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El contraalmirante (R) Don Pedro Espina Ritchie

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  • Fecha de publicación: 01/06/1976. Visto 94 veces.
EL CONTRAALMIRANTE (R) DON PEDRO ESP INA RITCHIE El 20 de abril en la noche, en el Hoa· pita! Mili tar de Santiago, fallcci6 el con· traalmirante (R) Don Pedro Espina Rit­ chie, a raíz de un ataque cardíaco. Sus luneralu, electuadoa el dfn 22, dieron lu ­ f(ar a una tcntida manife 1taei6n de dolor. tanto en la iglesia. du ran te la miia ofre· cida por el eterno descan so de au alma . como en el Cementerio Ccneral de la e.a· pital, donde hiciet . aban la tranqui· lidad y se recogían al descanao, él se le· vanta erguido y ofrece tod o, todo lo que él eún era, al Com i té Patria y Sobcranf~ de Santiago, que se debatía en esos ins­ tantes luchando lncomprcndido en horas cruciales para nuest r as 1elacioncs interna· c.ionalcs. Lo vimos desde un comienzo comp1ender cua l ninguno el aentldo de f&ta lucha y abrazar con ardor sus postu· lados, has ta ofrecer en a.tes de su ideal. •u tranquilidad y su salud. Hay un hecho en su vida 1ecien te que cHbuja de una pince lada su noble perso­ nalidad: un nieto, el mayor de ellos, ob­ tiene en el extranjero una distinción po­ co común en su& desvelos de estudiante. ser admitido en la Universidad notteame· ric.ana que eligiera y el niño elige estudiar en Chi1e, en su patria. Una carta extra ­ ordina ria le dice que le ha dado, a él, au nbuelo, la satisfacci6n más grande de su vida: su patria antes que nada . El nieto y el abuelo de la mi.t.ma cepa y de un mi tmo coraz.ón chileno. Desde los primeros nños de E!cuela Nava l·, como compañeros de una misma ~eneración, un mismo curso, cstuvimoa juntos. conocimos por igua1, bajo todo s lo s horizontes dent ·ro y fuera de Ja pa­ tria, los azares de Ja vida marinera. Pasa­ <!os los años en el mar, llegamos a unir ­ r1os nuevamen te en e l retiro para cultivnr aún má.a: nuestro mutuo afecto, hasta e) día aciago e n que el viejo compañero y camarada, el viejo amigo comenz6 a sen­ tir el paso de los años y así como los vie· jos árboles. curvados por e l viento, llega un momento en que ceden y caen, él tam bién cayó a la vera del camino de la vi· da, no sin antes entregar a su Armada, la ouc tanto quiso y a la. ciudadanía un re· cuerdo palp itante de su personalidad, un libro h istórico: "E l Monitor Huúcar", que t'lcogiera con beneplácito la Editoria l An· rlrés Be llo y que afianza ra en la mente la pureza de la. chHenidad de su autor . Los latidos de su cansado corazón, que reproducían siempre -como las conchas marinu--- el murmu 1lo del mar, cesa· ron y vino a sí a refugiarse en el puerto eterno de la. muerte, dc:1de el cual podrá contemplar tranquilo la furia de los tem· porale :S y e) embate embravecido de la-s olas. La materia desaparece reintegrándose a la tierra máter en el proceso inmutable de los siglos, pe.ro el eapíritu queda y es­ ta vez en una imagen límpida y serena de io que fuera Pedro Espina. el almirante, Que hoy de spiden 1as banderas enlutadas, los corazones entristecidos de sus amigos y que p reside e] dolor de su hogar du ­ trozado. Cumpli6 en su vida de marino y de hombre, un cic ]o hon roso que es satiafac. ­ c.ión, que es esperanza y que es consuelo. En nombre del Cuerpo de General•• y Almirhn!•i en Retiró ele lu Fuetn s Ar­ mada • . en nombre del Comité Patria y Soberanía de Santiago y del Círculo de Oficia 1 cs en Retlro "Veteranos del 79··. inclino mi frente ante esta tumba, en tes ­ timonio de nuestro hondo pesar . ¡ Paz en 1u tumba!". --oóo- La. ''Revis ta de Marina", que lamenta profundamente el alejamiento def- initívo de l antiguo a lmiran te, quien fueta uno de 1os más dit tinguidos Comandantes en Je ­ fe de la 11 Zona Naval y de sde ese pues· to el p1imer impulsor de la reconstrueción de-1 monitor "Hu áscar", y como Subse· cretario de Marina el empeñoso y activo promotor de la adquisición del buque es· cuela "Esmeralda" para. renovar a. la vie· ja corbeta º'General Baquedano " , labor que con tinuó más tarde cuando fue ele­ sido diputado por Concepción , gracias al opoyo decidido de los electores de Tal­ cahuano, agradecidos por au vasta labor cívica en esa rcgi6n , quiere rendir le un homenaje emocionado a este hombre sa­ no, digno, afect-uoso y patriota. que supo ganQr el cariño de cuantos l o c:onocicron.

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