Se trata de un concepto que engloba tanto la preservación de la seguridad interna como externa del Estado, de manera de asegurar su soberanía; soberanía que, en última instancia, permite libertad de acción para lograr eficazmente los objetivos nacionales. La seguridad nacional es un problema esencialmente de nivel político, considerando los ámbitos que abarca. En efecto, son dimensiones de la seguridad, primero, la seguridad interior, en lo que se refiere a la mantención del orden interno y de la tranquilidad pública del país; segundo, la económica, en cuanto al establecimiento de las condiciones básicas de desarrollo para todos los sectores productivos; tercero, la social, en relación con la igualdad de oportunidades y el acceso más equitativo posible a los frutos del desarrollo; y, cuarto, la seguridad externa, en lo referido al mantenimiento de la independencia nacional, la soberanía del Estado y la integridad del territorio. En esta dimensión externa, la seguridad se realiza, primordialmente, a través de la función diplomática y de la función de defensa.Como verán, es bastante más amplia que la seguridad externa y que producto de las nuevas amenazas que trae la modernidad, puede ser más complejo aun definir todo lo que puede ser considerado una amenaza a la seguridad nacional. Al final del día, las palabras clave son soberanía y la capacidad de ejercerla, y algo no menor que la versión del 1997 incluye: igualdad de oportunidades y acceso a los beneficios del desarrollo del país. Qué bien nos hubiera hecho no reemplazar esta sección en las posteriores versiones, ya que quizás si lo hubiéramos tenido presente, nos hubiéramos evitado la actual crisis que ha implicado varias muertes de connacionales y una destrucción que supera el peor de los desastres naturales que nos haya visitado alguna vez. Las amenazas modernas que enfrenta un estado no sólo incluyen las tradicionales, y otras que son productos del cambio climático, del crimen transnacional y de los ciberataques, sino también amenazas del tipo híbrido como fue el caso de la intervención de Rusia en Georgia, Ucrania y Crimea por mencionar algunos ejemplos. En el caso ucraniano, Rusia usó una combinación de ciberataques, operaciones de inteligencia y desinformación para alterar el orden interno de Ucrania y así para justificar el posterior apoyo a fuerzas pro-rusas que ellos estimaban sus connacionales. [caption id="attachment_25624" align="aligncenter" width="807"] Imagen del conflicto de Rusia – Ucrania. (Fotografía del mundo.es)[/caption] Se dice que en la guerra todas las estrategias valen y quien gana es quien tiene la iniciativa y la sorpresa; en ese sentido quienes quieran causar problemas internos de orden público nos podrían hacer pensar entre otras cosas, que los movimientos insurgentes son manifestaciones sociales, los que claramente puedan tener razones muy válidas para sus reclamos, pero que han sido incitado por ellos y serán usadas como un vector para llegar a realizar sus objetivos de desestabilización y la eventual toma del poder. Lo más probable es que vayan a buscar enmascarar sus intenciones y usaran inteligentemente herramientas tales como las redes sociales y las fake news, y van a buscar también restringir la capacidad de un estado de actuar eficazmente en el control del orden público que ellos buscan alterar, y por ultimo aprovecharan las debilidades que tiene la democracia como sistema político para auto-defenderse de ataques que la buscan disminuir o reemplazar por sistemas que en apariencia son similares, pero que no son otras cosas que dictaduras encubiertas. [caption id="attachment_25625" align="aligncenter" width="932"] Estallido social 18-O, Santiago de Chile. (Fotografía de Infogate)[/caption] En conclusión, pensar que la seguridad nacional es solo un problema de seguridad externa es miope y es no entender las complejidades del mundo moderno; la pregunta que surge entonces es ¿cómo tener una seguridad nacional robusta y capaz de manejar cualquier tipo de amenaza que se nos deje caer? Algunas ideas por desarrollar e implementar son:
En propiedad, la seguridad no se trata de "acciones", sino de una "condición" que se logra como producto de acciones orientadas a atenuar o eliminar ciertas vulnerabilidades. Estas acciones se realizan en un amplio espectro de ámbitos, desde el desarrollo socioeconómico hasta la defensa propiamente tal, pasando también por el orden institucional de la República. En última instancia, es el grado de integración o cohesión de un pueblo, y la extensión y profundidad del consenso ciudadano en torno a sus objetivos nacionales, lo que constituye la base fundamental para el éxito de cualquier Política de Seguridad que se desee aplicar.
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Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1002
Septiembre - Octubre 2024
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