By JOAQUÍN REYES VARGAS
El presente artículo explica la importancia de los factores sociales y culturales del ambiente operacional en el diseño de las operaciones militares distintas a la guerra. Para ello, se describirán algunas herramientas analíticas que potencian la preparación de inteligencia del campo de batalla con énfasis en el factor social para comprender el ambiente operacional con zonas urbanas.
This article describes the importance of social and cultural factors of the operational environment in the design of Military Operations Other Than War (MOOTW). For this, the author gives an account of some analytical tools that enhance Intelligence Preparation of Battlefield (IPB) with special emphasis on the social factor to understand the operational environment within urban areas.
El proceso de planificación operacional se sostiene del trabajo sistemático y sincronizado de funciones operacionales que aportan con sus visiones y productos para la comprensión del ambiente operacional. En este contexto, el IPB1 y JIPOE2 son las principales herramientas que aportan con información útil del ambiente operacional para asistir a la planificación. Sin embargo, este entorno multidimensional no se limita exclusivamente a escenarios de empleo del potencial bélico, sino también a escenarios de baja hostilidad, como el caso de las Operaciones Militares Distintas a la Guerra (MOOTW)3.
Al respecto, el factor social se considera el elemento de análisis de mayor relevancia al momento de planificarlas, siendo el principal factor de incidencia el comportamiento humano, y el predecirlo entre diversos actores sociales configuran un escenario aún más complejo. Es por ello que el presente ensayo describirá el IPB Complejo como una metodología orientada al estudio de grupos sociales en un escenario de MOOTW. También se describirán las herramientas de análisis MRsSPEA4 y SWEAT-MSO5, las cuales contribuyen al IPB sobre la dimensión humana, puesto que son los aspectos sociales y culturales de la población que condicionan el comportamiento humano, y que se estima necesario comprenderlos para contribuir al estado final deseado.
El ambiente operacional y las MOOTW
Con el crecimiento de las zonas urbanas cada vez es más frecuente el desarrollo de las MOOTW en ellas, con limitaciones esperables de las ciudades, su infraestructura y mantención de los servicios esenciales. En este sentido, el uso de la fuerza, tecnología y medios es restringido a un ambiente operacional en que el bienestar de la población e integridad de los civiles es prioridad, sumado a la presión del sistema internacional y la opinión pública que vigila sus intereses. Las MOOTW se definen como:
Operaciones que abarcan el uso de capacidades militares en toda la gama de operaciones militares que no sean de guerra. Las acciones militares pueden aplicarse para complementar cualquier combinación de los otros instrumentos del poder nacional ya sea antes, durante y después de la guerra. (MCWP 3-35.3, 2018, p. k-6)
En estas operaciones, es cada vez más difícil definir a un adversario, probablemente porque el uso del IPB está centrado en estudiar un área contra fuerzas regulares y no meramente frente a actores inherentes a un área urbana. En las MOOTW, en vez de fuerzas adversarias, existe un conjunto de condiciones simultáneas que se anteponen a los objetivos operacionales por factores externos como las inclemencias meteorológicas, las pandemias, las catástrofes naturales, desastres medioambientales, accidentes biológicos y químicos, la delincuencia organizada y las protestas violentas, entre otras. Todas ellas por separado o simultáneamente conforman una adversidad.
Por consiguiente, es adecuado para las MOOTW algunas consideraciones terrestres de las Operaciones Urbanas, definidas como: “Operaciones insertas en las operaciones militares planificadas y conducidas a favor o en contra de objetivos en un terreno topográfico natural y complejo, en donde la construcción y la densidad de la población son las características dominantes” (MCWP 3-35.3, 2018, p.14). Estas operaciones estudian el ambiente operacional bajo la triada: el complejo terreno físico creado por el hombre, la población en tamaño y densidad, y las diferentes agrupaciones socioculturales y su infraestructura (JP 3-06, 2013). Particularmente, estudian la densidad del terreno, el tamaño de la población, su conectividad y servicios esenciales. Igualmente, conciben que la población reúne agrupaciones, comunidades y organismos con arraigo y estilos únicos en liderazgo, demandas, agendas, prioridades, creencias y culturas del área de interés. Por lo tanto, para las MOOTW también son convenientes estos factores sociales, ya que los grupos de la población tendrán la tendencia de diferenciarse en conductas e intereses en razón a estos factores sociales y, por ende, variadas formas de comportamiento hacia las fuerzas propias (ver imagen 1).
