En la actualidad, existen tres niveles de conducción de la guerra: estratégico, operacional y táctico. Son estos niveles los que ayudan a los comandantes a planificar y coordinar las operaciones, asignar recursos y las tareas a los mandos respectivo. Estos se separan uno del otro dependiendo del tipo de objetivo, misión o tarea a desarrollar, es decir el tipo de finalidad de la acción u objetivo es el que clasifica el nivel de guerra.

El nivel táctico es de conducción de la guerra en el que se planifican y ejecutan batallas y enfrentamientos para lograr objetivos militares asignados a unidades tácticas o grupos de trabajo. Las actividades de este nivel se centran en la disposición ordenada y la maniobra de los elementos de combate entre sí y con el enemigo. Mientras que el nivel operacional lleva a cabo y sostiene campañas y operaciones importantes para lograr objetivos estratégicos dentro de los teatros u otras áreas operativas. Finalmente el nivel superior a estos dos es el estratégico, que se define como el nivel de conducción de guerra en el que una nación, a menudo como miembro de un grupo de naciones, determina los objetivos y la orientación de seguridad nacional o multinacional (alianza o coalición), y desarrolla y utiliza los recursos nacionales para lograr estos objetivos.

A Napoleón se le atribuye ser un gran táctico y un genio militar de su época. Nació el 15 de agosto de 1769 en Ajaccio y con 15 años ingresó a la escuela militar de París. Se enfrentó a toda Europa y sus campañas formaron la base de la educación militar en todo el mundo occidental y gran parte del pensamiento militar todavía está influenciado por él. Esto se debe a que es considerado como uno de los grandes líderes militares exitosos, construyendo un imperio a través de Europa e imponiendo su voluntad en más de un país; este éxito se debe a que  Napoleón logró aplicar una conducción operacional, entendiendo esto como la capacidad de ver de forma amplia el desarrollo de sus operaciones, ejerciendo sus responsabilidades y autoridad en todo el espectro del conflicto, logrando que cada acción contribuya a los objetivos estratégicos, comprendiendo los aspectos militares y no militares en un teatro de operación, reduciendo las complejidades, y como la capacidad de prever de forma correcta el flujo de eventos hasta que se logre el objetivo final. Esto se logró a través de la adhesión y vinculación de sus ejércitos, nuevas formaciones de sus unidades y cómo se conforman para lograr maniobrabilidad y velocidad en sus acciones, logrando el éxito en sus campañas.

Para lograr una perspectiva operativa a falta de experiencia, es necesario el estudio de los éxitos y fracasos de los grandes líderes militares (Milán Vego,2015) Napoleón se caracterizó por ser un gran lector y estudiosos de la guerra. “Lo que sé de la guerra lo aprendí en la primera batalla, la de los libros” (Napoleón Bonaparte), estudiando a líderes como Alejandro Magno, Julio César, Turenne y Federico el Grande. Determinando a través de las experiencias de líderes pasados lo importante que es el análisis del terreno, las condiciones climáticas y el entrenamiento de las fuerzas, conceptos que implementaría con el pasar de los años. Esto da a conocer la importancia del estudio de la guerra, para lograr una buena conducción y entender cómo afectan en las operaciones los elementos que no se pueden controlar y con ello analizarlos y elaborar cursos de acción.

Napoleón era considerado un líder militar, el cual logró conducir gran numero de soldados, en una época donde los ejércitos eran reclutados de forma obligatoria por medio de sorteos, algunos de ellos de forma voluntaria para salir de la pobreza o simplemente por admiración a Napoleón (Marina Montesano, 2022). Aun así, por medio de la compra de uniformes, alimentos,  pago de sueldos y recompensas para el ejército (Pedro Branda, 2008), lograba incrementar la moral de los soldados, evitando de esta forma que disminuyera por la deserción, a su vez creando confianza entre él y los soldados, compartiendo en los momentos de descanso. Comía con ellos después de las batallas, las cuales dirigía desde el frente, lo cual le otorgó una gran popularidad entre la gente (Luis Miguel Pascual, 2018). Estos detalles son factores morales de los cuales algunos de ellos se mantienen hasta el día de hoy, enfocados en lograr cohesión, confianza y conocer a la gente. En los franceses el ver que sirven a una nación y no a un rey entrega un propósito racional y emocional hacia la figura de Napoleón.

