Revista de Marina
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El día en que una torpedera de la Armada operó en el lago Titicaca

  • Fecha de publicación: 02/01/2018. Visto 2372 veces.
En el marco de las acciones bélicas ocurridas durante la Campaña de la Sierra en la Guerra del Pacífico, podemos recordar que con la Batalla de Huamachuco, 10 de julio de 1883, se dio por finalizada la resistencia armada en el norte y centro del Perú, siendo elegido como [tooltip title="Gobierno que fue reconocido por el de Chile, a través del Plenipotenciario de nuestro país, Jovino Novoa."]Presidente de la República el general Miguel Iglesias[/tooltip], quedando sólo Ayacucho y Arequipa por pacificar. Finalizada la batalla de Huamachuco, el caudillo de la Breña, general Andrés Avelino Cáceres, acompañado de sólo algunos ayudantes y ordenanzas, escapó hacia el sur de Perú, animado siempre del propósito de levantar nuevas fuerzas para seguir manteniendo la resistencia a las fuerzas chilenas. En Arequipa residía el Vicepresidente del Perú, almirante Lizardo Montero, sostenido por una fuerte guarnición cuyos efectivos alcanzaban a cerca de 8.000 hombres. La necesidad de eliminar este foco de resistencia determinó la expedición sobre la capital del sur, para lo cual el gobierno de Chile ordenó que las tropas acantonadas en Tacna y Arica se constituyeran en una división a las órdenes del coronel José Velásquez Bórquez, siendo nombrado Comandante en Jefe de la división chilena en Arequipa. Después de ocupada Arequipa, en la última campaña del Ejército chileno, se hizo necesario controlar las comunicaciones entre Perú y Bolivia, ya que en Chile subsistían algunas sospechas de que Bolivia tendría la intención de prestar apoyo a la causa peruana, con transmisión de información de inteligencia y armamento a algunas patrullas, por medio del vapor boliviano Yavari, en el lago Titicaca. (Rivera, 2008). Como el control de las actividades bolivianas exigiera el dominio del lago Titicaca, cuyas únicas embarcaciones habían sido cedidas por el Perú a través del almirante Lizardo Montero, el comandante de la división chilena en Arequipa, general José Velásquez solicitó a la división naval de Mollendo, a mediados del mes de [tooltip title="Finalizada la investigación, sólo se ha podido llegar a esta fecha, según lo registrado en la correspondencia del coronel José Velásquez Bórquez."]noviembre del año 1883[/tooltip], le enviasen una lancha torpedera, lo cual fue autorizado por el contraalmirante Patricio Lynch. El transporte de la torpedera Colo-Colo fue realizado en ferrocarril por partes, desde el puerto de Ilo hasta Puno a cargo del [tooltip title="El teniente Ángel Custodio Lynch Irwin alcanzó el grado de capitán de corbeta. Falleció en Copiapó el 12 de febrero de 1899, siendo Gobernador Marítimo de Atacama"]teniente Ángel Custodio Lynch[/tooltip], un guardiamarina y 25 hombres de su tripulación. A su arribo a Puno fue ensamblada y lanzada a las aguas del lago Titicaca, donde realizó operaciones de patrullaje, constituyéndose en el primer buque de guerra extranjero en navegar el [tooltip title="El Lago Titicaca es un cuerpo de agua ubicado en el altiplano andino en los Andes centrales, a una altitud promedio de 3.812 msnm, entre los territorios de Bolivia y Perú"]lago Titicaca[/tooltip] y el primer buque de guerra chileno en surcar las aguas más altas del mundo. Con su sola presencia todas las embarcaciones peruanas existentes en aquel lago se entregaron a las autoridades militares chilenas que ocuparon Puno. Para conocer un poco más sobre este tipo de unidades, podemos agregar que para el bloqueo del puerto peruano del Callao, llevado a cabo entre el 10 de abril de 1880 y 17 de enero de 1881 por parte de la Escuadra chilena, las torpederas Janequeo, Guacolda, Fresia, Colo-Colo y Tucapel tuvieron una relevante participación, ya que fueron las que día a día corrieron mayor peligro y las que obligaron a los buques peruanos a permanecer inactivos. Eran unidades de una considerable eslora (para su tamaño), equipadas con dos torpedos de botalón, como principal armamento, y desarrollaban una velocidad máxima de alrededor de 12 nudos. De construcción muy ligera, eran cubiertas de proa a popa con una delgada plancha de acero para proteger apenas a las máquinas a vapor y sus tripulantes. No contaban con ninguna comodidad para su personal, quienes llevaban en esos bajeles una vida muy sacrificada, que no podían hacer nada sin sujetarse de algo para no caer; y debían esperar que un marinero se levantara para que otro pudiera acostarse. Las torpederas siempre tenían que estar en un alto grado de alistamiento. Normalmente operaban de noche, y cuando amanecía se acercaban a la Escuadra donde se apertrechaban para repetir su rutina cotidiana (Aguirre, 1997, pp. 567, 570). Características generales de la torpedera Colo-Colo:
  • Año de construcción : 1880
  • Desplazamiento : 5 tons.
  • Potencia de maquinas : 60 HP.
  • Armamento:
    • 2 ametralladoras Hotchkiss
    • 2 torpedos de botalón
  • Velocidad Máxima : 12.5 nudos
  • Eslora : 14.6 m
Esta torpedera fue construida por los Astilleros Yarrow of Poplar, en la Isla de los Perros, en el río Támesis, Reino Unido, con el número de construcción 476. Arribó a Chile por partes, siendo armada en 1880 en Valparaíso. Era una torpedera de defensa de puerto que tenía las dimensiones apropiadas para ser izada por los buques de la Escuadra y transportada a las áreas de operaciones. Su casco era de acero galvanizado y sus costados estaban provistos de refuerzos verticales con un arreglo especial para entalingar la embarcación sólidamente y poder izarla a pescantes de cubierta o costado. La proa estaba reforzada de modo que podía espolonear a una embarcación de igual porte o un poco mayor. También se podía transformar en una embarcación de transporte de pasajeros. Fue dada de baja de la Armada y desarmada durante el año 1885. No cabe duda que el hecho que haya operado una torpedera chilena en aguas del lago Titicaca, el más alto del mundo, es un acontecimiento histórico de la mayor importancia y refleja las características de flexibilidad que debe poseer el poder naval para apoyar a todo tipo de operaciones militares que requiera desarrollar un país.

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