Revista de Marina
Última edición
Última edición
  • Fecha de publicación: 01/02/2014. Visto 28 veces.
92 MUSEO MARÍTIMO NACIONAL, EL DESAFÍO DE DIFUNDIR LA AVENTURA DE LOS CHILENOS EN EL MAR L a Política de Protección y Conservación del Patrimonio Cultural de la Armada de Chile, asigna a los museos navales la tarea de “coleccionar, proteger, conservar y difundir el patrimonio cultural de la Institución con fines educativos y de proyección a la comunidad”. En virtud de lo anterior, y considerando que el Museo Marítimo Nacional constituye el principal referente del país en el ámbito de nuestra historia marítima y un permanente impulsor de la conciencia marítima de una nación que depende fundamentalmente del mar, el presente reportaje de Revista de Marina se desarrolla en las instalaciones que ocupa el Museo en la Blanca Casona del Cerro Artillería, que enmarcada por el Paseo 21 de Mayo y con una de las vistas panorámicas más tradicionales del puerto, otorgan a la muestra la solemnidad apropiada para exhibir las diferentes colecciones que consideran, tanto los bienes tangibles –de carácter documental, bibliográfico “Contribuir a incrementar la conciencia marítima nacional, con el propósito de lograr una mayor identidad nacional con su destino marítimo.” Crónica y Reportajes 93 y museológico– como los intangibles, asociados a la historia naval de Chile y a la comprensión de nuestra identidad como pueblo marítimo. La tarea de preservar y difundir la cultura en torno a nuestros mares y, fundamentalmente, los esfuerzos destinados a fomentar la conciencia marítima de todos los chilenos, constituyen importantes desafíos que el Museo Marítimo Nacional ha asumido a través de modernizaciones y desarrollo de proyectos que en los últimos años le han permitido optimizar sus funciones. Sobre estos temas y sobre el rol que juega la Armada como institución custodia del patrimonio marítimo, conversamos con su Director, el Contraalmirante IM Cristián Del Real Pérez. Orígenes e historia del museo En relación a los orígenes y a la historia del Museo Marítimo Nacional, el Contraalmirante Del Real nos señala que, a raíz de una serie de publicaciones efectuadas entre 1903 y 1909, es precisamente en nuestra Revista de Marina donde surgen a principios del siglo XX las primeras inquietudes que dan cuenta de la necesidad de contar con un Museo Institucional donde se alberguen diferentes piezas históricas significativas, se difunda la historia naval de Chile y se contribuya a generar una conciencia marítima nacional. Lo anterior generó diferentes iniciativas del Gobierno y de la Armada, las que finalmente culminaron con la dictación del Decreto Supremo Nº 779 de fecha 30 de abril de 1915, en el cual el Presidente don Ramón Barros Luco, dispone la creación del Museo Naval “Arturo Prat” a bordo del monitor “Huáscar”, anclado en la bahía de Concepción, fijando su dependencia del Jefe del Apostadero Naval de Talcahuano. Dos años más tarde, un nuevo Decreto Supremo firmado por el Presidente don Juan Luis Sanfuentes Andonaegui, el 14 de agosto de 1917, crea un Museo Naval en Valparaíso anexo a la Escuela Naval, y dispone que se trasladen allí los objetos históricos que se encontraban a bordo del Monitor “Huáscar”. Sin embargo, continúa señalando el Contraalmirante Del Real, en 1928 la Escuela Naval registraba un marcado aumento en la dotación de cadetes, por lo que la Blanca Casona no pudo continuar albergando al Museo Naval y éste debió trasladarse al Cuartel “Silva Palma”, dependencias de la ex Academia de Guerra Naval. Lamentablemente este lugar no resultaba adecuado, ya que se trataba de un sector desconocido, de difícil acceso y carente de todo tipo de señalética, por lo que al finalizar la década de los años cuarenta, la Armada decide trasladar el Museo a un lugar más céntrico y de fácil acceso, quedando ubicado en una casa contigua al Parque Italia que se habilitó para tal efecto. Veinte años más tarde, el tamaño y estado de conservación del mencionado inmueble dificultaba el normal desarrollo de las funciones del Museo, por lo que debió trasladarse hasta las dependencias del Castillo “Wulf ”, en la ciudad de Viña del Mar, donde permaneció la muestra hasta el año 1986. Por su cercanía al mar, el castillo “Wulf ” evidenciaba problemas de conservación que repercutían negativamente en los objetos de la colección. A fin de solucionar definitivamente los inconvenientes que el Museo debió afrontar en sus diferentes dependencias, la Armada contrató a don Walter Grohmann Borchers, quien desarrolló un ambicioso proyecto museológico a ser ejecutado en las dependencias de la antigua Escuela Naval, la Blanca Casona del cerro “Artillería” y, como se dijo, el lugar donde nació el Museo Naval de Valparaíso. Es así como, el 23 de mayo de 1988, el Museo Naval y Marítimo fue reinaugurado en sus actuales instalaciones, por el Comandante en Jefe de la Armada, el Almirante José Toribio Merino Castro, ocupando inicialmente el ala norte y, compartiendo más tarde el tradicional edificio con el Comando de Operaciones Navales. Si bien, a la fecha de su inauguración se encontraba ejecutado sólo un 25% del proyecto original, el Museo ha continuado desarrollándose a través del tiempo y hoy se proyecta como el principal referente del país en el ámbito de la historia marítima nacional. Es decir, un Museo Marítimo Nacional, cuya concepción temática hace que éste sea histórico, marítimo y futurista, persiguiendo como finalidad última, dar testimonio e incentivar el quehacer del hombre en torno al mar. CRÓNICA Y REPORTAJES: El Museo Marítimo Nacional, el desafío de difundir la aventura... REVISMAR 1 /2014 94 El Museo, su misión y la conciencia marítima nacional Al preguntar al Director del Museo cómo se concreta el aporte que éste efectúa al aumento de la conciencia marítima nacional, nos señala que consecuente con la visión institucional de la Armada de Chile en ese sentido, el Museo Marítimo Nacional tiene como misión: “Contribuir a incrementar la conciencia marítima nacional, con el propósito de lograr una mayor identidad nacional con su destino marítimo.” Para cumplir con eficacia el sinnúmero de tareas que implican el cumplimiento de nuestra misión, nuestros esfuerzos se orientan a contar con una muestra permanente atractiva, entretenida, didáctica y con los mejores recursos museográficos que demande la puesta en escena del mensaje que se quiere transmitir a la población, así como a través del montaje de exposiciones temáticas que complementen los tópicos que la muestra permanente no abarca. Asimismo, también se busca desarrollar una capacidad integral y altamente eficiente en el área de la investigación histórica, que permita satisfacer oportunamente las consultas que se reciban, tanto en los temas de historia marítima como en el conocimiento del patrimonio marítimo. Esta capacidad se complementa con un archivo y una biblioteca que incluya la información más completa existente en el país en lo que a historia y cultura marítima se refiere, y que contribuye a la realización de investigaciones de gran envergadura.Por otra parte, el Museo Marítimo Nacional se ha insertado en las organizaciones e instituciones afines, tanto a nivel internacional como nacional, participando activamente en revistas, publicaciones, seminarios, congresos, intercambios y toda otra actividad que le permita ser un actor protagonista en el ámbito de la historia marítima. El desarrollo del conjunto de actividades que conforman nuestras tareas principales, constituyen directa o indirectamente un recuerdo a la población de Chile en el sentido que nuestro destino es fundamentalmente marítimo y que debemos acrisolar nuestra conciencia marítima nacional como una herramienta imprescindible que fortalece las oportunidades y ventajas que en la actualidad nos otorga ese capital permanente que ostenta nuestra patria: su amplio océano. Pero las actividades del Museo, en el nivel directivo, no se restringen a su propia gestión, sino por el contrario, ya que desde hace un par de años, por Decreto Supremo Nº 166 del 15 de marzo de 2011, viene desempeñándose como Dirección Técnica de los Museos de la Armada, lo que significa ejercer la tuición sobre cinco museos navales abiertos al público en forma permanente, 12 salas