Introducción 

La primera acción operativa de Chile en la Antártica fue en la Isla Elefantes, el año 1916, con el histórico rescate de la tripulación del HMS Endurance por parte del Piloto Luis Pardo Villalón y la tripulación de la Escampavía Yelcho. Desde entonces, se ha ido incrementando la presencia efectiva e ininterrumpida de nuestro país en el continente blanco, especialmente con sus Fuerzas Armadas (FF.AA.) desde el año 1947, las cuales han erigido bases terrestres permanentes y el despliegue por parte de la Armada de buques y aeronaves que brindan un apoyo insustituible a la investigación científica, a la preservación del medio ambiente marino, al estudio del cambio climático que está sufriendo el casquete antártico y a la salvaguarda de la vida humana en el Mar Austral. A través del tiempo diversas leyes y documentos relacionados con el quehacer antártico nacional han ido reafirmando la vinculación histórica, geográfica, jurídica y diplomática de nuestro país con el Territorio Chileno Antártico (TCHA), junto al incondicional compromiso de su uso pacífico y del cuidado de sus mares circundantes. En el ámbito internacional, desde la entrada en vigor del Tratado Antártico (TA), el año 1961, del cual nuestro país es signatario, se han implementado otros instrumentos que en definitiva constituyen el Sistema del Tratado Antártico (STA), el cual provee el marco normativo que regula la actividad en la Antártica. La Política Antártica Nacional (PAN), fue publicada  a través del Decreto N° 31 en el Diario Oficial de Chile el 17 de octubre del presente año. En su texto se describen orientaciones para la gestión antártica, lo que posibilita delinear los intereses nacionales en ese continente, robustecer el desarrollo científico, verificar el auge del turismo antárticos y eventuales medidas de mitigación y particularmente reafirmar la presencia efectiva de Chile en ese alejado territorio y en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena como puerta de entrada al continente antártico.

La institucionalidad antártica y su impacto en el sector Defensa 

En diversos documentos sobre esta materia, Chile ha efectuado reiterados esfuerzos por consolidar su accionar antártico. El cuerpo legal y ente rector en materias jurídicas a nivel antártico está descrito en el “Estatuto Chileno Antártico” que particularmente en su título II, define sus actividades a través del Consejo de Política Antártica (CPA)¹, integrado por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREL), quien lo preside, por los Ministros de Defensa, Hacienda, Economía, Medio Ambiente, Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación y el Jefe del Estado Mayor Conjunto, a ellos se suman los Comandante de Jefes de las FF.AA. que asisten en calidad de asesores del Ministerio de Defensa Nacional.

En el CPA se definen las grandes orientaciones de la gestión antártica nacional, las que se plasman en los correspondientes Planes Estratégicos, de duración de 5 años, y en los subsidiarios Programas Antárticos anuales. Como antecedentes históricos, cabe mencionar que en los últimos 40 años se han publicado cuatro PAN, los años 1983, 2000, 2017 y esta última durante el presente año, en la cual se encuentran contenidas las materias del Estatuto Chileno Antártico, que puede ser denominado como la Ley Antártica de Chile. Es así como la primera PAN del año 1983 tuvo como principal objetivo la consolidación de la soberanía nacional en el TCHA. A su vez, la PAN del año 2000, además de actualizar la versión anterior constituyó una herramienta válida para la adecuación a los desafíos impuestos por la entrada en vigor del Protocolo Antártico sobre Protección del Medio Ambiente del año 1998, conocido como “Protocolo de Madrid”. Por otra parte, el documento expedido por el MINREL “Chile en la Antártica Visión Estratégica al 2035” aprobado por el CPA del año 2015, derivó nuevamente en la actualización de la PAN del año 2017, al incorporar en su contenido modernos y actualizados conceptos del siglo XXI vinculados al desarrollo de proyectos privados relacionados con aspectos turísticos. La Política de Defensa Nacional, promulgada el año 2020, junto a la PAN y a los Planes Estratégicos, son los documentos orientadores para el quehacer de los Operadores Antárticos de Defensa (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) y también para el Estado Mayor Conjunto (EMCO), en su calidad de coordinador operativo logístico de la gestión de Defensa en la Antártica. Con la entrada en vigencia del Estatuto Chileno Antártico, a contar del año 2021 se establece que la PAN debe ser actualizada cada 10 años, de manera de adecuarla a las tendencias internacionales de la Antártica, con la vista puesta en los intereses nacionales propios y en la evolución del STA. Por último, le brinda orientaciones a la Directiva Ministerial de Defensa para la Gestión Antártica que se promulga bienalmente. El nuevo texto de la PAN se basa principalmente en la definición de sus distintos objetivos (10), los cuales se enuncian a continuación, destacándose en cada de uno de ellos el quehacer antártico, de las FF.AA. y de la Armada de Chile en particular, orientado a fortalecer la presencia efectiva en el TCHA.

