Por GUSTAVO AIMONE ARREDONDO
Durante los últimos 30 años, el turismo antártico ha sostenido un constante incremento, el cual se ha desarrollado principalmente por vía marítima en conexión aérea con Magallanes, multiplicándose el tráfico de naves a la península antártica. Ello ha implicado un mayor grado de atención para la Armada de Chile, que a través de los medios asignados a la Tercera Zona Naval y al MRCC Punta Arenas debe controlar el aumento del tráfico de buques y responder internacionalmente ante siniestros marítimos.
La Asociación Internacional de Operadores Turísticos Antárticos (IAATO) fue creada en forma posterior al “Protocolo de Madrid del año 1991” para asesorar como expertos al Sistema del Tratado Antártico (STA) en regulaciones para las actividades turísticas antárticas, dado el explosivo aumento que experimentó el turismo en aguas y tierras antárticas. Esta organización internacional es la encargada de promover un turismo seguro y ambientalmente responsable en el continente antártico. Actualmente, alberga a más de 100 empresas de Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Holanda, Nueva Zelandia, Suecia, Reino Unido, EE.UU. y Chile.
Cada vez hay más turistas que visitan la Antártica para asombrarse con sus paisajes, hielos y fauna. En este sentido es importante señalar que el 90% del turismo se realiza en la península antártica, es decir, en el Territorio Chileno Antártico (TCHA) y nuestra primordial área de influencia, donde Chile opera regularmente, ya que tiene emplazadas las bases y refugios de las Fuerzas Armadas, como también instalaciones dependientes del Instituto Chileno Antártico (INACH).
Cabe destacar, que a diferencia del mar de Weddell situado al este de la península, el mar de Bellinghausen y particularmente los estrechos de Brasnfield y de Gerlache por su lado oriental poseen aguas más protegidas, lo que facilita la navegación de cruceros turísticos en cercanías de costa, demandando una mucho mayor atención por parte de la Autoridad Marítima Nacional y especial interés de los operadores turísticos a nivel internacional para recorrer esos parajes protegidos por la geografía, posibilitando la recalada de naves en lugares tan impresionantes como Isla Decepción y arribar a las maravillosas bahías Paraíso y Margarita entre las más importantes.
Las ciudades de Punta Arenas y Puerto Williams junto a sus capacidades logísticas y portuarias presentan interesantes alternativas para el turismo antártico, siendo complementadas por el potencial naval y marítimo que ostenta la Armada en la región.
La Antártica es uno de los destinos más apetecidos por los extranjeros, especialmente por estadounidenses, alcanzando este último año 2023 la cifra record de más de 103 mil turistas que visitaron la zona, tal como se visualiza en el cuadro adjunto.
Ventajas de Punta Arenas y su proyección desde los canales australes para el turismo antártico
La Región de Magallanes y la Antártica Chilena posee una conexión fluida con la Antártica a través de la ruta aérea entre el aeropuerto del General Carlos Ibañez del Campo (Punta Arenas) y el Aeródromo Teniente Marsh (Isla Rey Jorge) y de la ruta marítima Punta Arenas – Puerto Williams a Bahía Fildes. Esta vía de enlace está habilitada durante todo el año para los medios aéreos y mayoritariamente en la temporada estival (octubre-abril) para los medios marítimos.
Asimismo, en Punta Arenas tienen sede distintas empresas de servicios antárticos, tanto logísticos como turísticos dirigidos a atender las necesidades de los programas antárticos internacionales y atraer a turistas que hacen de este puerto del estrecho de Magallanes su punto de partida hacia la Antártica.
Otro factor relevante lo constituye la alta frecuencia de vuelos entre Punta Arenas y Santiago conectados permanentemente con otros destinos internacionales, infraestructura aeronáutica que permite tanto a los programas antárticos internacionales como a las agencias turísticas una vía de acceso expedita a esta ciudad, facilitando su operación antártica y reduciendo los tiempos y costos involucrados.
La incorporación de una potente oferta hotelera en la capital regional de Magallanes ha posibilitado ampliar la atención de turistas durante todo el año a quienes utilicen esta comuna como punta de partida de sus actividades antárticas, sumado a mejoras en la infraestructura portuaria, como el alargamiento del muelle Arturo Prat en dicho puerto en el estrecho de Magallanes, obras que se complementan con el ya construido muelle de Puerto Williams que erigen a Chile como una alternativa muy rentable para acceder al continente blanco.
