Introducción

Para la policía de Investigaciones de Chile, inferir sobre que, las evidencias¹ criminalísticas recuperadas desde el medio acuático y que mediante un adecuado manejo consiguen llegar a transformarse en contundentes medios de prueba para un proceso de investigación criminal, se vuelve clave para referirse sobre la importancia de la especialidad de buceo criminalístico como una técnica investigativa de apoyo a diferentes procesos indagatorios. 

Es así como Verdugo 2013 la que la PDI el 2010, bajo el alero de otorgar a la sociedad de una nueva herramienta para la investigación de los delitos, instauró una innovadora área de servicio, esta vez, abarcando el medio acuático como una instancia de ocultamiento de elementos de interés criminalísticos.

En este sentido, Romero 2016, resalta que, en Chile, la PDI cuenta con una unidad de buceo criminalístico, conformada por detectives buzos, los cuales mantienen un alto nivel de preparación para sobrellevar diversas investigaciones en el medio acuático. 

Actualmente, es Verdugo 2022, quien manifiesta que es el Departamento de Operaciones Subacuáticas DEOSUB el encargado de abordar el Sitio del Suceso Subacuático en adelante S.S.S., mediante métodos y técnicas criminalísticas que se vinculan al trabajo de campo. 

En el ámbito operacional esta técnica de indagación permite abordar diversas dimensiones investigativas a lo largo del territorio nacional cuyos resultados han posicionado a la PDI como pionera en Latinoamérica en el uso de esta nueva herramienta investigativa. Seguidamente se muestra imagen de buzos criminalistas en operaciones de buceo forense. 

Desarrollo de la criminalística subacuática en la PDI 

Respecto a las áreas de desarrollo de la especialidad, Verdugo 2019 precisa que, estas se caracterizan por seguir un patrón único las cuales se orientan principalmente a resguardar adecuadamente los indicios o evidencias hasta su traspaso a la etapa de análisis por personal especializado en laboratorio. A continuación, se muestra imagen donde se dimensiona el trabajo de recolección de evidencia balística por parte de buzo criminalista. 

En este sentido, a continuación se exhiben las dimensiones de desarrollo según DEOSUB 2023, en apoyo a diversas unidades policiales especializadas del país, las cuales se concentran en cinco áreas de servicio, a) Narcotráfico Marítimo, inspección de cascos de buques b) Contaminación Medioambiental, prospecciones de fondos marinos c)Patrimonio Cultural Sumergido, fijaciones de estos elementos para fines de cotejo d)Peritajes subacuáticos, fotografías, planimetría, videograbaciones y apreciación del buzo criminalista del S.S.S y e) Vinculación con el medio, capacitaciones a nivel nacional e internacional. 

A continuación, se presenta la siguiente tabla la cual sostiene las concurrencias realizadas por el DEOSUB, la cual considera los últimos seis años, siendo la de mayor incidencia las que incumbe a la búsqueda de indicios/evidencias atañidas principalmente a investigaciones por presuntas desgracias.

En el área de narcotráfico marítimo las inspecciones de cascos, requiere de la intervención de los buzos PDI, para descartar o confirmar la presencia de parásitos contenedores de droga², a continuación, se presenta imagen de buzo criminalista en etapa de inspección visual bajo la línea de flotación de un buque. 

Por otra parte, se aclara que el DEOSUB, está formado por policías altamente especializados en la criminalística subacuática³, Desde la fecha de implementación de la especialidad al interior de la PDI, se han mejorado en el campo operacional, para proporcionar el correcto manejo de los elementos de interés criminalístico que por diferentes circunstancias terminan depositados en el medio acuático. 

En este tenor, González 2016, señala que, la institución pionera en relevar la importancia de los medios de prueba recolectado desde este subsistema ha sido la PDI, aplicando la criminalística subacuática de manera metodológica mediante la búsqueda, localización, identificación, protección, fijación, descripción y posterior levantamiento de indicios y evidencias desde el sitio del suceso subacuático. 

Consecuentemente y de acuerdo con Verdugo 2019, llevar adelante la planificación y posterior ejecución de procesos investigativos en el medio acuoso exhibe grandes desafíos para los equipos encargados de abordar un S.S.S. y que a pesar de la rigurosidad científica policial y de la experiencia acumulada, se ha logrado inferir que el medio acuático genera cambios sustantivos sobre los elementos de interés criminalístico ya sean de carácter orgánico o físicos, producto de las variables que son propios del medio acuático. 

