- Fecha de publicación: 01/12/2014.
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Escenarios de Actualidad
LA HIDROGRAFÍA EN APOYO A UNA OPERACIÓN DE
REBUSCA
Nicolás Guzmán Montesinos*
U
na avioneta Cessna 172 despegó desde
isla Mocha el día 6 de octubre de 2013, con
destino a Tirúa, VIII Región del Biobío, en un vuelo
de duración habitual menor a 15 minutos, con
cinco personas en su interior. El despegue de la avioneta fue a las 14:45 horas, por lo que debió
haber aterrizado aproximadamente a las 15:00
horas. Asumiendo una posible desgracia, se
activó una operación SAR (Search And Rescue) a
las 18:00 horas del mismo día, en la cual participó
* Teniente 1º ING.NV.H.
El 6 de octubre de 2013, una avioneta comercial con cinco personas a bordo, que volaba
entre isla Mocha y Tirúa, desapareció sin dejar rastro. Las Fuerzas Armadas iniciaron una
rebusca conjunta, con personal y medios de las tres ramas. Considerando la posible caída
de la avioneta en el mar, la Armada desplegó medios navales y marítimos con el propósito
de encontrar sobrevivientes.
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el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, liderada
por esta última rama. Para la rebusca en el mar,
la Armada utilizó una serie de medios navales y
marítimos, a los que contribuyeron medios civiles,
para intentar localizar la avioneta o sus restos
bajo el agua. Los medios desplegados fueron
los siguientes:
n
Tres plataformas con sistemas multihaz. Esta
Operación contó con dos equipos multihaz
instalados en unidades navales, el BMS
“ Merino” y el PSG “Ortiz” y un equipo portátil,
perteneciente a la empresa Skyring Marine,
el que se instaló a bordo de una embarcación
menor. Los sistemas multihaz consisten en
sonares diseñados para medir la profundidad
del fondo marino, con cientos de haz por
segundo, que permiten determinar los relieves
y objetos en el fondo. La resolución de los
equipos multihaz depende de la profundidad
y velocidad a la que navega la embarcación
y de las características propias del equipo.
El equipo del BMS “Merino” está diseñado para
aguas intermedias y profundas, ya que tiene
una frecuencia menor (50 kHz), para alcanzar
con sus pulsos mayores distancias. Además
posee un rango teórico de operación entre
los 30 y los 3000 metros y emite 256 haz por
segundo. Los sonares del PSG “Ortiz” y de la
empresa Skyring, son de mayor frecuencia,
ambos de 300 kHz, 254 haz por segundo y
rango de operación para profundidades
entre los 0,5 y los 150 metros, diseñados
para aguas menos profundas, y con mayor
capacidad de discriminación.
n Tres Sonares de Rebusca Lateral (SLR). Los
sonares de rebusca lateral fueron diseñados
para detectar objetos en el fondo del mar y no
para mediciones precisas del fondo marino,
por lo que son los equipos más adecuados
para este tipo de operación. Uno de ellos
pertenece al Comando de Fuerzas Especiales
(COMFUES), los otros dos pertenecen a las
empresas Marine Scope y Skyring Marine,
respectivamente. La limitación principal de
los SRL para esta operación, es que fueron
operados desde un bote de goma, por lo
que estaban limitados a las condiciones de
operación de estas plataformas, es decir:
viento, oleaje y luz diurna.
n
Tres Robots de rebusca submarina. Los
Remotely Operated Underwater Vehicles
(ROUV ), llamados comúnmente robots de
rebusca submarina, tienen la capacidad de
adquirir imágenes, sonar y vídeos del fondo
marino, por lo que son bastante útiles para
este tipo de operación. Su limitación principal
es la visibilidad, dada por la turbidez del
agua. Para la Operación Tirúa, la visibilidad
nunca fue mayor a los dos metros, por lo que
el aporte de los ROUV en cuanto a área de
rebusca fue muy baja.
n
Partida de buzos. Los buzos se sumergen
a recuperar lo que se requiera, una vez se
ha detectado algún contacto con multihaz,
SRL o ROUV. Las limitaciones de los buzos
son la visibilidad, corriente, profundidad y
el tiempo de operación.
n
Unidades Navales y Marítimas que
participaron en la rebusca como apoyo
logístico y rebusca visual, sin capacidades
hidrográficas.
La experiencia de la rebusca del avión Casa 212
que cayó al mar en Juan Fernández el año 2011,
en la cual fallecieron 21 personas, era la principal
experiencia cercana a un operativo de estas
características. Pero las unidades y dotaciones
que participaron no eran las mismas, y lo más
gravitante, las condiciones generales entre ambos
accidentes eran absolutamente diferentes. Las
condiciones hidrográficas y oceanográficas del
área de la rebusca de un objeto sumergido son
nFigura Nº 1: Contenedor visualizado en un SRL, hundido en la
bahía de Talcahuano.
