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Familia naval, la mejor red social

Familia naval, la mejor red social

  • Francisco Javier Vera Bustos

By Francisco Javier Vera Bustos

  • Received at: 01/04/2025
  • Published at: 05/06/2025. Visto 215 veces.
  • Abstract (spanish):

    A la luz de la creciente importancia que tienen actualmente las Redes Sociales, y la tendencia a que su valor siga aumentando en la vida de las personas, el autor reflexiona profundizando en la búsqueda de lo que realmente es más importante y desde los orígenes de la existencia humana hasta hoy, llegando al resultado que es la Familia, respaldando y construyendo su respuesta mediante definiciones, metáforas y relatos de hechos, para finalmente llegar a una interesante conclusión.

  • Keywords (spanish): Construcción naval, Familia, red social.

Durante una entretenida y extensa conversación entre carretas navales, o amigos de la vida, surgió el tema de la importancia hoy en día de las redes sociales1, y cómo su relevancia iba en aumento. En mi camino de regreso a casa me quedé pensando en qué cosas son realmente las más importantes, no solo hoy debido al desarrollo tecnológico, sino desde siempre, Pero el camino para llegar a casa era corto, y el sueño era realmente lo más importante en mi vida al menos en ese momento.

Pasaron varios días en que esta idea quedó iterando en mi mente, apareciendo a ratos y sin una respuesta precisa, y luego abandonándome a los pensamientos domésticos de la vida diaria hasta que, en el momento menos pensado, me llegó la respuesta a los brazos con un grito de “¡El papá!”. Mi respuesta fue, es y sin duda, seguirá siendo LA FAMILIA.

Si hay algo trascendental en la historia del ser humano, que escapa a los dominios del tiempo y espacio físico, e incluso a las particularidades de las personas en sus diferentes formas de ser, esto es la familia.

Por otra parte, la definición de Red Social actualmente se vincula exclusivamente a plataformas digitales, pero es un concepto mucho más amplio, que nace en los inicios del 

siglo XX, y que está relacionada a la estructura social donde un grupo de personas mantienen algún tipo de vínculo, pudiendo ser estas amistosas.

En un mundo interconectado donde las redes sociales digitales cobran cada vez más protagonismo, es necesario volver la mirada hacia aquellas redes reales que han sostenido históricamente a las personas. La Armada de Chile, por su estructura, valores y sentido de pertenencia, tiene la posibilidad de transformarse en la mejor red social de apoyo humano e institucional para sus integrantes. Este artículo plantea que, más allá de las plataformas tecnológicas, existe un entramado vivo de relaciones solidarias: la Familia Naval. Su potencial reside en su capacidad de generar contención, guía, compañía y comunidad ante los múltiples desafíos que enfrentan los servidores y sus familias.

Así es como me quedó la conexión entre estas dos ideas que quizás no eran excluyentes, sino que complementarias, y es que la Familia Naval es la mejor Red2.

La familia y nuestros primeros pasos. De una pequeña embarcación al gran buque de guerra (Fuente: Meta AI y Pixabay).

Proyecto Continuo de Construcción Naval: de la Familia de origen a la Familia Naval. 

En una etapa inicial de la vida, la familia es la primera en recibirnos, y ante nuestra vulnerabilidad de niños, se convierte en el puerto seguro de esta pequeña embarcación. Nuestro primer astilleroes nuestra familia de origen, con nuestros padres o quienes nos cuidan. Ellos, mediante sus propias fortalezas y defectos, se encargaron de darnos nuestras primeras herramientas de vida, para lograr que esta pequeña embarcación de madera se pudiese simplemente mantener a flote en el puerto seguro del seno familiar. Con el pasar del tiempo, esta pequeña embarcación va adquiriendo una mayor estructura, cambiando sus escuálidas y reducidas maderas por remaches sobre planchas metálicas de mayor dimensión.

