- Fecha de publicación: 01/10/2014.
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Tema de Portada
LA ARMADA DE CHILE EN EL MUNDO, EL VECTOR
INTERNACIONAL
Revista de Marina
C
hile, por posición geográfica, interés
comercial, voluntad política y realidad
estratégica, es un país esencialmente marítimo.
En ese contexto, su Armada, desde siempre
ha cultivado relaciones de amistad, presencia
naval y colaboración con marinas amigas y
organizaciones internacionales vinculadas
al mar, las que pueden catalogarse como
continuas, consolidadas y fluidas. Por ello, el
accionar institucional en el ámbito internacional
constituye una muestra constante de la sólida
voluntad de fortalecer la cooperación y mejorar
la confianza mutua con las armadas amigas,
que se transforma en el requisito ineludible
para mantener conjuntamente la seguridad
marítima que a su vez, da sustento y flexibilidad
a los beneficios de estabilidad en el mar que
los distintos países requieren para alcanzar una
mayor prosperidad. Los actuales desafíos que impone un sistema
internacional que experimenta un profundo
proceso de transformaciones, y de cuya dinámica,
lejos de estar ajenas, las marinas alcanzan un rol
insustituible y de especial relevancia, hacen que
la inserción internacional de la Armada de Chile
adquiera una importancia fundamental, tanto
como instrumento de apoyo a la política exterior
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del Estado, como también en lo relativo a la
cooperación que permite mantener las condiciones
de eficiencia que se sustentan en el intercambio
de experiencias en las áreas operativa y logística.
Las responsabilidades en el ámbito
internacional
Los desafíos asumidos por el país generan para la
Armada de Chile la importante responsabilidad de
mantener la existencia de un poder naval efectivo
y eficiente, cuya presencia contribuya a mantener
la seguridad y estabilidad en áreas de interés
compartido con nuestros socios comerciales y
que a la vez asegure su contribución vital a la
defensa de la Patria, ya sea como instrumento
privilegiado de respaldo a nuestra política
exterior o como protector directo del amplio
patrimonio marítimo nacional, el cual constituye
una verdadera garantía para la sobrevivencia y
desarrollo de toda la nación.
Para cubrir integralmente sus responsabilidades,
la Armada ha adoptado una estrategia marítima
que considera el cumplimiento de tres roles o
vectores de acción.
El primero corresponde al Vector Defensa o rol
militar, que se orienta a desarrollar la capacidad
para defender la soberanía y la integridad territorial
desde una perspectiva estratégica, lo que se
desarrolla junto al resto de las instituciones de las
Fuerzas Armadas, asumiendo las responsabilidades
inherentes a un accionar conjunto que requiere
de la capacidad del poder naval para lograr la
neutralización efectiva de cualquier amenaza
proveniente desde el mar.
El segundo es el Vector Marítimo o rol de apoyo
al desarrollo socioeconómico, relacionado con
el control de los extensos espacios marítimos
de nuestra Patria y el fomento de los intereses
marítimos, aspectos que vinculan a la Armada con
la civilidad desde una perspectiva socioeconómica,
a la vez que conllevan el cumplimiento de
distintos acuerdos internacionales destinados
fundamentalmente a proteger la vida humana
en el mar, el medio ambiente acuático y los
recursos naturales marinos.
El tercero es el Vector Internacional o rol de
apoyo a la política exterior del Estado, asociado
a nuestra participación en la conservación
del orden y estabilidad mundial, desde una
perspectiva multilateral. Este vector presenta
una importancia creciente en el contexto de la
globalización y, sobre todo, por el modelo de
desarrollo económico y social sustentado en el
libre comercio internacional que ha adoptado
Chile, el que demanda un accionar combinado
junto a otras marinas de naciones amigas
para cumplir los compromisos adquiridos
por la política exterior. Éstos, generalmente
se orientan a mantener condiciones de
paz, estabilidad y seguridad, no sólo en las
rutas marítimas de nuestras exportaciones e
importaciones, sino también, en las regiones
geográficas de origen y destino de ellas y
en cualquier área que afecte los intereses
nacionales.
Como lo señala nuestra doctrina marítima,
la actuación naval en el contexto del vector
internacional puede materializarse a través de
operaciones combinadas con otras Armadas,
cumpliendo funciones que pueden incluir
presencia naval, contribución a la confianza
mutua, apoyo a operaciones internacionales,
evacuación de personas en el extranjero,
asistencia humanitaria, mitigación de catástrofes
internacionales y representación del Estado.
