Por CARLOS SALDIVIA ROJAS
En 1933, el B.E. “Juan Sebastián de Elcano” inició su séptimo crucero de instrucción, considerando a los puertos chilenos de Punta Arenas y Valparaíso. A inicios del año siguiente; navegando por los canales magallánicos, sufrió un desperfecto en su máquina, en viaje desde Punta Arenas a Valparaíso.
Mientras reparaban su falla mecánica, un marino español sufrió un grave accidente que motivó a su evacuación hasta el Hospital Naval “Almirante Nef”. Ocho meses permaneció hospitalizado hasta su alta definitiva.
In 1933, the Spanish Ship “Juan Sebastián de Elcano” started her seventh training cruise, visiting the Chilean ports of Punta Arenas and Valparaíso. While sailing from Punta Arenas to Valparaiso in the Chilean fjords, the ship suffered an engine failure. During the Elcano´s engine repair, a Spanish sailor suffered a severe accident that motivated his evacuation to the “Almirante Nef” Naval Hospital in Valparaiso. There he remained hospitalized for eight months until his discharge.
El buque escuela de la Armada española “Juan Sebastián de Elcano” es un bergantín-goleta, que tiene cuatro mástiles con los nombres de “Blanca”, “Almansa”, “Asturias” y “Nautilus”, nombres de cuatro buques escuela que lo precedieron. Recibe el nombre en honor al explorador español Juan Sebastián Elcano, capitán de la expedición, tras la muerte de Fernando de Magallanes, que completó la primera vuelta al mundo en 1522.
El casco fue diseñado por la compañía Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz, propiedad del vizcaíno Horacio Echevarrieta. El “Juan Sebastián de Elcano” fue botado en Cádiz, España, el 5 de marzo de 1927.
Su primer crucero de instrucción se inició el 01 de agosto de 1928 y finalizó el 29 de mayo de 1929.
El 15 de septiembre de 1933, el velero español inició su VII crucero de instrucción, visitando los puertos de El Ferrol, Santa Cruz de Tenerife, Río de Janeiro, Montevideo, Buenos Aires, Punta Arenas, Valparaíso, Callao, Balboa, Colón, San Juan, Charlestown y Nueva York. Desde este último puerto, cruzó el Atlántico en demanda de España, para recalar a Cádiz el 01 de junio de 1934.
Navegando por aguas chilenas
En este crucero de instrucción, el 25 de enero de 1934, navegando por los canales magallánicos, el Canal “Inocentes”, el “Juan Sebastián de Elcano”, al mando del capitán de fragata Salvador Moreno Fernández, sufrió un desperfecto en su máquina, hecho que lo imposibilitó para continuar su navegación por el mencionado canal, quedando en una situación bastante complicada, y que interrumpió por un momento el itinerario, en viaje desde Punta Arenas a Valparaíso.
Antes que la situación se tornara más delicada, el comandante del velero lanzó una petición de auxilio, que fue recogida por el vapor chileno “Alejandro” que navegaba por las cercanías, navío que se dirigió a toda máquina al punto en que se encontraba el buque escuela español.
Horas después, el “Alejandro” estaba al costado de la nave en peligro, y daba comienzo a las maniobras de auxilio. El comandante del buque español dio a conocer al capitán del “Alejandro”, que no tenía propulsión por sus máquinas por serio desperfecto sufrido en plena travesía del canal. Entonces se acordó de que el “Alejandro” le daría remolque al buque español, y lo llevaría hasta la bahía más próxima, con el objeto de intentar reparar la avería de su motor de propulsión.
Pasados los remolques, el “Alejandro” comenzó a llevar al buque escuela hacia el puerto de “Molineaux”, punto más cercano al del incidente. A la mañana siguiente de la falla mecánica, y después de una travesía sin mayores contratiempos, el buque chileno llegaba con su nave remolcada hasta fondeadero seguro, lugar en que largó sus anclas.
El “Juan Sebastián de Elcano” quedó fondeado en “Molineaux”, después de haberse adoptado todas las precauciones del caso. Su comandante informó que esperaba reparar las averías con sus propios recursos, ante lo cual el “Alejandro” prosiguió su viaje programado.
Ya en el fondeadero, el personal del departamento de ingeniería del buque español se dedicó a buscar la forma de efectuar la reparación; en eso estaban, cuando se rompió una manguera de conexión de aire comprimido que causó heridas de gravedad en la pierna derecha del alférez de fragata ingeniero Juan Dantón Sánchez Pérez.