En relación a lo anterior, la dimensión humana es un factor dominante en las MOOTW, ya que son las actitudes y conductas de las personas las que tendrán un alto impacto en un escenario urbano. Como señala la publicación ATP 3-06 (2022): “Las interacciones y relaciones complejas y dinámicas de los componentes claves entre las personas, el terreno y la infraestructura crean un sistema superpuesto e interdependientes que presentan desafíos únicos” (p. 2). De esta forma, el conocer el liderazgo y la población al detalle facilita no solamente el control, sino una positiva adhesión de la población en el área de responsabilidad. Como Hildebrand (2016) indica: “El dominio humano, igualmente tan complejo como el ambiente operacional, requiere la misma consideración, introspección y análisis para comprenderlo” (p.90). Es decir, la dimensión humana y sus factores sociales predominan al momento de diseñar la planificación, con énfasis en la predicción del comportamiento de los individuos y grupos que componen el ambiente operacional. Como señala el manual ATP 3-06 (2022):
Los comandantes y el personal cultivan una comprensión organizacional del tamaño de los grupos, las ubicaciones, composición, cultura y liderazgo para identificar oportunidades de interacción ventajosas y determinar dónde ejercer influencia. Evalúan los intereses del grupo, las capacidades y las repercusiones previstas de las acciones militares. (p.17)
En suma, los factores sociales son relevantes para la comprensión del ambiente operacional, ya que estos influyen significativamente en el comportamiento de la población, y al mismo tiempo este comportamiento será el esfuerzo de los analistas de predecirlo durante su diseño operacional. Preliminarmente, se puede colegir por el nivel de estudio requerido de los factores sociales, considerar la participación de especialistas en psicología social, sociología e inclusive antropología para aportar con interpretaciones especializadas del dominio humano en el ambiente operacional.
Herramientas de análisis del ambiente operacional
El IPB y JIPOE son metodologías que aportan a la comprensión del ambiente operacional y de las capacidades e intenciones del adversario durante el desarrollo de la planificación. Estas herramientas analíticas se desarrollan mediante un proceso sistemático y estructurado, diferenciándose entre sí por su enfoque y nivel de conducción en un área determinada. Para efectos del presente estudio, se trabajará sobre el IPB dado el nivel de detalle de un área responsabilidad que contribuirá al JIPOE de un teatro de operaciones. Para determinar con mayor exactitud el problema del comandante, es necesario efectuar el IPB, cuyos productos facilitan elaborar el concepto de operaciones y determinar los cursos de acción del adversario. Este proceso se constituye de los siguientes pasos: 1) definir el ambiente operacional, 2) describir el impacto del ambiente operacional, 3) evaluar al adversario y 4) determinar los cursos de acción del adversario.
