586 Rt:VlSTA DE MARINA ''Jlucí s tar '" in t rporado d la c.>scuadtn cl1Ilt'r'ltl. Comentarios de Libros Por Andrés ANDES MONITOR "HUASCAR " Almirante Pedro ESPINA -Editorial Andrés Bel'.o -Santiago, 1974 (2• Ed.). A EDITORIAL Andrés Bello ha te­ nido el acierto de ha cer recientemente una segunda edi­ ción del libro del almi1ante (R) don Pedro Espina Ritchie, "Monitor Huáscar''. publicado por pri­ mera vez en 1969 y agotado hacía tiem­ po. Se trata de algo más que la monogra· fía de l famoso buque de guerra, con•· truido en 1865 con todos los adelantos de la época y que desarrollara cxtraor· dinaria actividad durante un tercio de siglo, En efecto, la obra no solamente pasa revista a )as andanzas y acciones bélicas del "Huáscar", desde que saliera de los astilleros ingleses de Laird Brothers en Birkenhead y se incorpora1a en Ancud a la escuadra aliada chileno-peruana du­ rante la guerra contra España. Por su­ puesto habla en detalle del combate naval de Jquiquc,. en que la frágil cor ­ beta "Esmeralda" enfrentara altiva· mente a su poderoso adversario. el 21 de mayo de 1879, y del combate de Angamos, el 8 de octubre del mismo año. en que el .. Huáscar" cayera en poder de Chile, después que el valeroso almirante don Miguel Crau y la mayo­ ría de sus oficiales sucumbieran ante el ataque del blindado "Cochrane". Tam­ bién, como e.s lógico. da cuenta porme ­ norizada del bombardeo de Arica, el 28 de febrero de 1880, y de la muerte he­ rbica del comandante Manuel Thomson sobre Ja cubier ta del monitor. 588 REVISTA DE ti.tARINA Basado en los bitácoras del "Huáscar", tanto de la ~poca peruana ( 1865-79) como de la chilena (permaneció en ser­ vicio activo hasta 190 1), el almirante Espina reconslruye. con precisión y cari­ ño, la azarosa existencia del poderoso buque. Pero, más all á de dar a conocer en forma veraz los hechos históricos, el li­ bro cumple otra función de tanta o ma­ /o r importancia: exaltar por igua l la me ... moría de los dos nobles y dignos conten­ dores del 21 de mayo. A través de esas páginas, las figuras epónimas de Prat y de Grau cobran nueva vida, realzadas por el relato. en estilo sencillo, de sus muertes gloriosas sobre el mismo bar ­ co y por el sincero bon1enaje que se rinde a sus nombres heroicos en el altar común de ese verdadero monumento al valor que es el .. Huáscar" . Pocas personas podrían hablar con mayor propiedad que ~1 autor del libro que comentamos acerca de la recons· trucción del viejo monitor. En realidad -como l o die .e el ex senador y pro ie­ sor universitario don GuilJermo lzquier• do Araya en el interesante pró lo go a la segunda edic ión y como le consta a toda la Marina de esa época- corres ­ pondió al a lmirante Espina la feliz ini· ciativa de restaurar el .. Huáscar" y el mérito de materializar tan patriótica idea. El entonces Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval ( 1950-52) dirigió con tenacidad y entusi asmo la noble y doble empresa de volver a dar a la centenaria nave el aspecto que tenía durante la Guerra del Pacifico y de con­ vertirla en un santuario de las glorias navales de Chile y del Perú. Veinte años desp ués se hizo necesario continuar y comp letar esos trabajos para permitir que el ººHuáscar" se mantenga a flote y para dejar la nave en condici.,­ nes casi idénticas a aquellas en que sa­ liera de los asti lle ros ingleses. Esta no ta­ ble tarea técnica estuvo a cargo del a l· mirante Gerald L . Wood, Direc tor de As ti lle ros y Maestranzas de la Armada (ASMAR), qui en ha escri to un intere­ sante artículo sobre "La arquitectura na ­ val de la década de 1860 y el monitor º'Huáscar · ·. con que se ha enriquecido 'ª segunda edición de la obra, que lo re· produce como ane xo . Además de la historia do l monitor y de los combates en que tomó parte, el libro contiene valiosas informaciones so­ bre tradiciones navales de otros países y en particular, acerca de los esfuerzos que las naciones marítimas han hecho siempre por conservar los viejos barcos que representan sus glorias en el mar. Al respecto, el almirante Espina su~ giere que se construya un dique seco en la plaza de l a Base Naval de Ta l· cahuano, frente a la cual se encu e nt ra actualmente fondeado el "Huáscar .. , a fin de preservar lo definltivamente. Según la autor izada opinión del dist inguido marino, las planchas del casco están !n gran número desintegradas debido al tiempo transcurrido -1 08 años a flotc­ de modo que el viejo barco no podrá seguir manteniéndose indefinidamente en su fond eadero . En suma, el breve texto del a lmi r ante Espina, junto con hacer justicia a los dos grandes Capitanes del Mar de Chile y Perú, constituye un fervoroso llamado a la acción para conservar ese templo del espíritu que es hoy ese heroico mo­ nitor. dondo fueron inmolados tanto chilenos como peruanos en gestos de ejemplar valor en defensa de sus res­ pectiva.s patrias.