Sin embargo, más allá de las actuaciones
concretas en el campo operacional o táctico, el
vector internacional se relaciona directamente
con los otros dos vectores, ya que los medios
que actúan en el ámbito internacional son los
mismos que concretan las responsabilidades
del vector defensa, mientras que los acuerdos
internacionales inherentes al vector marítimo
conllevan áreas de responsabilidad en aguas
situadas más allá de la soberanía del país.
Por ello, la actuación internacional de la
Armada requiere de una estructura que permita
fluidez en los relacionamientos externos,
así como de una entidad de coordinación
y asesoría al mando en estas materias. La
estructura está conformada por las misiones
y agregadurías navales en el extranjero, en
tanto que la coordinación y asesoramiento
recae en el Departamento de Relaciones
Internacionales del Estado Mayor General de
la Armada (EMGA).
TEMA DE PORTADA: La Armada de Chile en el mundo, el vector internacional
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El Departamento de Relaciones
Internacionales del EMGA
Para conocer más sobre el Departamento de
Relaciones Internacionales del EMGA, un equipo
de Revista de Marina visitó sus instalaciones,
informándose que el mencionado departamento el
más joven del Estado Mayor, fue creado recién a fines
del año 2011; tiene el propósito de agrupar en un
solo organismo las funciones que anteriormente se
cumplían en otras organizaciones del mismo Estado
Mayor General y en la Dirección de Inteligencia.
La tarea fundamental del departamento puede
sintetizarse en brindar asesoría a través del Jefe
de Estado Mayor, al Comandante en Jefe de la
Armada, en la conducción de las relaciones
internacionales con otras Armadas en el mundo,
y en la coordinación que en el desarrollo de estas
relaciones, la Armada de Chile debe mantener con
los Ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa,
Estado Mayor Conjunto y las otras instituciones
de la defensa en nuestro país.
Para cumplir lo anterior, el departamento
está compuesto por las divisiones de Asuntos
Internacionales, de Enlace y de Agregadurías
Navales.
La división de Asuntos Internacionales es la
encargada de llevar las carpetas de los temas
relacionados con las marinas de los distintos países,
así como de organizar y participar en las reuniones
bilaterales de Estado Mayor que se realizan con
Armadas amigas, preparar los antecedentes
previos para las reuniones internacionales que el
Comandante en Jefe sostenga con autoridades
extranjeras que visitan nuestro país y en sus
visitas profesionales al exterior.
La división de Enlace tiene la responsabilidad
de constituirse como apoyo de los agregados
navales extranjeros acreditados en nuestro país,
actualmente 36, entre oficiales navales y de
otras ramas de la defensa con representación
naval. Dentro de este apoyo se considera la
organización de actividades y visitas profesionales
destinadas a darles a conocer las capacidades y
actividades que la Armada de Chile realiza a lo
largo de nuestro territorio y espacios marítimos
jurisdiccionales.
Finalmente, la división de Agregadurías
Navales es responsable de brindar soporte,
coordinación y apoyo a nuestros Agregados en
el exterior, los cuales son oficiales de la Armada o
de otras instituciones de la Defensa que actúan
en representación, acreditados en distintas
embajadas de Chile en el mundo.
Política Internacional de la Armada
El Jefe del Departamento Internacional del
EMGA, CN Juan Carlos Pons Jara señala sobre
la Política Internacional de la Armada, que ésta
se orienta fundamentalmente a fijar un rol en
apoyo directo a la política exterior del Estado. En
ese sentido agrega, la Armada provee al Estado
de múltiples capacidades que contribuyen y
apoyan a la política exterior de Chile, sean éstas
de carácter operacional, como también de otros
ámbitos de acción de la institución.
Al respecto no debe perderse de vista que,
en la mayoría de las Armadas del mundo, la
función de diplomacia naval está definida por el
uso de las capacidades marítimas en apoyo de
la diplomacia del país, sea esto persuadiendo,
disuadiendo o imponiendo cursos de acción a
eventuales adversarios.
Misiones Navales y Agregadurías
En relación a la estructura internacional existente,
se señaló que las Misiones Navales de Chile en los
Estados Unidos y en el Reino Unido, además de
constituir las agregadurías navales en esos países,
cumplen un importante rol de tipo logístico y de
coordinación, permitiendo una fluida interrelación
con distintas organizaciones y organismos.
Asimismo, la Armada de Chile cuenta con
agregadurías navales en las embajadas de nuestro
país en Argentina, Australia, Brasil, Canadá,
Colombia, China, Ecuador, España, Estados
Unidos, India, Israel, Panamá, Perú y Reino Unido.