Debido a la relevancia del factor social en el ambiente operacional con zonas urbanas, estas herramientas requieren de un exclusivo estudio de los factores sociales en las MOOTW. En este sentido, algunos especialistas han propuesto una metodología para evaluar las líneas de actuación de los diversos grupos insertos en la población con un mismo vector que el IPB para determinar los cursos de acción del adversario, denominado IPB Complejo; IPB por su estructura y lógica de aplicación, y Complejo por el empleo de la teoría de los Sistemas Complejos de Adaptación (CAS)6. Como define Pike y Zagorowski (2016):
El IPB Complejo evoluciona a partir de esta base, conservando la dinámica de la toma de decisiones basada en la situación, la capacidad y el objetivo. Posteriormente, agrega características adicionales al OE, como la dinámica legal, económica y cultural que configura las interdependencias de la población y gobierna la interacción de múltiples individuos y la consolidación e interacciones de los grupos (...). (párr. 6)
Por ello, es complejo actuar en un área urbana. Los grupos sociales constituyen una alta cantidad de interacciones que los analistas deben intentar comprender durante el desarrollo del IPB Complejo, quienes requerirán orientar sus esfuerzos en estudiar a la población con el fin de predecir su comportamiento. En esencia, la principal distinción entre el IPB y el IPB Complejo es que este último ofrece un enfoque únicamente a predecir el comportamiento humano, los grupos sociales y líderes del ambiente operacional, más que determinar los cursos de acción de un adversario en un escenario de conflicto armado.
A continuación, se describirán brevemente los pasos del IPB Complejo según Pike y Zagorowski (2016). 1) La definición del ambiente operacional: se definen las características demográficas, geográficas y políticas de la población y/o sociedades, con énfasis tanto en determinar el comportamiento individual como general junto a las características del terreno; 2) Describir los efectos del ecosistema de adaptación: los analistas desarrollan la descripción de los factores del ecosistema o paisaje adaptativo del ambiente operacional, orientados a establecer las motivaciones de los individuos en los principales grupos sociales; 3) Evaluar los grupos mayoritarios: los analistas identifican y evalúan los múltiples grupos sociales presentes, determinando los factores comunes como religión, etnias, ideologías, agendas, demandas, entre otras, las cuales condicionan las alianzas u oposiciones. En esta parte, diverge del IPB al no dedicarse a analizar un único adversario, sino diversos actores sociales que pueden ser aliados o no; 4) Evaluar los cursos de acción de los grupos mayoritarios: en el IPB Complejo: las líneas de actuación de los grupos sociales no necesariamente son hostiles, sino también acciones que persiguen para mantener su prosperidad y supervivencia en el área urbana. En esta instancia, inician las simulaciones y predicciones de su comportamiento conforme a sus factores sociales dominantes. Bajo la premisa de que son diversos grupos sociales y no un solo adversario, para lo cual el IPB es oportuno; 5) Evaluar las interacciones de los grupos: se analizan las líneas de actuación factibles de los grupos sociales en la medida que interactúan entre sí, tanto en composición, fuerza e intereses. Esta simulación es compleja por la cantidad de variables existentes por grupo que moldean el ecosistema adaptativo continuamente, siendo relevante determinar si la configuración de las líneas de actuación es en conjunto o por separado, y si son opuestos o a favor de los objetivos propios. Comúnmente, en este paso se utilizan sistemas basados en agentes ante la alta cantidad de combinaciones posibles en función del número de interacciones de los grupos identificados; 6) Evaluación del comportamiento de la población: finalmente, el producto esencial de esta herramienta es predecir el comportamiento de la población. Para ello, es necesario establecer las dinámicas de interacción entre los individuos y los grupos sociales resultantes del paso anterior, según los factores constantes o dinámicos identificados, los cuales, en conjunción con los factores operacional7, permiten el cálculo de innumerables combinaciones posibles con el empleo del software de modelación. En síntesis, la predicción de comportamientos a corto y largo plazo de la población y sus grupos.
Por último, de forma general se señalan algunas herramientas de análisis idóneas para el IPB en sus diferentes niveles para comprender los factores sociales del ambiente operacional en las MOOTW. Por ejemplo, la publicación ADP 3-07 destaca la SWEAT-MSO con el objeto de establecer métricas que permitan contribuir a las líneas de esfuerzo y estado final deseado, principalmente en operaciones de estabilización con esfuerzo en el aseguramiento de los servicios esenciales de la población. “Las líneas de esfuerzo pueden centrarse en aspectos específicos de la situación local, como las actividades de las fuerzas de seguridad del país anfitrión, los proyectos de desarrollo local y la restauración de servicios esenciales” (ADP 3-07,2019, p. 4-6). Una herramienta que se invita a conocer para la comprensión del ambiente operacional en la elaboración del IPB, especialmente ante la ocurrencia de desastres naturales o medioambientales.
