La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual el individuo consciente de sus propias capacidades puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera y tener la capacidad para hacer contribuciones a la comunidad” (Organización mundial de la salud, 2022).

La salud mental positiva (SMP) no está definida como tal, ni tampoco presenta un marco conceptual de referencia para su fundamentación (Muñoz et al, 2016). Sin embargo, en el área de la psicología positiva, autoras como Marie Jahoda (1959) desarrollaban el tema más allá del concepto de la salud mental como “la ausencia de enfermedad”, y ella elabora un modelo proponiendo seis criterios que abordan este tema; actitudes hacia ti mismo, crecimiento y auto actualización, integración, autonomía, percepción de la realidad y dominio del entorno. Cada uno de esos criterios representa un aspecto de la SMP, (Jahoda, M., 1959).

La SMP para Lluch (1999) y en concordancia con Johada (1958) se caracteriza por la existencia de varios factores personales y psicosociales, tales como: actitudes, afectos y comportamientos positivos. Refiriéndose a una característica más estable de la personalidad, que una condición del momento. Los autores coinciden en que se puede desarrollar una salud mental positiva pese a la existencia de un trastorno de salud mental. 

Como conclusión parcial se puede inferir que la SMP es un enfoque holístico que busca promover la capacidad individual de resiliencia, donde la persona sea capaz de funcionar de manera efectiva, manejando el estrés (positivo y negativo), las situaciones complejas que presenta el diario vivir, mantener relaciones saludables y contribuir de manera productiva al cumplimiento de la misión.

La SMP no guarda relación con la búsqueda de la felicidad o está ajena a vivir nuevos desafíos, sino que está orientada a cultivar hábitos de autocuidado para un mejor bienestar.

En cuanto a la relación de la salud mental y el trabajo, la OMS publicó las siguientes cifras (Organización Mundial de la Salud, 2022):

1.    Trabajar y en buenas condiciones es bueno para la salud mental.

2.    Entornos laborales deficientes, mal ambiente laboral, discriminación, inseguridad laboral, presentan un riesgo para la salud mental.

3.    A nivel mundial se estima que las pérdidas de productividad tienen un costo de U$ 1 billón al año, debido a las licencias de las personas por depresión y ansiedad.

4.    Existen medidas efectivas de prevención de riesgos de salud mental, que al ser implementadas mitigan las enfermedades mentales en los trabajadores.

En base a estas cifras la OMS desarrolla cuatros grandes áreas con recomendaciones para mitigar y prevenir enfermedades (Organización Mundial de la Salud, 2022):

O    El trabajo puede proteger la salud mental: el 60% de la población trabaja. Por lo tanto es un derecho de los trabajadores a un entorno laboral seguro y sano. El trabajo da confianza, logro y un propósito de vida. Entrega la posibilidad de aportar a la sociedad y si todo lo señalado anteriormente se articula bien, será beneficioso para la mente de cualquier persona y se previenen enfermedades.

O    Riesgos para la salud mental en el trabajo: también conocidos como riesgos psicosociales, es lo que guarda relación con la carga laboral, horarios, características del lugar de trabajo, impacto profesional, oportunidades, entre otras cosas. Más de la mitad de la población en el mundo trabaja de manera informal, donde estos riesgos no son consideradas y por eso los altos índices de personas con estrés negativo, depresión, ansiedad, autolesiones y suicidios, drogas, entre otros. Para este caso el llamado es al autocuidado, entendido como las estrategias que cuenta una persona para salir de ese estado alerta, aquietando la mente, buscando tranquilidad.

O    Prevención de los problemas de salud mental relacionados con el trabajo: para la prevención de los problemas psicosociales del trabajo, tienen que ser atendidos desde el lugar de trabajo. La OMS recomienda que los empleadores realicen intervenciones, entendidas como la que evalúa, mitiga, modifica o elimina riesgos para la salud mental, con el fin de mejorar derechamente las condiciones y entornos de trabajo.

O    Protección y promoción de la salud mental en el trabajo: para proteger y promover hay que educar y capacitar a todos los involucrados en forma pasiva y activa. La OMS recomienda capacitar a los administradores para que reconozcan las enfermedades y empaticen con los trabajadores. Luego, capacitar a los trabajadores, para que no hagan mal uso de las garantías e implementen técnicas de autocuidado. Y por último, instruir en estrategias de autocuidado y dar espacios para cultivar estos hábitos.

