- Fecha de publicación: 01/10/2014.
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Ciencia y Tecnología
LA PROPULSIÓN MAGNETO–HIDRODINÁMICA
Julio Espinoza Llanos*
L
as primeras embarcaciones flotantes en el
mundo fueron impulsadas y movidas por
sistemas más sencillos de los que se encuentran
ahora: extremidades, tablas planas, o incluso
largas cañas que tocaban el fondo para moverse.
A lo largo de los años se recurrió a la construcción
de embarcaciones cada vez con mayor calado,
objeto obtener la mayor parte de su estructura
sumergida bajo el agua y su centro de gravedad
descendiera lo máximo posible. Así surgieron
las velas, el vapor y las hélices, la combustión
interna, turbinas, motores eléctricos, propulsión
nuclear y combinaciones de todas ellas. Posteriormente se comenzó a experimentar
y perfeccionar con los hidroplanos, los cuales
están provistos por aletas inclinadas, que al
dar avante sostienen gran parte del peso de la
embarcación; esto, por efecto de la reacción que
el agua ejerce contra ellas. Así, la embarcación se
eleva literalmente sobre la superficie, en la que
* Teniente 2º. ING.NV.EL.
La búsqueda de energías ha sido una constante en el desarrollo de la propulsión naval, tanto
por su importancia económica, como por características medio ambientales y técnicas.
La energía magnética, y la hidrodinámica se están uniendo para obtener resultados
sorprendentes, que a simple vista parecen sacados de la ficción.
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solo apoya las aletas y alcanza una velocidad
muy superior a otro tipo de embarcaciones.
Hasta ahora han sido innumerables los avances
hechos en la tecnología usada para propulsar y
mejorar la eficiencia de las embarcaciones. Pero,
existe una tecnología que posee un gran potencial
y que no ha sido totalmente explotada para la
propulsión de buques: la energía magnética,
que aplicada a la propulsión de buques se
denominaría energía magneto–hidrodinámica.
Actualmente, la energía magnética es conocida
como una tecnología con gran potencial dentro
del área marina. La propulsión magneto–
hidrodinámica es la única tecnología que
proporciona movimiento a través de magnetismo.
Para quienes han visto la película la caza del
octubre rojo (“The Hunt for Red October”),
deben recordar esta tecnología, que también es
famosa por su “Caterpillar Drive”, cuyo sistema
permitía una interacción especial entre el agua y
el campo magnético que permitía al submarino
propulsarse magneto–hidrodinámicamente.
Breve historia
Los principios fundamentales fueron descritos
por Faraday cerca del año 1830, pero no fue
hasta 1959 que se alcanzó un nivel adecuado
de comprensión de las propiedades de los
conductores con cargas libres. La investigación
llevada en Alemania, Francia, Gran Bretaña, Japón,
Unión Soviética y Estados
Unidos, permitió consolidar
su experiencia; por la que,
la energía térmica o bien la
energía cinética del fluido es
transformada directamente
en energía eléctrica o
viceversa, es decir, si existe
una corriente inmersa en un
fluido, se ejercerá una fuerza
sobre éste, convirtiéndose
el dispositivo en una bomba,
cuyo fluido circulante es la
única parte en movimiento.
El año 1858 el investigador
Warren A. Rice patentó
un sistema denominado
“Propulsion System” usando un campo eléctrico y
un flujo magnético que lograba un empuje en el
agua de mar ionizada, para propulsar un buque.
