Revista de Marina
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Percepción, Decepción y Sorpresa. El Caso del 11 de Septiembre de 2001

  • Fecha de publicación: 01/04/2003. Visto 44 veces.
1 PERCEPCIÓN, DECEPCIÓN Y SORPRESA El caso del 11 de septiembre de 2001. Salvador García Basté * a c rea c ión de l De pa rt ame nt o de Se guridad Int e rna que ha progra ma do e l gobie rno de los Estados Unidos produce un cambio sustancial en su lucha contra el terrorismo islámico. De la calidad meramente técnica de la Oficina de Seguridad Nacional creada después del 11 de septie mbre de 2001 como un organismo encargado de coordinar la neutralización de tales actos clasificados sólo como hechos criminales, eleva el problema en el frente interno a una categoría política similar a la del Departamento de Defensa. Dicho organismo se construye con la unión de 22 organizaciones dispersas, una dotación de 170.000 empleados y un presupuesto de 37 mil millones de dólares. 1 Esta medida implica la voluntad de alcanzar la iniciativa estratégica en lo que sería la concepción de una guerra, señalada inicialmente como una guerra nueva y que fuera declarada por los extremistas guerra de las civilizaciones 2 iniciada con el ataque a las torres geme las y el pentágono. En este virtual conflicto violento el gobierno estadounidense abre un frente para la defensiva como teatro principal. La ofensiva sobre Afganistán ha tenido sólo el efecto de una represalia como castigo sobre el santuario Talibán, advertencia a las naciones que amparen a la organización terrorista y una demostración al pueblo norteamericano de garantizar la seguridad interna y no aceptar la impunidad. 3 No obstante, el objetivo principal de exterminio de la organización terrorista y sus líderes no ha alcanzado el éxito necesario y esperado. Prevalece la posibilidad muy probable de que otros elementos de Al Qaeda u otros grupos fundamentalistas radicales c landestinos ubicados en el Medio Oriente, en Europa y aun en el propio Estados Unidos estén preparándose para llevar a cabo su próximo atentado. De hecho, la misión del nuevo Departamento contempla evitar amenazas con armas de destrucción masiva, mediante acciones preventivas. Luego, el caso señala ahora que es posible esperar futuros atentados tanto o más destructivos que el de las Torres Geme las. Sin e mbargo, diferentes medios de prensa estadounidenses han centrado sus comentarios en que la iniciativa de la Casa Blanca obedece a los esfuerzos del Presidente para dar un giro radical a meses de críticas y ambiguas declaraciones respecto a fallas en la inteligencia cometidas por parte del FBI. y la CIA. las que habrían conducido a la sorpresa t e rrorist a de l 11 de se ptie mbre . L o a nte rior pa re ce se r, ya se a , product o de una c a mpa ña polít ica interna de oposición al gobierno, o bien, críticas a una supuesta burocracia negligente en los organismos a quienes se responsabiliza. Sin necesidad de un pronunciamiento sobre esto último, se evidencia que sí hubo errores y que ellos se produjeron en la estructura conceptual de la seguridad del estado. Concretamente se aprecia que las fallas no estuvieron centradas en la inteligencia de los órganos operativos, pero sí en un error de percepción del nivel de Seguridad Nacional, claramente una Despercepción (Missperception). 4 _____ L 2 La Percepción es la parte del proceso cognoscitivo por el cual los seres humanos reconocen, comprenden y se relacionan con la realidad. Esta facultad no está abierta a asimilar todas las informaciones que le trans mite su entorno, en lo que se ha lla mado una caótica cascada, que los sensores detectan en una limitada proporción y que la percepción ace pta según su relevancia. Estos datos forman imá genes que permiten adquirir conocimientos que son lo más cercano a la realidad. Subjetivamente es la propia realidad. En Psicolo gía Soc ial este fenómeno se reproduce en los individuos tanto como en la Percepción Social. Existen dos factores funcionales de los procesos perceptivos, es decir, la percepción no depende únicamente de la naturaleza de los est ímulos –mecanismo de recepción de estimulación producida por el objeto a percibir– sino que sobre ella influyen los estados y disposición del organismo receptor, el sujeto. Percibir no es recibir pasivamente la estimulación, es seleccionar, formular hipótesis, decidir, procesar la estimulación eliminando, aumentando o disminuyendo aspectos de la estimulación. 