La cuarentena del Covid-19 facilitó que la promoción 1977 escribiera sus vivencias en la crisis con Argentina de 1978, en una obra de 374 pp.

Magdalena Merbillah, historiadora, filósofa y profesora, y el historiador Fernando Wilson concuerdan en que la nueva tendencia es la historia social: mas que en estrategias, batallas y fechas, el centro está en los protagonistas, sus vivencias, visiones y sentimientos. Ello involucra al lector con los personajes, como señala Max Arthur. Así, el libro llena un vacío en la historia naval social: ¿Qué piensa quien está a bordo?, ¿Cómo vive las vicisitudes del acontecer diario?, ¿Cuál es el desafío técnico a superar? La historia naval social sería el pegamento que une todos los conceptos involucrados en la comprensión de historia naval en general. El libro da así voz al servicio silencioso, que no son otra cosa que los hombres dispuestos a cumplir con su deber.

En el prólogo, el almirante Miguel A. Vergara expresa:

No me queda sino felicitar a quienes tuvieron la feliz iniciativa de dar forma a estas páginas, hasta llegar al libro que el lector tiene en sus manos, a cuya lectura los insto y recomiendo encarecidamente, en la certeza de que lo disfrutará, sea marino o civil. Les aseguro que no se aburrirán.

El libro no pretende ser una obra histórica, de análisis internacional ni militar, como tampoco un trabajo de investigación académico. Es un testimonio de vivencias, percepciones y emociones que vivieron los oficiales de la generación de 1977 en la grave crisis, y transmite esas vivencias de entonces, pero relatadas ahora con otra perspectiva de vida. El libro culmina con un capítulo de reflexiones, que invita al lector a asimilar los conceptos que se desprenden de los distintos relatos para estar dispuestos a cumplir el juramento que habían hecho dos años antes, al egresar de la Escuela Naval “…rendir la vida si fuese necesario”, es decir, hasta “VENCER O MORIR”.