En 1961 se aceptó esta patente y se constituyó
como la aplicación precursora de la propulsión
magneto–hidrodinámica (MHD).Más adelante Stewart Way, de Westinghouse
Electric Company, se propone desarrollar el primer
vehículo propulsado mediante energía MHD, un
submarino de unos 400 [kg] de desplazamiento
y 3 [m] de eslora, alcanzando los 0,4 [m/s] de
velocidad. No fue mucho; sin embargo, quedó la
experiencia y el logro. No obstante, la perfección
de este proyecto se detuvo al comprobar que
si se instalaba un sistema similar al del modelo
probado, en un submarino más grande, solamente
el peso de las bobinas generadoras del campo
serían alrededor de 500 000 [ton], lo cual resultaba
ineficiente y burdo desde el punto de vista
ingenieril, concluyendo finalmente en que se
necesitaba un sistema de reducción notable
de la sección de los conductores, de ahí nace la
superconductividad. 1
La primera máquina MHD en el mundo fue
empleada en 1992 y fue entonces cuando recibió
la total atención del mundo. Ésta fue instalada
en un buque japonés llamado “Yamamoto 1”, la
cual consistía de dos máquinas MHD sin contener
partes móviles, cautivando a todos por su especial
arquitectura y sistema de propulsión.
CIENCIA Y TECNOLOGÍA: La propulsión magneto–hidrodinámica
1. Capacidad de algunos materiales para conducir corriente eléctrica sin resistencia o pérdida de energía bajo ciertas condiciones.
nEsquema de construcción de sistema propulsor “Yamamoto 1”.
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Aspectos técnicos
La propulsión MHD está basada en la interacción
entre un campo magnético alimentado con corriente
continua y un campo eléctrico generado por una
diferencia de potencial entre dos electrodos dentro
del agua de mar. La tecnología MHD se fundamenta
en la ley del electromagnetismo, señalando que
cuando un campo magnético y una corriente
eléctrica actúan sobre un fluido, la interacción
repulsiva entre ambos empuja el fluido en dirección
perpendicular a ambos (al campo magnético y la
corriente eléctrica, regla de la mano izquierda).
El ajuste de la potencia propulsora se obtiene
variando la inducción magnética o la corriente del
electrodo, siendo la mejor solución la modulación
de la corriente del electrodo para ayudar al
funcionamiento del inductor superconductor
en modo continuo.
El agua de mar conduce la electricidad debido
a su salinidad y conductividad del orden de los
0,22 [Ohm*m]. Dentro de un propulsor fluye el
agua por tubos, arreglados de manera tal que
parecen toberas de un cohete. Dichos tubos se
encuentran envueltos en su contorno por bobinas
superconductoras hechas de una aleación
especial (puede ser niobio y titanio) sobre un
núcleo de cobre. A su vez, se utiliza un refrigerante
para las bobinas, que puede ser Helio, a una
temperatura de -452,13 [°F], manteniéndolas en
un estado de superconductividad, es decir, casi
no existe resistencia al flujo de la electricidad.
En un campo eléctrico, la definición de
intensidad de campo eléctrico muestra que la
fuerza sobre una partícula cargada es: Q: Carga eléctrica.
E: Intensidad de campo eléctrico.
Fe : Fuerza debido a campo eléctrico.
La fuerza se encuentra en la misma dirección
que la intensidad del campo eléctrico (cargas
positivas) y es directamente proporcional a E y
Q. Si la carga está en movimiento, la fuerza en
cualquier punto de su trayectoria estará dada
también por la ecuación anterior.
Además, se sabe que una partícula cargada y en
movimiento, en un campo magnético de densidad
de flujo B, experimenta una fuerza cuya magnitud
es proporcional al producto de las magnitudes de
la carga (Q), su velocidad v, la densidad de flujo (B)
y el seno del ángulo comprendido entre los dos
vectores. La dirección de la fuerza es perpendicular
a v y B y está dada por un vector unitario en la
dirección de (v x B). Esta fuerza puede expresarse
de la siguiente manera:
F: Fuerza debido a campo magnético.
Q: Carga eléctrica.
B: Densidad de flujo magnético.
Es decir, que la velocidad de la partícula será
constante, aun cuando la fuerza será perpendicular
a la dirección del movimiento de la partícula.
Esto muestra una diferencia en el efecto de los
campos magnéticos y eléctricos sobre partículas
cargadas.