1. Resguardar y promover los intereses nacionales en el continente antártico, manteniendo una presencia efectiva en los espacios de la Antártica Chilena.

La PAN tiene como primer objetivo proteger con fundamentos geográficos, históricos y jurídicos los derechos antárticos de Chile. Para ello, adicionalmente se requiere de una permanente presencia en todo nuestro TCHA. La Armada en este sentido contribuye en forma sustancial a este logro, con la presencia efectiva de las dotaciones navales en su Base Prat en Isla Greenwich y en la Gobernación Marítima de la Antártica Chilena en Bahía Fildes (Isla Rey Jorge) en forma permanente durante todo el año. Asimismo, en el período estival, participa con personal en la Base Conjunta “Glaciar Unión”, además en la activación de la Capitanía de Puerto en Bahía Paraíso (Base Gabriel Gonzalez Videla) y de la Alcaldía de Mar de Rada Covadonga en la Base O’Higgins. También, buques de la Armada junto a sus medios aeronavales patrullan el Mar Austral durante el desarrollo de la campaña antártica. En forma adicional, institucionalmente, junto a la Armada de Argentina, se apoya a la salvaguarda de la vida humana en el Mar Austral con la Patrulla Antártica Naval Combinada Chile-Argentina (PANC), la que custodia el área SAR definida por ambos países hace más de 25 años. 

2. Consolidar una posición de liderazgo e influencia dentro del Sistema del Tratado Antártico. 

El STA es el instrumento internacional que sustenta el marco regulatorio en el espectro global que permite la preservación y el uso pacífico del continente antártico. Bajo este contexto Chile, como miembro del STA, debe instar a la colaboración internacional para mitigar los efectos de la crisis climática, el reguardo medioambiental y de los nocivos daños que causa la pesca ilegal en las aguas del Mar Austral. Para ello, la Armada contribuye activamente al ser parte integrante de la delegación nacional en las reuniones consultivas anuales del Tratado Antártico (RCTA). Además, institucionalmente concurre junto a representantes del MINREL, INACH, SUBPESCA y SERNAPESCA a las reuniones periódicas que se realizan en Tasmania-Australia sobre la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA). 

3. Promover el medio ambiente antártico incluyendo el medio ambiente marino y sus ecosistemas asociados e impulsar el establecimiento de Áreas Marinas Protegidas (AMP). 

Desde el punto de vista institucional a la Autoridad Marítima le corresponderá fiscalizar a todas las naves de bandera nacional para que cumplan a cabalidad la normativa medioambiental, así como lo dispuesto en el nuevo código internacional de navegación en aguas polares, dispuesto en el decreto Nº219 del 22 de febrero de 2021. Además, para el caso de los buques extranjeros podrá también ejercer un control de carácter asesorativo en tal sentido. En plano institucional, año a año contribuimos con el Programa de Observación del Ambiente Litoral (POAL), orientado a detectar contaminantes que se puedan originar por actividades humanas en el borde costero del TCHA, particularmente en Bahía Fildes. 

4. Potenciar el desarrollo de la investigación y la tecnología antártica en distintas áreas del saber, contribuyendo a intereses políticos, medioambientales y sociales. 

El Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN) liderado por el Instituto Chileno Antártico (INACH) tiene como propósito abrir espacios para el desarrollo y la innovación de la comunidad científica en el país. Aquí será primordial el apoyo que pueda brindar la Armada con el nuevo Rompehielos” Almirante Viel” al INACH, el cual puede embarcar 34 científicos junto a sus equipos durante la ejecución de las campañas antárticas. Su moderno equipamiento fortalecerá los estudios científicos del INACH y de proyectos universitarios sobre la Antártica, además de lo atingente a las investigaciones que realiza el Servicio Hidrográfico y Oceánico de la Armada (SHOA) en las costas y aguas antárticas. 

5. Fortalecer y promover a la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena como un centro de actividad antártica nacional e internacional. 