Liderazgo en la Armada

El año 2019 se crea el Centro Naval de Liderazgo (CENLID), donde se define el liderazgo como “la capacidad personal de influir positivamente en un grupo de personas, de forma que éstos trabajen cohesionados en la consecución de objetivos supeditados a un fin común y superior”.

Además el CENLID posee una definición del Líder Naval que es “aquella persona que guía a un equipo, que ejerce liderazgo y que es capaz de diseñar e implementar estrategias que maximicen el potencial del personal de su equipo de trabajo y que fomenta altos estándares éticos para contribuir al cumplimiento de la misión y visión de la Armada”.

Muy acorde a lo que el estado del arte ofrece respecto a las definiciones de liderazgo, el CENLID integra al concepto de liderazgo la ética y la probidad, en el bien entendido que el Líder Naval tiene que actuar siempre en forma correcta, acorde a lo que la ley establece y correctamente, acorde a su moral y además, pensando en un bien superior o colectivo por sobre los intereses individuales.

Al articular los conceptos recientemente descritos, salud mental positiva y liderazgo, se identifica una estrecha relación, ya que por una parte las estrategias de SMP pueden ser una gran herramienta del liderazgo, y el liderazgo también puede ser estrategia para que lo que dicta la SMP se haga efectivo como medidas a adoptar por un equipo de trabajo.

Sin embargo, en organizaciones de orden jerárquico y sobre todo en la Armada, existe una preocupación natural de arriba hacia abajo, pero no de abajo hacia arriba y es acá cuando surgen las interrogantes como ¿quién se preocupa por la salud mental del comandante? O ¿de mi Condestable? Y en general ¿quién se preocupa de la salud mental de un más antiguo o de la de uno mismo?

Sin el ánimo de buscar respuestas a las interrogantes planteadas, una de las maneras más eficientes para lidiar con los problemas de la salud mental es el Autocuidado (Organización Mundial de la Salud, 2022). Y el Autocuidado de la mano con el Autoliderazgo y el Autoconocimiento serán las herramientas claves para esas personas que posean un cargo de responsabilidad y que en muchas oportunidades estarán solos lidiando con problemas ajenos y personales.

Es por esto que revisado lo que recomienda la OMS (2022), el Gobierno de Chile (2023), Rojas (2018), entre otros, que han desarrollado la salud mental positiva, a continuación se detalla un listado de recomendaciones para cultivar el autocuidado.

Recomendaciones de Autocuidado

o    Cuide su dialogo interno: “el lenguaje construye realidad” (Maturana, 1989). Si es inevitable maldecir algo malo cuando pasa, hay que crear el hábito también de celebrar lo bueno que pasa, porque son muchas las cosas buenas que se hacen en el día por decisión, entonces la invitación es a celebrarlas también, para que al final del día en los recuerdos hayan más recuerdo positivos que negativos.

o    Aprenda a estar solo: no siempre habrá alguien al lado y de haber alguien, no asegura la sensación de sentirse acompañado. Entonces para descartar una posible depresión a futuro, por soledad, es importante aprender a estar solo. Porque si uno aprende a estar con uno mismo, estará siempre en la mejor compañía.

o    Ponga límites: la cantidad de trabajos, horarios, compromisos, malos tratos y excesos en general son autoimpuestos. Hay etapas y etapas, sea consciente de cómo le está afectando y si es por una fuerza mayor o un bien superior, vea que está haciendo para compensarlo.

o    Sea honesto: muy relacionado al punto anterior, esto también guarda relación con vivir la vida que estoy cultivando y no con el endeudamiento que estoy generando.

o    Aprenda a decir “NO”: acá se trata de prioridades, equilibrar la balanza; cuanto tiempo me debo al resto versus tiempo para uno. Es incomodo, produce a veces rechazo, pero deja las cosas claras.

o    Practique su sonrisa: al sonreír, para la mente es recuerdo de alegría, además relaja los músculos faciales y el sistema nervioso. Esta práctica también va asociada al tipo de película que se escoge o actividades que se asiste. Si al ver una película llora o sufre angustia, el cerebro no discrimina si fue real o no, lo vive real. Así que ser conscientes de lo que vemos a diario en las pantallas.

o    Haga ejercicio: acá la invitación es a oxigenarse. Prioricé las actividades al aire libre, disfrute el entorno y sea agradecido de ese espacio.

o    Regálese tiempo: a pesar que es un recurso escaso, genere instancias para compartir con sus seres queridos, cultivar pasatiempos, atender problemas y reflexionar al respecto. Es la forma de compensar la balanza de lo profesional versus lo personal.

