- Fecha de publicación: 01/04/1975.
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Comentarios de Libros
Por
Andrés ANDES
"JOSE MI GUEL CA RRER A"
Autor: Fernando Campos Harriet
Editoria l Orbe, Sa ntiago, 1 974.
AJO EL SELLO de
la Ed itorial Orbe ,
~se terminó de in1pri·
~ -~ mir en .::fic iembre
- - -
de 19 7 4 una breve
biografía de don José Miguel Ca rrera
( 120 pá gin as), de que es autor el p ro
fesor Fernando Campos Harri et, mi em
bro de la Academia de la Hi storia y ca
tedrátic o de la Escuela de Derecho de la
Universidad de Chile.
Se trata de una bien documentada obra
de divul gac i ón sobre la azarosa existen cia
del prócer , escrita co n metodolo~ía y
objetividad por un historiógrafo desapa-
tiona do que antes publicara , entre vari os
otros volúmenes, "La vida h ero i ca de
O 'H iggi n s''.
El autor no puede , pues, inscribirse en
la lista de los admiradores incondiciona
les del Pad re de la Patria Vieja, per o tam
poco e c ha sombras sobre su memoria.
como ciertos h isto riador es que creen ne
ceez rio mantener un ~n tago nisn10 inco n
grue nte entre las dos figuras más relevan
tes de n ues tra ge•ta libertadora . Bien lo
dice
e l pró lo¡¡;o de Manuel Sa lvat Mon
guillón: "] osé Migue l Care ra es un héroe
bastante di.cutido: •in embar go . el pro
fe• or Campos ha ce un relato obje tivo y
C'OMt :NT ARIC>S Ut: LIBR OS 2 39
•l)•laya, en benefi~io de la verdad hi .. ó
rit·a. las potticiones nlás conlbativas. La
!lllp<1r c ii.lid .. d del ulato p4'rmitirá al lec
tor la fo1 mación de un concepto cabal.
d" •hrozado de todo apasionamiento".
Con acopio de refer enc ias, Fe rnando
c .. 1nµos nos introduce en el hogar de lo ~
C<1rrua. al cua l .,1 prócer se mantuvo
1if"n1pre ettrechamenle unido. Nos pre
,.nli• al padre, don l¡tnacio de la Carre
re. VO <al d<!: la Prim4'ra Junta dt Gobier
no y prestigioso patriota; a la madre. do
ña Fran ci!Ka Verdugo Valdivieso . dama
tit- carácter enérgico y acentuadas convic ·
e iones rcli$t:iOsets; y a ,.us herma nos. de
teni~ndose en la ima ge n de doña Javiera.
que tanta influencia ejerciera sob re la vi
da y obra de José Miguel, de Juan José ,
el primogénito. y de Luis. el menor.
Dice al respecto: "Doña Francisca Ja
viera se jugó toda entera en la lucha de
la Independencia. Cuando llega para sus
hermanos la hora de la proscripción , de
jó a su segundo marido, al cu al amaba
con toda su alma, a los hijo• pequeños
que idolatraba, a su anciano padre, que
só lo vivía para ella, a su patria, su hogar,
y siguió a sus hermano s por ciudades y
pampas argentin as". Así fue, en realidad.
eta noble y bella patricia que desempe
ñara d es tacado papel en la emancipación
de Chile y que despertara la admiración
de sus contemporáneos y de la mayoña
de nue stros historiadores. Como anota el
auto r. sólo disiente de esa favorable opi
nión don Fra ncisco A. Encina. cuya per
sona l int erp retación d e los hechos histó
ricos y del ca rácter de los personajes le
hixo ver en doña Ja viera Carrera una vo
luntad indomable empecinada en que su
familia imperara al estilo napoleónico y
responsable "de conducir a sus tres her
manos al triple patíbulo de Mendoza".
En apretada sín t esis. Fernando Cam
pos pasa rev ista a la extraordinaria ac
ción del joven caudillo de 26 años. que
a los veinte días de habe r regresado al
país, después de su brill ante carrera mi
litar en Españ a, se ha bía compenetr ado
plenamente de la coyuntura política v
social y
daba un vuelco comp leto a la ti·
mida y t ibia marcha eman cipadora . En
efecto, el movimiento del 4 de septien1-
bre de 1611, planea-lo y ejecutado por
José Mil!uel con la ayuda de sus herma·
nos . reemplazó a la Junta de Gobierno
que continuaba actuando "en nombrf' del
muy amado Fernando Vil", modificó ra·
dicalmente el Congreso Nacion11I con la
•rraración de lo• reali•ta• o sospechosos
y la incorpora<'ión de patriotas de cidido•
Y t'xaltado it, e in1puso una 8Crie de re
forn1as verd1.tid<"ran1ente r evoluclona riatt.
Cabe r4't'odar. entre rilas, la Ley de Li
b.,rtad de Vientres, el l 1 de ortubre de
1811. por la cual todo hijo de escl a vo que
nadera en Ch .ile seria libre po r eoc soll)
he<"ho y todo eS<'lavo oue pist.ra •ue lo
chileno quedaría en libertad después de
pern1anec.er seis meses en el territorio.
medida que Fernando Campos ca lifica
certerarr.cnte como "la prim era gran ley
eocial dictada en Chile. . . que bastaría
para justificar e inmortalizar ante la Hi s
to ria toda la obra política y soc ial de este
prócer".