La III Zona Naval, con sus buques antárticos y reparticiones dependientes, además de la Planta de Astilleros y Maestranzas de la Armada en Magallanes (ASMARMAG), emplazadas en Punta Arenas, han contribuido al potenciamiento de la región como puerta de entrada al continente antártico. También, el Distrito Naval Beagle (DISNABE) juega un rol preponderante en la proyección de Chile al TCHA, al ser Puerto Williams la ciudad más austral del mundo y por ende la más cercana a la Antártica. Por otra parte, en el aspecto industrial marítimo ASMARMAG triplicó durante los últimos 15 años la cantidad de posiciones de varada para la recepción de embarcaciones en sus gradas, posibilitando la reparación de mayor cantidad de buques que operan en las aguas del Mar Austral. 

6. Facilitar el desarrollo de la pesca sostenible y responsable de los recursos vivos marinos antárticos incluyendo su uso racional.

Desde la entrada en vigencia en el año 1982 de la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos. (CCRVMA) Chile, con el apoyo de la Armada ha instado a una debida protección a los ecosistemas que rodean la Antártica y las aguas del Mar Austral. 

Bajo ese prisma, destaca la intensificación de patrullajes de fiscalización efectuados por buques institucionales sobre las naves de todas las banderas que se encuentren en labores de pesca definida en el área de responsabilidad de la CCRVMA (48:1) para la protección de los recursos pesqueros, en forma especial sobre el bacalao de profundidad y el krill presente en los mares antárticos cercanos al TCHA. Lo anterior, impone a la Armada la necesidad de contar con buques con capacidades antárticas que operan a gran distancia de puerto base y con condiciones adversas que requieren gran autonomía y un exigente entrenamiento para la operación con partidas de abordaje junto a la adecuada capacitación de la legislación internacional sobre el tema del manejo de los recursos pesqueros y el resguardo del medio ambiente marino antártico. 

7. Facilitar el desarrollo de otras actividades económicas sostenibles permitidas por el Sistema del Tratado Antártico, basado en el enfoque eco sistémico y precautorio. 

La pesca y ahora con mayor fuerza el turismo (alrededor de más de 100.000 turistas anuales)² han ido incrementando en el último tiempo sus actividades en la Antártica. Ambas realidades han ayudado a consolidar a Punta Arenas y a la Región de Magallanes y de la Antártica Chile como un polo de desarrollo y eslabón de conexión entre el cono sudamericano y la Antártica. No obstante, cada uno de los pesqueros y especialmente las naves de turismo que zarpen tanto de Punta Arenas o Puerto Williams, con destino a la Antártica, deben ser inspeccionadas por la Autoridad Marítima local, dando estricto cumplimiento a la normativa internacional relacionada con el código de navegación polar y con todas las medidas vinculadas con el aseguramiento de la protección del medio ambiente acuático en el Mar Austral.

8. Fortalecer la conciencia e identidad antártica nacional, proteger y difundir el patrimonio histórico, científico y cultural antártico de Chile. 

A nivel Estado, se destaca la reciente aprobación para construir el Centro Antártico Internacional de Punta Arenas (CAI). Su construcción sentencia la indisoluble vocación antártica del país y representa parte de lo que nuestro país quiere expresar a la comunidad antártica internacional, Chile país antártico. Ello favorecerá a los más de 22 países que ocupan a la Región de Magallanes como proyección para sus expediciones científicas a la Antártica.

En el plano institucional, la inauguración del monumento al Insigne Piloto Pardo en la ciudad de Punta Arenas durante el año 2021, constituye un reconocimiento al patrimonio histórico antártico nacional al recordarle a la ciudadanía y a todos los turistas nacionales y extranjeros que visitan la capital magallánica que Chile ya lleva más de un siglo presente en continente antártico y en las aguas del Mar Austral. Además, la reciente incorporación al servicio naval los años 2023 y 2024 de los buques antárticos “Lientur” y “Almirante Viel” deja al país con las mayores capacidades antárticas de su historia.

9. Perfeccionar, mediante un proceso de revisión permanente la institucionalidad, la coordinación intersectorial y la legislación antártica nacional. 