ESCENARIOS DE ACTUALIDAD: La hidrografía en el apoyo a una operación ...
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esenciales para determinar qué tipo de unidades se
necesitaban en la operación, qué tipo de equipos
y qué tipo de profesionales para operarlos, para
realizar la rebusca en forma eficiente.
Todos los medios fueron desplegados en
forma paulatina, a medida que se recababan más
antecedentes y se efectuaban mayores conjeturas
acerca de lo que podría haber ocurrido y como
poder encontrar la
avioneta.
La operación
Las instrucciones
eran emanadas por
el Centro Coordinador
de la FACh en tierra
y las coordinaciones
de rebusca en la mar
fueron asignadas al BMS “Merino”. La condición
inicial de la rebusca era prácticamente cero, ya que
no había ningún resto encontrado o avistado, ni
testigos que hubiesen visto a la avioneta caer, ni
registro fotográfico o filmación del vuelo, por lo
que no había certeza si la aeronave había caído
o no. Tampoco se tenía seguridad de que había
caído en el mar, por lo tanto, la primera fase de
la operación se basó en la rebusca visual con los
medios de las FF.AA., por tierra, mar y aire, en un
intento de buscar cualquier señal que indicara
cómo acotar la rebusca.
Luego, pescadores locales informaron que
habían avistado manchas de combustible. Las
unidades buscaron en el área indicada, tomaron
muestras de combustible para analizarlas, pero no
encontraron rastros de la avioneta. Las muestras
fueron enviadas al Laboratorio de Oceanografía
Química del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico
de la Armada (SHOA), donde se realizó el análisis
de hidrocarburos utilizando el cromatógrafo de
gases, el que arrojó resultados negativos para
combustible de aviación.
A continuación, se recibió información de una
supuesta conexión de equipo celular de uno de
los pasajeros, quien habría tenido señal hasta
aproximadamente los seis minutos de vuelo.
Con la velocidad del avión podía inferirse la
supuesta distancia que la aeronave debiese haber
recorrido, si hubiese caído a los seis minutos. El
problema era ahora que la velocidad podía ser
entre 60 y 100 nudos, por lo que la distancia
que se podía haber alejado de la isla Mocha
variaba bastante, y peor aún, se desconocía el
rumbo que había adoptado el avión.
Con el propósito de efectuar la rebusca en
forma ordenada, se determinó un área separada
en cuadrículas, para dividir la rebusca para las
diferentes unidades
y llevar un control
y porcentajes de
avance.
Se tomó como
punto de partida,
que el avión había
seguido la ruta regular
de vuelo, y había caído
en el mar, luego de
la búsqueda exhaustiva pero infructuosa en
tierra. Por lo tanto, para poder buscar el avión o
sus restos, se iniciaron las labores de sondaje.
El resumen de las características hidrográficas
y oceanográficas del área eran las siguientes:
n Hidrografía:
➣
Profundidad: Aguas someras, entre los 20 y
30 metros en el área del supuesto track del
avión. El tamaño del área, combinado con
una baja profundidad, complica bastante
la rebusca, debido a que la cobertura del
fondo por un equipo de sondaje multihaz
es tres veces la profundidad, es decir, la
huella de las unidades era entre 60 y
90 metros de ancho, por cada línea de
sondaje. La distancia entre isla Mocha y
Tirúa es de 17 millas náuticas, lo que nos
da como resultado aproximadamente
420 líneas de sondaje, si se considera la
cobertura del multihaz de 75 metros en
el fondo.
Si se determina un largo de línea de 4 millas
y una velocidad promedio del buque de
7 nudos, que es la adecuada para poder
detectar un objeto de las dimensiones de
la avioneta, obtenemos 34 minutos por
línea. Si multiplicamos por las 420 líneas,
obtenemos aproximadamente 10 días de
sondaje, sólo cubriendo el área considerando
La rebusca del avión Casa que cayó al mar
en Juan Fernández el año 2011, era la única experiencia cercana a un operativo de
estas características, pero las condiciones generales de ambos accidentes eran absolutamente diferentes.
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que la avioneta no se hubiese desviado de
la ruta preestablecida.
➣
Sondas existentes: Escasas, existían algunas
sondas en el área de rebusca, sobre las
cuales se hicieron las primeras líneas. En los
sectores donde no había sonda, no se puede
navegar sino por sobre lo sondado en la
línea anterior, es decir las líneas de sondaje
ahora tenían entre 30 y 45 metros de ancho,
lo que duplicó el tiempo de sondaje, que
teóricamente correspondería a 20 días.
n Oceanografía
➣ Olas
Las condiciones generales de las olas en el
área son dirección predominante del suroeste,
altura entre 1 y 3 metros y período entre
12 y 20 segundos. Las alturas aumentan
cuando existen marejadas, lo que ocurre
regularmente entre los meses de marzo y
noviembre. Durante los días de rebusca,
hubo marejadas prácticamente
durante todo el tiempo, lo que
dificultó más aún las labores
de sondaje, debido a que el
registro de los sonares multihaz
se interrumpe con el cabeceo
del buque, incluso al punto
de hacer al sistema colapsar.
