Por GUIDO FUENTES ZURITA
Hace 100 años, 1923 no pasó inadvertido, nos legó personalidades como María Callas, Rocky Marciano y Hachiko y se llevó a otros como Eiffel y Pancho Villa. Hitler intentó un golpe de estado y trataron de matar al príncipe japonés Hirohito cuando tenía 22 años. La marina de Estados Unidos sufrió el peor accidente en tiempo de paz y en Chile se fundaba la Aviación Naval y la primera radio. Hoy 100 años después recordamos qué pasó en el mundo un año hace 100 años.
A century ago, the year 1923 did not go unnoticed, it bequeathed us figures like Maria Callas, Rocky Marciano, Eiffel, and Pancho Villa, as well as the faithful dog Hachiko. Hitler attempted a coup d’état that year and in Japan they tried to kill prince Hirohito while he was 22 years old. The U.S. Navy suffered the worst accident in peacetime and in Chile, our Naval Aviation and the first radio were founded. Today, 100 years later, we remember what happened in the world one year, 100 years ago.
Si consideramos que la tierra se formó hace 4.500 millones de años, y que los humanos anatómicamente “modernos” (homo sapiens) como hoy los conocemos aparecieron solo hace 200 mil años, podemos inferir rápidamente que el transitar de un año es irrelevante para la evolución del planeta, el cual habitamos. No obstante, un año y sus vicisitudes no siempre son irrelevantes para nosotros, sus habitantes.
Lo cierto es que muchas cosas ocurren en un año, algunos son acontecimientos que cambian el rumbo de la historia, otros no; hay anécdotas y curiosidades, nacen y mueren personalidades, acontecen hechos históricos importantes para un país, continente o para el mundo; suceden eventos de la más diversa índole: políticos, históricos, deportivos, sociales, artísticos, tecnológicos, económicos, culturales, entre otros. Cada año es un eslabón en la historia de la humanidad. Por supuesto que todos los años no influyen de la misma forma en nuestras vidas, no todos son un punto de inflexión en la historia como 1945 con el fin de la Segunda Guerra Mundial, o 1453 con la caída del Imperio Romano de Oriente, ni tampoco como 1994 cuando se inventó el primer smartphone, o el año 1 con el inicio del cristianismo tras la muerte de Jesús; pero todos los años son interesantes y legan una serie de acontecimientos que podemos reconocer incluso un siglo después. Lo que a continuación se relata sucedió un año, hace 100 años.
Hace 100 años, en 1923, el mundo se encontraba en el periodo de entreguerras. Los estragos del conflicto más mortífero conocido hasta ese momento, la Primera Guerra Mundial, había costado la vida de 10 millones de personas y había hundido a Alemania en una profunda crisis, debido a las reparaciones de guerra que debía pagar. Esto motivó que en noviembre de 1923 un dirigente nazi de 34 años, llamado Adolf Hitler, quien rechazaba las condiciones que finalizaron la Primera Guerra Mundial por encontrarlas abusivas, intentara junto a sus correligionarios un golpe de estado en Alemania, conocido como el Putsch de Munich. Hitler terminó encarcelado por 9 meses y escribió su libro “Mi lucha”, ideario de su futura arremetida en Europa. En 1923 fue el primer año de la recién fundada Unión Soviética y redactarían su primera constitución federal. No imaginaba Hitler ese año, que el naciente bloque socialista lo derrotaría dos décadas después, y originaría su suicidio horas antes que el Ejército Rojo entrara a Berlín. Tampoco advirtió que a un mes del putsch, en diciembre de 1923, tendría lugar el “atentado de Toranomon”, que fue un intento fallido de asesinato a su venidero aliado, al entonces príncipe y futuro emperador de Japón Hirohito, a quien dispararon, pero no resultó herido.
Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, esta década fue conocida como “los locos años 20”, caracterizada por una bonanza económica norteamericana, prosperidad que incentivó nuevas expresiones en el arte, teatro, la literatura, música, moda, cine, pintura y en un amplio espectro de disciplinas. Comienza el auge de la industria del cine moderno, y en 1923 se funda la conocida productora de cine “Warner Bros” y se instala el famoso letrero “Hollywood” en Los Ángeles. Un año después se funda la empresa cinematográfica “Metro Goldwyn Mayer” (MGM). Como en ninguna otra década anterior se incentivan los espectáculos masivos y se construyen espacios para ellos. En 1923 se funda “Disney Brother Studios” y se inaugura en Nueva York el estadio de los Yankee, en donde cerca de 70 mil personas vitorearon el home run que Babe Ruth “el gran bambino”, ícono del baseball estadounidense, marcaría en el juego inaugural. Chile también construye infraestructura para actividades masivas y de ocio, y ese año se estrenan el Hipódromo de Santiago y el Estadio Santa Laura. La música también se benefició de 1923, cuando se compuso la melodía “Charleston”, la que popularizó el baile del mismo nombre, y Nueva York ve nacer en 1923 a María Kalogeropulu, más conocida como María Callas, considerada la mejor soprano de todos los tiempos.
En el plano de la salud, este año aportó al mundo la vacuna contra la difteria, la cual hoy se encuentra en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud, y Chile la considera en forma gratuita y obligatoria en el Programa Nacional de Inmunización del Ministerio de Salud.
Los adelantos tecnológicos de la década de los veinte también llegaron a Chile, fruto de la primera transmisión de radio realizada en el país el año anterior. En 1923 se funda Radio Chilena, el primer medio de comunicación masivo del país. Ese mismo año se electrifica la ruta ferroviaria Santiago-Valparaíso, inversión que incluyó la compra de modernas locomotoras de tracción eléctrica que reemplazaron a las de vapor, disminuyendo casi a la mitad (de 7 a 4 horas) el tiempo que demoraba ese trayecto, consolidándose así en 1923 la predominancia del ferrocarril ante cualquier otro medio de transporte en Chile. La prodigiosa década literaria de los veinte, época fructífera de grandes escritores como William Faulkner, Hemingway, Virginia Woolf, Breton, Fitzgerald, Borges, entre otros, también impregnó a los poetas chilenos; el año 1923 Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y Pablo Neruda, publicarían las obras “Ternura”, “Finis Britannia” y “Crepusculario” respectivamente. En otra disciplina, el padre del psicoanálisis Sigmund Freud publica su obra teórica “el yo y el ello”.
El año 1923 también fue un año importante para nuestra armada. Alineados con el auge aeronáutico del periodo de entreguerras, 20 años después de que los hermanos Wright lograran despegar su aeronave y mantenerla en vuelo 12 segundos, se crea oficialmente la Aviación Naval, que este año celebra su centenario, y en Quintero esta pionera agrupación realizó el primer lanzamiento de una bomba de guerra sobre el mar. En la misma línea aeronáutica, en 1923 pilotos del ejército de Estados Unidos realizaron el primer vuelo sin escala entre Nueva York y Los Ángeles.
Así como hace 100 años sucedieron acontecimientos que propiciaron avances para la sociedad, también se lamentaron catástrofes. Para la marina de Estados Unidos, la mañana del 8 de septiembre de 1923 es una fecha para olvidar. Ocurriría el desastre de “Honda Point”, la mayor pérdida de buques de guerra en tiempo de paz para ese país. Nueve de los catorce destructores que zarparon desde la Bahía de San Francisco a San Diego encallaron uno tras otro ingresando al canal Santa Bárbara en formación india, ocasionando la muerte de 23 marinos y la pérdida total de 7 destructores. A miles de kilómetros de ese desastre, ocurriría otro, el 1 de septiembre de ese año acontecería en Japón el “gran terremoto de Kanto”, el más mortífero que ha asolado a ese país, destruyendo por completo la ciudad portuaria de Yokohama y arrebatándole la vida a más de 100 mil personas. Tal fue la magnitud de esta catástrofe, que el 1 de septiembre en Japón se conmemor0a el Día nacional de la prevención de desastres.