históricas y 138 reparticiones que cuentan con elementos patrimoniales. Esta función no se limita a los aspectos administrativos y control de inventarios, sino que además abarca otras áreas como la conservación, la museografía, la educación en los Museos, la seguridad y las políticas de protección del patrimonio. Para cumplir con esta función el Museo cuenta con un equipo de profesionales con formación y experiencia en temas relacionados con la museología. El Proyecto Bicentenario del Museo Marítimo Nacional Con motivo del Bicentenario de la República, el Museo inició el desarrollo de un proyecto orientado a renovar la muestra existente que comprendía el desarrollo de la historia naval de Chile durante el siglo XIX y un grupo de salas temáticas independientes, donde se exhibía objetos, fotografías, cuadros y textos explicativos de los principales acontecimientos de la Historia Naval de Chile, desde la formación de la Primera Escuadra Nacional, hasta el fin de la Guerra del Pacífico. En cada sala se incluye una serie de elementos históricos que indican en alguna medida como fue esa época, como eran las personas que intervinieron en los sucesos narrados y qué cosas usaron para lograr tal o cual objetivo. Sobre esa base existente, el Proyecto Bicentenario ha considerado completar la historia naval hasta fines del siglo XX, incluyendo las actividades humanas en el mar, haciendo énfasis en el poderío marítimo chileno y presentando a la comunidad nacional e internacional una exhibición atractiva y amigable, pero sobre todo pedagógica, que atraiga a los jóvenes y les enseñe a conocer, entender y amar el mar, por lo que es y por lo que sirve, ya sea como fuente 95 de recursos o por sus implicancias económicas, culturales, deportivas, de transportes y de comunicaciones. Sobre el grado de desarrollo que a la fecha registra el Proyecto Bicentenario y sobre otras iniciativas que se tengan previstas en el futuro consultamos al Contraalmirante Del Real, quien nos señala que el anteproyecto preliminar del proyecto fue presentado durante el año pasado a las autoridades de gobierno, luego de diferentes gestiones, siendo acogido favorablemente por S.E. el Presidente de la República, motivo por el cual resolvió incorporarlo en el Legado Bicentenario; sin embargo, a la fecha no se han asignado recursos para continuar los estudios de especialidades que consideran tanto los aspectos de restauración del emblemático edificio Almirante Luis Uribe Orrego, como los desarrollos de la nueva arquitectura, la que por supuesto considera conservar la originalidad del edificio, y finalmente el desarrollo museográfico. Un hito importante en el desarrollo de las acciones tendientes a materializar el proyecto fue la declaratoria del edificio ex Escuela Naval como Monumento Nacional en la categoría de histórico, condición que facilita la obtención de recursos del Estado y de particulares comprometidos con el patrimonio marítimo. Algunos elementos históricos que conserva y custodia el Museo A través de su existencia, el Museo ha logrado conformar un patrimonio histórico relevante. Su colección, con más de 3 400 objetos, incluye los siguientes elementos principales: n La espada del General Bernardo O’Higgins. n Tazas del General José Miguel Carrera. n Objetos personales de Thomas Alexander Cochrane, tales como pistolas, catalejo, caña de pescar, taza y pañuelo. n Mesa de la cámara de oficiales de la Fragata Española “Reina María Isabel”. n Sable del Almirante Manuel Blanco Encalada, el que ha servido de modelo para los sables de los almirantes de la Armada de Chile. n Medalla conferida a un oficial participante en la Batalla de Yungay. n Medallas del Contraalmirante Carlos Condell de la Haza. CRÓNICA Y REPORTAJES: El Museo Marítimo Nacional, el desafío de difundir la aventura... REVISMAR 1 /2014 96 n Uniforme de guardiamarina examinado de Arturo Prat. n Objetos personales de Prat: sobretodo, presillas de su uniforme, billetera y monedero. n Bandera usada por la “Esmeralda” en el Combate de Papudo. n Objetos rescatados de la “ Esmeralda”: un reloj marcando la hora en que se hundió, botellas de la