By OLGUÍN ÁLVAREZ, JOSÉ .
Nostalgia es un término creado para definir el sufrimiento que padecían los soldados suizos al encontrarse lejos de su hogar. Con los años, ha sido motivo de diversos estudios, siendo considerada por largo tiempo como una enfermedad. A finales del siglo XX se produjo un punto de inflexión en su diagnóstico, comenzando la nostalgia a ser descrita como una emoción positiva, que nos puede ayudar a consolidar nuestra propia identidad y enfrentar de mejor forma las vicisitudes de la vida.
Nostalgia is a term that was created to define the suffering endured by Swiss mercenaries while being far from home. Over the years, it has been the subject of several studies, being considered for a long time as an illness. At the end of the 20th century there was a turning point in its diagnosis, and nostalgia began to be described as a positive emotion, which can help us to strengthen our own identity and face the vicissitudes of life in a better way.
A lo largo de mi vida siempre me ha llamado la atención aquella dinámica que se presenta durante el reencuentro de los denominados “viejos lobos de mar.” Todo comienza con un diálogo para verificar como se encuentran mutuamente, para luego dar comienzo a un periplo al pasado, donde afloran los recuerdos seguidos por un cúmulo de sentimientos y emociones, que más que deprimir a sus interlocutores, generan en ellos una particular sensación de bienestar y que es posible apreciarla en sus rostros, incluso, una vez terminado el encuentro. Averiguando un poco más respecto a esta conducta, pude comprobar que este ejercicio no es exclusivamente social, porque en la intimidad no son pocos los que evocan recuerdos o vivencias pasadas, como una forma de no olvidar lo que ha sido importante en sus vidas. Todo lo anterior constituye lo que en actualidad se conoce y se estudia como nostalgia.
Ser nostálgico, una condición inherente de los hombres de mar (imagen Pixabay.com)
Según la etimología de la palabra nostalgia, esta proviene de los vocablos griegos nóstos (regreso, volver al hogar, pasado) y álgia (dolor). En sentido literal, se describe como el dolor que produce el deseo de regresar a casa, sentimiento muy común entre los hombres de mar. Aunque la nostalgia no recibiera exactamente el mismo nombre en la antigüedad, esta es la gran protagonista en la obra clásica de Homero La Odisea, aquella que relata el largo regreso de su protagonista Odiseo (popularizado como Ulises por los romanos), el cual sentía que lo invadía un profundo sentimiento por volver a su anhelada isla de Ítaca donde lo esperaba su mujer Penélope y su hijo Telémaco.
En la literatura de la antigua Grecia, el término nóstos se usaba para referirse a un género de poesía relacionada a travesías marinas con la presencia de grandes tormentas, naufragios, víctimas y héroes que sobrevivían a la tragedia. Homero, en particular, utilizó esta expresión para referirse al regreso de los héroes de la Guerra de Troya.
El término nostalgia fue acuñado por el médico Johannes Hofer, quien en 1688 presentó su tesis preliminar de doctorado en la Universidad de Basilea (Suiza), respecto al sufrimiento que padecían los soldados suizos al servicio de las monarquías europeas. Entre los síntomas físicos y psicológicos que estos presentaban, figuraban las taquicardias, los ataques de llanto, el insomnio y el miedo, entre otros, de ahí que Hofer considerara a la nostalgia como una enfermedad; luego pasó a ser descrita como una forma patológica de melancolía, también una especie de psicosis del inmigrante o un trastorno psiquiátrico, por mencionar algunos de sus diagnósticos. Incluso el manual de la Marina española, del siglo XIX iría más allá, al describir a la nostalgia como una enfermedad devoradora capaz de provocar la muerte.
Todas las teorías que definían a la nostalgia como una patología tuvieron su punto de inflexión a fines de la década de 1970, cuando el sociólogo norteamericano Fred Davis publicó su libro Yearning for yesterday: A sociology of nostalgia (1979), en donde, opuesto a las teorías vigentes hasta ese entonces, desarrolla el lado positivo de la nostalgia, considerándola como un anhelo sentimental por personas, lugares o situaciones que nos hicieron felices en el pasado, estableciendo así una definición divergente del concepto existente. Desde entonces, muchos estudios científicos han tratado de demostrar que, lejos de ser un estado de ánimo negativo, esta produce bienestar y ayuda a dar significado a nuestra vida. Por ese motivo, Davis consideró que la retrospección sentimental constituía una herramienta importante para lograr y consolidar nuestra propia identidad. En aquel entonces, su propuesta chocó con la crítica, pero numerosos experimentos llevados a cabo durante los años posteriores revelarían que tenía razón.