Lo anterior, hizo que durante
gran parte del tiempo, sólo
se pudiera grabar el sondaje
siguiendo las líneas con rumbo
sur-norte y no las de norte-
sur, duplicando nuevamente
el tiempo de sondaje a 40
días. Pero, para cubrir el
área total, considerando los
desvíos de ruta del avión y
su máximo alejamiento de
acuerdo a los 15 minutos de
vuelo se hubieran requerido
aproximadamente tres meses
de sondaje ininterrumpido, es
decir cuatro meses de trabajo
hidrográfico programado.
➣ Corrientes
Las corrientes del área comprendida entre isla
Mocha y el continente, son predominantes
del sur-oeste y sur-este e intensidades
entre los 0,5 y 2 nudos, de acuerdo a
modelaciones numéricas. Además, en terreno,
se hicieron tres derivas experimentales con
elementos livianos monitoreados por GPS,
que entregaron resultados comprendidos
entre los entregados por los modelos.
➣ Mareas
Las variaciones de nivel del mar del área
son despreciables ya que no tienen una
influencia para este tipo de actividad.
Con estas condiciones se planificó la rebusca,
desplegando a las diferentes unidades de
sondaje en el área. Tanto en BMS “Merino” y el PSG
“Ortiz”, que utilizaban sonares multihaz, como
la unidad, que utilizó SRL, tuvieron contactos
en el fondo que parecían ser restos de avión.
Objetos pequeños, inferiores a tres metros,
ESCENARIOS DE ACTUALIDAD: La hidrografía en el apoyo a una operación ...
nOperación SAR, área de búsqueda conjunta.
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aparecían en las pantallas
de los sonares, diferentes a
la configuración del fondo.
La vasta experiencia de
los operadores del Servicio
Hidrográfico y Oceanográfico
de la Armada, estaban en
la determinación de las
características del fondo y
su conformación, pero no
en la búsqueda de restos
sumergidos. Muchos de los
contactos eran cardúmenes
de peces, abundantes en esta
zona pesquera, que se agrupan
a veces en formas tubulares y nadan muy cerca
del fondo, confundiendo a los operadores, ya que
obtenían un contacto, luego se repetía la línea y
no se encontraba nada.
Después de días de búsqueda, y al no encontrar
restos flotantes, manchas de combustible o
cualquier indicio de que el avión se hubiese
destrozado al caer, se asumió que el avión había
caído al mar en forma íntegra y, posteriormente,
se había hundido.
La experiencia del personal de Skyring
Marine en rebuscas en otros países, con sonares
similares al del PSG “ Ortiz”, indicaba que en
la profundidad del área permitían que los
multihaces detectaran casi en forma íntegra
el avión. En la Figura Nº 2, se visualiza una
avioneta a menos de 30 metros de profundidad,
con un multihaz de 400 kHz.
Durante la rebusca, se recibieron diversas
informaciones de diferentes fuentes, incluso la
de dos clarividentes, que tenían teorías opuestas.
Las unidades con capacidad de sondaje, por
lo tanto las que tenían mayor probabilidad de
encontrar la avioneta, continuaron buscando en
forma paralela sobre la supuesta ruta de vuelo.
Recomendaciones
n Para realizar una rebusca submarina de algún
objeto hundido en el mar,
contar con pruebas que
confirmen el punto de
hundimiento reducirá el
tiempo de búsqueda en
forma considerable.
n
Las condiciones
hidrográficas y
oceanográficas son lo
primero que se debe de
tomar en cuenta para
determinar las planificación
de la operación, las
limitaciones y los medios
de rebusca a utilizar,
tales como el tipo de
nFigura 2: Avioneta visualizada en multihaz a menos de 30 metros
de profundidad, en Panamá. Cortesía de Fernando Landeta,
Skyring Marine.
nEl BMS “Merino” operando en el área “Charlie”.
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embarcaciones, sonares, buzos, ROV, entre
otros.
n Los sonares a utilizar deben ser Sonares de
Rebusca Lateral (SRL), y/o sonares multihaz
de alta frecuencia. La efectividad de los SRL
está condicionada a la plataforma desde la
cual estén siendo utilizados.
n Se recomienda, para optimizar los medios,
rebuscar en primera instancia con multihaz
y SRL, luego de haber logrado un contacto
claro, bajar el ROUV y, finalmente, a los
buzos, sólo cuando se confirme con vídeo
o imagen el objeto que se busca. Siguiendo
este simple orden se puede optimizar el uso
de medios humanos y materiales.
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