Muy interesante narrativa de la guerra civil que tuvo Chile en el año 1891, donde se realiza, además de una detallada descripción de los hechos acaecidos desde el año 1880, un análisis bajo la mirada de la estrategia naval que fue utilizada por ambos bandos como también aspectos logísticos que acompañaron a los beligerantes. El libro tiene la virtud, entonces, de ir relacionando las acciones bélicas con un atrayente componente estratégico – logístico, aportando los autores sus puntos de vistas sobre esta materia enriqueciendo la lectura de manera muy amena.

Los autores son el vicealmirante Gustavo Jordán Astaburuaga y Piero Castagneto Garviso quienes han publicado extensos libros tanto del ámbito marítimo como del naval, siendo este libro el segundo que realizan ambos autores conjuntamente.

Sobre las operaciones navales y militares mismas que se efectuaron en aquellos años, se describen de una manera tal en donde se intercalan los avances de las tropas congresistas desde el Norte hacia el Sur pero, y lo más interesante de esta obra, el aporte que a estas operaciones desarrolló el poder naval de ambos bandos. Las acciones anfibias, el fuego de apoyo naval y al apoyo logístico desde el mar a las tropas en tierra, son descritas en detalle en este texto, siendo la narración del hundimiento del Blanco Encalada y el desembarco anfibio en Quintero, un aporte muy especial y novedoso para poder entender cómo se desarrolló la estrategia naval en aquellos tiempos.

Finalmente, se describen aspectos logísticos de este conflicto, desde los tipos de armas que se utilizaron hasta la adquisición de buques para apoyar las acciones bélicas. Algo muy novedoso y poco descrito en este tipo de textos, es la logística del personal, explicada de manera muy clara y sencilla, donde se destaca y se comprueba la influencia de la moral de la gente en el resultado en las operaciones navales.