5 La estructura de la percepción del sujeto está sometida a mecanismos mentales para establecer la consistencia cognoscitiva de la inf ormación que la relaciona con las creencias existentes así como un balance cognoscitivo que es el proceso por el cual se hace una clasificación valorativa excluyente, definida y claramente diferenciada entre elementos reconocibles. A su vez, a través del proceso de la percepción el comportamiento intelectual del sujeto condiciona la información a su propio esquema perceptivo en una serie cíclica de tres fases como son la credibilidad de la fuente, su consistencia racional con valores centrales que genera tendencias a preferir ciertos datos sobre otros y la incorporación a sus creencias. Finalmente, en otra etapa la percepción configura un modelo o hipótesis acerca del entorno sacando deducciones tanto de los datos nuevos como de los almacenados. La información percibida es sometida a una serie de pruebas que tienden a condicionar los elementos identificables con los no identificables o inciertos. En esta etapa lo más importante es c onfigura r una hipót e sis sobre e l e ntorno. Parecería que todo lo que llamamos pensamiento es el proceso cognoscitivo de la comprobación de hipótesis. El apr e ndi zaj e sería así la acumulación de más de una hipótesis interrelacionada, las cuales son construidas enteramente por un proceso de comparación. 6 Esta comparación como ya se ha indicado, empieza con el balance cognoscitivo de la percepción. Las informaciones o fragmentos separados se clasifican desde el nivel más elemental en categorías (hipótesis sobre sus igua ldades o diferencias), luego en car acter es (hipótesis sobre las relaciones de categorías) y finalmente en pautas (hipótesis sobre las relaciones de caracteres). En este último nivel se compara la antigua pauta y las informaciones son incorporadas si son congruentes y rechazadas si son incongruentes. Sobre cualquier conjunto de informaciones se puede construir más de una hipótesis, lo que es la base de todo requerimiento científico, pero cada una de ellas puede tener su propio matiz, aun considerando los diferentes tipos de memoria y estilos de pensamientos, incluyendo matices culturales. La despercepción (Missperception) sería una hipótesis fallida que puede ocurrir ya sea que los mecanismos fisiológicos de entradas perceptivas funcionen mal o que las estrategias generadoras del conocimiento son inapropiadas. La dec e pc ión, por su pa rte, e s una forma o modo de despercepción inducida por otros a nivel de psicología aplicada, al igual que la autodecepción. Todas las decepciones ocurren en la mente de las personas cambiando las pautas de los caracteres distintivos de los hechos. El elemento decepcionador sólo intenta inducir la decepción. Nosotros no somos engañados por otros. Nos engañamos nosotros 3 mismos. Cuando la inducción de la decepción se produce dentro del sujeto, es decir, se genera una imagen errónea inducida por estímulos internos, se produce la autodecepción. 7 Se aprecia que estas fallas se generan en la concepción misma de la hipótesis como la suposi ci ón de una c osa posi bl e o i mposi bl e de sacar de el l a una c onse cue nc i a. E n tal caso, hay una separación conceptual entre un hecho futuro posible y la hipótesis que se genera con las nuevas informaciones, las que aparecen distantes y/o desvinculadas de lo anterior si es que no hay un elemento que asocie una cosa con la otra y haga posible la predicción. A la configuración de la hipótesis archivo o base de las creencias obtenidas durante la percepción concurren tanto datos nuevos, productos de una observación aceptada por su pertinencia, como otras hipótesis elaboradas en un proceso de presunción, combinación de empirismo con razonamiento deductivo, de posibles pautas futuras que configuran una base de predicción. Es una ficción intelectual elaborada en base a antecedentes que establecen pautas de identificación con hechos eventuales que pueden ser reproducidos combinando categorías, caracteres y pautas. En el caso de la observación, ésta tiene un carácter científico como parte de una investigación y en tal situación es bú sque da de l i ber ada, llevada a cabo con cuidado y premeditación, en contraste con las percepciones casuales y ampliamente pasivas que se presentan en cualquier instante. 