En la continua búsqueda de buenos libros me topé, en alguno de los múltiples blogs literarios, con muchas opiniones acerca de esta obra. La mayoría de los juicios revelaban un alto nivel de adicción y dependencia, situación que, para un asiduo lector, en pocas oportunidades se manifiesta. No siendo muy asiduo a la ficción, debo declarar que este libro me mantuvo con la adrenalina fluyendo, página tras página.

“El Psicoanalista” es una fantástica novela del escritor John Katzenbach, que narra la singular historia de un profesional de la salud que sufre una caótica odisea personal, fruto de una lejana y ya olvidada experiencia profesional. El autor, haciendo uso de su inagotable imaginación y habilidad literaria, juega con el suspenso manteniendo al lector impaciente, inquieto y expectante durante toda la obra. Aunque no lo quiera ni sea ese el objetivo, indefectiblemente, las noches del atribulado espectador de esas sorprendentes correrías serán más largas, la televisión quedará de lado y lo único que pretenderá después de su trabajo es volver a sumergirse en la apasionante aventura de Ricky Starks, el azaroso pero astuto médico que lucha por desvelar, en intrincadas situaciones, los secretos de una maquiavélica maquinación que se cierne sobre él. Lo interesante y atractivo de esta historia es que nada de lo que pasa es intuitivo; por el contrario, todo escapa a los instintos o corazonadas que pudiese tener el lector. El autor en este libro se da el lujo de desafiar las especulaciones y esperanzas de la audiencia, para desarrollar una trama increíble, terrenal y real, pero al mismo tiempo con episodios e incidentes que no transcurren en el mundo tangible sino que sólo en la compleja mente de sus protagonistas.