Por Revista de Marina
Señor director, En esta época en que se informan a los oficiales de marina de sus trasbordos para el año siguiente, me surgen las siguientes reflexiones respecto de la formación y experiencias que buscamos darles a los oficiales durante el desarrollo de sus carreras profesionales.
Como mucho su experiencia previa incluye haber estado en posiciones subalternas o de jefes, pero ello no siempre es algo que suceda. Los directores de la Escuela Naval, Academia de Guerra Naval y Academia Politécnica Naval han sido todos grandes oficiales de marina con excelentes carreras que sustentan sus nombramientos, pero que no necesariamente son especialistas en el ámbito educacional o con carreras desarrolladas en ese sector. Puede que la conclusión sea que no es necesario ser un experto en educación, pero no me queda claro que ese análisis se haya realizado. Pongo el ejemplo de la Academia de Guerra Naval, cuyo director es un especialista en Estado Mayor y quizás con estudios en otras academias nacionales o extranjeras, pero sin temor a equivocarme, no son oficiales que hayan desarrollado una carrera en esa institución, y que además sólo dedican 2 o 3 años a la dirección del establecimiento. ¿Eso es lo que queremos o habrá llegado el minuto de repensar el modelo?, o si es que queremos dejarlo como está, ¿cómo le damos sustentabilidad y permanencia a los planes de desarrollo? ¿Se los dejamos al cuerpo académico y sus jefes de cátedra? ¿O se los dejamos a la Dirección de Educación, la cual también por lo cierto tiene una alta rotación a nivel de directores y subdirectores? No pretendo responder las preguntas anteriores, pero el sentido común me indica que es algo que debemos revisar. Richard Kouyoumdjian Inglis
El presente ensayo describe, a través de la historia de la Armada, la creación y cambios que han sufrido las especialidades del escalafón Ejecutivo de Cubierta, específicamente las de artillería y misiles, torpedos, armas A/S y minaje, telecomunicaciones, navegación e ingeniería naval electrónica, con el propósito de compararlas con la situación de otras marinas y analizar bajo distintos prismas la necesidad de mantener la actual modalidad o en su defecto fusionar algunas o todas, definiendo una especialidad única de superficie, objeto entregarle a la Armada, oficiales de cubierta con un conocimiento más homogéneo dentro del área de armas y sistemas navales.
La misión de la Escuela Naval tiene como propósito brindar a la Marina hombres y mujeres líderes de excelencia, por lo que el proceso de enseñanza/aprendizaje del mando con liderazgo en este plantel, es la tarea principal que ilumina todas las actividades diarias del cadete. Es por esto que la estrategia que se desarrolla en este sentido es un modelo integral, tanto del ser, saber y saber hacer, que busca como principio rector entregar a la Armada de Chile oficiales con valores, carácter, identidad y conocimientos.
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Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1004
Enero - Febrero 2025
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