Además de lo anterior, la habilitación del aeropuerto de Puerto Natales para vuelos directos desde Santiago le otorga a la región de Magallanes y Antártica Chilena mayores posibilidades de conectividad con la capital y por ende mayor volumen de venta de pasajes para acceder a esta región como punto de proyección antártico.
La construcción de buques de pasaje con capacidades antárticas en el Astillero y Servicios Navales (ASENAV) en Valdivia, para empresas chilenas que brindan servicios turísticos como el “Magellan Explorer”, entregado el año 2019, y el “Magellan Discoverer”, el primer crucero de expedición polar1híbrido en construcción en América del Sur, se ha convertido en un potente vector nacional de proyección hacia la actividad turística antártica.
Asimismo, la flota de buques logísticos que opera desde la capital regional de Magallanes y que surte a los cruceros turísticos antárticos anclados en la aguas de bahía Fildes durante el intercambio de pasajeros que se efectúa por vía aérea a través del Aeródromo Teniente Marsh en Isla Rey Jorge, también se ha transformado en un aspecto de crucial importancia al permitir el abastecimiento directo de víveres y repuestos de naves en esa bahía, sin tener que regresar a Punta Arenas para cada recambio de pasajeros.
En el campo de la infraestructura portuaria, la Empresa Portuaria Austral (EPA) ha informado que próximamente iniciará la segunda fase de extensión del Muelle Arturo Prat, el cual podrá atender naves de hasta 290 metros, que son los buques de mayor eslora a nivel mundial que se dedican a actividades turísticas. Asimismo, EPA indicó que durante la última temporada fueron recibidos más2 de 86.000 pasajeros, lo que representa un aumento de un 31% respecto al año anterior, contabilizando un total de 182 naves atendidas (129 cruceros internacionales y 53 nacionales), muchos de ellos con destino a la Antártica, estimando para la próxima temporada poder alcanzar los 100.000 pasajeros movilizados.
En el campo tecnológico, la conectividad digital 5G en bahía Fildes en la Antártica materializada por la Empresa de Telecomunicaciones (ENTEL) el año 2024, convierte a Chile como el primer país de la región y uno de los pocos en el mundo en desplegar la tecnología 5G en todo su territorio continental e insular, reforzando su liderazgo a nivel latinoamericano en el uso de aplicaciones satelitales- digitales de última generación. A partir de ello, los turistas van a poder tener mejor conectividad y comunicación con sus familias durante sus estadías en las inmediaciones de la Base Presidente Frei en isla Rey Jorge. Este significativo avance tecnológico también reviste un aporte al mundo científico nacional e internacional que se apoya en bahía Fildes y las instalaciones nacionales ahí asentadas para desarrollar sus actividades de investigación.
En forma adicional, el inicio de la construcción del muelle en Bahía Fildes en el TCHA a fines del año 2024, con un largo de 48 metros-ampliables a 75 en una segunda etapa, y de 22.5 de ancho, posibilitará en un futuro cercano el embarco y desembarco más seguro de pasajeros en el ámbito turístico y el desplazamiento de grúas y horquillas que realizan tareas de abastecimiento marítimo de las bases de las Fuerzas Armadas y del INACH emplazadas en isla Rey Jorge.
Esfuerzos institucionales en Magallanes
La presencia del Astillero y Maestranzas de la Armada en Magallanes (ASMARMAG) constituye otro elemento a tener en cuenta, tanto para programas como para operadores turísticos antárticos, ya que su capacidad de planta reparadora de naves muy próxima al área de operaciones le brinda mayor seguridad al tráfico de naves tanto logísticas como turísticas que progresan hacia y desde la Antártica ante eventuales fallas al material o siniestros marítimos que pudieran ocurrir durante esas travesías.
Particularmente, la Armada de Chile durante los últimos años ha fortalecido su capacidad antártica, incorporando el año 2022 al ATF-65 “Janequeo”, al ATF-60 “Lientur” el año 2023 y al Rompehielos “Almirante Viel” durante el transcurso del año 2024.
Ello ha robustecido sus capacidades de rescate antártico, incorporando a la Patrulla Antártica Naval Chile–Argentina (PANC) modernas unidades, a fin de dar cumplimiento a sus obligaciones internacionales de búsqueda y salvamento en su área de responsabilidad SAR en la Antártica, definida en el Convenio (SAR) Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo.
En razón a lo expuesto, las capacidades de rescate marítimo evidenciadas por Chile le brindan mayor seguridad a los operadores turísticos, lo que hace favorecer al puerto de Punta Arenas y al tránsito por canales australes nacionales en demanda de Puerto Williams y aguas antárticas, dado la mayor presencia de modernas naves institucionales en aguas de jurisdicción nacional y en el TCHA que pueden reaccionar oportuna y eficazmente ante eventuales emergencias marítimas.
