- Fecha de publicación: 01/04/2008.
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REVISMAR 2/2008
PÁGINA MARINA
ALOCUCIÓN CON MOTIVO DE
LA INAUGURACIÓN DE LA PLAZA
DE LA SOBERANÍA EN PUNTA
ARENAS*
- Torpedera “Fresia” 14 de
noviembre de 2007.
S
oberanía, Snipe, Torpederas. Estas
3 palabras están enlazadas en el
recuerdo del tema que hoy nos reúne.
En efecto, nuestra soberanía se vio
vulnerada el año 1958, cuando el islote
Snipe, en el canal Beagle, fue invadido
por fuerzas extranjeras y nuestra Armada
no contaba en la región, entonces, con la
capacidad defensiva suficiente para con
-
trarrestar esta agresión.
Este incidente dio origen a la idea de
adquirir elementos disuasivos adecua
-
dos a las condiciones de la región, y nada
mejor que contar con buenas lanchas
torpederas, por su agilidad, gran poder
ofensivo y bajo costo. El Proyecto Torpe
-
deras, se inició el año 1963 y culminó con
la llegada y puesta en operación de la Flo
-
tilla de Torpederas, el año 1966.
A raíz del terremoto y maremoto de
Valdivia y Corral, ocurrido el año 1960, el
Gobierno de España concedió a Chile un
crédito de 10 millones de dólares. Este
crédito no fue completado, quedó dispo
-
nible un saldo de 3 millones de dólares
que fue ofrecido a la Armada y que sirvió
para financiar el Proyecto Torpederas.
Dicho Proyecto consistió en la cons
-
trucción de 4 lanchas rápidas, armadas
con torpedos y cañones, cuya velocidad
superaría los 30 nudos y con capacidad para permanecer en la mar 20 días, lle
-
vando una tripulación de 20 hombres.
La construcción de estas naves se
llevó a cabo en el Astillero de Bazán, ubi
-
cado en La Carraca, cerca de San Fer
-
nando en la Provincia de Cádiz, España,
y tuvo una duración de dos años, 1963
y 1964. A medida que estuvieron listas,
se trajeron hasta Talcahuano a bordo del
barco alemán “
Stuttgard ”.
Las dos primeras torpederas, bau
-
tizadas como “
Guacolda” y “ Fresia ”
fueron alistadas en Talcahuano, y des
-
pués de un corto viaje a Valparaíso,
continuaron su navegación hasta Punta
Arenas y quedaron finalmente con base
definitiva en puerto Williams, el año
1966. Las dos restantes se llamaron
“Quidora“ y “Tegualda”, y llegaron poco
tiempo después.
Constituida la Flotilla completa, con
sus dotaciones seleccionadas y equipa
-
das, se dio comienzo a un intenso pro
-
grama de entrenamiento a flote, el que
culminó en marzo de 1967 con ejercicios
de combate, lo que dejó a estas veloces
embarcaciones aptas para operar ante
cualquier emergencia. La llegada de las Torpederas a la IIIa.
Zona Naval, tuvo un significado estra
-
tégico muy importante, pues desde ese
momento, y nunca más en adelante, fue
vulnerada la soberanía chilena en su
Hugo Alsina Calderón**
* Alocución pronunciada por el Capitán de Navío Hugo Alsina Calderón, con motivo de la Inauguración de la Plaza de la Sobe -
ranía en el sector de Tres Puentes, bahía Catalina en Punta Arenas, el día 14 de noviembre de 2007.
** Capitán de Navío. Magno Colaborador de Revista de Marina, desde 2004.
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jurisdicción marítima austral. El poder de
fuego de estas ágiles naves fue un factor
gravitante para anular las intenciones
vecinales de incursionar en los canales
fueguinos.Si bien la calidad de los equipos y de
las armas es importante, lo principal es
el espíritu y la destreza de los hombres
que las manejan y eso, se logró amplia
-
mente, comprobando además, las capa
-
cidades profesionales de sus tripulantes,
su espíritu de cuerpo, eficiencia, entu
-
siasmo y decisión para actuar en caso
necesario. El contrato de construcción, garanti
-
zaba una vida útil de 6 años para estas
naves. Sirvieron en la Institución más de
30 años, gracias a que fueron construi
-
das con esmero y prolijidad, y después
fueron mantenidas con cariño y meticu
-
losidad.
Ese casco que ustedes tienen a la
vista, corresponde a la Torpedera “ Fresia”,
la última en dejar la Lista Naval. Entró en
actividad el año 1966 y navegó hasta el
año 2006, fueron 40 años de servicios bri
-
llantes e ininterrumpidos, recorriendo el
país de Arica al cabo de Hornos. Actualmente han sido reemplazadas
por modernas misileras, acorde a los
avances de la tecnología naval. Los marinos nos encariñamos con
nuestros buques, vivimos con ellos y
lamentamos cuando pasan a retiro. Sin
embargo, cuando asistimos a un acto de
reconocimiento tan emotivo como éste,
sentimos legítimo orgullo y nos alegra
ver un efectivo reconocimiento a lo que
fueron en su vida activa, cuando surca
-
ban orgullosamente los mares de Chile.
En mi calidad de primer Coman
-
dante de la Flotilla de Torpederas y en
nombre de todos los torpederos que
navegamos en las cubiertas de estos
buques, deseo expresar el más sincero
agradecimiento a todas las Autoridades
que participaron en la realización de
este Proyecto, como también al señor
Alcalde de Punta Arenas y muy espe
-
cialmente a la Armada de Chile, en las
personas del Almirante Rodolfo Codina
Díaz y del Contralmirante Edmundo
González Robles, gracias a cuyos esfuer
-
zos fue posible la materialización de
esta hermosa idea de crear la Plaza de
la Soberanía y presentar como símbolo
de ella, la esbelta figura del casco de la
querida Torpedera “ Fresia”.
Gracias, muchas gracias por brin
-
darme la ocasión de asistir a este acto
inolvidable.
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