o    No se responsabilice de problemas ajenos: porqué tampoco es la solución. Si se quiere ayudar, habrá que orientar o enseñar a que el otro resuelva solo, para que a futuro pueda atender sus problemas. Está bien ser empático, pero ojo que toda virtud tiene un vicio por exceso o por carencia y la hiperempatía es el vicio por exceso.

o    Menos tiempo en redes sociales: ojo que no dice “¡NO USAR!”, pero menos tiempo, porque el exceso es causal de ansiedad, depresión, soledad y disminución de la autoestima.

o    Haga cosas que le gusten: nuevamente para equilibrar la balanza entre lo profesional y lo personal, ya que la mayoría en Chile al menos, le dedica la mayor parte del día al trabajo. Si quiere gozar de una buena salud mental es necesario dejar un espacio de desconexión y relajo.

o    Pida ayuda si la necesita: no espere la somatización, la reacción del cuerpo ante un estrés negativo, para pedir ayuda profesional. Si en el día a día Ud. atiende sus problemas, generando un espacio de conversación y reflexión, es una excelente forma de prevención para ir liberando problemas de la mente.

o    Rodéese de personas positivas: “Somos el promedio de las cinco personas que nos rodean” (Rohn, 1991). A partir de lo que plantea Jim Rohn, las personas que nos rodean nos influyen para bien o para mal, en cuanto a pensamientos, estilos de vida, reacciones, visiones, acciones, etc. En este sentido si está la capacidad de identificar lo que uno quiere en esta vida, hay que rodearse de las personas adecuadas para que todo fluya en pro de los objetivos planteados.

Conclusiones

La salud mental entendida como un bienestar o estar bien, es una tarea de todos. Sin caer en la soberbia, no hay que ser especialista para poder cuidarse o cuidar a otro.

Desde el liderazgo se concluye lo mismo, en el sentido de que no hay que ser experto para poder influir en otro. Sin embargo, en instituciones y en el mundo laboral en general, la salud mental y la falta de liderazgo son los problemas que más se repiten.

La única acción que hará la diferencia entre actuar desde el conocimiento o el sentido común será el ser conscientes. Las recomendaciones para el autocuidado o las estrategias para liderar no servirán de nada si no hay una consciencia por el malestar del otro y más importante, consciencia por lo que le pasa a uno mismo. Sentirse bien con uno mismo permite confianza, tomar buenas decisiones y por ende liderar en forma positiva en un equipo.

Y Ud. ¿qué está haciendo para cuidarse?

Lista de referencias

1. Maturana, H. (1989). Lenguaje y realidad: el origen de lo humano. Archivos de Biología y Medicina Experimentales.
2. Muñoz, C. O., Restrepo, D., & Cardona, D. (2016). Construcción del concepto de salud mental positiva: revisión sistemática. Revista Panamericana de Salud Pública.
3. Jahoda, M. (1959). Current concepts of positive mental health. Journal of Occupational and Environmental Medicine.
4. Rohn, E. J. (1991). The five major pieces to the life puzzle (p. 121). Jim Rohn International.
5. Organización Mundial de la Salud (OMS). Por qué la salud mental debe ser una prioridad al adoptar medidas relacionadas con el cambio climático [Internet], 2022. Disponible en: https://www.who.int/es/news/item/03-06-2022-why-mental-health-is-a-priority-for-action-on-climate-change#:~:text=La%20OMS%20define%20la%20salud,aportar%20algo%20a%20su%20comunidad».

Bibliografía

1. Gobierno de Chile. Consejos para Autocuidado [Internet], 2023. https://www.gob.cl/saludablemente/consejos/ 
2. Jahoda, M. (1958). Current concepts of Positive Mental Health. Nueva York. Basic Books.
3. Lluch, M. T. (1999). Construcción de una escala para evaluar la salud mental positiva (Tesis de Maestría inédita). Universidad de Barcelona. Barcelona.
4. Organización Mundial de la Salud (OMS). Salud mental: un estado de bienestar [Internet], 2013. Disponible en: http:// www.who.int/features/factfiles/mental_ health/es/ Acceso el 25 de octubre de 2015.
5. Organización Mundial de la Salud (OMS). La Salud mental y el trabajo [Internet], 2022. Disponible en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-at-work. Acceso el 28 de septiembre de 2022.
6. Organización Mundial de la Salud (OMS). Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar [Internet], 2022. Disponible en https://www.who.int/es/publications/i/item/9789240052239
7. Rojas Estapé, M. (2018). Cómo hacer que te pasen cosas buenas. Madrid: Espasa.