hombres y mujeres.
La Infantería de Marina y su entorno operacional
Por la naturaleza naval de la Infantería de Marina, esta ha debido cumplir con misiones en sectores aislados y de características geográficas y climatológicas extremas. Esta exigencia operativa ha moldeado su forma de actuar, en la que la prioridad es siempre el cumplimiento de la misión, incluso por sobre el bienestar personal o de la unidad. La capacidad de adaptación y la resistencia a condiciones adversas han sido parte esencial de su identidad desde sus inicios.
Dentro de este contexto, los Infantes de Marina han desarrollado una cultura institucional basada en la iniciativa, el liderazgo y la toma de decisiones bajo presión. No es casualidad que el máximo héroe de la Infantería de Marina sea un sargento. La guerra anfibia exige la capacidad de actuar con autonomía en momentos críticos, y los sargentos representan un eslabón clave en la transmisión de los valores fundamentales de la Armada de Chile. Su cercanía con los Infantes de Marina más jóvenes y su rol en el nivel táctico los convierte en una pieza crucial para garantizar el cumplimiento de la misión.
La vida de Juan de Dios Aldea: Un compromiso con el deber
Nacido en Chillán en 1853, Juan de Dios Aldea creció en una familia de modestos recursos, pero rica en valores y tradiciones. Desde temprana edad demostró una inclinación por los ejercicios militares, lo que lo llevó a enlistarse como soldado voluntario en el Batallón de Artillería de Marina en 1872. A través de los años, su ascenso en las filas militares estuvo marcado por una dedicación inquebrantable y un carácter disciplinado, virtudes que eventualmente lo posicionaron en la corbeta Esmeralda durante la guerra del Pacífico.
En el combate naval de Iquique, el 21 de mayo de 1879, Aldea demostró su compromiso absoluto con su comandante, Arturo Prat Chacón, y con su patria. Cuando el Huáscar atacó, Aldea acompañó a Prat en el heroico abordaje, enfrentando con valentía la superioridad del enemigo. Gravemente herido durante el enfrentamiento, Aldea no abandonó su posición ni su misión, un acto de lealtad y sacrificio que lo inmortalizó como uno de los grandes héroes de Chile.
La Infantería de Marina en la historia y la actualidad
Desde sus primeras acciones, la Infantería de Marina ha forjado un sello distintivo basado en la disciplina, el compromiso con la misión y la capacidad de operar en condiciones extremas. Estos valores, encarnados en la figura de Aldea, han perdurado a lo largo del tiempo y se han manifestado en diversos hitos históricos y actuales:
O Las primeras acciones en Valdivia y Corral (1820): Desde sus inicios, la Infantería de Marina mostró su capacidad para realizar operaciones anfibias en condiciones adversas.
O La crisis del Canal Beagle (1978): Demostraron disciplina y compromiso en la protección de la soberanía nacional.
O Misiones de paz: La Infantería de Marina de Chile jugó un papel crucial en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), destacándose en tareas de seguridad, apoyo humanitario y reconstrucción, demostrando su capacidad operativa en un entorno internacional complejo.
O Operaciones durante la pandemia de COVID-19: Durante la emergencia sanitaria, la Infantería de Marina cumplió un rol clave en el resguardo del orden público, distribución de insumos médicos y apoyo logístico a la ciudadanía.
O Tareas de seguridad interior en estados de excepción constitucional: Actualmente, los Infantes de Marina participan activamente en el resguardo de infraestructura crítica y la protección de la seguridad ciudadana en distintas regiones del país.
En estos episodios muestran que los valores y características que hicieron de Aldea un ejemplo imperecedero no surgieron de manera aislada, sino que forman parte de una tradición histórica de la Armada de Chile y de la Infantería de Marina, que se ha mantenido y fortalecido en el tiempo.
Conclusión
Juan de Dios Aldea Fonseca es mucho más que un héroe nacional; es la representación de los valores fundamentales de la Armada de Chile y las características de los Infantes de Marina. Su sacrificio y su lealtad incondicional son recordatorios perpetuos de lo que significa servir con honor, valentía y compromiso. Para cada Infante de Marina, Aldea no solo es una figura histórica, sino un símbolo vivo de la tradición y el sello común que se mantiene en el tiempo.
“FORTIS ATQUE FIDELIS”
Bibliografía
El Sargento segundo de Artillería de Marina Juan de Dios Aldea Fonseca nació en Chillán el 24 de mayo de 1853, en una fa...
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El autor plantea el escenario actual y futuro que enfrentarán los futuros oficiales de marina y presenta una alternativa a analizar para reforzar la formación de líderes en la institución, tomando como base la experiencia de las FF.AA. de Nueva Zelanda.
El 21 de mayo de 1886 fue inaugurado el Monumento a los Héroes de la Marina en Valparaíso, pero las autoridades civiles no mostraban mayor apuro por efectuar el traslado de los restos de los mártires desde Iquique, a pesar de las vicisitudes en esa ciudad durante un gran incendio. Fue preciso que don Jacinto Chacón, desde su curul de diputado increpara al ministro Miguel Luis Amunategui y obtuviera de él el compromiso de hacerlo el 21 de mayo de 1888. El traslado de los cádaveres constituyó una apoteosis, tanto en el puerto nortino como en Valparaíso, que necesita ser recordada.
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Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1006
Mayo - Junio 2025
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