Mucho se ha escrito acerca de nuestro héroe de la paz, el Piloto Luis Alberto Pardo Villalón, en donde destacamos obras y autores de la talla del embajador Don Jorge Berguño Barnes, con su obra “Las 22 Vidas de Shackleton”; “Atrapados en el Hielo”, de la historiadora norteamericana Caroline Alexander; “Lecciones de un Rescate”, del comandante e historiador chileno Alfonso Filippi Parada; “Manual de Historia Naval de Chile - La hazaña de Pardo”, del comandante e historiador Horacio Vio Valdivieso; “Pequeña Historia Antártica”, del historiador magallánico Armando Braun Menéndez; “La Gran Hazaña del Piloto Pardo y su Tripulación en la Escampavía Yelcho”, del también magallánico y marino Elsio Cárcamo Velásquez; “El Piloto Pardo Villalón: Visiones desde la Prensa”, de Consuelo León Wöpple y Mauricio Jara Fernández; y, por último, la interesante obra “No se Asegura Regreso”, editada por la Biblioteca Nacional de Chile.

Dichas obras nos han relatado, de una u otra forma, los pormenores de tan única odisea. Ahora, muy distinto es poder disfrutar de este nuevo enfoque hacia la gesta del Piloto Pardo, toda vez que la pluma ahora procede de su nieto, el ex embajador Don Fernando Pardo Huerta, quien, si bien no conoció en vida a su abuelo, tiene por herencia su historia la que, contada al detalle por las generaciones precedentes y la motivación familiar por aprender y estudiar a fondo la hazaña de su gran antepasado, hacen de ella una verdadera vivencia personal.

El Embajador Pardo estructura su libro de manera muy ordenada y entretenida, lo que convierte su lectura y aprendizaje en algo muy esquemático y didáctico. En dos grandes capítulos y trece anexos, con detalles interesantes que incluyen fotos únicas de la expedición y del rescate, hacen de su conocimiento algo dinámico y atractivo, avanzando en ella más de lo que uno desearía, su riesgo de acabar demasiado pronto la aventura.

Un muy bien documentado primer capítulo nos introduce en el contexto geopolítico de la época, período de 1892 al 1916, que nos permite entender la locura por las expediciones antárticas de entonces y la carrera por la conquista del polo sur geográfico. Al respecto, conjuga de buena manera, justo en plena Primera Guerra Mundial, los intereses de la corona británica, por un lado; los esfuerzos individuales de Shackleton por rescatar los suyos, por otro; y la visión geopolítica del Chile de entonces, bajo la presidencia de Juan Luis Sanfuentes. En él también se describen los pródromos de la expedición del “Endurance”, desde su gestación hasta su colapso antártico.

Un segundo capítulo entra ya más en la materia misma y describe, con mucha habilidad e información oficial, una reseña de las operaciones navales para concretar el rescate de los 22 náufragos de la expedición de Sir Ernest Shackleton, desde la isla Elefante, y sus repercusiones geopolíticas en el entorno mundial, considerando que fue la primera comisión oficial de Chile en el territorio antártico.

Los interesantes anexos del libro adjuntan antecedentes históricos únicos, tales como la evolución territorial de la Capitanía General de Chile que, tras el uti possidetis juris, se convierte finalmente en el Chile de hoy, con algunas distorsiones. Asimismo, la carta de Pardo a su padre, que muchos estudiosos del tema han comparado con el texto de la arenga de Arturo Prat, uno en la paz, el otro en la guerra; el valioso parte de viaje elevado por el Piloto Pardo a la superioridad naval de la época, rico en experiencias y preclaro en su sencillez y humildad ante el reluciente éxito de una misión, en donde Shackleton, con toda su experiencia y liderazgo, cosechó solo tres grandes fracasos; la biografía y genealogía de Luis Pardo Villalón, única obra en donde esto se detalla con inigualable precisión; nóminas de ambas tripulaciones, de la “Yelcho” y del “Endurance”, como asimismo un extracto de la hoja de servicios del Piloto Pardo al servicio de la Armada de Chile; y los discursos de agradecimiento de las tres condecoraciones que recibió nuestro héroe, en donde se destaca la recibida por la Liga Marítima de Chile; coronado finalmente de un anexo fotográfico único en lo familiar y profesional del Piloto Pardo, incluyendo su última estadía como cónsul chileno en la ciudad de Liverpool, U.K.

En fin, se trata de una gran obra histórica, muy bien documentada, escrita con agradable pluma e interesantes comentarios de su autor que, desde su posición de privilegio como ex embajador de nuestro servicio de relaciones exteriores, que en más de una ocasión le tocó estudiar y trabajar en la temática antártica y marítima, amén de su condición de nieto del Piloto Pardo, otorgan a este mensaje escrito una validez histórica digna de su lectura y homenaje.