Por SEBASTIÁN ALONSO CARRANDI LEÓN
Las unidades caninas han sido una parte integral de las fuerzas armada. Estos valiosos compañeros pueden realizar una variedad de tareas. En este artículo, se explica la importancia del uso de unidades caninas en las Fuerza Armadas y cómo sus habilidades pueden ser de gran beneficio para los militares y la sociedad en general. Diferenciando su uso en unidades de policía militar y fuerzas especiales.
El propósito de este artículo es hacer una breve revisión a la historia que existe entre el ser humano y su mejor amigo, el can. Haciendo énfasis en su uso como herramienta de combate en las diferentes batallas de la antigüedad y como en la era actual sigue siendo utilizado por las diferentes Fuerzas Armadas del mundo y diferentes cuerpos policiales. Marcando una diferencia en lo que es la labor de policía militar que existe en los diferentes regimientos y su uso por los diferentes grupos de Fuerzas Especiales. Para finalizar demostrar, como su implementación en las fuerzas armadas es un beneficio para su personal y la sociedad, pues poseen sentidos especiales y únicos.
Consideraciones generales
La relación entre el hombre y los perros se remonta a miles de años atrás. Los arqueólogos han encontrado evidencia de que los humanos han domesticado perros desde hace más de 15.000 años, y han utilizado a estos animales para una amplia variedad de tareas, incluyendo la caza, la protección, la búsqueda y rescate, y como compañeros leales.
En la antigüedad, los perros eran valorados por su capacidad para cazar y rastrear presas, y se utilizaban en todo el mundo para este propósito. Los egipcios, por ejemplo, eran conocidos por criar perros de caza para perseguir aves y animales pequeños, mientras que los griegos y los romanos entrenaban perros para luchar en las arenas.
Durante la Edad Media, los perros fueron utilizados cada vez más para la caza de animales grandes, como ciervos y jabalíes, y se criaron específicamente para este propósito. También se utilizaron perros de guardia para proteger hogares y propiedades, y se convirtieron en compañeros populares para la aristocracia europea.
En la era Moderna, los perros han sido entrenados y utilizados para una variedad de tareas en la sociedad, incluyendo el rescate y la búsqueda de personas, la detección de drogas y explosivos, y el servicio como animales de terapia.
En la actualidad, los perros de trabajo son altamente valorados por su capacidad para realizar tareas especializadas, por su lealtad y dedicación a sus compañeros humanos. El uso de perros en las fuerzas armadas y en las fuerzas de seguridad, continúa siendo una parte integral de la defensa y la seguridad pública, y su papel en la sociedad sigue siendo importante y valorado.
El uso de perros en las guerras se remonta a la antigüedad, y ha evolucionado a lo largo de los siglos. A continuación, se presenta una breve cronología del uso del perro en las guerras a lo largo de la historia:
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En mayo de 2011, se llevó a cabo una operación militar para capturar o matar a Osama Bin Laden, líder de Al-Qaeda. Durante la operación, se utilizó un perro militar llamado Cairo, un perro Pastor Belga Malinois altamente entrenado.
Cairo y su equipo formaron parte de un grupo de operaciones especiales que se infiltró en el complejo de Osama Bin Laden en Abbottabad, Pakistán. Cairo fue utilizado para asegurar la zona y detectar la presencia de posibles explosivos, mientras que otros perros fueron utilizados para buscar posibles escondites o personas en el complejo.
Según los informes, Cairo jugó un papel importante en la operación, y fue uno de los primeros en entrar en la habitación donde se encontraba Bin Laden. A pesar de que no estaba armado, Cairo fue enviado a asegurarse de que no había posibles amenazas ocultas en la habitación.
Después de que la operación fue un éxito, Cairo y su equipo fueron elogiados por su valentía y habilidad en la captura de uno de los hombres más buscados del mundo. Desde entonces, Cairo se ha convertido en un símbolo del papel crítico que juegan los perros militares en las operaciones especiales y en la lucha contra el terrorismo.
Realidad en Chile
El empleo de ejemplares caninos en Chile se remonta en un inicio a la institución de Carabineros de Chile, donde en 1914 el prefecto de la policía fiscal de Valdivia, Hércules Beltramí Franzani, fue pionero en la implementación de perros para complementar la función policial, donde su principal objetivo era la de aprehensión de delincuentes y su rastreo. Cabe mencionar que todo esto fue iniciativa propia del perfecto de la policía, por lo que no se adoptó como una política institucional. Es recién en 1952, cuando el capitán Mario Puente García, que luego de un intercambio de experiencia con la Gendarmería Nacional de Argentina, crea formalmente la Sección de Adiestramiento de Perros Policiales, el 4 de julio de 1956. Siendo su primer jefe el capitán Puente García.
En 2007 adquiere la condición de Escuela de Adiestramiento Canino. Y el 2018 pasa a formar parte de un grupo.
Cómo vemos el uso de ejemplares caninos en el país tiene una larga data en lo que respecta a los servicios policiales. A día de hoy, tanto Carabineros de Chile como la Policía de Investigaciones cuentan con dichas unidades, donde destacan variadas funciones, como lo son la búsqueda y detección de explosivos, detección de sustancias ilícitas, labores de Servicio Aéreo de Rescate (SAR) en catástrofes naturales como fueron los aluviones en el norte del país el año 2015, además, como perros de intervención ante allanamientos. Se debe entender que un perro de intervención es un can que obedece a la orden de morder para inmovilizar a una persona y mediante otro comando es capaz de soltarlo, para su posterior apresamiento. Por último, uno de sus servicios más nobles, es la canoterapia, que consiste en utilizar al ejemplar canino como una herramienta de terapia en los tratamientos psicológicos o físicos. Son un soporte eficaz y poco convencional que entrega beneficios físicos y mentales, educativos y emotivos”, señala la página web del Centro de Rehabilitación Integral de Carabineros, organización que presta un apoyo importante a niños con discapacidad a través de esta disciplina (Museo Histórico de Carabineros de Chile, Departamento de Comunicaciones Sociales, 2023).