Bajo esta premisa y de acuerdo con Teke 2004, desde el agua se pueden recuperar diferentes especies y organismos vivos, pero también cadáveres mediante un hallazgo o una búsqueda planificada, los cuales plantean variadas incógnitas para el equipo investigador, complejas de dilucidar cuyas respuestas las entrega la ciencia de la Criminalística, encargada de descubrir y verificar científicamente un delito. 

Fonalleras 2013, plantea que los agentes físicos y químicos presentes en los diversos cuerpos de agua varían según el tipo (mar, rio, laguna, etc.), la diversidad de ecosistemas acuáticos presentan características propias, con factores ecológicos determinados según su ubicación geográfica, la luz, temperatura, salinidad y otros derivados tales como oxígeno, densidad, corrientes, disponibilidad de nutrientes y producción primaria entre otros. 

En consecuencia, para Verdugo 2020, estos antecedentes son de importancia al momento de llevar adelante la planificación de una operación de buceo en el ámbito criminalístico, ya que permite orientar y adoptar las consideraciones procedimentales por parte del equipo encargado del trabajar el S.S.S., por medio de los protocolos de acción y equipamiento necesarios para reducir los riesgos de pérdida o destrucción de los elementos de interés criminalístico. A continuación, se presenta imagen del equipo de trabajo DEOSUB. 

Las mencionadas variables, para Romero 2007, son vinculantes sobre los procesos denominados fenómenos cadavéricos de los cuerpos sumergidos ya sea completa o parcialmente, por cuanto, inciden en la evolución de la putrefacción cadavérica, dependiendo de la temperatura del agua especialmente en la fase enfisematosa (gases), - motivo por el cual los cadáveres sumergidos vuelven a superficie-, se tornan más lentas que en tierra firme y que una vez recuperado el cadáver del agua, estos procesos tienden a sufrir una considerable aceleración. 

En esta línea, Núñez 2017, fundamenta la premisa orientada en sostener que los equipos investigadores que se especializan en el área forense deben contar con una vasta experiencia y especialización en la criminalística de campo para sustentar el relacionamiento de los indicios con el hecho que se investiga con el objetivo de que estos sean presentados en un juicio, donde alcanzan su valor probatorio.

Criminalística subacuática 

En un sitio de suceso en tierra firme, para González 2016, la criminalística subacuática utiliza los conocimientos y técnicas de la criminalística de campo, junto con protocolos de actuación similares a los usados a otras áreas a fines, permitiendo a los investigadores subacuáticos la aplicación de técnicas periciales científicamente hostiles, como lo es el acuático. 

Respecto a los métodos y técnicas utilizadas por los buzos criminalistas del DEOSUB, de acuerdo con Verdugo 2019, en el caso del hallazgo de personas en el medio acuático la zona de intervención policial pasa a clasificarse como S.S.S., las indagaciones en este lugar se organizan a partir de un proceso esquemático delimitado de la siguiente forma; búsqueda, localización, identificación, protección, fijación (fotográfica, planimétrica y video), descripción y posterior levantamiento. Esto puede sufrir variaciones dependiendo la zona y tipo de cuerpo de agua.

Para contextualizar cada uno de los procesos mencionados a continuación se presenta la siguiente tabla la cual da cuenta de las distintas etapas de la intervención policial en el medio acuático.

A continuación, se presenta imagen de buzos del DEOSUB en proceso de recolección de sedimento marino, a raíz de una investigación por contaminación del medio ambiente acuático C.M.M.A.

Para Verdugo 2020, el sitio del suceso subacuático como se ha indicado anteriormente presenta características sistémicas diferentes a las encontradas en un sitio del suceso en tierra firme, correspondiendo a un lugar físico ubicado en algún cuerpo de agua con características particulares, este puede ser primario, es decir, donde ha ocurrido un hecho con tipologías de delito o segundario una ramificación de este.

Es el mismo autor quien realiza una descripción de cada uno de ellos: a) Sitio del Suceso Subacuático Abierto. Es aquel que no tiene límites definidos, se accede por diferentes puntos, ejemplos, mar abierto, lagunas, entre otros. b) Sitio del Suceso Subacuático Cerrado. Es aquel que tiene límites definidos naturales o artificialmente, se accede por diferentes puntos, ejemplo las albercas o piscinas, pozas, tanques de colección de agua, tanques sépticos, entre otros. c) Sitio del Suceso Subacuático Mixto. Es aquel que reúne las tipologías de los abiertos y cerrados, lo más habitual es ingresar por un sitio abierto e ingresar posteriormente al cerrado, ejemplos son las cuevas o cavernas submarinas, aeronave, embarcación o vehículo, que por diferentes circunstancias terminan en el medio acuático.