La Armada, de acuerdo en lo estipulado en Estatuto Chileno Antártico debe participar en el CPA, por medio de la representación de su Comandante en Jefe junto al resto de los jefes de las instituciones castrenses y al Jefe del Estado Mayor Conjunto, como asesores del Ministerio de Defensa Nacional, instancia en la cual se definen las grandes orientaciones y se revisa la ejecución del programa antártico y el apoyo institucional al desarrollo de la campaña antártica anual. Además, en forma bienal el Ministerio de Defensa elabora y difunde a las instituciones dependientes la Directiva Ministerial para la Gestión Antártica de Defensa. De ella emana la misión y las tareas generales y específicas para cada una de las organizaciones subordinadas. En forma previa a su publicación, la Armada, como operador antártico nacional, formula sus aportes y la proposición de iniciativas.

10. Desarrollar infraestructura conjunta sustentable y capacidades logísticas operativas antárticas en forma permanente, objeto cumplir con los objetivos de la PAN. 

El plan de construcción de unidades con capacidades antárticas en ASMAR junto a la reconstrucción parcial de la Gobernación Marítima en Bahía Fildes como parte del Proyecto de la modernización Base Frei, representan un aporte sustantivo para dar vida a los Planes Estratégicos Antárticos del futuro.

Asimismo, el muelle ya construido en Puerto Williams para la recepción de cruceros turísticos y naves científicas con destino a la Antártica, junto al próximo muelle de carga y pasajeros que comenzará a construir el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Dirección de Obras Portuarias (DROP) en Bahía Fildes durante la campaña antártica 2024-2025, constituyen la viga maestra del esfuerzo nacional en infraestructura marítima para consolidar al país como un referente antártico internacional. 

La administración de esta nueva instalación portuaria en Bahía Fildes estará a cargo de la Armada, por lo que ello constituye un nuevo desafío institucional en el ámbito antártico. 

Conclusiones

La edición de esta nueva PAN, que debe ser actualizada cada 10 años, ello permitirá dar la estructura a los Planes Estratégicos quinquenales y Programas Antárticos anuales, lo que decantará en acciones concretas para cada campaña antártica que realiza el Estado chileno a través de la Armada y las FF.AA. en el TCHA. La nueva legislación antártica otorga a todo el país y especialmente a los organismos involucrados con el TCHA, una mayor claridad sobre los objetivos que persigue Chile para mantener y mejorar su reconocimiento internacional como país antártico. La participación del Comandante en Jefe de la Armada como asesor de la Ministra de Defensa ante el CPA incorpora a la Institución (Armada), al más alto nivel de las decisiones políticas y definiciones de la planificación antártica nacional.

Tanto la construcción del muelle en Puerto Williams como la futura infraestructura portuaria de Bahía Fildes en Isla Rey Jorge, le impondrán nuevos desafíos a la Autoridad Marítima local para controlar el movimiento de naves y de embarcaciones en sus respectivos entornos, pero sin duda refuerza que la Antártica requiere una importante gestión de actividad marítima que debe ser realizada por la Autoridad Marítima Nacional.

La construcción de la estatua del Piloto Pardo en la costanera de Punta Arenas, ratifica ante la ciudadanía el destino antártico del país. Tal escenario, amerita la realización de una ceremonia cívico –militar anual cada 30 de agosto presidida por las más altas autoridades locales dirigida a celebrar el aniversario del valiente rescate de la expedición británica de Schakleton en Isla Elefante, considerado el primer acto oficial de Chile en el continente antártico.

La nueva PAN y el Estatuto Antártico, recientemente promulgados, le imponen mayores exigencias a la Armada para el control de la actividad marítima y el resguardo del medio ambiente antártico, por lo que resulta de gran interés institucional recuperar las instalaciones de la Gobernación Marítima en Bahía Fildes afectada por un incendio hace algunos años.

La moderna y robusta capacidad marítima antártica alcanzada por Chile con la incorporación del AGB- 46 “Almirante Viel” y el ATF-60 “Lientur” para la ejecución de las tareas logísticas y de apoyo a la ciencia antártica, junto a las tareas de fiscalización pesquera en el Mar Austral que realiza el OPV-83 “Marinero Fuentealba” son actividades contempladas en esta PAN. La asignación de recursos financieras relacionadas al cumplimiento de las funciones asignadas será fundamental para el cumplimiento de sus objetivos.

Bibliografía

1. Diario Oficial de Chile. Estatuto Chileno Antártico. Ley N° 21.255/2020, Artículo 1 “Objetivos”.
2. Política de Defensa Nacional de Chile año 2020, páginas 24 al 26.
3. Política Antártica Nacional 2017 y 2024.