Junto a lo anterior, otro marco conceptual de utilidad es el MRsSPEA que explica Brian Hildebrand8, el cual tiene un especial enfoque hacia la descripción de los factores sociales de una zona urbana. Como comenta Hildebrand (2016): “A medida que aumentamos nuestra comprensión de los factores sociales para una sociedad determinada, también aumentamos nuestra comprensión de su comportamiento y cómo usarán el juicio, inteligencia y carácter para moldear sus decisiones” (pp. 91-92). De este modo, dada la pertinencia del marco conceptual MRsSPEA para la elaboración del IPB en las MOOTW, se describirá dicho marco según lo expuesto por Hildebrand (2016). En tal sentido, el Factor Moral persigue identificar las principales creencias, valores, costumbres, tradiciones y pensamientos presentes en la población, Especialmente la comprensión social y cultural. El Factor Religioso se centra en identificar cuáles son los principales lugares de culto, su infraestructura, lugares sagrados, fechas y estilo de celebraciones de cada religión existente, para evaluar su impacto en el ámbito social y humano. El Factor Social identifica las principales características socioculturales como niveles socioeconómicos, estructuras familiares e identidad de grupos asentados geográficamente. El factor económico se constituye en la identificación de los índices más relevantes respecto a la población local. Por ejemplo, principales actividades económicas, comportamiento del mercado laboral, grado de desarrollo y actividades locales, presencia de servicios nacionales y extranjeros, y cómo podría afectar la situación operacional a las relaciones comerciales y confianza de sus inversores. Finalmente, el Factor Estético es la identificación de los principales centros históricos, edificaciones culturales y bienes que tengan un profundo celo y trascendencia para las diferentes agrupaciones sociales.
En resumen, el SWEAT-SMO es una útil herramienta en la definición y comprensión del factor social del ambiente operacional, limitado a las infraestructuras que tienen directa relación con la funcionalidad de un área urbana. Al mismo tiempo, el MRsSPEA, con especial enfoque en los factores sociales, es un idóneo marco conceptual para el estudio de poblaciones locales o extranjeras en apoyo a la planificación. Ambas herramientas son adecuadas para la elaboración del IPB, las cuales podrían aumentar ostensiblemente la comprensión holística del ambiente operacional con zonas urbanas, y contribuir a tener una visión más amplia para alcanzar el estado final deseado en las MOOTW.
Comentarios finales
Las MOOTW se ejecutan cada vez más en zonas urbanas y debido a ello es necesario que las funciones operacionales y organismos interagenciales potencien los análisis y productos relativos a los factores sociales y dominio humano insertos en el ambiente operacional. En consecuencia, se aprecia oportuno otorgar relevancia a los factores sociales y generar de ellos productos anticipadamente de zonas urbanas, en donde es probable el apoyo militar a la población mediante la ejecución de las MOOTW.
En cuanto al IPB Complejo, este puede ser elaborado en complemento al IPB, ofreciendo enfoques holísticos del ambiente operacional respecto a la dimensión humana. Junto a lo anterior, se estima provechoso incluir a expertos de diferentes disciplinas de las ciencias sociales, para proporcionar datos estadísticos y opiniones especializadas del factor social. Asimismo, en el caso de contar con cooperación interagencial, establecer mecanismos de coordinación con organizaciones académicas y gubernamentales para recopilar información respecto a los factores sociales.
Finalmente, a juicio del autor, más que registrar y describir las actividades del ambiente operacional, es menester comprender y predecir sus conductas. Las disciplinas de las ciencias sociales y científicas pueden ser explotadas a conveniencia de esta necesidad en un ambiente profundamente humano, y si existe algo transversal a cualquier escenario militar, es la conducta humana. He ahí la importancia de los factores sociales.
Bibliografía
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Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1005
Marzo - Abril 2025
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