Pero el ansia de aprendizaje y crecimiento nos obliga a abandonar las aguas seguras y emprender nuevos rumbos, y ahí es donde este buque luego pasa, en nuestro caso, al astillero llamado Armada de Chile que, en sus distintas unidades y reparticiones, nos entrega nuevas piezas estructurales que se complementan a las ya adquiridas, incorporando fuertes motores de propulsión que pasan a reemplazar las primeras velas, sistemas de navegación que permiten capear el mal tiempo y navegar de manera segura, y a su vez sistemas de armas para enfrentar amenazas que puedan desafiar la propia existencia.

De esta manera, es que este buque desarrolla una fuerte autoestima, la cual nos permite creer en nosotros, transformarnos en los avezados Comandantes que direccionan al buque, para zarpar con rumbo a lejanos destinos como meta de vida, distantes del original puerto seguro, conscientes de la incertidumbre de las condiciones que encontraremos, pero con la certeza de que como dice un viejo proverbio, “Ningún mar en calma hizo experto a un marinero”, es decir, para permitirnos crecer en el navegar, sabiendo que ese Comandante que zarpó no será el mismo que recalará a puerto, pues la nave evoluciona con el pasar de las millas navegadas. Después de todo, al término de estas navegaciones, existe la confianza de que nuestra ancla nos permitirá recalar a nuevos destinos, manteniéndonos firmemente conectados a tierra y creando nuevos puertos seguros.

Si bien esta navalización de la vida humana nos permite visualizar nuestro desarrollo como un proyecto de construcción naval, podemos a su vez darnos cuenta de que este proyecto es continuo en el tiempo, es decir, podemos vernos como una obra en constante perfeccionamiento, un proyecto continuo de construcción naval cada vez mejor preparado, pues al ingresar al astillero Armada de Chile, este buque a su vez pasa a integrar esta gran comunidad llamada Familia Naval, lo que nos permite un navegar más seguro a pesar de lo caótico que pueda ser el mar y las condiciones reinantes, que resultan ser hoy nuestra sociedad.

Rompehielo AGB 46 “Almirante Óscar Viel”: Construcción en Astillero ASMAR(T), y navegación en las aguas del Mar de Weddell, aprobando sus pruebas de hielo de verano (Fuente: Armada de Chile).

Las Generalidades de la vida y las Particularidades de la Carrera Naval.

A través de esta metáfora, basada en mis vivencias y lo que he podido aprender de otros casos navales, busco mostrar que tanto la familia de origen como la Familia Naval, para todo marino, es un entorno que se sintoniza al concepto de familia, al ser un espacio de seguridad emocional y física, y a la vez un refugio de aprendizaje y convivencia, que permite la integración de valores para la construcción de marinos y sociedades sanas, íntegras, justas y armónicas.

La formación militar reviste severidad, disciplina y alta exigencia, ya que nos prepara para la Defensa. Internalizamos la vocación militar de servicio a la Patria, que incluye el rendir la vida como máxima expresión, siendo esta la piedra angular que nos permite hacernos suficientemente fuertes emocional y físicamente, y a su vez estar entrenados y preparados para los sacrificios y desafíos de la carrera, la cual supone de:

  • extensos períodos fuera del hogar, ya sea por las numerosas guardias y servicios, despliegues no planificados debido a catástrofes y estados de emergencia, en donde se debe abandonar a la familia para servir a la comunidad;
  • transbordos que generan cambios de ciudad junto al grupo familiar, lo que conlleva el cambio de casa, colegios y universidades, perdidas de redes familiares, renuncias al empleo o cambios de sedes para las parejas o esposas/esposos, afectando muchas veces a su proyección laboral, y que en ciertos casos las familias deben separarse para poder dar continuidad a los estudios o tratamiento de los hijos;

desempeño en funciones críticas bajo situaciones de riesgo, tanto en operaciones en tiempos de paz, crisis o guerra4.

Personal de la Armada apoyando a la comunidad en rescates, catástrofes y emergencias (Fuente: Armada de Chile).