Resulta vital para estos nuevos buques antárticos que posee la Armada contar con muelles adecuados a fin de realizar su mantenimiento y tareas logísticas en forma previa a sus desplazamientos al TCHA, por lo que la reciente evaluación del avance del proyecto de construcción de la nueva dársena naval y espigón en el borde mar de la Base Naval Punta Arenas entre representantes de la Armada y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) apunta en la dirección correcta. Tal iniciativa constituye un anhelo de larga data para la Tercera Zona Naval, en orden a contar con frentes de atraque propios para atender los buques de la Armada, lo que permitirá liberar a los otros muelles en los cuales actualmente se arriendan sitios portuarios en forma anual, aumentando con ello su disponibilidad para buques de terceras banderas que hagan escala en el estrecho de Magallanes en su trayecto a la Antártica.
La experiencia en la producción y constante actualización de cartografía náutica antártica acumulada por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), junto a su permanente compromiso con la Organización Hidrográfica Internacional (OHI) en la edición de cartas náuticas de valor internacional en la Antártica lo ha convertido en un referente en esta materia, inspirando mayor confianza a los operadores turísticos para operar desde Punta Arenas y Puerto Williams con cartografía nacional tanto de los canales australes como de estrechos, bahías y canales antárticos en las cuales se realizan sus múltiples travesías y expediciones.
El aporte de Puerto Williams al turismo antártico
Respecto al nuevo muelle de Puerto Williams, EPA indicó que las obras portuarias del recién construido muelle ya están concluidas y se espera que entre en servicio durante el segundo semestre del presente año. Pese a ello y gracias al reforzamiento de las bitas de amarre del antiguo muelle “Guardián Brito” en Isla Navarino, fueron contabilizadas 37 recaladas de cruceros con alrededor de 6000 turistas en esa ciudad durante el último período estival (2022-2023), un hecho turístico inédito en términos de cantidad de buques atendidos, sumado al gran volumen de visitantes que recorrieron la ciudad más austral del mundo.
En síntesis, la construcción de esta infraestructura reviste una importancia estratégica para Chile y su proyección antártica. Se trata de impulsar la construcción de sitios que proporcionen los servicios necesarios para el atraque de los cruceros turísticos y buques científicos que le otorguen valor agregado a los puertos nacionales de la Patagonia en su tránsito a territorio antártico. Para la temporada 2024-2025 se espera el arribo de al menos 39 cruceros3 a este nuevo muelle multipropósito ya construido y que próximamente entrará en funciones y comenzará a recibir y atender naves.
IAATO e institucionalidad nacional en pos del turismo y la protección del medio ambiente antártico
IAATO, cada año, además de participar como organismo invitado a la reunión consultiva del Tratado Antártico (RCTA), realiza un encuentro anual con sus miembros que, el cual por ejemplo, fue efectuado en Punta Arenas el año 2013, lo que significó un macizo aporte a la consolidación de nuestro país, de su estrecho de Magallanes, canales australes y de Puerto Williams, como puerta de entrada a la Antártica.
Cada reunión permite revisar y mejorar -si es necesario- los protocolos orientados a satisfacer el constante incremento de demanda turística con el mayor respeto por el medioambiente.
Bajo ese prisma, cabe destacar la regulación que adoptó la IAATO por mandato de la Organización Marítima Internacional (OMI) instando a reducir la cantidad de barcos con capacidad de pasajeros cercana a las 500 personas a la Antártica en la zona, dada la dificultad de efectuar tareas de rescate marítimo y salvamento de tal magnitud. Además, fue acogida la medida de prohibir combustibles gruesos o pesados, ya que es un diésel que al derramarse se mantiene poco tiempo a flote y se sumerge, causando graves daños al ecosistema. Por eso, en la actualidad las naves utilizan combustibles más livianos de mayor volatilidad aún con bajas temperaturas.
También, por ejemplo, la IAATO efectúa charlas sobre prohibiciones y exigencias medioambientales antárticas y de vestimenta a los visitantes en cuanto que deben iniciar su viaje sin ropas contaminantes (semillas, tierra), las que podrían contaminar con patógenos la zona.