enfermería, vajilla. n Objetos de buques y hombres que participaron en la Guerra del Pacífico. n Importante colección de elementos de la Guerra Civil de 1891, entre ellos un tambor usado por uno de los bandos en la Batalla de Concón y Placilla y la espada del Teniente Alfredo Christie muerto en el Combate de Huara. Los elementos históricos y las actuales instalaciones Con el fin de ver la exhibición de algunos de los elementos anteriormente mencionados, junto al Contraalmirante Del Real iniciamos una visita al Museo Marítimo Nacional, cuya muestra está compuesta por numerosas exposiciones que se distribuyen en más de 17 salas especialmente acondicionadas para estos efectos. En la planta baja hay nueve salas que muestran una visión general de los aspectos más importantes de la Historia Naval de nuestro país, desde la fundación de la Armada de Chile en 1818 hasta la Guerra del Pacífico, destacando especialmente a los héroes de la Institución. En el segundo piso hay ocho salas que exhiben distintas temáticas, las que incluyen algunos marinos destacados del siglo XX, el Cabo de Hornos, sala histórica de la Infantería de Marina, maquetas y otros elementos. En nuestro recorrido pudimos observar un acondicionamiento de los lugares de exhibición que, utilizando los más altos estándares que actualmente existen para estos fines, han alcanzado niveles óptimos que facilitan la observación de conjunto y de detalles, y que entregan un todo armónico que otorga al visitante una elegante solemnidad que le permite sentir la historia y viajar a través de ella. En este sentido, hemos querido destacar las siguientes instalaciones visitadas: n Sala Glorias Navales La imponente Sala Glorias Navales rinde homenaje a tres de los personajes históricos principales de la Armada de Chile, presentando a cada uno en un vitreaux. En el centro está el héroe máximo de la Armada de Chile, el Capitán de Fragata don Arturo Prat Chacón, muerto en el Combate Naval de Iquique el 21 de Mayo 1879 al abordar al blindado Peruano “Huáscar”. A la derecha, está la figura del Padre de la Patria, el General don Bernardo O’Higgins, quien con distintas medidas y acciones impulsó la formación del poder naval chileno; y, a la izquierda, se ubica el Almirante Lord Thomas Alexander Cochrane, que entre los años 1818 y 1823 organizó a la Marina chilena y le entregó las tradiciones que la caracterizan. En el sector izquierdo de la sala se muestra una lista de todos los marinos chilenos que cayeron durante los combates navales de Iquique y Punta 97 Gruesa. Asimismo, en el sector derecho de la sala se presentan dos ventanales cuyas vidrieras se basan en mapas náuticos del siglo XVII. n Sala Cochrane 1 Está dedicada a la vida del Almirante Thomas Alexander Cochrane, quien nació en Escocia y se convirtió en un oficial de la Marina Británica durante la guerra de Independencia de los Estados Unidos, luchando luego contra Napoleón Bonaparte. Posteriormente, se dirige a Chile, donde O’Higgins le dio el mando de la naciente Armada Nacional, alcanzando en 1820 los triunfos sobre las poderosas fortalezas españolas de Corral y de Valdivia, así como la captura del buque español “Esmeralda” en el puerto peruano de El Callao, junto a otros éxitos navales que se presentan en la muestra. n Sala Cochrane 2 La segunda sala dedicada al Almirante Cochrane se orienta fundamentalmente a reproducir la captura de los fuertes de Valdivia e incluye un gran mapa tridimensional de la zona, así como una detallada pintura de cuando el Almirante capturó la “Esmeralda”. n Sala Blanco Encalada Está dedicada al Almirante don Manuel Blanco Encalada, quien asumió el mando de la naciente Escuadra chilena, antes de la llegada al país del Almirante Cochrane. En esta condición capturó en Talcahuano en 1818 la fragata española “Reina María Isabel”, cuya mesa original de la cámara de oficiales se exhibe en la muestra. Posteriormente, el Almirante Blanco fue el Primer Jefe del Estado de Chile que gobernó con el título de Presidente de la República. n Sala Diego Portales Esta sala, que lleva el nombre del gran estadista que fue el Ministro don Diego Portales, presenta