La obertura de 1812 es una de las obras clásicas más famosas y escuchadas en el mundo, su composición proviene del período conocido como Romanticismo y ha sido interpretada en distintas partes del mundo tanto por orquestas como por bandas militares. En su composición el autor consideró expresamente el uso de artillería y campanas, lo que la hace una pieza musical única. En nuestra institución distintas bandas navales la han interpretado a lo largo del tiempo en presentaciones o conmemoraciones, pero ¿Qué hay detrás de esta obertura? eso es lo que este artículo pretende mostrar.
The 1812 Overture is one of the most famous classical music works in the world. Its composition comes from the Romanticism period and has been interpreted worldwide by orchestras and military bands. In his composition, Tchaikovsky explicitly considered the use of artillery and bells, which makes it a unique musical piece. In our Navy, throughout time, various bands have interpreted it in military presentations and commemoration ceremonies, but ¿what´s behind this overture? This is what this article will try to explain.
El origen de la Obertura de 1812 op.49 se remonta al año 1880, cuando le fue encargada al compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky, una obra musical para ser estrenada e interpretada en la inauguración de la catedral del Cristo Salvador en Moscú, la cual había sido ordenada construir por el Zar Nicolás I en 1812, para conmemorar la victoria rusa sobre las tropas de la Grande Armée* de Napoleón Bonaparte.
Esta composición musical narra casi literalmente la campaña militar en 1812 y nos traslada a distintos pasajes de aquel momento histórico que llevó al pueblo ruso a enfrentarse con la mayor fuerza militar que Europa haya conocido hasta ese entonces, el Ejército Imperial Francés. Luego de triunfo tras triunfo, los franceses y sus aliados llegaron a Moscú, pero lo que parecía una clara victoria tuvo un vuelco inesperado y que la obertura nos detallará.
Para poder efectuar el análisis de esta obra musical, se sugiere que la lectura de la guía de audición sea acompañada con la reproducción de la obertura, para lo cual se ha tomado como referencia la versión “1812 Overture, Op.49” (sin coros) interpretada por la orquesta sinfónica de Cincinnati (EE.UU.) y dirigida por Erich Kunzel (1978) para el sello Telarc; en atención al mérito que representa el ser una de las grabaciones clásicas más vendidas de la historia* y que es posible hallarla en discos compactos, vinilos o en las mayoría de las plataformas de música en streaming en la actualidad.
Detalle de la Obertura de 1812 op.49, duración (15 min : 41s).
(00:00-01:27) El comienzo de la obertura esta dado por violas y violonchelos que interpretan una melancólica plegaria de la Iglesia Ortodoxa rusa llamada “spasi, gospodi, lyudi tvoya” (oh señor, salva a tu pueblo) y que representa el sentimiento del pueblo ruso en 1812 tras el llamado a la oración por la seguridad y la paz ante la inminente invasión de Napoleón Bonaparte y sus hombres.
(01:28-02:09) Se incorporan a la interpretación solitarios oboes y flautas, para dar paso nuevamente a las cuerdas generando un ambiente de solemnidad y recogimiento frente a lo que se avecina.
(02:10-03:42) El toque del los timbales cambia el curso de la interpretación y nos introduce en una tímida marcha representada por un oboe acompañado de rápidas y continuas cuerdas, que son complementados por la melodía de contrabajos y violonchelos ascendentes para dar paso a clarinetes y flautas hasta llegar a la orquesta completa. Estos diversos movimientos representan el llamado a las armas del pueblo ruso y la frenética preparación que la defensa demandará.
(03:43-04:00) Una intensa y tétrica melodía en contrabajos y violonchelos sirven de introducción para anunciar la invasión.
(04:01-04:56) La irrupción de tambores y metales entonan un fragmento repetitivo y triunfal del himno nacional francés La Marsellesa, representando al Emperador Napoleón Bonaparte y la Grande Armée que era el mayor ejército en ese momento en Europa.
(04:57- 05:39) Una sección de cuerdas en aumento representan el despliegue y las maniobras de las tropas rusas en el campo de batalla y nos lleva a presenciar duros enfrentamientos entre ambas fuerzas hasta llegar al clímax de la batalla con la irrupción de los instrumentos de percusión como el bombo, los timbales y platillos (05:36).
(05:40-07:00) La lucha continúa con una potente interpretación del himno nacional francés a través de los instrumentos de metal, pero este desaparece por un momento (06:16) dando paso a rápidas cuerdas que representan la resistencia rusa que contrataca; sin embargo, vuelve a imponerse nuevamente La Marsellesa ahora mucho más potente señalando la clara victoria de Napoleón, termina disminuyendo en su intensidad (06:38) y nos indica un breve receso de las acciones bélicas.
(07:01-08:32) Luego la obertura nos sorprende con la interpretación de una melodía tradicional rusa del tipo barcarola, ritmo que evoca el balanceo de una barca y muy común en el período de composición de la obra, resaltando en la percusión el uso del triángulo con su sonido metálico característico; lo anterior en su conjunto representa las costumbres y tradiciones más arraigadas del pueblo ruso.
(08:33-09:13) La irrupción de la flauta y la pandereta interpretan una alegre melodía popular conocida como u vorot (en la puerta), dando paso a la flauta, el clarinete, el fagot para terminar con el violonchelo, los que rememoran la vida alegre del pueblo ruso lejos de los campos de batalla, haciendo un llamado a la unión y a la acción para derrotar al colosal enemigo invasor.
