Revista de Marina
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  • Fecha de publicación: 19/07/2017. Visto 174 veces.
El cambio es, como dice el cliché, la única constante. Pero también es difícil de asumir, y uno de los cambios a los que nos enfrenta la tecnología es cuando decidimos cambiar de celular de, digamos, Android, a uno de Apple. Da la impresión que tanto Apple como Google quieren mantener a su público cautivo dentro de sus ecosistemas, y muchos usuarios se mantienen en ellos solo por no saber o por el temor de perder sus contactos, fotos, música o lo que sea. Sin embargo, hay una forma fácil de saltar de un sistema a otro en forma indolora.

De Android a iPhone

Suponga que Ud. ha estado usando un teléfono Android durante tres años y ahora quiere probar el último iPhone. Bien, esta es la forma adecuada: Primero, debe descargar de la Google Play Store la app “Apple Move to iOS”. Esta copiará sus mensajes, fotos y contactos desde su equipo Android a su nuevo iPhone. Para empezar, encienda su nuevo iPhone y siga el proceso de activación hasta llegar a la pantalla de Apps y Data. En esta, seleccione “Move Data from Android”; su iPhone le pedirá descargar la app Move to iOS, lo que ya ha hecho. Seleccione Continuar y Ud. debería recibir una serie de números. Ahora, abra la app Move to iOS en su teléfono Android. Verá una pantalla que indica Find your Code. Seleccione Next en la esquina superior derecha de la pantalla. A continuación, presione Next y el proceso estará listo; se le pedirá ingresar el código de seis o diez dígitos que obtuvo en su iPhone. Su celular Android se conectará automática y mágicamente a su nuevo iPhone. Desde ahí, Ud. tendrá que elegir si quiere transferir su Google Account, mensajes, contactos, calendario y fotos para completar el proceso. Fácil, ¿no? Y si queremos cambiarnos de iPhone a Android, deberemos seguir el proceso inverso para obtener el resultado deseado.

¿Cuán privado es nuestro asistente de voz?

Hace tiempo que los asistentes de audio basados en inteligencia artificial nos acompañan en nuestros teléfonos y en otros artefactos de la Internet de las Cosas. En forma inocente, se puede pensar que la interacción, digamos, con Siri, queda en el teléfono; sin embargo, en la realidad el procesamiento de la información se realiza en servidores externos. En efecto, nuestros teléfonos no son tan inteligentes como quieren hacernos creer. Pero ¿cuánta información personal estamos entregando a las compañías que proveen estos servicios? Basándome en la columna de David Pogue, a continuación presento un resumen de lo que hacen nuestros proveedores de inteligencia artificial.

Amazon echo

Cuando Echo escucha su nombre (la “palabra despertador”), envía el audio a los servidores de Amazon. Los datos enviados incluyen una fracción de segundo de audio antes de la palabra despertador, y este stream de audio se cierra una vez que la pregunta ha sido procesada. Se sabe cuándo la data ha sido enviada, porque el anillo luminoso alrededor de la parte superior del Echo se vuelve azul. En los ajustes de la aplicación, se puede activar una opción que además hace que el Echo emita un bip cada vez que escucha su nombre y otra vez cuando termina de transmitir. Si se requiere máxima privacidad, se puede optar por apagar totalmente los micrófonos. Esto se logra presionando el botón on/off en la parte superior. Finalmente, según Amazon, ellos mantienen las grabaciones asociadas a cada cuenta para mejorar la precisión de los resultados y para mejorar sus servicios. Pero se puede, a través de la app de Alexa, borrar algunos o todos los datos almacenados.

Ok Google y Google Home

En general, las políticas de Google y de Amazon son idénticas. No hay transmisión de audio hasta que se diga “oK Google”. Las grabaciones son almacenadas en los servidores de Google para siempre, a no ser que uno las borre, lo que puede ser realizado en cualquier momento a través de myactivity. google.com; y las luces de Google Home, que es una copia del Amazon Echo, se iluminan cuando transmite.

Siri

Al igual que Alexa, nada se graba o transmite hasta que se diga “Oye Siri” o la active usando el botón del dispositivo Apple. Incluso entonces, Apple indica que no se asocia el comando con la persona que lo emitió, sino que asigna un número aleatorio asociado con el requerimiento. Después de seis meses, incluso ese número es eliminado. Apple mantiene el requerimiento anónimo grabado hasta por dos años. Si, en cualquier momento el usuario decide apagar Siri, todas las identidades y grabaciones son borradas permanentemente.

Cortana

El asistente Microsoft Cortana entrega la máxima capacidad de control. Por ejemplo, puede realizar muchas tareas incluso si no se ha ingresado a la cuenta personal de Microsoft. Búsquedas en la web, traducciones de frases, cálculos, ajustes de alarmas y más, son realizados sin asociarse con el usuario. Si Cortana requiere acceder a la información personal, primero pide permiso. Y en cualquier momento, Ud. puede ingresar a los ajustes de la aplicación y apagar toda la información que se haya compartido con ella. Microsoft no indica por cuánto tiempo almacena las grabaciones en sus servidores, pero, al igual que en los otros casos, se pueden borrar a voluntad.

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