En algunos de estos países la Agregaduría de
Defensa y la representación de otras instituciones
de la Defensa Nacional también es ejercida por
el Agregado Naval respectivo.
Por otra parte, la representación naval es
ejercida por agregados de defensa y/o de otras
instituciones en las embajadas de Chile en
Alemania, Francia, México, El Salvador, Paraguay,
Uruguay, Italia y Turquía.
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Finalmente, la Institución tiene representación a
nivel de agregado concurrente en Nueva Zelanda
y Singapur, desde Australia; en Holanda, Suecia
e Irlanda, desde el Reino Unido; en Guatemala,
Honduras y Nicaragua, desde el Salvador; y en
Rusia, desde Francia.
La actuación internacional de la Armada
La actuación internacional de la Armada de
Chile se concreta a través de la participación en
las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas;
en la preparación de fuerzas binacionales y en
la ejecución de operaciones combinadas; en
los intercambios de alumnos y unidades con
los Estados Unidos y otras armadas del mundo;
en la participación en ejercicios navales con
nuestros vecinos y con Brasil, Canadá, Estados
Unidos, Francia y Reina Unido; en la participación
en ejercicios internacionales combinados como
Team Work South, Centauro, Marara, C-4, Panamax,
Rimpac, así como en los referentes al control naval
del tráfico marítimo y otros entrenamientos que
aportan experiencias y otorgan la oportunidad
de interactuar con Armadas de comprobada
eficiencia de combate; todo ello nos permite
evaluar nuestras propias capacidades, reconocer
nuestras debilidades e identificar las posibles
soluciones para concretar un mayor aporte a la
seguridad marítima requerida.
Siendo muy amplio el registro de la actuación
internacional de la Armada de Chile, debe
destacarse en forma especial la participación en
operaciones y ejercicios combinados regionales,
en particular en los binacionales emprendidos
con la Armada argentina, donde cada año se
materializa la Patrulla Naval Antártica Combinada,
el ejercicio binacional “Viekaren”, así como
ejercicios múltiples en la zona austral. A ello
se agrega la conformación de la Fuerza de Paz
Combinada y Conjunta Cruz del Sur, la que se
mantiene preparada para actuar en cualquier
región del mundo frente a un requerimiento
de las Naciones Unidas.
También debe destacarse en el plano
internacional, por su realismo actual, la
participación naval en operaciones de paz. La
institución registra la destinación de observadores
militares a misiones de mantenimiento de
nRIMPAC 2012.
TEMA DE PORTADA: La Armada de Chile en el mundo, el vector internacional
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la paz en Medio Oriente desde hace más de
seis décadas, así como la participación de un
contingente naval en Cambodia entre 1991
y 1993. Sin embargo, a partir de 1997, las
características del escenario internacional y los
intereses chilenos determinaron la necesidad de
ampliar la participación nacional incorporando
las operaciones destinadas a la imposición de
la paz, lo que motivó la materialización de las
reformas políticas y jurídicas que permitieron
actuar en ese nivel de riesgo.
Consecuente con lo anterior, a partir de mayo
de 2004, se concreta nuestra presencia en la
misión para la Estabilización de Haití, MINUSTAH,
reflejando con ello un apoyo específico a la
política exterior chilena al reafirmar con hechos
la voluntad de cooperación internacional en
materia de seguridad y de fortalecimiento de
las instituciones multilaterales. La mencionada
misión, que se extiende hasta el presente,
inicialmente se concretó con el traslado al área
una Unidad de Infantería de Marina de 165
integrantes, siete hombres de la Unidad Móvil
Sanitaria - UMOSAN, un oficial de abastecimiento
para la Compañía Logística, un oficial para
desempeñarse como 2° Comandante del Batallón
Conjunto “CHILE”, conformado junto a fuerzas
del Ejército, y un integrante del Estado Mayor de
la Fuerza Multinacional, los que constituyeron
parte de los relevos de las fuerzas francesas
aposentadas que, en el sector norte de la isla
caribeña, cubrían Port de Paix, Cap Haitien y Port
Liberté. Asimismo, el 18 de junio de ese mismo
año, zarpó desde Valparaíso con destino a Haití la
LST “Valdivia”, llevando a bordo 72 contenedores y
72 vehículos que, entre ambulancias, jeep, carros
mowag y camiones, totalizaban 768 toneladas
de carga logística destinadas al “Batallón Chile”,
repitiendo dos años más tarde una segunda
operación logística en apoyo de las fuerzas
chilenas desplegadas en Haití.
