Revista de Marina
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  • Fecha de publicación: 02/01/2018. Visto 317 veces.
Esta breve historia se inicia en 1974, cuando el agregado naval a la embajada de Chile en España recibe un encargo personal del almirante Merino y Sra. Margarita, su esposa, para que gestione la compra de una imagen tallada en madera de la Virgen del Carmen, dada la calidad de los escultores de Madrid. Sin duda, era una tarea bastante difícil de realizar, debido la situación de Chile en el ámbito internacional y la muy escasa disponibilidad de dólares con que se había encontrado el gobierno militar. La intención de tal encargo era tener una imagen nueva para reemplazar la existente en la capilla naval de Las Salinas. Hechas las consultas con los amigos del Estado Mayor de la Marina española, se contactó al destacado escultor Alfonso Quintián. Cabe mencionar que la Virgen del Carmen es la patrona de la Marina española, a diferencia de nuestro país, donde es venerada por todos los chilenos; y por sus gracias concedidas a la independencia de nuestra patria se levanta un santuario en los campos de Maipú. Iniciados los contactos, topamos enseguida con un serio problema, el costo no bajaba de una alta cantidad de dólares que ni siquiera nos atrevimos a mencionar al almirante. Así, el proyecto paso a descansar en un cajón del escritorio y, por carta personal, se le informó a la estimada dama la situación. Ceremonia a bordo AP Piloto Pardo. (1982).A fines de 1975 se logró un acuerdo con la firma Pegaso, para negociar la alta deuda dejada sin pagar por el gobierno anterior por camiones y buses, esto generó una invitación del gobierno español y la Marina para que concurriera en visita oficial el almirante Merino, en su doble calidad de miembro de la Junta de Gobierno y Comandante en Jefe de la Armada, la cual se realizó poco tiempo después. Es necesario recordar que el jefe de Estado era el generalísimo Francisco Franco, algo apartado de las tareas de gobierno debido a su estado de salud, siendo éste ejercido por el primer ministro. Manteníamos una muy buena relación con el ayudante del AJEMA (Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada), capitán de fragata Miguel García Lomas, distinguido oficial que a fines de 1980, llegó a ser AJEMA y visitó Chile. Como diría un IM “tanteando terreno,” se le preguntó sobre el acostumbrado intercambio de obsequios, y por esa vía se llegó a sugerir que un excelente y preciado regalo para la Armada de Chile podría ser una imagen de su patrona y patrona de los chilenos, representando la unidad para ambas marinas. Abreviando, la idea fue muy bien recibida por la Marina española y ellos llegaron donde el escultor que había seguido trabajando la imagen ante la promesa nuestra que estábamos buscando financiamiento. La imagen que llegó a Chile y fue instalada en la capilla naval de Las Salinas; es una hermosa obra de arte de 114 cm de altura; después de un tiempo allí, fue reemplazada y regresó la imagen antigua. Desconocemos la razón del cambio y donde estuvo guardada, pero en 1982 el almirante Merino efectuó una revista a la Tercera Zona Naval, y aquel agregado naval, habiendo llegado como comandante del Destacamento IM N° 4 Cochrane, le correspondió ser parte de la comitiva embarcada en el AP Piloto Pardo para revistar el área del Beagle; ahí, nos enteramos que una de las actividades era colocar una imagen de la Virgen del Carmen en la pequeña capilla del PVS de la isla Hornos. Para sorpresa nuestra, cuando ví la imagen, la reconocí como aquella donada por la Armada española en 1975. La fotografía muestra la breve ceremonia de entrega de la imagen en la cubierta de vuelo del Piloto Pardo, fondeado cercano al desembarcadero al norte de la isla. No sabemos si los marinos españoles saben que la imagen de la Virgen donada, cuya devoción nos une, está en esa lejana latitud resguardando a la familia del marino que hace soberanía en el Cabo de Hornos y a todos los osados navegantes del Paso Drake.

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