dos eventos principales de la historia. En el lado izquierdo se aborda la temática de la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana entre los años 1836 y 1839, en tanto que en el lado derecho se representa la guerra contra España entre 1865 y 1866. Asimismo, en una ampliación de un dibujo de la época, se representa la captura de la nave española “Covadonga” por parte de la “Esmeralda”. n La cripta al Loor de Chile En el pasillo contiguo a la Cripta al Loor de Chile, es posible observar algunas piezas históricas de los buques chilenos y peruanos que se enfrentaron durante la Guerra del Pacífico. La “Cripta” en sí, es como un pequeño templo de madera donde se encuentran los retratos de los 27 héroes que participaron en la Guerra del Pacífico. Una pieza histórica especialmente importante en esta sala es la corneta, ligeramente aplastada, de la “Esmeralda”, la cual fue tocada por un joven de 15 años de edad, Gaspar Cabrales, para motivar a sus compañeros de tripulación, durante el Combate Naval de Iquique. Este instrumento fue rescatado del fondo del mar en la bahía de Iquique. n Sala Guerra del Pacífico En la sala se exhiben reliquias y testimonios de la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile CRÓNICA Y REPORTAJES: El Museo Marítimo Nacional, el desafío de difundir la aventura... REVISMAR 1 /2014 98 contra las Fuerzas Combinadas de Perú y Bolivia. Asimismo, se muestran algunos modelos de buques de la época y un gran mural que representa la campaña marítima. n Sala Arturo Prat La sala rinde homenaje al máximo héroe naval de Chile exhibiendo diferentes elementos referidos al Capitán de Fragata Arturo Prat, incluyendo sus informes de calificaciones como cadete, fotos de él en diferentes edades, así como objetos personales que le pertenecieron. Al centro de la sala, una vitrina de fina madera, contiene el uniforme original, que utilizaba cuando tenía 14 años de edad, así como diferentes elementos rescatados del fondo del mar desde la gloriosa “Esmeralda”, entre los que se cuenta un reloj que muestra las 12:10, hora exacta del hundimiento de la nave. La sala también incluye dos modelos de buques que representan a la “Esmeralda” y el “Huáscar”, a escala 1:20, los que detallan las características principales de ambas naves. n Sala marinos ilustres Esta sala, ubicada en el segundo piso, contiene 15 pinturas al óleo de diferentes marinos destacados de la primera mitad del siglo XX, cuyas acciones trascendieron la Armada y tuvieron repercusiones a nivel nacional e internacional, además de muebles históricos relacionados con estos personajes. n Sala Cabo de Hornos A través de la Cofradía de los Capitanes del Cabo de Hornos, en esta sala se exhibe la historia de la navegación a vela alrededor del Cabo de Hornos, desde su descubrimiento en 1616 hasta la actualidad. Asimismo, se rinde homenaje a los 20 marinos chilenos que perdieron su vida cuando la fragata “Lautaro” se incendió frente a la costa de Perú. n Sala Hermandad de la Costa Esta sala montada por la Hermandad de la Costa, muestra una gran réplica de un barco pirata y alrededor de él muchas banderas de todo el mundo, simbolizando la cofradía en torno a la mencionada hermandad, así como diferentes elementos que recrean la vida de los piratas. n Sala Almirante Merino La sala está dedicada al Almirante José Toribio Merino Castro, quien fue Comandante en Jefe de la Armada, miembro de la Junta de Gobierno de Chile entre 1973 y 1990 y el principal impulsor del Museo. En ella se destacan sus 50 años de dedicación a la Marina. También se muestra una carta de Margaret Thatcher, la ex primer ministro de Inglaterra, escrita durante la crisis fronteriza entre Chile y Argentina en 1978. n Sala de Infantería de Marina En ella se muestra la Historia de la Infantería de Marina de la Armada de Chile, desde la Independencia, mostrando su participación en guerras y crisis, su armamento, uniformes y otros elementos, hasta su actuación en la actualidad en misiones de paz internacionales. n Sala de modelismo naval En esta sala se muestra el trabajo del Club de Modelismo Naval de Valparaíso, exhibiendo diferentes