Desde los inicios de la operación a la fecha,
se han desarrollado ininterrumpidamente los
relevos de dotación cada seis meses y el mando
del “Batallón Chile” ha sido ejercido en similares
períodos alternadamente por oficiales de Ejército y
de la Armada. La actuación cumplida por nuestras
fuerzas, se ha orientado a establecer un entorno
seguro para el desarrollo del proceso político y
constitucional de Haití, lo que les exige efectuar
nPreparativo FF. EE. desde la cubierta de vuelo FF 15 “Blanco Encalada”, Panamax 2006.
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patrullajes diurnos y nocturnos, inserciones por
medio aéreos, control de puntos de chequeo,
reconocimientos y escoltas, entre otras acciones
destinadas a ayudar en el restablecimiento
y mantenimiento del estado de derecho, la
seguridad y el orden público.
En el cumplimiento de sus tareas, nuestras
fuerzas han enfrentado con éxito distintas
situaciones de riesgo, como fue el caso de
una emboscada en la que resultó herido un
joven oficial de la Armada. Asimismo, el grado
de profesionalismo que permanentemente
han evidenciado, ha merecido elogiosos
comentarios de autoridades de las Naciones
Unidas y de distintas personalidades
internacionales vinculadas a la misión de
paz en Haití, lo que junto con contribuir al
efecto de disuasión consagrado en nuestra
política de defensa, permite comprobar que
las Fuerzas Armadas y, particularmente, la
Armada de Chile, constituye un efectivo
instrumento de apoyo a la política exterior del
Estado en la consecución de los compromisos
internacionales contraídos.
Presencia en foros internacionales
A lo anterior debe agregarse la presencia de
la Armada de Chile en distintas organizaciones,
foros y reuniones de las marinas regionales
y del mundo, como por ejemplo, el Western
Pacific Naval Simposium – WPNS; la Conferencia
Naval Interamericana; las visitas recíprocas
de Comandantes en Jefe Institucionales; y los
juegos y simulaciones de carácter regional y
hemisféricas, entre muchas otras actividades
navales de carácter internacional.
Otra importante área de participación
internacional de la Armada se relaciona con el
ámbito marítimo y es ejercida principalmente
por la Dirección General de Territorio Marítimo
y Marina Mercante. En esa área se registra, entre
otras, nuestra presencia en la Organización Marítima
Internacional-OMI y en la Comisión Permanente
del Pacífico Sur - CPPS, el primero, especializado en
asuntos marítimos relacionados con la seguridad,
la eficiencia de la navegación y la prevención
y contención de la contaminación del mar; y,
el segundo, con el desarrollo de acciones para
conservar y proteger los recursos naturales, el medio
ambiente marino y las áreas costeras del Pacífico
Sudeste. En ambas entidades, así como en otras
de carácter científico vinculadas a la hidrografía y
oceanografía mundial, representantes de nuestra
institución han cumplido y cumplen importantes
funciones directivas y técnicas que fortalecen
nuestra participación y presencia internacional.
El BE “Esmeralda” en la difusión de Chile y
su cultura
Otro elemento de relevancia mayor en la
actuación internacional de la Institución, es la
difusión de Chile y su cultura que materializa desde
hace 60 años el BE “Esmeralda” en sus cruceros
de Instrucción por los mares del mundo, en los
cuales actúa como una verdadera embajada
de nuestro país y de la Armada. Ello motivó un
interés especial en el sentido de conocer con
mayor detalle la forma como se determina y se
prepara un crucero de instrucción y el rol que
cumple el Departamento Internacional del Estado
Mayor General de la Armada. La planificación de los cruceros de instrucción
corresponde a una de las tareas que realiza el
Estado Mayor General de la Armada, a través de la
División de Asuntos Operativos del Departamento
de Coordinación e Intereses Institucionales, con
la concurrencia del Departamento de Relaciones
Internacionales.Con una antelación que fluctúa entre un año
y un año y medio antes del inicio de cada viaje,
el Estado Mayor General de la Armada presenta
varias alternativas de crucero al Comandante en
Jefe. Para preparar las diferentes opciones se
toman en consideración los siguientes aspectos:
– El área donde se desarrollará, vale decir
América, Asia – Pacífico, Atlántico –Europa,
etc. El área se determina, primeramente,
en base a los compromisos institucionales
existentes, que hacen necesario que
el buque haga presencia en un área
específica; por ejemplo en el año 2010 y el
2014 estaba el compromiso de participar
en los encuentros de grandes veleros,
Regata Velas Sudamérica 2010 y Regata
Velas Latinoamérica 2014, al igual que
para el año 2018, en que la institución
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es la organizadora de la Regata “Velas
Latinoamérica 2018” que será uno de
los hitos importantes de la celebración
del bicentenario de la Armada de Chile.