Pero a las particularidades de la carrera naval se suman las generalidades de la vida de todas las personas, donde en oportunidades compartimos momentos críticos o vivencias desafiantes, tales como:

  • quiebres en las relaciones, ya sea entre padres o con los hijos, o fallecimientos;
  • la presencia de algún familiar con alguna enfermedad crónica o catastrófica, persona en condición de neurodivergencia y/o en situación de discapacidad, o que genere una mayor demanda de atención y recursos.

 Familia Naval, una Gran Comunidad.

En esta especial carrera naval, donde se suman sus particularidades con las generalidades inherentes a la vida de cualquier persona, es que la Familia Naval adquiere un valor especial, pues va más allá de la relevante participación de la Institución y otras organizaciones, principalmente a través de su Dirección General del Personal de la Armada, incluyendo a todo sus servidores e infraestructura en sus diferentes Servicios y Direcciones, tanto de Sanidad como de Bienestar Social y Educación, y mediante la Fundación “Blanca Estela” y el Centro de Rehabilitación Dalegría GMM.

Dirección General del Personal de la Armada (Fuente: Armada de Chile).

La realidad es que la Familia Naval también cobra vida a través de cada uno de los servidores con los que tenemos la oportunidad de compartir, ya sea a bordo o en tierra, se encuentren en servicio activo o retiro. Esta gran comunidad se sostiene entre quienes hemos vivido entrenamientos, despliegues, navegaciones, campañas, comisiones, disfrutando de los éxitos profesionales y personales, pero también acompañándonos y apoyándonos frente a experiencias de derrota o situaciones personales complejas.

LM. 39 “Teniente Uribe”: LAEXO 2011, última dotación 2014, y navegación a 37 nds. (Fuente: Propiedad del autor).

Puedo dar fe de que de quienes más guardo recuerdos en mi carrera, es de aquellos Oficiales más antiguos y personal subordinado que estuvieron a mi lado en las situaciones críticas, pasando las penas y acompañándome en los momentos más oscuros, como lo haría la más fiel y leal de las hermandades. En mi caso, algunas de estas fueron la Agrupación de Lanchas “Grumete"siendo Bacalao, o a la Manada de Misileros del COMISNOR, al integrar a los Coyotes, y así de otros equipos humanos de quienes guardo contacto y un profundo reconocimiento.


LPC. “Grumete Luciano Bolados”, y navegación de la Agrupación de Lanchas “Grumete”. (Fuente: Propiedad del autor).

La Familia Naval va creciendo en la medida en que avanza nuestra carrera y tenemos una actitud integradora en nuestras diferentes destinaciones, por lo que los que llevamos más años de servicio debemos estar alertas en sostener y acompañar en especial a aquellos integrantes que llevan menos años de carrera o son más “motes", promoviendo en ellos la actitud integradora que les permitirá enriquecer su propia experiencia de Familia Naval.

 Red de Apoyo a la Familia Naval, trascendiendo hacia lo desconocido.

Es por esto que, uno de los elementos que permitiría potenciar a esta gran comunidad llamada Familia Naval, podría ser en el momento en que logremos que, de forma estructural, es decir, de manera continua y coordinada a través del Servicio de Bienestar Social de la Armada, las distintas familias navales seamos capaces de apoyarnos sin necesidad de conocernos previamente, al conectar con una experiencia que otro ya haya tenido y cuente con la voluntad de ofrecer su sincero apoyo.

Personal de la Armada apoyando a la comunidad en catástrofes, emergencias y operativos médico-dental (Fuente: Armada de Chile).

Este patrón de conducta de apoyar a desconocidos es más natural de lo que cualquiera podría imaginar para quienes abrazamos la carrera militar, pues al basarse en el Servicio a la Patria, es que permanentemente nos encontramos sirviendo a la comunidad, ya sea desde el entrenamiento para la Defensa de la Patria, labor en oportunidades invisible para la sociedad, hasta en un proceso organizado como son los operativos médico-dental, apoyos a zonas aisladas, brindando seguridad a un acto eleccionario, o de manera imprevista frente a catástrofes y emergencias, como han sido por ejemplo los incendios, terremotos, tsunami, pandemia o rescates. En todas estas ocasiones apoyamos a personas que en su mayoría son completamente desconocidas, haciéndolo desde la empatía y el compromiso con la sociedad y la Patria.