El año 1923 también nos entrega una serie de datos que nadie imaginaba que 100 años después podríamos identificar: ese año nació “Don Ramón”, inolvidable protagonista de la serie mexicana el Chavo del 8; y nació el Príncipe Raniero III, patriarca de la mediática casa de Mónaco, quien protagonizó una de las más recordadas historias de amor al casarse con la estrella de cine norteamericana Grace Kelly, quien posteriormente fallecería a los 53 años en un accidente automovilístico. Ese mismo año nacía en Alemania Henry Kissinger, protagonista estadounidense en la política internacional del período de la Guerra Fría. Hace 100 años el deporte recibió el nacimiento del legendario boxeador Rocky Marciano, personaje que inspiró la mítica película “Rocky” y sus secuelas. No menos importante, en 1923 nació Hachiko, el leal y recordado perro Akita que después de la muerte de su dueño lo esperó por casi 10 años en la misma estación de tren donde solía recibirlo al retornar del trabajo. Personalidades importantes mueren en 1923, como el ingeniero francés Gustave Eiffel y el arquitecto español Antonie Gaudí, conocido por la imponente iglesia la Sagrada Familia que aún se encuentra en construcción en Barcelona. Ese año también vió partir al ingeniero y sociólogo Vilfredo Pareto, recordado por el principio de Pareto (80/20), utilizado en diversas disciplinas académicas. En julio de 1923 muere en México, asesinado a tiros en una emboscada mientras se desplazaba en su automóvil, José Arango, conocido como “Pancho Villa”, quien junto a Emiliano Zapata lideró la Revolución mexicana.
En Chile, en 1923 despedimos al escritor Baldomero Lillo, sobrino de Eusebio Lillo (autor del himno nacional), quien nos legó las obras literarias “Subterra” y “Subsole”, cuentos y relatos que narran la vida de la clase criolla campesina y minera en los inicios del siglo XX. Ese mismo año nace el recordado y querido periodista Julio Martínez, legendario y destacado cronista y comentarista deportivo, por quien hoy el Estadio Nacional en su memoria lleva su nombre. Este año ve nacer la Policía Internacional (Interpol) con 195 países miembros, creada para facilitar la cooperación policial transfronteriza. Finalmente, en materia legislativa, en 1923 llegó a nuestro país la Ley de Impuesto a la Renta y hace su estreno la “Ley del saco”, importante avance en la protección de la salud ocupacional, limitando la carga física para una persona en 80 kg (hoy, 100 años después, el límite permitido es 25 kg).
No sabremos con certeza cómo hubiera cambiado la historia si Hitler hubiese conseguido éxito en Munich, si la muerte de Hirohito a sus 22 años y no a los 87 hubiera impedido sufrir a Japón la bomba atómica, o si la historia de México sería distinta sin la violenta muerte de Pancho Villa. El año 2023 hoy se está escribiendo. Tampoco tenemos luces de cómo repercutirá en 100 años más lo que ha ocurrido este año. Probablemente nacerán nuevas personalidades, inventores y artistas que dejarán huellas y serán recordados. Elaborando una rápida reflexión, tal vez este año sea recordado en 100 años más como el inicio de la toma de conciencia de haber creado la inteligencia artificial, considerando lo gravitante que significa este paso tecnológico, y el debate público que este año se ha abierto en torno a ello, pero lo cierto es que lo desconocemos. Lo que sí sabemos es que en 1923 las cosas sucedieron como sucedieron y tuvieron las consecuencias que tuvieron. Podemos proyectar muchos análisis y sacar conclusiones para el próximo siglo, pero la única forma de estar seguros del aporte de este año un siglo después es esperar hasta el 2123, entonces ahí sabremos con certeza qué ocurrió y cómo repercutió un año hace cien años.
Es indudable e incuestionable el proceso evolutivo de nuestra Aviación Naval, que tuvo sus primeros ribetes durante 1916...
Versión PDF
Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1002
Septiembre - Octubre 2024
Inicie sesión con su cuenta de suscriptor para comentar.-