(09:14-10:50) Las cuerdas se aceleran representando a los rusos y los metales a los franceses al compás de La Marsellesa una y otra vez ambas fuerzas chocan, pero terminan por imponerse nuevamente las tropas aliadas a los sones de su característico himno.
(10:51-12:00) Se produce un intermedio en la lucha y vuelven a entonarse fragmentos de melodías tradicionales rusas (interpretadas anteriormente), como un llamado desesperado al hombre común a resistir y no desistir en la lucha.
(12:01-12:46) El combate se reanuda a los sones del himno nacional francés y en contraposición las cuerdas animosas representan a los rusos; la interpretación con una gran intensidad nos indica que estamos en presencia de una importante batalla, la artillería entra en acción (12:36), con cinco disparos de cañon los rusos desafían a la tropas del Emperador francés; es la batalla de Borodinó, librada el 7 de septiembre de 1812 a 110 km al oeste de Moscú entre las fuerzas lideradas por Napoleón y el general ruso Kutuzov, esta finalizó con una estrecha victoria para Napoleón que le permitió una semana después ocupar Moscú sin mayor oposición, las bajas en esta batalla se estiman en 75.000 personas (30.000 aliados y 45.000 rusos) y pese a los daños sufridos por el ejército ruso, este supo sobreponerse para volver a la lucha nuevamente.
(12:47 -13:25) Como un largo espiral descendente La Marsellesa es interpretada ahora por las cuerdas, esas mismas que antes representaban a los rusos, pero esta vez nos anuncian que las fuerzas de Napoleón inician su repliegue como resultado de su precaria condición en el frente de batalla, debido, principalmente, a lo extensa de sus líneas de suministros, el invierno en ciernes y en una ciudad quemada y destruida por el ejército ruso durante su retirada. Fue allí donde los franceses esperaron la capitulación del Zar Alejandro I cosa que nunca sucedió.
(13:26-14:29) Irrumpe nuevamente la plegaria religiosa ortodoxa “oh señor, salva a tu pueblo” pero esta vez en tono airoso y triunfante, la cual es interpretada por la orquesta completa y acompañada de múltiples campanas, representando a tantas oraciones que el pueblo ruso hizo para su protección.
(14:30-15:41) El término de la obertura esta dado por un majestuoso cierre, donde una soberbia interpretación a plena orquesta del himno Bozhe, tsarya khrani (Dios salve al Zar), es acompañado de 11 salvas de cañón y repiques de campanas, representando el contrataque de las fuerzas rusas que les permitió expulsar a sus invasores y alcanzar la victoria final.
Las tropas imperiales francesas tuvieron que enfrentar obstáculos abrumadores en su repliegue, incluyendo hambruna, tifus, gélidas temperaturas, el hostigamiento de las tropas cosacas y fuerzas rusas; siendo abandonadas por Napoleón en noviembre de 1812.
Originalmente la obertura de 1812 iba a ser interpretada al aire libre frente a la catedral del Cristo Salvador en Moscú, en un monumental concierto en donde una banda de metales acompañaría a la orquesta mientras las campanas de la catedral y de otras iglesias cercanas repicarían sus campanas, salvas de artillería serían disparadas mediante un panel eléctrico que aseguraría la precisión y coordinación con la música para completar un grandioso espectáculo. Sin embargo, la obra fue estrenada 1882 en una carpa cerca de la inconclusa catedral y no hubo cañones ni campanas reales.
A pesar del éxito duradero de la composición a lo largo de los años, puede ser una sorpresa saber que Tchaikovsky la detestaba según consta en las cartas enviadas a su mecenas Nadezhda von Meck, el autor le manifestó que la consideraba fuerte y ruidosa, también carente de mérito artístico porque la había escrito sin calidez ni cariño. Pero el genial compositor se equivocó, ya que con el tiempo la obertura 1812 se convertiría en pieza obligada del repertorio orquestal y una de las más grandes composiciones de la historia musical rusa.
La obertura en su composición original no consideró la participación de coros, sin embargo existen arreglos posteriores que los incoporan como la versión interpretada por la orquesta filármonica de Berlín y el coro de cosacos del Don, dirigida por Herbert von Karajan, o la versión del director estadounidense Igor Butekoff que graba con la nueva orquesta filarmónica de Londres, quien no solo desplegó voces para el canto de apertura sino que también incoporó un coro de niños para entonar la melodía popular “en la puerta” y el canto del himno “Dios salve al Zar.”
La obertura presenta un claro anacronismo al utilizar La Marsellesa, ya que esta no estaba en uso durante el tiempo de Napoleón, de hecho fue el mismo quien la prohibió, siendo restaurado como el himno nacional de Francia en la década de 1870. De la misma forma sucede con himno imperial ruso, Dios salve al Zar, el cual fue adoptado en 1833.
Detrás de cada obra musical hay una historia o un mensaje que el autor nos quiere transmitir y en el caso de esta obertura no ha sido la excepción, describiendo casi literalmente la campaña en Rusia en 1812 donde se enfrentaron franceses junto a sus aliados con las fuerzas rusas, cuyo conflicto terminó siendo el principio del fin para Napoleón Bonaparte y el Primer Imperio Francés.
La campaña de Napoleón en Rusia nos recuerda una vez más sobre la importancia de contar con una logística eficiente y oportuna en toda operación que se emprenda; prestando especial atención en las líneas de suministros, las que cuando fallan o son interrumpidas traen nefastas consecuencia a las fuerzas desplegadas y, por consiguiente, a la continuidad de las operaciones.
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Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1002
Septiembre - Octubre 2024
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