Revista de Marina
Última edición
Última edición
  • Fecha de publicación: 01/06/1976. Visto 659 veces.
MUSEO NAVAL DE CHILLAN " EL CHINCHORRO " Por Enrique DIAZ Orellana STE MUSEO encla­ vado en Chillán, con $U presencia ha conquistado el aprecio de la ma .. yoría de los chilla­ nejo s y de mu chos chilenos que han tenjdo la oportunidad de conocerle. Sus piezas expuestas co ... rrespond en a variados elem entos que a través del tiempo se han convertido en reliquia& hist6ricas que nos hacen remon· tar laa gloriosas épocas de nue stra Arma· da, dando i-nfluencia deci s ivo al pasado y present e de ésta. revitalizando la tradi· ción y el temple del nauta . Estando en su interior, en e.se silencio, te descubr e pronto exis ten cia de artillería y proycctilc -s, de fabricacione s diversas y de variadas nacionalidades. Se pueden observar u.n torpedo com· pleto, antiguas escafandras, pri smátic o s, documentos, anc1as de div ena.s formas y tamaños. fanales. campanas. piolas con nudos marineros, espada s , un gigantesco mural en que está todo Chile, etc. Epoca • pasadas patentizada.s en numero sas foto· 1'Tafías do buqu e s y grupos de marinos que a través de ellas mu es t ran perenne· men te la exteriorización de s us sonrisas j6vencs. temperamentales. ingenua s algu· nas y llenas de reciedumbre otras , como invitando. a t-ravés de esa s inlá ge ne1 y del tiempo, a adentrarnos en aque l calor hu · mano de lcge ndaria .s convivencias que dieron lugar a múltiple s anécdotas, sati s· facciones y alegi-ías que contribuyeron a la historia de permanente actividad me· cliante esa intrepidez admirable que of-re" cieron tantos grumetes que consideraron Ja vida con verdadero amor hacia su mar. Y de sp ués de haber ofrendado sus vidas por var ias década.s, ahora, retirados del s.ervicio activo, y junto con fuerzas pasi · vas de otras instituciones militares, tienen a cargo este Mu sco. Algunos de ellos han navegado en buques r epresentados en maquetas y guardan el recuerdo de gran· des !alis/acciones y de ealucrzo. E'.l acorazado "Latorre" ahí está pre ­ se nte en un gráfico. 1Esa ttazaf Señ orío extinguido ya. Cuántos mares surcó y cuántos puerto s del mundo s e sintieron orgullosos con su presencia; tantos luga· res. donde en el momento de su retirada de l s.ervicio dejó un ambiente de recuer · dos y no stalgia s. Y también e stán o tros buqu es de co lor ~ris ; en todos ellos existió el decidido nndar, fus ionados buques y hombres per· durando el ambiente fraterno tan fuerte rn esos años. Ellos prestaron ayuda a na· ,.[os en peligro. en mare s enrevesado s , evitando accidentes a los navegante.s me­ diante la instalación de luminarias inter ­ mitentes y s eña& que muestran la pre.sen· cia de trampas naturales que amena zan la navegación en nuestro litoral. También está presente l a figura del sargento Aldea, que junto a Prat y una centena de hombres dio su vida contribu .. huyendo a cnaltercer las glorias navales. Asi , la. persona que visita e -ste museo por primera vez. con sólo remontar s e a épocas pasndas, imponiéndose de su his · 352 Patrulle ro "l,.tentur". toria, se siente lleno de patriotismo, ima· tlinándoae tripulante de alguno de e gos buques. Y este Mus co es una repartición mií.s en Ja etapa pasiva, con sus tri-;>ulan · tes, viejos lobo s de mar, hombTc.s que en gran parte de su existencia se forta1e ­ <"ieron con la brisa salina, e! deslumb re del amanecer, dejando t-ras 1us espa lda s a sus espo sas e hijos. Cuánt .at vece s sus mentes divagaron en el horizonte mien­ tras .su buque luchaba hacia su destino. De zarpe en zarpe navegaron en aquellas noche, tenebro sas. confiando en Ja vuel· ta hacia los suyos y no desaparecer ab- 2urdamentc dejando solamente el rccuer - do de s us caracteres. Estos hombres sa­ ben de mar, de resacas~ de gaviotas, de peces y por supu esto de múhiple .s peli­ gro• acechantes en el mar. Sería difícil 'recopilar tanta • cosas que repretentan un pedacito de Chile y de su historia. El Museo Naval "El Chinchorro" •• eng alana con cada visitante y los mere ~ cimiento s s on también para 1u tripulación y au espíritu de enseñanza y afe cto a quien lo vis ita . (Del diario "El Llanquihu c" de Puerto Montt).

Inicie sesión con su cuenta de suscriptor para comentar.-

Comentarios