El joven marino de 27 años de edad cayó al suelo sin perder la conciencia. Intentó incorporarse, pero en ese momento sintió un intenso dolor en su pierna que le hizo desfallecer. Atendido de urgencia en la propia enfermería del buque, pronto se percataría el médico de a bordo de la gravedad de las heridas, por lo que el comandante de la nave decide pedir socorro por radio. A este llamado acude nuevamente el vapor “Alejandro”, a donde es trasladado al marino herido, poniendo rumbo a Puerto Montt, un poco más de 500 millas náuticas al norte del lugar del suceso.
Desde Puerto Montt es trasladado, con los desvelos del caso, en ferrocarril a Santiago, y de allí el Adjunto Naval de España lo envió nuevamente en tren al Hospital Naval “Almirante Nef”, situado en la ciudad de Valparaíso, donde quedó ingresado el 01 de febrero.
Pero por la obligada tardanza en la hospitalización -siete días- se produjeron complicaciones que agravaron la situación del herido. Los desvelos de los médicos de la Marina chilena fueron extraordinarios, pues si al principio trataban únicamente de salvar la pierna lesionada, la infección tomó tal fuerza que estuvo en periodo preagónico más de doce horas. El debilitamiento del alférez, debido a la septicemia, pérdida de sangre, rotura del femoral, hizo necesaria y urgente la transfusión de sangre, a la cual se prestó generosamente el director del Hospital Naval, contraalmirante (R) Bracey R. Wilson Sykes.
Inmediatamente hubo que proceder a la amputación de la pierna derecha por su tercio superior, y como la gravedad seguía acentuándose llegaron a realizarse hasta nueve transfusiones, y para todas ellas se brindó el almirante Wilson, con grave riesgo de su vida.
Finalmente, y después de una hospitalización de ocho meses, Dantón Sánchez obtuvo la alta hospitalaria, para posteriormente ser trasladado al domicilio del vicecónsul de España en Valparaíso, don Salvador Téllez Molina, quien junto con su esposa lo acogieron como a un integrante más de la familia.
Durante toda su estancia en la ciudad chilena, fueron constantes las atenciones que recibió, desde el director general de la Marina chilena, vicealmirante Olegario Reyes del Río, hasta el embajador de la República de España, Rodrigo Soriano, pasando por cirujanos, practicantes y enfermeros del hospital naval.
Por fin, el 27 de febrero de 1935, tras un poco más de un año de convalecencia, Dantón Sánchez se embarcó para retornar a España en la motonave inglesa “Reina del Pacifico”, siendo despedido en el puerto de Valparaíso por las autoridades chilenas, colonia española y un gentío inmenso. El día anterior a su marcha, recibió un cóctel de despedida en el Club de Viña del Mar.
Homenaje de España a la Armada de Chile
El Gobierno español, a través de peticiones efectuadas a través de su Embajada en Chile, acordó en noviembre de 1934 conceder condecoraciones a jefes, oficiales y tripulación de nuestra Armada, como muestra de sentidos agradecimientos por las atenciones recibidas en nuestro Hospital Naval de Valparaíso para con el oficial de la marina española Juan Dantón Sánchez Pérez.
En esta ceremonia no pudo estar presente el contraalmirante (R) Bracey Wilson Sykes, ya que había fallecido el domingo 03 de noviembre de 1935.
En el Hospital Naval “Almirante Nef”
Ese día, a las 11.00 horas, ya se encontraban en el Hospital Naval el Intendente de la provincia Manuel Fernández G., el Director General de la Armada almirante Olegario Reyes del Río, el Jefe del Apostadero contraalmirante Vicente Merino Bielich, el Director del Hospital Naval “Almirante Nef” y cirujano de navío Luis Merino Reyes, jefes y oficiales de la Armada y del establecimiento, miembros de la colonia española, entre otros.
Minutos después de las 11 horas, llegó el Embajador de España, acompañado del Secretario de la Embajada y del Vicecónsul de España en Valparaíso.
La banda de la Marina saludó al Embajador español con el Himno de Riego, para posteriormente dirigirse a la terraza del hospital; lugar en que el Embajador tomó colocación rodeado de las autoridades y jefes navales, junto a una mesa en donde se colocó la placa de plata y oro, donada al Hospital Naval por el Cuerpo de Maquinistas de Ferrol. Frente a la mesa se encontraban formadas las delegaciones de tripulantes de la Armada.