En la actualidad, uno de los profesionales más reconocidos en el estudio de la nostalgia y aspectos relacionados es el académico Constantine Sedikides, profesor de psicología social y de la personalidad de la Universidad de Southampton, Inglaterra, también es el director del centro de investigación sobre la autoidentidad de la misma casa de estudios. Sedikides ha liderado múltiples estudios en la materia, lo que le ha valido el reconocimiento y apoyo de prestigiosas organizaciones y centros de estudios alrededor del mundo.
Las fotografías son una importante fuente de nostalgia (imagen Pixabay.com)
Según el sitio web dedicado a la nostalgia de la Universidad de Southampton y de acuerdo a estudios de varios investigadores;1 la nostalgia es una emoción agridulce que la experimentan personas de todas las edades, que se desencadena ante un recuerdo o estímulo sensorial del pasado durante las conversaciones con otras personas o en soledad. En este proceso se tiende a idealizar aquel recuerdo, incluso puede surgir el deseo de volver al pasado para revivirlo nuevamente. Ahora bien, no debemos confundir la nostalgia con la melancolía, la cual se representa como un efecto paralizador y desmotivador que mantiene a las personas ancladas a su pasado, impidiendo vivir en el presente y proyectarse hacia el futuro.
La nostalgia sirve a los individuos para generar una mayor continuidad entre el pasado y el presente, a mantener el equilibrio emocional y a dar una mayor significación a sus vidas. También hace personas más felices, seguras de sí mismas y optimistas; contribuyendo en alcanzar una sensación de bienestar general que permite afrontar de mejor forma las vicisitudes de la vida.
Existen ciertas situaciones en nuestras vidas que tienden a ser más comunes a la hora de generar nostalgia, como son: la adversidad, la soledad, la enfermedad, la lejanía del hogar y la ausencia de personas por distanciamiento o fallecimiento, entre otras. Entre las cosas o momentos más comunes se encuentran las fotografías, las cartas, bitácoras o diarios personales, la niñez, la juventud, los juguetes, videos, canciones, fechas importantes, lugares visitados, símbolos patrios, etc. Entre los estímulos sensoriales podemos mencionar aromas, sabores, sonidos, imágenes, sensaciones de frio/calor, por nombrar algunas.
Si bien diversas pruebas han demostrado que la nostalgia estimula el estado de ánimo; no se logra ese mismo efecto en los pacientes con graves depresiones, incluso les puede poner más tristes, a diferencia de lo que ocurre en las personas sanas. Esto llevó a investigadores de la Universidad de Cardiff, Gales, a desarrollar, en el año 2008 un modelo para explicar dicho fenómeno; en el cual se concluye que las personas depresivas, con tristeza crónica, tienden a mortificarse idealizando el pasado y renegando el presente; motivo por el cual no se recomienda como terapia el ejercicio nostálgico a este tipo de personas.
Retorno de los vinilos es un claro ejemplo de la influencia de nostalgia colectiva (imagen Pixabay.com)
Debemos tener muy presente que la nostalgia es utilizada también con otros fines, entre ellos podemos mencionar los económicos, políticos e ideológicos, donde se busca influir en nuestro pensamiento, así como en nuestras decisiones. Claro ha sido el caso de la industria publicitaria, donde, mediante el uso de diversos estímulos nostálgicos, han creado exitosas estrategias de venta, convirtiéndolas en verdaderas ventajas competitivas para sus promotores. Por último, líderes políticos y sociales de distintas partes del mundo promueven volver a ser lo que fueron, por lo general asociados a símbolos de identidad propia, poder y grandeza.
No debemos confundir la nostalgia con la melancolía u otras patologías, en donde las personas, al recordar, quedan sumidas en una profunda tristeza, ancladas a su pasado, impidiendo vivir en el presente y proyectarse hacia el futuro.
La nostalgia es aquella emoción positiva, de sentido agridulce, generada frente a recuerdos o estímulos que se nos vienen a la mente al repasar lo sucedido, lo vivido, lo que se ha perdido; como asimismo, todo lo que se ha logrado Nada de lo importante o significativo que ocurrió en nuestras vidas se pierde para siempre, solo debemos aprender a recuperarlo de una forma distinta, porque mientras tengamos la capacidad de recordar y exista la nostalgia, podremos seguir disfrutando de aquellas vivencias, de aquellas personas o de aquellas cosas, en nuestra mente y en nuestro corazón.
&&&&&&&&&&
Versión PDF
Año CXXXIX, Volumen 142, Número 1002
Septiembre - Octubre 2024
Inicie sesión con su cuenta de suscriptor para comentar.-