En caso de no existir compromisos
institucionales, se considera la existencia
de invitaciones de países, armadas
amigas, ciudades u otras organizaciones,
para que el Buque Escuela participe en
eventos determinados como encuentros
de grandes veleros o para que realice
visitas oficiales, invitaciones que pueden
tener una fecha específica o no. En la
determinación del área general en la que
se hará el crucero, se considera el tiempo
que ha transcurrido desde la última visita
del buque a dicha área, de manera de
mantener un balance.
–
El tiempo disponible para desarrollar
el crucero, el que no debe ser
inferior a cuatro meses, para que
los guardiamarinas y marineros en
instrucción puedan cumplir con el plan
de estudios y actividades que deben
desarrollar a bordo. En general se trata de
que el viaje sea de aproximadamente seis
meses de duración, pero en ocasiones
éste ha sido más largo. Un factor
determinante para definir el tiempo
disponible para desarrollar el viaje, es
el plan de mantenimiento que se debe
efectuar al buque, como ha sido el caso
de los últimos tres años en que se ha
debido compatibilizar la necesidad de
efectuar los cruceros de instrucción y la
recuperación a la que ha sido sometido el
buque, para extender su vida útil.
–
Una vez determinada el área donde se
realizará el crucero y el tiempo disponible
para éste, se eligen los puertos a ser
visitados, en base a invitaciones existentes,
países de interés para la Armada y
experiencias de viajes anteriores. Es así
como para el próximo viaje de instrucción,
el Buque Escuela recalará en Bremerhaven
– Alemania y en Amsterdam – Holanda,
donde participará en los encuentros de
grandes veleros “Sail Bremerhaven 2015” y
“Sail Amsterdam 2015”.
–
Una vez determinados los puertos a visitar,
se elige la ruta a seguir, para lo cual se
consideran los tiempos de navegación
entre cada puerto, las condiciones
meteorológicas reinantes; por ejemplo
cuando el buque navega por el Caribe y
por el Pacífico se considera la información
estadística de la ocurrencia de huracanes,
tormentas tropicales y tifones.
Una vez que el Comandante en Jefe de la
Armada ha resuelto la alternativa de crucero
a efectuar, se informa de ésta a los Ministerios
de Defensa Nacional y de Relaciones Exteriores,
con el propósito de que éstos den su aprobación
o soliciten alguna modificación al itinerario,
eliminando o agregando algún puerto en
especial.
Cuando el itinerario ha sido aprobado en
todas sus instancias, éste se da a conocer a la
Institución. Con no menos de seis meses de
anticipación, desde el Estado Mayor General de
la Armada se envía a las Agregadurías Navales o
de Defensa, o a las Embajadas de Chile donde no
existen agregados, en los países donde recalará
el buque, el documento de desarrollo del crucero
de instrucción con todas las informaciones
necesarias para preparar la recalada de la unidad
y las actividades que se desarrollará en cada
puerto extranjero. Normalmente, estas actividades
consideran saludos protocolares a las autoridades
nacionales, regionales o locales, civiles y navales,
almuerzo de retribución a los saludos protocolares
a bordo, recepción oficial a bordo, misa y vino de
honor con la colonia chilena residente, y visitas
de público en general. Todas estas actividades
contribuyen a proyectar la Armada de Chile y al
país en cada uno de los puertos en los que recala
la Dama Blanca, ya que siempre se consideran
actividades específicas en las cuales se difunde
nuestra cultura y se muestra la idiosincrasia y las
tradiciones del pueblo chileno.
Al finalizar nuestra visita
Al finalizar nuestra visita al Departamento de
Relaciones Internacionales del EMGA, y luego
de conocer sus funciones y responsabilidades,
así como la síntesis de la estructura, desafíos
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y actuaciones institucionales en apoyo a la
Política Exterior de Chile, podemos concluir
que la relevancia del vector internacional en
la estrategia de los tres vectores adquiere un
doble valor, ya que junto con permitir cultivar
la amistad, la presencia naval y la colaboración
con las marinas amigas potenciando a los otros
dos vectores, constituye un respaldo concreto a
intereses nacionales de la mayor importancia,
como es la estabilidad, la proyección cultural
del país y la seguridad marítima requerida en
nuestro proyecto nacional de desarrollo.
* * *
TEMA DE PORTADA: La Armada de Chile en el mundo, el vector internacional
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