El ingreso de los dispositivos móviles y posteriormente, de los teléfonos inteligentes al mercado, produjo un cambio radical en el comportamiento de la sociedad. Si bien es cierto, este avance tecnológico ha permitido a millones de personas estar conectadas con otras, independiente de la distancia, la irrupción de estos dispositivos en la vida cotidiana, tanto de las personas como también en la funcionalidad y operatividad de las organizaciones, ha incrementado no solo problemas de comportamiento de las personas, algo que es ya objeto de análisis de la psicología (Nomophobia), sino que también ha abierto insospechadas brechas para la privacidad de los individuos y para la seguridad de la información de las corporaciones y/u organizaciones. En este artículo, se analizarán algunas de las amenazas a las que están expuestas las personas y las organizaciones que cuentan con smartphones sin aplicar sobre éstos medidas de protección y el efecto que puede producir la pérdida de datos.
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Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1002
Septiembre - Octubre 2024