8 Si la pauta de la observación coincide con las de la hipótesis presunta, el hecho se transforma en un conocimiento que conduce a la predicción. La tesis que este trabajo propone se apoya en que las circunstancias que condujeron a la sorpresa terrorista del 11 de septiembre en Nueva York y Washington carecieron centralmente en la base de las creencias percibidas por el órgano de seguridad de una presunción o hipótesis de conflicto que activara la actividad de la inteligencia operativa en la búsqueda deliberada de la c ua l est á encarga da por doc trina. Para que la hipótesis de conflicto opere se propone la elaboración antic ipada y premeditada de un documento, estudio o concepto directivo, conteniendo tareas específicas, por parte del organismo encargado del estudio de la seguridad nacional, incluido un debido contenido de pautas asociadas a la vez que el aporte de conocimientos integrales sobre la historia, cultura, política y posibles conductas inamistosas o violentas del enemigo presunto. Este es el punto de partida de la actividad de inteligencia que acerca la posibilidad presente a la realidad futura y que define la forma en que la seguridad nacional puede ser afectada. _____ L a s informa cione s pa rc ia le s que se ge ne ra ron previas a l a t a que y que desafortunadamente coincidieron con lo acaecido posteriormente habrían carecido en general de las pautas que dieran respuesta a las interrogantes de un mode lo inexistente. Tal es así, que un informe del FBI. de Phoenix de fecha 15 de agosto de 2001 sobre el entrenamiento en escuelas de vuelo que estaban recibiendo hombres del Medio Oriente no llegó al escritorio del Presidente a causa, se deduce, de la falta de antecedentes sobre la eventual categoría de terroristas, caracteres asociados con el rapto de aviones y sobretodo una pauta que pudiera relacionarse con una magnitud y proyecciones del atentado nunca experimentados. Un segundo aspecto del proceso de fallas, producidas por estímulos internos, es una suerte de ofuscamiento de la capacidad de percibir con realismo, concretamente por efecto de una dece pc ión inducida , e l c onjunt o de ba rrera s 9 –de ruidos o sile ncio s– e n e l e nt orno doméstico, re giona l y global que contribuyeron a descartar o desvalorizar la existencia de preparación, capacidades, conductas y determinación del grupo terrorista. Este conjunto de barreras estaría conformado por: 4 − El monopolio del poderío económico y militar de EUA. con capacidad de represalia ante cualquier acto de violencia contra su integridad e intereses impone una disuasión que garantiza su seguridad exterior y establece un escudo de confianza, claramente e xce sivo, pa ra su se gur idad int e rior. E st o se re lac iona ne gat ivame nt e c on la ne c esidad de mantener una situación interna que no perjudicara su política de sociedad abierta. Medidas restrictivas en este sentido habrían activado los grupos de unión para las libertades civiles y atentado contra las garantías constitucionales. Los ataques terroristas a las Embajadas de Kenia y Tanzania fueron castigados con misiles cruceros contra las bases terroristas en Afganistán y Sudan (1998), los cuales habrían sido considerados ejemplarizadores como disuasivos. − El concepto establecido por las convenciones señala que el estado, las fuerzas armadas y la sociedad es la característica fundamental de la guerra institucionalizada, elementos que no intervienen para considerar la actividad terrorista como un acto de guerra, cualquiera que sea su calidad y magnitud. − Las experiencias terroristas consistentes en el secuestro de aviones con pasajeros, operadores suicidas de instrumentos de gran potencia los que solo han alcanzado una dimensión de destrucción limitada por capacidades también limitadas que no han ameritado el concepto de conflicto armado. Las reacciones correspondientes estuvieron orientadas a controlar dichas operaciones dentro de un entorno policial o militar limitado de seguridad interna. − Al no considerarse que un ataque terrorista pudiera estar relacionado con una hipótesis de guerra institucionalizada de características especiales