Medidas que se replican a nivel nacional por medio de la promulgación de la Ley 21.255/2020 “Estatuto Chileno Antártico” y particularmente del Decreto N° 63/2023 que “Aprueba el Reglamento sobre las Condiciones y Requisitos para realizar las Actividades de Turismo en la Antártica”, junto al correspondiente visado del Comité Operativo para la Evaluación del Impacto Ambiental sobre el Medio Ambiente Antártico, con sede en Punta Arenas, que es el ente responsable de evaluar el impacto de las actividades y/o proyectos gubernamentales y no gubernamentales que se deseen realizar en el TCHA.
Desde el punto de vista institucional, a la Autoridad Marítima le corresponderá fiscalizar a todas las embarcaciones de bandera nacional para que cumplan a cabalidad la normativa medioambiental, así como lo dispuesto en el nuevo código internacional de navegación en aguas polares, según lo establecido en el Decreto Nº219 del 22 de febrero de 2021. Además, para el caso de los buques extranjeros podrá también ejercer un control de carácter asesorativo en tal sentido.
Si bien no hay un límite anual para turistas, solo pueden bajar a tierra un máximo de 100 pasajeros desde una embarcación en cada sitio, y se debe mantener una proporción de un guía por cada 20 pasajeros.
Sumado a lo expuesto, adicionalmente la IAATO el año 2019 aprobó nuevas medidas para sus miembros vinculadas a la protección de las ballenas, limitando la velocidad a 10 nudos en los tours4 que emprenden en áreas protegidas de la península antártica, como también la obligación de llevar un vigía adicional en el puente de mando de cada buque, destinado a advertir la presencia de cetáceos, evitando colisiones con ellos.
Conclusiones
El auge del turismo antártico se ha transformado en una preocupación constante por parte de los países consultivos del Tratado Antártico y también de nuestras autoridades nacionales. Así lo demuestra la generación de diversas guías y directrices por parte del STA y la promulgación de decretos a nivel nacional destinados a establecer los lineamientos para el accionar de las empresas y prestadores de servicios turísticos internacionales y nacionales orientados a regular la actividad humana y de naves y aeronaves que trasladen pasajeros a la Antártica.
Lo anterior, en el plano nacional, requiere de una ardua labor de coordinación a través del Consejo de Política Antártica (CPA) integrado por los ministerios de Relaciones Exteriores; de Defensa Nacional; de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación; del Medio Ambiente; de Hacienda; de Economía, Fomento y Turismo; junto a los operadores antárticos nacionales y las autoridades que conforman el Comité de Ministros para el Turismo, además de los delegados de la región de Magallanes y la Antártica Chilena, y el sector privado.
Dado el sostenido incremento del turismo en la península antártica, se requiere advertir todos los riesgos que puede generar este tipo de actividades para la conservación de ese continente, como también respecto a los eventuales siniestros marítimos y aéreos sobre el mar que pudieran ocurrir durante el desarrollo de actividades turísticas.
Bajo ese prisma, es destacable el resguardo marítimo desplegado por la Armada de Chile con la renovación total de su flota antártica con el ingreso al servicio naval del ATF-65 “Janequeo”, el ATF-60 “Lientur” y el Rompehielos “Almirante Viel”, unidades que permitirán fortalecer las capacidades de rescate y salvamento y protección del medio ambiente marino, brindando con ello mayor seguridad a los operadores turísticos que operan y ofrecen servicios turísticos en torno a la costa occidental de la península antártica.
El pretender convertir a las ciudades de Punta Arenas y Puerto Williams como puertas de entrada y puentes al continente antártico, exige contar con servicios hoteleros y logísticos competitivos y de excelencia, por lo que los proyectos de construcción y alargue de muelles en Punta Arenas, junto a la puesta en servicio del muelle de Puerto Williams durante el presente año y al futuro muelle en bahía Fildes se perfilan como la hoja de ruta correcta para alcanzar dicho propósito; mejoras de infraestructura portuaria que ocasionarán un aumento del movimiento de naves, tanto en la región de Magallanes como en el TCHA, lo que impondrá mayores tareas de control a las autoridades marítimas locales.
Finalmente, todo lo expuesto conlleva a materializar lo estipulado en el Estatuto Chileno Antártico del año 2020, en orden a dinamizar la actualización de estrategias regionales y nacionales que posicionen a esta región como una plataforma logística en materia turística, generando las condiciones de desarrollo armónico para los prestadores de servicios turísticos nacionales, pero siguiendo los estándares internacionales en materia medioambiental y de seguridad marítima para la protección de las aguas patagónicas y antárticas de jurisdicción nacional.
Bibliografía
Versión PDF
Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1002
Septiembre - Octubre 2024
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