maquetas de buques de todos los tiempos. La interrelación con la Armada de Chile y con otros organismos Impresionados por la muestra visitada, y sobre la base que existen diferentes entidades vinculadas al Museo que de alguna forma le colaboran en el logro del grado de excelencia evidenciado, le solicitamos al Contraalmirante Del Real que nos ilustre acerca de la interrelación del Museo Marítimo Nacional con el Archivo y Biblioteca Histórica de la Armada; y, con otros organismos, como por ejemplo, la Corporación del Patrimonio Marítimo de Chile. Al respecto nos señaló, primeramente, la importante tarea cumplida especialmente este año por el Archivo Histórico de la Armada −que depende como un departamento más del Museo Marítimo Nacional− en el aporte de antecedentes históricos requeridos por el 99 Ministerio de Relaciones Exteriores para contribuir a fundamentar su presentación ante La Haya en los temas marítimos, tarea en que el personal especialista dedicó máximos esfuerzos. En otro ámbito de acción, existe con la Corporación del Patrimonio Marítimo una amplia coordinación y cooperación de su parte apoyando el desarrollo de diferentes proyectos que han permitido complementar tanto la muestra permanente como la gestión archivística, mencionando entre los más relevantes la restauración completa del estandarte del Batallón Navales que combatiera en la Guerra del Pacífico y que se encontraba en franco deterioro, así como la confección de un muy atractivo y completo diorama del asalto anfibio en Pisagua. Un mensaje del Director del Museo Marítimo Nacional Para finalizar esta interesante visita y cerrar el presente reportaje-entrevista, Revista de Marina le ha solicitado al Almirante Del Real enviar un mensaje a nuestros lectores, con el fin de incentivar las visitas al Museo Marítimo Nacional y, a través de ello, aumentar el conocimiento de nuestra historia naval y de nuestro patrimonio marítimo, lo que sin duda repercutirá en un fortalecimiento de la Conciencia Marítima que Chile requiere. Al respecto nos ha señalado que en los últimos años el Museo se ha puesto al día con la orientación general que los organismos internacionales han establecido en la nueva conceptualización museológica, la que tiende a hacer de éstos un lugar que no solo contribuya a preservar objetos históricos, sino más bien un lugar de educación histórica, pero desarrollada en un marco lúdico de entretención y accesible para diferentes tipos de público, cada vez más exigente. De esta manera se encuentra en permanente evolución, recibiendo más de 120.000 visitas al año. Sin embargo, está consciente que aún existe un importante grupo de integrantes de la gran familia naval que, desconociendo su existencia, no logran percibir el importante reconocimiento que la ciudadanía en general y el mundo del patrimonio en particular hace de este importante centro cultural, constituyéndose en una herramienta fundamental en la difusión de nuestra rica historia naval y de la importancia de la defensa de nuestros intereses marítimos, sugiriendo autoimponerse la obligación de al menos una vez en la carrera hacer una lúdica visita al Museo Marítimo Nacional. Junto con agradecer al Director del Museo Marítimo Nacional, Contraalmirante IM Cristián Del Real Pérez, los antecedentes y explicaciones que tuvo a bien brindarnos, así como la oportunidad de visitar la muestra exhibida, los elementos en preparación, los archivos, la biblioteca histórica, los talleres de restauración y el laboratorio audiovisual, entre otras instalaciones, el equipo de Revista de Marina participante en este reportaje se hace un deber destacar el profesionalismo y dedicación que evidencia todo el personal del Museo, lo que ha permitido alcanzar el nivel de excelencia necesario para cumplir la misión asignada en el sentido de: “Contribuir a incrementar la conciencia marítima nacional, con el propósito de lograr una mayor identidad nacional con su destino marítimo.” * * * CRÓNICA Y REPORTAJES: El Museo Marítimo Nacional, el desafío de difundir la aventura... REVISMAR 1 /2014

Inicie sesión con su cuenta de suscriptor para comentar.-

Comentarios