tampoco existió la concepción de una sorpresa estratégica como ocurrió con la de Pearl Harbour. − La superioridad militar de un estado, como es e l caso de Estados Unidos, sue le caer en la falla de entender los criterios de razonamiento y conductas de un enemigo presunto, aplicando en su lugar standares propios. Más insidiosa es esta situación cuando se omiten criterios morales comprendidos en la ética de la guerra y aspectos culturales sobre la forma de concebir la política. E l criterio cultural occidental señala que los pueblos deben observar ciertas restricciones específicas en las conductas de la guerra como tradición decantada históricamente por el uso y la práctica internacional. − Los ataques terroristas experimentados con anterioridad sólo causaron daños físicos, descartando la posibilidad de un objetivo con las proyecciones psico ló gicas de armas de destrucción masiva. − Todos los conflictos armados externos en que se ha visto comprometido Estados Unidos históricamente han excluido ataques al territorio continental. − La menor entidad, desde el punto de vista bélico, de los ataques terroristas, ha concluido por establecer capacidades militares (de violencia) limitadas en sistemas de armas (que tratan de ser cada vez más potentes), en recursos económicos para su adquisición y en capacidades intelectuales respecto de concepciones estratégicas para llevar a cabo una operación bélica de magnitud inédita para el tamaño reducido de la unidad operadora en comparación con el efecto psicológico y material masivo de destrucción alcanzado. − Todo acto de violencia clasificado como terrorismo tiene eventualmente cierta o total asociación con la guerrilla, considerada una forma secundaria de conflicto que no tiene otras capacidades que ser llevado a cabo en el territorio patrio. La experiencia terrorista islá mica se ubica por lo general en el Medio Oriente. 5 − La circunstancia de haber declarado que el ataque fue un acto de guerra nueva , no sólo reve la la sorpre sa sino que la ca re nc ia de una hipót e sis o c onc e pt o de se guridad que clarificara la realidad del entorno. _____ Percepción y decepción son básicamente procesos mentales que contribuyen conceptualmente a la toma de decisiones. La interrogante de si un control previo de las distorsiones producidas habría evitado la sorpresa del ataque terrorista no genera una respuesta favorable por completo. Dentro de un contexto especulativo inevitable es necesario considerar que las experiencias históricas relativas a la sorpresa militar señalan que un estado que desea sorpre nde r a ot ro, ge ne ral ment e lo consi gue . 10 Aunque esta aseveración no es concluyente, podemos considerar que las sim ilitudes llenas de simbolis mos del caso que nos preocupa nos colocan en situación de considerar como elementos de juicio al respecto, por ejemplo, que la tecnología de los satélites y las comunicaciones actuales contribuyen en tiempo presente a detectar y seleccionar con claridad actos de aproximación al objetivo presunto que permite, ya sea, predecir la agresión con una mayor probabilidad a la vez que tomar decisiones para la interceptación de tales actos, la desarticulación y la disuasión previa. En todo caso, la información por búsqueda deliberada es inevitable. * * * ___________________________________________________________________________ * Capitán de Navío IM. Oficial de Estado Mayor. 1. “ El Mercurio”, Editorial, sábado 8 de junio de 2002. Bush y su nueva batalla contra el terrorismo. 2. S. Huntington: “ The Clush of Civilizations. Foreign Affairs”, Summer 1993. 3. S. García: “Terrorismo: Hipótesis de Guerra”. Revista de Marina 1/2002. 4. R. Jervis : “P erception and Misperception in International Politics”. Princeton University, 1976. 5. José Miguel Sala zar y otros: “Psicología Socia l”. Edit. Trillas, México 1999. 6. Barton Whaley: “Toward a General Theory of Deception”. 7. Barton Whaley. Op.Cit. 8. Kaplan: “ El Proceso de Observación. Experimento. Metodología de la Ciencia Polít ica”. 9. Michael Andel: “ Perception, deception and surprise”. The case of Yom Kippur war. En Jerusalem Papers on peace problems. 10. Klaus Knorr & Patrick Morgan: “Strategic Military Surprise”. Transaction Books. New Brunswic k a nd L ondon. * * *

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