- Fecha de publicación: 01/08/2002.
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PRESENTACIÓN “El Incidente del USS Baltimore”.
Germán Bravo Valdivieso.
Editorial Altazor, 137 pp.
Patricio Herrera López *
El Contraalmirante don Jorge Balaresque W., al presentar esta obra en reciente ceremonia,
comentó que se lee “en una sentada”, aludiendo, sin duda alguna, al estilo ameno y agradable con
que el autor desarrolla su trabajo. Efectivamente, en un mínimo de tiempo, se recorren con avidez
sus 137 páginas.
Sorpresa, incredulidad y molestia son los sentimientos más reiterados que se experimentan
al efectuar su lectura, sorpresa, al verificar los efectos que nuestra marina de 1890 producía en
una potencia emergente como eran los Estados Unidos de América, incredulidad al comprobar que
realmente fue posible que el presidente de esa República y algunos de sus asesores, pudieran
llegar a pensar declarar la guerra a nuestro país, por móviles tan subalternos como una probable
reelección a la primera magistratura y finalmente molestia, una profunda molestia, al comprobar
que por sobre el derecho internacional, se impuso la fuerza.
El título de la obra resume magistralmente su contenido, porque realmente, créalo Ud. o
no, una gresca de tripulantes ebrios, con resultado de muerte de algunos de ellos, fue tomado
como causa aparente para la posible declaración de ¡una guerra! entre Estados Unidos y Chile. Si
finalmente se hubiese producido ese conflicto bélico, habría sido un desatino aún mayor que la
llamada “guerra contra España” de 1865.
El archivo de informaciones relacionadas con el tema que posee el autor es, sin lugar a
dudas completísimo, por tal razón constituye un aporte serio a quienes deseen investigar, tanto el
caso Baltimore como algunas peculiaridades de las relaciones chileno-norteamericanas. Al
respecto me permito recordar a los lectores que Germán Bravo publicó, en 1998, la obra “El patio
trasero. Las inamistosas relaciones entre Estados Unidos y Chile”, obra donde demuestra un
amplio y cabal dominio de las dificultades diplomáticas que han existido entre los países aludidos.
Pienso que por esta razón el autor no se limitó a exponer específicamente el incidente del
buque de guerra estadounidense en nuestro principal puerto, sino que a lo largo de sus ocho
capítulos nos invita a recorrer el pensamiento estratégico de los Estados Unidos, las tensiones
diplomáticas entre nuestros dos países durante la guerra civil de 1891, “condimentadas” con
interesantes perfiles psicológicos de los participantes, el incidente en sí de parte de la tripulación
del buque americano, relatado con acuciosos detalles, la posterior “guerra diplomática” entre las
cancillerías, los increíbles preparativos para la guerra, un vistazo a la situación internacional
chilena con Argentina y con Europa, las infructuosas gestiones conciliatorias que realizó Chile ante
una intransigente posición del presidente Harrison, finalizando con un epílogo que no deja de
llamar poderosamente la atención, puesto que el marinero estadounidense Riggin, uno de los
marineros que perdió la vida en el incidente (ocurrido en las afueras del prostíbulo “True Blue” del
puerto), fue sepultado con los mismos honores que se le habían deparado en su momento a
prohombres americanos de la talla de ¡Benjamín Franklin y Abraham Lincoln!
Interesante libro que provoca una seria y profunda reflexión sobre la imperiosa necesidad
que tienen las naciones, sean éstas grandes, medianas o pequeñas, de una fuerza capaz e
contener acciones o aventuras bélicas por parte de otro estado, las que una vez desatadas no
pueden controlarse, pudiendo llegar a extremos increíbles como los que nos presenta Bravo. En
nuestra “América morena” hemos sido tristes testigos de cómo naciones civilizadas utilizan este
recurso que, estimulando el natural nacionalismo de sus pueblos, buscan ocultar sus
incapacidades administrativas para solucionar sus problemas sociales o comerciales reales y
mediante este turbio procedimiento, logran recuperar, así sea momentáneamente, sus alicaídos
índices de popularidad.
Solamente unas fuerzas armadas sólidas, disciplinadas, regidas por un estricto código
ético en su actuar y dotadas del material adecuado, podrán cumplir el tan necesario rol disuasivo
que en momentos como el relatado por Bravo, fue menester... pienso.
* Capitán de Fragata. Magíster en Educación, Universidad de Chile. Destacado Colaborador, desde 1999.
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