En fin, la fuerza sobre una partícula en
movimiento, debido a campos eléctricos y
magnéticos combinados, se obtiene fácilmente
por superposición de estas dos ecuaciones:
Esta ecuación se conoce como la ecuación de
la fuerza de Lorentz, y su empleo se requiere para
la determinación de las características del fluido
en un MHD, o en general, para el movimiento
de partículas cargadas en campos eléctricos y
magnéticos combinados.
Consideraciones finales
Actualmente la propulsión MHD requiere
elevados campos magnéticos para que el
rendimiento del propulsor sea interesante,
requiriendo superconductores que mejoren
notablemente esta capacidad. Pero además, no
solo se deberá desarrollar superconductores,
sino que también requerirá materiales capaces
de soportar elevadísimos amperajes, todo
Fe=Q*E
F=Q(E + v x B)
F=(Q*v) x B
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esto a medida que se incrementa el porte de
la embarcación.Esta tecnología tiene una serie de ventajas :
– Permitirá a distintas embarcaciones viajar
a altas velocidades ya que no se tendrá el
problema de la cavitación.
–
Al eliminar la hélice, línea de ejes y cajas de
engranajes, se disminuyen las emisiones
acústicas.
–
Existirá un bajo nivel de mantenimiento
comparado con los sistemas de propulsión
convencionales.
–
No se necesita un enlace entre la unidad
propulsora y una hélice.
–
Se mejora la estanqueidad, al no contar
con juntas estancas giratorias o ejes que
atraviesen el casco.
–
La marcha avante o atrás se puede obtener
al cambiar la dirección del campo eléctrico
o inducción magnética.
–
Se puede considerar la supresión del
timón, controlando la alimentación de los
inductores repartidos por la periferia del
casco del buque y mejorar así las formas
hidrodinámicas de los buques.
Las desventajas que presenta son:
–
Existe una señal magnética residual debido a
las fugas de campo de inducción magnética
del propulsor. Actualmente, es posible
detectar campos magnéticos a distancia.
(MAD: Detectores de anomalías magnéticas).
– Existen residuos químicos provenientes de la
descomposición del agua de mar (electrólisis),
ya que cuando una corriente eléctrica
continua (CC) circula entre dos electrodos,
se genera un fenómeno de electrólisis con
desprendimiento de gas, consistente de una
formación de burbujas de oxígeno o de cloro,
según la intensidad de la corriente frente al
ánodo y formación de hidrógeno frente al
cátodo.
–
La construcción de sus magnetos, más
eficientes y livianos, es un problema a
considerar, a pesar que se han construido
modelos con rendimientos regulares.
– El magnetismo de la tierra tiene influencia
en el propulsor MHD, por lo que se
requiere un gran flujo magnético a fin de
contrarrestar el mismo.
– La tecnología MHD para buques no puede
operar en áreas de agua dulce, ya que no
es un buen conductor como se requiere.
Conclusiones
Dentro del ámbito naval es una alternativa
importante para su estudio, desarrollo y
comprensión, ya que si bien en este caso se
habló de un sistema propulsor, también puede
ser utilizado como generador, como motor de
inducción (IMHD) con corrientes alternas inducidas,
generadores con paneles solares, entre otros.
Desde el punto de vista medio ambiental,
también representa una forma limpia de
propulsión, como se nombró en algunas ventajas
y para un futuro cercano, es una muy buena
alternativa que se debe tener en consideración
para un desarrollo y mejora del mismo.
CIENCIA Y TECNOLOGÍA: La propulsión magneto–hidrodinámica
BIBLIOGRAFÍA
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AKAGI, Shinsuke. FUJITA, Kiko & SOGA, Kazuo (1994) Optimal design of thruster system for
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BOIX, Oriol; CÓRCOLES, Felipe; Francisco, J. SUELVES; SAINZ, Luis (2002). Tecnología eléctrica.
Editorial Técnica CEYSA.
4.
CALTRON, J.S. (1994). Marine propellers and propulsion. Manchester: Butterworth Heinemann, ltd.
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