Napoleón pensaba que solo uniendo al hombre no bastaría, “convertirlos en soldados; solo el ejercicio, la instrucción y la habilidad realmente hacen eso” (François Houdecek, 2018, pág. 86-96). Fue capaz de crear dentro de sus fuerzas cuerpos de ejército, los cuales estaban compuestos por caballería, infantería y artillería y se convertirían en unidades independientes, capaces de desplegarse rápidamente en la batalla (María Carolina Piña, 2018). Tras analizar cómo se desarrollaban los combates, detectó que, por medio de formaciones en bloque, como era utilizado habitualmente, los ejércitos en el campo de batalla terminaban en un choque de fuerzas y desgaste de tropas. Al tener en cuenta estos componentes, le otorga la capacidad de establecer formaciones con sus unidades similares a un rombo, cuyo elemento ubicado en el frente, tenía como propósito aferrar al enemigo en el terreno. La intención era realizar movimientos rápidos y sorpresivos para crear confusión sobre el enemigo, mientras que las unidades más cercanas a la unidad comprometida tenían la tarea de buscar alguna vulnerabilidad y establecer la brecha, para que el resto de las unidades lograra atravesar las líneas enemigas en aquel punto. “Maniobra De Derrière”, así se llamaba el movimiento que implicaba hacer marchar el ejército alrededor de sus enemigos y cortar sus líneas de comunicaciones. Estos aspectos dan a entender la inteligencia y creatividad que logra aplicar Napoleón por medio de la preparación de sus tropas, entendiendo que, si desea sorprender al enemigo por medio de maniobras, el entrenamiento para alcanzar una coordinación es un factor fundamental y con ello lograr observar, orientar las unidades y accionar sobre el enemigo de forma más rápida.

“La fuerza de un ejército, como la cantidad de impulso en la mecánica, se estima a través de la masa por la velocidad. Una marcha rápida eleva la moral de un ejército, aumenta su poder para la victoria”. (Napoleón Bonaparte). La velocidad fue un factor que otorgaba a las unidades napoleónicas la capacidad de realizar maniobras, desplazarse por largas distancias, atravesar las líneas adversarias en busca de la capital de los países enemigos, confundir y sorprender; se lograba por medio del entrenamiento que realizaban las tropas. El calzado que se les proporcionaba a las tropas, (factor de peso para un buen desplazamiento y que en la actualidad es considerado en las unidades que se desplazan vía pedestre) no era el mejor en aquellos tiempos, pero el hecho de que se les otorgaba a las unidades marcaba una diferencia con respecto a fuerzas adversarias teniendo en cuenta lo común de luchar descalzo en esa época,  además de la buena salud que estas poseían, debido a la edad de los jóvenes que realizaban el servicio militar, la cual era entre 20 y 25 años de edad (Marielle Brié, 2021). Son bases que lograban desplazar rápidamente el ejército napoleónico, además de ser unidades ligeras capaces de marchar largas distancias por días, por medio de un sistema logístico en el cual la mayor parte de los suministros se transportaban por carretas, disminuyendo así el peso de los soldados y otorgándoles la capacidad de abarcar grandes distancias a pie, o combatir de mejor forma, lo que les otorgaba ser rápidos en un nivel estratégico como táctico.

Conclusión

Un líder operativo logra tener una visión macro de las acciones, se adelanta a los hechos de forma correcta, considerando los aspectos militares y no militares de la operación. Probablemente son aspectos el cual Napoleón obtuvo por medio del estudio y análisis de las experiencias de grandes líderes del pasado, características que poseen un pensamiento operativo al entender los factores culturales y sociales que lo antecedían, obteniendo una educación profesional.

La preocupación por las unidades que componen su ejército le otorgó la capacidad de adhesión de sus fuerzas, creando confianza para poder emplear sus unidades en distintas formaciones a gran distancia, sin la preocupación de deserción por parte de las tropas, cohesionando gran cantidad de soldados bajo un mismo mando. Esto ayudó a implementar maniobrabilidad sobre el enemigo, por medio de formaciones pensadas en tomar contacto, mantenerlos adheridos al terreno, y encontrar una brecha para lograr una concentración de fuerza en los puntos vulnerables, empleos que hasta hoy en día son utilizados por parte de las fuerzas maniobristas. Sin embargo, esto se lograba aplicando velocidad, la cual era efecto del entrenamiento de su ejército, un buen equipamiento, condiciones de salud y el empleo de unidades ligeras, logrando una conducción y toma de decisiones mucho más rápida que las de sus enemigos, alcanzando de esta forma posicionar los elementos de maniobra en el lugar y momento correctos, así como un rápido avance de sus fuerzas sobre el país a conquistar. Todos estos puntos mencionados hacen que Napoleón haya logrado una conducción operacional, reduciendo las complejidades de la guerra que se presentaban en esa época, tomando una visión más arriba de lo táctico empleando campañas con unidades combinadas de caballería, artillería e infantería. En la actualidad la Infantería de Marina de la Armada de Chile aplica conceptos similares, como la importancia de preocuparse por la gente y lograr una cohesión capaz de aplicar la guerra de maniobra de forma coordinada y fluida. Para ello es importante un buen entrenamiento, conducción, condición física y estudio de la guerra, entre otros factores. De ser así, ¿tendremos el mismo éxito que los ejércitos napoleónicos?

Bibliografía

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7. Marcos Joseph Huckabee. (2018). https://mjhuckabee.com/blog/2018/9/1/bonaparte-at-austerlitz-speed-as-a-force-multiplier
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9. Marina Montesano. (2022). La dura vida de los soldados napoleónicos. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/dura-vida-soldados-napoleon_16261
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11. Pedro Branda. (2008). ¿La guerra pagó por la guerra? Una evaluación de los intentos de napoleón por autofinanciar sus campañas. https://www.cairn.info/revue-napoleonica-la-revue-2008-3-page-2.htm?contenu=article
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