Después de haberse ejecutado el Himno Nacional chileno, el secretario de la Embajada de España dio lectura a una carta del Cuerpo y Centro de Maquinistas de la Armada española del Ferrol, en la que se ponía de relieve el agradecimiento que albergaba esa institución para el personal superior y subalterno del Hospital Naval “Almirante Nef”, por las atenciones que se brindaron al alférez Dantón Sánchez. En la misma comunicación, los Maquinistas del Ferrol expresaron sus condolencias por el fallecimiento del contraalmirante Bracey Wilson, quien mejor que nadie era acreedor al tributo de gratitud de los marinos españoles por heroica intervención para librar a Dantón Sánchez de la muerte.
A continuación parte del discurso del Embajador Soriano:
Habla en estos momentos el corazón con más sinceridad que la vana retórica. Corazón chileno, corazón español se juntan para consagrar cuanto de más alto y generoso tiene altar y culto en los grandes efectos humanos. Obra de hermandad, de amor y de altruismo realizasteis vosotros, dignos e ilustres doctores y sufridos funcionarios de este hospital chileno al acoger en vuestros brazos piadosos, y salvar con vuestra ciencia y fraternales cuidados a quien, herido de muerte por la fatalidad, pudo ver de nuevo surgir la vida y recrear sus ojos en el azul esplendido de vuestro cielo de Chile, hermano en belleza y en esplendor del de nuestra amada España.
Enseguida agradeció el obsequio el director del Hospital Naval “Almirante Nef”, comandante Merino:
Al recibirla de vuestras manos señor Embajador, comunicad al Círculo de Maquinistas del Ferrol, de que será esta placa la joya más preciada de este Hospital, que con legítimo orgullo la ostentará el personal en sus días de mejores galas, y que será como una fuente de amor, donde las generaciones presentes y futuras aprenderán a reconocer la generosidad y grandeza en sentimientos del pueblo español”.
Terminado el acto de entrega de la placa, el Embajador de España y las autoridades se trasladaron al Club Español ubicado en la misma ciudad de Valparaíso, en donde tendría lugar el acto de entrega de las condecoraciones a los jefes, oficiales y suboficiales de la Armada chilena.
“El Cuerpo de Maquinista de la Armada Española por iniciativa del Círculo de Maquinistas de la Armada, establecido en El Ferrol, rinden fervorosamente este sincero homenaje al Personal del Hospital Naval “Almirante Nef” de Valparaíso; perpetuando así el heroico comportamiento de algunos y los solícitos cuidados y extremadas atenciones de todos, logrando con ello salvar la vida varias veces en peligro durante su larga permanencia en dicho establecimiento en donde le fue amputada la pierna derecha a nuestro infortunado compañero D. Dantón Sánchez Pérez, Tercer Maquinista del Buque Escuela “Juan Sebastián Elcano”.
A todos nuestra imperecedera gratitud y un abrazo de hermanos.
El Ferrol, 15 de agosto de 1935
Entrega de condecoraciones en el Club Español
Uno de los momentos más destacados de la ceremonia efectuada fue la entrega de las condecoraciones del “Mérito Naval” a los marinos chilenos realizada personalmente por el Embajador de España en el Club Español, y en presencia de las autoridades locales, como también de destacados miembros de la colectividad española.
Recibieron condecoraciones los siguientes oficiales generales, superiores, subalternos y personal de tripulación:
“Gran Cruz”:
1. Vicealmirante Olegario Reyes del Río, Director General de la Armada
2. Contraalmirante en retiro Bracey R. Wilson Sykes (Q.E.P.D.)
“Cruz de 1ª Clase”
3. Capitán de Corbeta Luis Recart Schmidt
4. Capitán de Corbeta Cirujano Estanislao Guezalaga Bruce
5. Teniente 1° Cirujano Enrique Zárate Valenzuela
6. Teniente 1° Cirujano Juan Gallo Frávega, blindado
Cruz de 2ª Clase
7. Capitán de Navío Guillermo Arroyo Acuña
8. Capitán de Corbeta Luis Andrade L.
9. Capitán de Fragata Cirujano Lautaro Silva Calderón
10. Capitán de Corbeta Cirujano Rubén Fernández Barragán
11. Oficial de Mar de 2ª clase Manuel López Rodríguez
Cruz de 3ª Clase
12. Capitán de Navío Jorge Nebel Fernández
13. Capitán de Navío Cirujano Luis Merino Reyes
Cruz de Plata
14. Cabo 1° enfermero, José Varas Muñoz
15. Marinero 1° enfermero, José F. Pacheco Ruminot
Homenaje al almirante Wilson
En una sencilla y emotiva ceremonia, el vicecónsul de España y encargado del Consulado General, Salvador Téllez, depositó una corona de flores en la tumba que guardaba los restos del almirante Bracey Wilson, en el Cementerio de Santa Inés en Viña del Mar.