Pero no es sino a raíz del segun:lo gol·
pe mil itar que Carre ra asume dir ec tamen
te el poder y puede aplicar a fondo sus
ideas republicanas. En ese lapso -1 S de
noviembre de 1811 a 1 3 de abril de
l 61 3- que se conoce como el Gobierno
de Jo sé Mi gu el Carrera. se reclutaron y
adiestraron soldados, se formaron bata·
llonea. se armaron en guerra los primeros
buques, se dictó el Re glamento Consti
tucional -esto es. la primera Constitu
ción de Chile como estado aoberano
que dio estruc tura orgánica a los poderes
públi cos, se crearon el primer escu:lo y
la
primera bandera y •e fundó una im
prenta, editándose el primer periódico.
"La Aurora de Chile", en oue Camilo
Henríquez escribía sin ambag~s sobre la
eoberanía del pueblo y la independencia
nacional.
En ot ras palabras. José Miguel Carrera
cr e ó los símbolos de la Patria y los me
dios para defenderla. Y así como don
Bernl!rdo O'Higgins es el Padre de la Re·
pública, hay que reconocer en don José
Miguel al alma de la Patria Vieja. al cau
dillo idealista y visionario que echó a an·
dar a marcha forzada el mov1m1ento
emancipador y sin cuya décidida y vale
ro•a empre'ª la lnd~p enden cia de Chile
se habría r4'tardado incu T/ hf' .. P.1AHI N A
cava r de-sde su ba !'e un don1inio df" rre~
siglos y habia preparado el derrumba
mi e nto fina l del pdnío .spañol".
Dt'<pués d .. l dt' •a•t re ..i.. R a1ll'ñl(lld
vino el ex_ilio pero no la inal~tividad ni t-1
desaliento para .-1 ¡¡:<"neral Carr <-ra . En
noviembre d.- 181 5 via ja de<de Montt'·
video a Estados Unido•. •in má• recursos
que su ,·oluntad y su prC"~ t i~io. y obtiene
una flor lHa y arn1as para st:"~uir luchando
por la ín:lependencia national. El he cho
de haber conseguido cinco buques a cré
dito en un paí~ cx tra1'10. cuyo idioma hu·
bo de aprender. además de reflejar el
temple de espíritu y la capacidad del
prócer. muestra claranlent e su visión ma
rítima. Y a en 18 l 3 había equipado y ar
mado en gu erra la que fuera nuestra pri
mera fuerza a flote, compuesta por la
fragata "Perla" y e l bergantín "Potri llo ".
De!afortunadamentc, no prosperó nin gu
na de las dos tentativas de Carrera por
contar con una marina capa~ de enfren
tar!e a la co rona de España y cortar la
llegada de tropas y pertrechos de•de el
virreinato de Lima o desde la metrópoli.
Pero, no cabe duda que su genio militar
intuyó mer idianam ent e, antes oue cual~
quier otro, que la liber tad de Am .érica La
tina dependería del dominio del mar. Así
lo deja en claro, en nota de febrero de
1 81 7 al Director Supremo argentino,
Honorio Puey rredón, a ou ien reitera su
ofrecimiento de servicios para pasar a
Chile con su escuadrilla naval: .. Parece
que cambian las circunsta ncias. a vista de
la gloriosa acción de Chacabuco, pero no
cambia la necesidad de dominar el Pací
fic o. único paso que puede asegu rarnos :a
ru ina de nuestros aprehensores ... Dí gnese
V. E. reflexionar sob re tan interesante
a.unto, no olvidándos e que puede dupli
carte la fuerza de la flo tilla sin desem
bolso :le este erario y que debe contarse
con la seguridad y prote cción q ue he in
sinuado a V. E. (la de Estados Unidos) ...
A nuei-'t ro 1u1 r.10. ya ~ería hor;oi que un
bu,p 1e de línea de la Armada Nac io n al
lucier ·n el nombre ilustre del 1<eneral lose
:Vl1~11el Ci;lrre r a. en hom~naje a HU acción
señera cle forjado r de la emanr:ipación
chilr.na y en recono cimie nto a su "''~ión
ele la importancia del poder naval. Es
cierto que 8l~mpre nos httn /¿,Jtarf,,, bu
ques para honrar la memoria dr muchas
figura s preclaras :le mar de Ct...i~ y que
recién duran te el actual gobierno se ha
v e nido a hacer justicia his tór ic a a don
Diego Porta les, bautizando en su ho nor
una nave de gue rra. Mientras tanto. en la
nomenclatura de las unidades qu~ haiJrán
de seguir for taleciendo nuestra es.cuadra
habría que considel'ar al cap itán Pedro
Angulo, al coma ndante Car los Garcí a. del
Postigo, al contador-com isa rio don Do
mingo Espiñeira, entre otros muchos que
han prestigiado el hi s torial de nue•tras
glorias navales en la guerra y en la paz .
Pero, volviendo al interesante lib ro de
Fernando Campos Harri et. habrá que re
conocer su levantado objetivo y su per·
durable actualidad. pues cumple cabal
mente la noble tarea de divulgar la obra
posi tiva y audaz de don Jo sé :'-1i gue Ca
rrera. "que embarcó a la Patria 'ie ja por
las rutas de una vida libre .. , y su e:t tra
ordi naria existencia, p le na de brillo y sa·
tisíacción durante cortos años y repl~ta
~e aventuras y desventuras en la época
de su exiHo. que terminara ign omin iosa ·
mente en el cadalso de Mendoza i 4 de
s•ptiembre de 182 1. a l os di ez años jus
tos de su primer a interven ción e-n la po
lít ica chilena. El autor cierra ade, ·uada
mente su biografía de l "Hú•ar Desdicha.
do" con los inspirados versos de Pab lo
Neruda que popula rizara la múska ar
moniosa de Vice nte Bian chi:
... .. Una descarga en su pech.>
abrió un manantial morado.
f>fl!'oli
y pasan los año~.
la herida n o se ha cerrado,
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