Más allá de los desafíos habituales, existen situaciones críticas que afectan la salud emocional, física y estabilidad económica de las familias navales. Casos como el contar con un integrante familiar en condición de neurodivergencia, como es el Trastorno del Espectro Autista (TEA), en situación de discapacidad, o con enfermedades crónicas o catastróficas como el cáncer, demandan una sobrecarga de recursos, energía y tiempo que pocas familias pueden enfrentar solas.

Estas situaciones son más comunes de lo que se cree, pero muchas veces permanecen invisibles. Al momento del diagnóstico de un hijo con TEA, por ejemplo, las familias deben enfrentar un complejo entramado de decisiones, desde el sistema educativo más adecuado hasta la conformación de un equipo terapéutico confiable. Si a eso se suma un transbordo a otra ciudad, la complejidad se multiplica: se pierden redes, se parte desde cero, y cada error cuesta tiempo, dinero y desgaste emocional.

Ante la relevancia de contar con el oportuno apoyo, este se puede manifestar principalmente a través de la orientación y acompañamiento, es decir:

  • orientación: corresponde a la entrega de información actualizada que permita guiar con un mayor acierto la búsqueda de soluciones o respuestas, evitando pérdidas de tiempo y recursos materiales. Esto puede ser mediante reseñas de experiencias positivas.
  • acompañamiento: consiste en estar dispuesto a tomar contacto con la familia, enriqueciendo las reseñas entregadas, y transformando el proceso de incertidumbre y a veces caos, en una experiencia más llevadera y menos solitaria.

De esta manera, los servidores navales, al contar con la disposición de apoyar a desconocidos, podrán potenciar la Familia Naval, para así llevarla al siguiente nivel y transformarla en una red colaborativa y a gran escala que nos conecte a nivel nacional mediante vivencias en común, vinculándonos desde la empatía. Se trataría de una especie de Red de Apoyo a la Familia Naval.

Documento de reseñas y experiencias positivas para apoyar a Familias Navales con integrante con autismo (Fuente: Página web BIENIQUE https://elbienique.cl/web/index.php/social/ ).

Un buen ejemplo que imitar.

 El Departamento de Bienestar Social de Iquique (BIENIQUE) el año 2024, realizó una experiencia de este tipo. Luego de haber identificado a un grupo de 36 familias navales con integrantes con autismo (TEA)mediante seminarios y charlas informativas, lograron documentar sus experiencias positivas en establecimientos educacionales, médicos y terapéuticos mediante un archivo de 17 páginas separadas por ciudades (Arica, Antofagasta, Iquique y Tocopilla), y en donde 9 servidores voluntariamente dejaron sus números de contacto para poder responder dudas a las familias que lo requirieran, es decir, además de ofrecer orientación, enriquecieron el proceso disponiendo del acompañamiento.11 Quienes tenemos hijos en esta condición del espectro autista, sabemos que hay dos momentos complejos en los que la familia requiere de un mayor apoyo, uno es al inicio de este desafío al contar con un primer diagnóstico, y los transbordos. Al tener un diagnóstico, surge la gran necesidad como padres de información y respuestas frente a un universo de dudas, y posteriormente los transbordos que generan una mayor sobrecarga en los hijos, al enfrentarlos a un elevado nivel de incertidumbre, pues conlleva un cambio radical de todo su entorno, como es la casa, el colegio, las amistades y la necesidad de renovar sino todo, gran parte del equipo de especialistas detrás del tratamiento de los niños, ya sea terapeutas ocupacionales, psicólogos, psiquiatras, neurólogos, etc. En estas circunstancias, tanto la orientación como el acompañamiento de otras familias navales son vitales, pues así se puede conectar más rápido con un establecimiento educacional adecuado, con los especialistas idóneos según sea la condición del niño autista, y a su vez acortar los tiempos para que los especialistas logren generar un vínculo seguro, y desde ahí darle pronto avance y continuidad al tratamiento.