Reflexiones finales

La criminalística subacuática en la PDI ha avanzado considerablemente desde su puesta en marcha el 2010, siendo reconocida como tal Nacional e Internacionalmente por medio de diferentes instancias, por supuesto, existieron aciertos y desacierto considerando que operacionalmente esta especialidad se desenvuelve en un medio hostil para el ser humano como lo es el acuático, esto ha obligado a mantener un alto nivel de preparación del personal, como así también, de tecnología de vanguardia, con el único objetivo de tratar adecuadamente los indicios o evidencias que provengan o culminen desde este subsistema.

En este sentido, abordar un S.S.S, significa un gran desafío para los profesionales encargados de abordar un escenario criminalístico con características particulares, por lo tanto, la implementación de planes de acción que sistematicen el actuar de los buzos criminalistas, se vuelve trascendental al momento de proporcionar la rigurosidad procedimental y así reducir los riesgos de pérdida o destrucción de los diferentes medios de prueba recuperados desde S.S.S.

Respecto a la aplicabilidad de métodos y técnicas criminalísticas por parte de los buzos forenses con la finalidad de proporcionar un adecuado manejo de la evidencia física subacuática, estas se encontrarán relacionadas directamente a las variables naturales existentes de los distintos cuerpos de agua tales como; visibilidad, temperatura y corrientes submarinas, las cuales se tornan determinantes al momento de ejecutar alguna técnica criminalística en este subsistema.

El desarrollo de la criminalística de campo subacuática, en Latinoamérica es acotada, debido a que se encuentra suscrita a las diferentes necesidades de las organizaciones encargadas de las investigaciones criminales de cada país, por lo tanto, en la medida que se logre dimensionar la relevancia para un ciclo investigativo que ostentan los medios de pruebas recuperados desde el medio acuático, se proyecta la integración de más especialistas en el área, como lo es el caso de Costa Rica, por medio de la Organización de Investigación Judicial O.I.J. quienes el 2020 implementaron la Unidad de Buceo Criminalístico con el propósito de expandir el ámbito de las acciones investigativas de esa institución, con la atención de los escenarios subacuáticos.

Por último, para la PDI se vuelve imperante consolidar contundentes programas académicos construidos sobre pilares metodológicos y versátiles relacionados a la criminalística de campo, con el objetivo primordial de suministrar a los profesionales encargados de abordar el Sitio del Suceso Subacuático del esencial conocimiento que les permita abordar de manera concluyente los indicios o evidencias recuperados desde este subsistema.

Bibliografía

1. Fonalleras, M. (2013). Escritura en Ciencias. Disponible en Ecosistemas Acuáticos. Disponible en http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL005258.pdf
2. González, J. (2016). Visión Criminológica Criminalística. Disponible en https://revista.cleu.edu.mx/new/descargas/1602/articulos/Articulo07_Criminalistica_Subacuatica.pdf
3. PDI, (2018). Investigación a Fondo – Sitio del Suceso Subacuático. Disponible en https://isbn.cloud/9789567620296/investigacion-a-fondo-sitio-del-suceso-subacuatico/
4. Romero, A. (2016). Técnicas y Tecnologías Modernas en la Investigación Criminalística de los Delitos. Primera edición electrónica. Disponible en ISBN electrónico: 978-607-8447-61-9
5. Romero, P. (2007). Muertes por Sumersión. Revisión y Actualización de un Tema Clásico de la Medicina Forense. Disponible en https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S1135-76062007000200001
6. Teke, A. (2004). Medicina Legal y Criminalística. Ediciones Jurídicas de Santiago, Chile. ISBN: 9568285032
7. Verdugo O. & Figueroa A., (2019). Brazilian Journal of Forensic Sciences, Medical Law and Bioethics Investigación a Fondo: Rescate de Víctimas en un Escenario Forense Subacuático.
8. Verdugo, E. (2013). Investigación Criminalística Subacuática - Una nueva herramienta para la Policía de Investigaciones de Chile. Estudios Policiales, En la senda del Liderazgo Policial. Disponible en https://docplayer.es/84533456-Issn-no-5-diciembre-estudios-policiales-en-la-senda-del-liderazgo-policial.html
9. Verdugo, E. (2015). Equipo de Operaciones Subacuáticas desarrollan - Investigaciones Criminales Pioneras en Sudamérica. Revista Defensa Global. Edición Nro. 10. Ed. Aurora de Chile. Santiago. Disponible en https://www.defensaglobal.com/_rev/revista10/ejemplar/files/publication.pdf
10. Verdugo, E. (2018). Recolección de Indicios y Evidencias Criminalísticas Subacuáticas y su Presentación como Medio de Prueba. VII Concurso de convocatoria Iberoamérica Distinción Dr. Carlos Ybar del Servicio Médico Legal. Santiago de Chile.