En el caso de la Policía Marítima, que depende de la Armada de Chile, sí cuenta con unidades caninas dedicadas a la detección de sustancias ilícitas en los puertos chilenos. Pero, cumple funciones de policía, pues, como su nombre lo dice, resguardan las fronteras marítimas de la nación, por lo que, no las incluiremos en lo que respecta a su uso como una institución castrense, dada la función de tipo policial que cumplen.
Implementación en las Fuerzas Armadas
Los perros en las fuerzas armadas son altamente entrenados y especializados para realizar tareas específicas. Algunos están capacitados para detectar explosivos o armas, mientras que otros están capacitados para buscar y rescatar a personas en situaciones de riesgo. Estos perros son capaces de detectar sustancias y objetos que son difíciles de detectar para los seres humanos. Las unidades caninas son extremadamente efectivas en situaciones de combate, debido a que, los perros son capaces de detectar la presencia de enemigos ocultos, lo que puede ser de gran ayuda para los militares. Además, los perros pueden ser entrenados para llevar a cabo ataques específicos, lo que aumenta la eficacia de las fuerzas armadas en situaciones de combate. Siendo esto último, muy efectivo para operaciones especiales en las cuales se necesita capturar algún objetivo de alto interés y se requiere que usar lo menos posible la fuerza letal, dado que podría aportar información relevante. Es por esto, que la utilización de unidades caninas al interior de las fuerzas armadas, debe estar diferenciada en dos mundos paralelos, el primero es el uso de esta unidades de Policía Militar, las cuales están a cargo de la seguridad de recintos militares, es decir, desde realizar controles vehiculares al ingreso de estos, hasta buscar elementos prohibidos dentro de los regimientos, como lo pueden ser sustancias psicotrópicas o explosivos.
La otra dimensión es la de las Operaciones Especiales, donde al igual que su equipo, el ejemplar canino debe ser entrenado a la par con ellos y de manera amplia, ya que lo que caracteriza a estas unidades es su alta especialización en diversas aéreas, y en el caso del can debe ser capaz de lograr las tres tareas principales que puede ofrecer, que son la búsqueda y detección de explosivos, rastreo de personas y su uso como perro de intervención. que son ejecutadas por los diferentes grupos de élite que tienen nuestras fuerzas armadas, desde los Comandos de la Fuerza Aérea, pasando por los Buzos Táctico y Comandos Infantes de Marina en la Armada, hasta la Brigada de Operaciones Especiales del Ejército. Siendo este último grupo, pionero en el uso de los denominados “perros de combate”, pues el resto de los grupos de las diferentes ramas de las fuerzas armadas, aun no cuentan con unidades caninas en sus filas.
Beneficios y habilidades únicas
Al incorporar canes a las filas de las Fuerzas Especiales, uno de muchos beneficios, es reducir los riesgos para los operadores. Dadas las siguientes razones:
Todas estas habilidades descritas son las que nos demuestran que el utilizar unidades caninas en nuestras fuerzas armadas, ya sea para labores de policía militar, como también, su uso en unidades de fuerzas especiales, entrega una herramienta única que favorece a sus distintas labores y que apunta en un beneficio mutuo, pues, al contar con canes pueden efectuar sus labores de mejor manera y si estas logran dicha tarea es la misma sociedad que se ve beneficiada, dado que, la seguridad proporcionada por dicha herramienta única va en virtud de salvaguardar la integridad del personal y a la sociedad chilena.
Es así cómo, el binomio canino puede ser también implementado en los diferentes Estados de Excepción que se requieran, pues, en dicha tarea, su rol principalmente es de apoyo a las policías, y el elemento canino ayuda como una herramienta en la detención de personas que se encuentren realizando delitos o haciendo uso de sustancias prohibidas, de este modo el can provee de ayuda y seguridad para el personal, de manera de realizar una detención segura, eficaz y rápida.
Conclusión
Como se ha podido evidenciar durante este artículo el uso de perros en las fuerzas armadas para la detección de explosivos, búsqueda y rescate de personas, detección de sustancias ilícitas y canoterapia, es una opción altamente efectiva, precisa y segura. Que, en unión con el factor humano logra desarrollar una unidad altamente eficaz, dada la habilidad sensorial de los perros, su velocidad y precisión en la búsqueda, así como su capacidad para cubrir grandes áreas en poco tiempo, los hacen ideales para tareas de este tipo. Además, el uso de perros reduce el riesgo de poner en peligro la vida de los soldados y es una opción más que viable dada la evidencia que hoy en día han demostrados los canes. Debemos recordar que desde la antigüedad vienen acompañando y apoyando al ser humano y hoy más que nunca, los perros son una herramienta valiosa en la lucha contra el terrorismo y la seguridad nacional. Y que, en su unión con el ser humano se logra un binomio (Perro-Humano) eficaz, preciso y polivalente. Y de este modo, lograr cumplir con su misión, que es dar seguridad a la nación y contribuir a la paz. Es por esto, que la incorporación de canes en las respectivas fuerzas armadas chilenas es más que una opción, es una necesidad.
Bibliografía:
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El 5 de agosto se cumplieron 60 años de la creación nde la especialidad de buceo táctico en la Armada. Uno de ellos hace un recuento histórico de esa actividad en el mundo y en Chile, y detalla el proceso de formación al que son sometidos en el día de hoy.
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Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1002
Septiembre - Octubre 2024
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