La realidad de muchas familias, más allá del autismo, es que requieren además de medicamentos permanentes, tratamientos que son de alta frecuencia, es decir, de 3 o más sesiones semanales, lo que obliga a la búsqueda de centros que estén al alcance del presupuesto familiar. A su vez se hace necesario encontrar establecimientos médicos y educacionales inclusivos que, concientizados y especializados, hayan adaptado sus servicios en base a la comúnmente llamada Ley de Autismo (Ley 21.545)12Si bien fue publicada el 10 de marzo de 2023, no todos los establecimientos cumplen a cabalidad con esta ley, por lo que es esencial poder contar con experiencias positivas, que permitan a los padres encontrar el lugar acertado y con la mejor atención para sus hijos, evitando perder recursos financieros, tiempo, y pasar malos ratos que frustren o retrasen el progreso de los niños.

Acá es donde aparecen los verdaderos héroes de nuestra gran Familia Naval, aquellos camaradas que siendo más o menos antiguos, conocidos o desconocidos, desde la empatía están dispuestos a dar orientación y acompañamiento a otras familias, evitándoles sus malas experiencias, y asegurándoles el encuentro con las personas más indicadas que le permitan avanzar con mayor seguridad y en compañía. Son ellos quienes pasarán a la historia de estas familias dejando una huella imborrable, que les valdrá el reconocimiento y permanente recuerdo, pues quienes están presentes en las crisis o momentos complejos, ayudándonos a nosotros o a nuestros seres queridos, son las personas que realmente valen en la vida y que nunca se olvidan. Doy fe de ello por mi propia experiencia y lo visto en mi entorno.

Familia Naval previo zarpe del B.E. “Esmeralda” (Fuente: Pixabay y Armada de Chile).

Reflexión final y llamado a la acción.

El caso de BIENIQUE demuestra que es posible transformar la empatía naval en una estructura funcional de apoyo continuo. Si cada Zona Naval adopta una iniciativa similar, identificando necesidades frecuentes y articulando redes de orientación y acompañamiento, se potenciaría un sistema de ayuda nacional basado en la experiencia y solidaridad entre familias.

Los beneficios de este enfoque son múltiples: disminución del estrés familiar, continuidad en los tratamientos, mayor progreso y mejor adaptación de los hijos, ahorro de recursos y tiempo, mayor bienestar para el servidor y su entorno. Pero además, fortalece el tejido institucional desde adentro, cultivando la cohesión, el sentido de pertenencia y el orgullo de ser parte de una comunidad solidaria.

La Armada de Chile, como institución, puede canalizar este esfuerzo principalmente a través de sus servicios de bienestar social y sanidad, fortaleciendo el vínculo entre sus miembros. El resultado sería una Familia Naval más cohesionada, empática y resiliente, capaz de trascender los desafíos del presente y proyectarse como un ejemplo institucional de red social humana y solidaria.

Crear y mantener esta red exige voluntad, visión estratégica y compromiso con los valores más profundos de la vida naval. La invitación está hecha: a ser ese héroe que otra familia naval necesita, y así transformar la empatía cotidiana en estructura institucional, convirtiendo a la Familia Naval en la que no tengo la menor duda, que es y seguirá siendo, la mejor Red Social.

Bibliografía:

  • Análisis del Sistema de Pensiones de las Fuerzas Armadas de Chile, noviembre 2020, (Elaborado por la Dirección General del Personal de la Armada).
  • Ley 21.545 “Establece la promoción de la inclusión, la atención integral, y la protección de los derechos de las personas con trastorno del espectro autista en el ámbito social, de salud y educación”. Publicada el 10 de marzo de 2023.




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