El 16 de febrero de 1927 se le concedió el retiro absoluto del servicio de la Armada, con el grado de contraalmirante. El 11 de mayo de 1929, por sus brillantes servicios, el Ministerio de Marina lo nombró Director ad-honorem del Hospital Naval “Almirante Nef”, puesto que desempeñó hasta su fallecimiento, el 3 de noviembre de 1935.
Juan Dantón Sánchez Pérez
Nació en Chiclana de la Frontera, provincia de Cádiz en España, el 01 de septiembre de 1907.
Casado con Eva Spinola de Sánchez, y no dejó descendencia.
En España, el 31 de mayo de 1961, el Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria le otorgó el título de “Caballero Mutilado de Guerra por la Patria”, con el grado de teniente coronel de máquinas de la Armada. Con un coeficiente de mutilación de un 65%, esto le otorgaba algunos beneficios especiales, entre otros: asiento preferente en vehículos públicos y preferencias en no formar colas.
Su situación de mutilado no le permitía estar en el servicio activo, pero en el “Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria” fue ascendiendo de graduación: teniente coronel en 1961 y llegando a ostentar el grado de Coronel de Máquinas de la Armada en 1965, hasta su muerte en 1966.
Durante el Gobierno de Gabriel González Videla (1946-1952), Dantón Sánchez fue nombrado Cónsul Honorario de Chile en Cádiz. En este cargo participó activamente en beneficio de nuestro país y de nuestra Armada, en eventos tales como:
Buque Escuela “Esmeralda”
En mayo de 1946 el astillero Echevarrieta y Larrinaga puso en grada el primer bloque de la quilla de la construcción número 32, contratado en 1942, que correspondía a un buque-escuela similar al “Juan Sebastián de Elcano”, inicialmente destinado a la Armada española, los menos dicen, para la formación de suboficiales; y recibió sobre el proyecto el nombre de “Juan de Austria”; y otros dicen que para reemplazar al primero. Sin embargo, la explosión ocurrida el 18 de agosto de 1947 causó la destrucción del astillero, de modo que la construcción de éste y otros buques entonces en curso quedó paralizada hasta 1952, en que se reanudaron los trabajos, en virtud de un acuerdo entre el Gobierno español y el chileno para saldar una deuda pendiente de la importación de varios miles de toneladas de salitre para recuperar la agricultura del país devastada tras la guerra civil.
A finales de septiembre de 1950, el consejero de la embajada de España en Chile y su agregado naval se entrevistaron en la capital chilena con el subsecretario de Marina, a quien plantearon la posibilidad de saldar parte de la deuda con productos manufacturados y, entre ellos, buques construidos o en construcción, momento en el que la Armada de Chile se interesó por el inconcluso “Juan de Austria”. La propuesta llegó hasta el presidente de la República, Gabriel González Videla, y obtuvo el respaldo del Congreso Nacional, en fecha 27 de diciembre de 1951, por un costo de 2.980.000 dólares para su terminación.
El 12 de mayo de 1953, a las 13.30 horas, coincidiendo con la más alta marea, se efectuó desde las gradas de los Astilleros de Cádiz S.A., el lanzamiento del casco del Buque Escuela.
En estas negociaciones no fue ajeno el ya entonces Cónsul Honorario de Chile en Cádiz, Dantón Sánchez, quien junto a su esposa tuvo bastante responsabilidad en atender a los numerosos oficiales chilenos que llegaron a Cádiz con este motivo.
Torpederas tipo “Barcelo”
Mismo papel desarrolló durante la construcción de las lanchas torpederas tipo Barcelo: “Guacolda”, “Fresia”, “Quidora” y “Tegualda”; cuyo contrato de construcción fue firmado el 07 de Diciembre de 1962 entre el Gobierno de Chile y la Empresa Nacional Bazan.
Condecoraciones chilenas a Dantón Sánchez:
o Por la Marina de Chile: “Al Mérito Naval”: Por su constante y desinteresada cooperación durante la construcción del buque escuela “Esmeralda”. En 1953.
o Por el Gobierno de Chile: “Orden al Mérito de Chile”: Dicha orden, que es concedida en casos excepcionales, es la más antigua de todos los países de América, como así lo hizo constar en su discurso el Embajador de Chile en España don Sergio Fernández Larraín (1959-1961).
Fallecimiento de Dantón Sánchez
Víctima de un ataque cardíaco falleció en Cádiz-España, el 28 de octubre de 1966.
Bibliografía
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Año CXXXX, Volumen 143, Número 1008
Septiembre - Octubre 2025
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